📝HISTORIA EN BREVE

  • La adenomiosis es una enfermedad uterina benigna dependiente de los estrógenos y que puede causar síntomas como sangrado uterino anormal, dolor de pelvis y problemas de fertilidad
  • Se estima que hasta el 20 % de las mujeres, sobre todo las que se encuentran en edad reproductiva, tienen este trastorno. A pesar de su nivel de prevalencia, se dice muy poco al respecto
  • Se cree que el estrógeno promueve el crecimiento de la adenomiosis; muchas mujeres se exponen a niveles elevados de estrógeno en forma de anticonceptivos, terapia de remplazo de estrógeno e incluso a través de los productos de plástico
  • El estrógeno también es cancerígeno y antimetabólico, lo que significa que reduce la capacidad de las mitocondrias para producir energía celular
  • Además de evitar los estrógenos y xenoestrógenos, tomar progesterona natural es una de las estrategias más efectivas para reducir el riesgo de adenomiosis

🩺Por el Dr. Mercola

La adenomiosis es una enfermedad uterina benigna dependiente de los estrógenos1 y que puede causar síntomas como sangrado uterino anormal, dolor de pelvis y problemas de fertilidad.2 En los casos de adenomiosis, el tejido endometrial (que suele recubrir el útero) crece en el miometrio o la pared muscular del útero.

En otras palabras, el revestimiento uterino crece en la pared muscular del útero3 y eso es lo que causa los síntomas, que van de leves a graves. En algunos casos, la adenomiosis no causa ningún síntoma, pero en otros, provoca dolor crónico.

Se estima que hasta el 20 % de las mujeres, sobre todo las que se encuentran en edad reproductiva, tienen este trastorno.4 A pesar de su nivel de prevalencia, hay muy poca consciencia al respecto por parte de las autoridades de salud, los médicos y el público en general.5

Algunos de los signos y síntomas más comunes

 La adenomiosis se clasifica en dos tipos principales: focal y difusa. En la adenomiosis focal, el tejido endometrial se encuentra en un área o áreas específicas del músculo uterino. Estas regiones se conocen como adenomiomas, que son similares a los fibromas, pero tienen tejido endometrial.

La adenomiosis difusa implica una mayor infiltración del tejido endometrial en todo el músculo uterino, y se caracteriza por una pared uterina con un grosor uniforme. En ambos tipos, el revestimiento del útero crece en la pared uterina, lo que engrosa y agranda el útero, en algunos casos puede duplicar o triplicar su tamaño.6

"El tejido actúa de forma normal (se engrosa, descompone y sangra) durante cada ciclo menstrual", mencionó la Clínica Mayo.7 Algunos de los síntomas más comunes de este trastorno incluyen sangrado menstrual abundante, cólicos menstruales intensos, dolor de pelvis e inflamación.

Algunas mujeres también pueden experimentar dolor durante las relaciones sexuales. También es posible desarrollar infertilidad, mientras que las mujeres con adenomiosis que quedan embarazadas tienen mayor riesgo de complicaciones, como aborto espontáneo, parto prematuro, preeclampsia y sangrado posparto.8

Sin embargo, hay mujeres que no experimentan ningún síntoma, lo que complica aún más su diagnóstico. Aunque este trastorno es más común entre los 40 y 50 años, las mujeres jóvenes también pueden desarrollarlo. De hecho, cada vez hay más casos entre mujeres de 30 años,9 e incluso las adolescentes pueden desarrollarlo. Otros factores que incrementan el riesgo de adenomiosis incluyen:

  • Dos o más embarazos a término completo10
  • Cirugías uterinas previas, como extirpación de fibromas uterinos, cesárea o dilatación y legrado
  • Endometriosis

Las causas principales de adenomiosis

Hay varios factores que influyen en el riesgo de desarrollar adenomiosis, que incluyen las hormonas, la genética, la inflamación o una lesión en el área. Según el portal Science Alert:11

"Se cree que se daña la región entre el endometrio y el miometrio, ya sea por los procesos naturales del ciclo menstrual, embarazos y partos, o por procedimientos médicos. En algunas mujeres, el daño a la capa de tejido endometrial no sana como debería y eso provoca que las células parecidas al endometrio entren y crezcan de manera anormal en el miometrio".

Por ejemplo, es posible que las incisiones uterinas, que se realizan durante una cirugía, permitan que las células endometriales entren directo a la pared uterina. También se dice que el tejido endometrial puede terminar en la pared uterina del feto durante el desarrollo.12

La inflamación del revestimiento del útero después del parto es otro factor de riesgo importante que podría degradar los límites de las células que recubren este órgano. Otra teoría sugiere que las células madre de la médula ósea en el músculo uterino podrían ser las responsables de este problema de salud.13

También se cree que el estrógeno, una hormona que participa en el ciclo menstrual, incrementa el riesgo de adenomiosis. Esto significa que cualquier cosa que incremente los niveles de estrógeno, también podría relacionarse con un mayor riesgo de este trastorno. "Sin importar cómo se desarrolle la adenomiosis, su crecimiento depende del estrógeno que hay en el cuerpo", afirmó la Clínica Mayo. 14

La influencia del estrógeno en el riesgo de adenomiosis

De acuerdo con el Journal of Clinical Medicine:

"Se sabe que los estrógenos están involucrados en el crecimiento de la adenomiosis".15

Sin embargo, aún no se sabe con precisión por qué el estrógeno empeora la adenomiosis.

En un estudio, los investigadores encontraron que los niveles de la molécula miR-145 son mucho mayores en el tejido de adenomiosis que en el sano.16 Los niveles elevados de miR-145 activan los genes que causan inflamación y adhesión celular.

La molécula miR-145 afecta el gen CITED2, que es fundamental para detener el movimiento celular. El estudio demostró que el estrógeno, a través de un receptor específico, incrementa los niveles de miR-145, lo que estimula el desarrollo de adenomiosis. Según el portal Yale Medicine:17

"La evidencia sugiere que la exposición prolongada al estrógeno podría incrementar el riesgo de adenomiosis uterina. Las mujeres se exponen a mayores niveles de estrógeno si sus ciclos menstruales son más cortos que el promedio o si ya se embarazaron dos o más veces".

Muchas mujeres se exponen a niveles elevados de estrógeno en forma de anticonceptivos, terapia de remplazo de estrógeno e incluso a través de los productos de plástico.

Los peligros de exponerse a niveles elevados de estrógeno

Aunque el estrógeno se conoce como "la hormona femenina", la verdad es que este término es muy engañoso, ya que los hombres también producen esta hormona. Además, existen muchos tipos de estrógeno. Los estrógenos provocan que las células retengan agua y, por esa razón, las mujeres con niveles elevados de estrógenos tienen mayor riesgo de edema (retención de agua). La inflamación celular es una característica de la respuesta al estrés y una señal de proliferación en las células.

Durante la fase folicular del ciclo menstrual, el estrógeno estimula el revestimiento y los folículos del útero para que se inflamen y multipliquen, con el fin de prepararse para la fertilización de un óvulo. Asimismo, durante y después del embarazo, el tejido mamario se inflama y crece para producir leche. No obstante, la inflamación y proliferación en las células también son dos características del cáncer. De hecho, el término oncología proviene de la palabra griega "oncos", que significa inflamación.

El biólogo Ray Peat explica en su libro, titulado "From PMS to Menopause: Female Hormones in Context",18 que el estrógeno replica la fase de shock del estrés en animales. Según Ray Peat, los estrógenos estimulan la división celular, lo que provoca que las células absorban más agua. Ray Peat también creía que el estrógeno afecta el metabolismo, lo que ralentiza la producción de energía en la célula.

Por otro lado, Georgi Dinkov, experto en bioenergía, dijo en una entrevista que el estrógeno también daña el metabolismo y que reduce bastante la capacidad de las mitocondrias para producir energía celular en forma de ATP, ya que depende de la glucólisis aeróbica (el efecto Warburg), la cual altera la fosforilación oxidativa, lo que contribuye aún más a su efecto cancerígeno.

Según Georgi Dinkov, la función bioquímica del estrógeno es promover la cicatrización de heridas. En casos de traumatismo en los tejidos, el estrógeno restaura las células diferenciadas de ese tejido específico a una condición similar a la de las células madre, lo que ayuda a reparar el tejido dañado. En mujeres jóvenes y sanas, la progesterona ayuda a mantener el estrógeno bajo control. El problema es que la progesterona disminuye con la edad, pero la síntesis de estrógenos no. Por lo tanto, si tiene niveles elevados de estrógeno y niveles bajos de progesterona, significa que tiene mayor riesgo de cáncer.

Los estrógenos también favorecen la diferencia y proliferación de células grasas (adipocitos) en la capa de grasa subcutánea, que es más frecuente en los muslos, la cadera y los glúteos, por lo tanto, la grasa se almacena en mayor medida en estas zonas.

Algunas personas y médicos creen que el estrógeno bioidéntico es la respuesta, pero no es así. Los estrógenos bioidénticos tienen estas mismas características negativas, le hacen más vulnerable a todos los tipos de cáncer, ralentizan la tasa metabólica e incrementan el riesgo de obesidad, diabetes, osteoporosis y adenomiosis.

Estrategias para reducir la exposición y los niveles de estrógeno

El tratamiento convencional de la adenomiosis suele basarse en analgésicos y tratamientos hormonales, como pastillas anticonceptivas e incluso cirugía, como la histerectomía. Pero una de las estrategias más efectivas (aparte de evitar los estrógenos y los xenoestrógenos) es tomar progesterona natural. La progesterona no solo es antiestrogénica, sino que también inhibe el cortisol y estimula la producción de energía celular en las mitocondrias, ya que bloquea el estrógeno y el cortisol.

Antes de utilizar progesterona, es importante entender que no es una solución mágica, y que obtiene mejores resultados si la utiliza en conjunto con una nutrición bioenergética que le permita quemar glucosa de manera efectiva como combustible principal, con el fin de respaldar los electrones en sus mitocondrias que disminuyen la producción de energía.

El primer paso es abordar su alimentación y, después de hacerlo, otra estrategia efectiva que podría ayudar a contrarrestar el exceso de estrógenos es tomar progesterona transmucosa (ni oral ni transdérmica), ya que es un antagonista natural de los estrógenos. La progesterona es una de las cuatro hormonas que, en mi opinión, podrían beneficiar a la mayoría de los adultos. (Las otras tres son la hormona tiroidea T3, la DHEA y la pregnenolona).

No recomiendo la progesterona transdérmica, ya que su piel tiene niveles elevados de la enzima 5-alfa reductasa, lo que hace que casi toda la progesterona se convierta en alopregnanolona.

En lo personal, recomiendo tomar de 25 a 50 mg de progesterona bioidéntica al día, de preferencia una hora antes de acostarse, ya que también podría favorecer el sueño. Para aumentar su biodisponibilidad, mezcle la progesterona con vitamina E natural. La diferencia de biodisponibilidad entre tomar progesterona por vía oral, sin y con vitamina E, es de 45 minutos y 48 horas.

También puede preparar su propia mezcla, solo disuelva polvo puro de progesterona USP en una cápsula de vitamina E de alta calidad y colóquela en sus encías. Cincuenta miligramos de progesterona en polvo equivalen a casi 1/32 de cucharadita.

No utilice vitamina E sintética (acetato de alfa tocoferol; acetato significa que es sintética). La vitamina E natural se etiqueta como "d alfa tocoferol". Este es el isómero D puro, que es lo que su cuerpo puede utilizar.

También hay otros isómeros de vitamina E, y lo que necesita es el espectro completo de tocoferoles y tocotrienoles, en particular los tipos beta, gamma y delta, en el isómero D efectivo.

Si está en periodo de menstruación, debe tomar progesterona durante la fase lútea o la última mitad de su ciclo, es decir, comenzar 10 días después del primer día de su período y dejar de tomarla cuando vuelva a empezar su período.

Si es hombre, o una mujer que ya no menstrua, puede tomar progesterona todos los días durante 4 a 6 meses, y descansar una semana. Lo más recomendable es que tome progesterona 30 minutos antes de acostarse, ya que tiene una función anticortisol y aumentará los niveles de GABA, lo que le ayudará a dormir mejor.

Cabe recalcar que, cuando utiliza progesterona por vía transmucosa en las encías, como lo recomiendo, la FDA considera que eso la convierte en un medicamento, y prohíbe a cualquier compañía indicarlo en su etiqueta. Sin embargo, es legal que cualquier médico lo recomiende.

En este caso, la progesterona es una hormona natural y no un medicamento, además, es muy segura, incluso en dosis altas. Esto es muy diferente a la progesterona sintética que se conoce como progestina, la cual es utilizada por las compañías farmacéuticas y a la que suelen referirse como progesterona, que puede causar confusión y daños.

Si consideramos los riesgos que se relacionan con el exceso de estrógeno, aquí hay algunas estrategias que podrían ayudarle a limitar su exposición y reducir sus niveles:

Evite los estrógenos sintéticos: disminuya la exposición a estrógenos sintéticos, como los que se encuentran en la terapia de remplazo hormonal y los anticonceptivos orales. Consulte con un profesional de la salud calificado sobre tratamientos alternativos o métodos anticonceptivos que utilicen una cantidad menor de estrógeno.

Evite el ácido linoleico: los PUFA omega-6, como el ácido linoleico funcionan de manera muy similar al estrógeno, ya que ambos incrementan el riesgo de cáncer y deterioran la función metabólica al suprimir la tiroides.

Elija productos naturales: elija productos de cuidado personal naturales y orgánicos, incluyendo maquillaje y productos para el cuidado de la piel y el cabello, con el fin de reducir la exposición a productos químicos sintéticos como parabenos y ftalatos, los cuales tienen propiedades estrogénicas.

Reduzca la exposición a pesticidas: siempre que sea posible, elija productos orgánicos para reducir la exposición a los pesticidas, ya que la mayoría tienen efectos estrogénicos. Lavar muy bien las frutas y vegetales también podría ayudar a eliminar los residuos de pesticidas.

Revise los productos de su hogar: muchos productos de limpieza para el hogar, como detergentes para ropa y aromatizantes ambientales, contienen sustancias químicas con propiedades estrogénicas. Mejor, elija opciones naturales y no tóxicas, o prepare sus propios productos de limpieza con vinagre, bicarbonato de sodio y aceites esenciales.

Evite los envases de plástico: disminuya el uso de recipientes de plástico y de empaques de alimentos, ya que podrían filtrar compuestos estrogénicos a los alimentos y bebidas. En su lugar, utilice recipientes de vidrio o de acero inoxidable para guardar sus alimentos o agua.

Mantenga un peso saludable: trate de mantener un peso y una composición corporal saludables por medio de una alimentación balanceada y el ejercicio regular. El exceso de grasa corporal, en especial alrededor de los muslos, la cadera y los glúteos, podría incrementar los niveles de estrógeno.

Refuerce la salud de su hígado: el hígado es fundamental para metabolizar y eliminar el exceso de estrógeno del cuerpo. Lleve una alimentación nutritiva, disminuya el consumo de alcohol y considere agregar hierbas y suplementos que refuercen el hígado, como el cardo mariano o la raíz de diente de león.

Controle el estrés: combata el estrés con técnicas de relajación, como la meditación, el yoga, los ejercicios de respiración profunda o pasar tiempo en la naturaleza. El estrés crónico podría alterar el equilibrio hormonal, incluyendo los niveles de estrógeno, por lo que es esencial aprender a reducirlo.