📝HISTORIA EN BREVE

  • La articulación de la rodilla es muy susceptible a lesiones debido a que tiene una estructura compleja que se encuentra bajo una tensión constante
  • Algunas de las señales de lesión en la articulación de la rodilla incluyen dolor, rigidez, debilidad y un chasquido al moverla
  • Los problemas de rodilla más comunes son la rotura de ligamentos, las lesiones de cartílago y la osteoartritis
  • Es muy importante mantener un peso saludable, ya que el sobrepeso puede desgastar más rápido el cartílago e incrementar el riesgo de lesiones en la rodilla
  • Existen ciertas estrategias que pueden ser de gran ayuda, tales como la pérdida de peso, la fisioterapia, las rodilleras, el ejercicio, el taichí y la acupuntura, así como las intervenciones nutricionales para fortalecer las articulaciones, como comer caldo de huesos, pero al final, todo dependerá del estado de la rodilla

🩺Por el Dr. Mercola

Tener rodillas sanas y fuertes es fundamental para mantener un estilo de vida activo e independiente. Las rodillas son esenciales para el movimiento y la estabilidad de nuestro cuerpo, ya que nos ayudan a realizar nuestras actividades cotidianas, desde caminar y subir escaleras hasta ponernos en cuclillas y practicar cualquier deporte.

La articulación de la rodilla no solo es la más grande, sino también una de las más complejas del cuerpo humano, y se compone de huesos, cartílagos, ligamentos y tendones que trabajan juntos para mantener el movimiento y soportar el peso. Sin embargo, es muy susceptible a lesiones debido a que tiene una estructura compleja que se encuentra bajo una tensión constante.

Los problemas de rodilla más comunes incluyen la lesión en el ligamento o cartílago, la tendinitis y la artritis; todos estos pueden causar dolor y problemas de movilidad que deterioran la calidad de vida.  Por suerte, existe muchas intervenciones no invasivas para tratar los problemas de rodilla y el dolor que causan.

Los cinco problemas de rodilla más comunes

La lesión en la articulación de la rodilla causa dolor, el cual se puede clasificar como sordo, agudo y severo. El dolor puede producirse durante o después hacer alguna actividad física, o incluso cuando está en reposo. Otros síntomas comunes son la rigidez, que puede dificultar el uso de todo el rango de movimiento de la articulación, junto con la debilidad y la inestabilidad, que es la sensación de que la rodilla se mueve o falsea.

Otras señales de problemas de rodilla incluyen un chasquido al mover la rodilla o la incapacidad de enderezarla. También puede trabarse y, en casos graves, no soportar el peso. Ahora bien, estos son los cinco problemas de rodilla más comunes:1

• Desgarre de ligamento: esto implica el desgarre de uno o más de los ligamentos que sostienen y estabilizan la articulación de la rodilla, lo que suele deberse a un accidente o una lesión por practicar algún deporte. Entre las lesiones deportivas, el 41 % de estas afecta a la rodilla, mientras que una quinta parte afecta al ligamento cruzado anterior (LCA).2

El LCA se encuentra en el centro de la rodilla y controla el movimiento hacia adelante y la rotación de la tibia (hueso de la espinilla) en relación con el fémur (hueso del muslo). Algunas de las causas de rotura del LCA incluyen paradas repentinas, saltos o cambios de dirección, y es una lesión muy común en deportes como el fútbol, ​​el básquetbol y el esquí.

• Lesiones de cartílago: el menisco es un pedazo de cartílago que actúa como amortiguador entre el fémur y la tibia. Los desgarres suelen producirse por torceduras o un golpe directo, y pueden provocar dolor, inflamación y dificultad para mover la rodilla. "Si se bloquea la articulación de la rodilla y tiene que manipularla con las manos para acomodarla, podría ser a causa de un desgarre en el menisco", dijo la especialista en fisioterapia Patricia Collins.3

• Osteoartritis: la osteoartritis se produce cuando el cartílago que amortigua los extremos de los huesos se desgasta con el tiempo. Aunque la osteoartritis puede dañar cualquier articulación, casi siempre involucra la articulación de la rodilla. 4

• Rodilla del corredor: también se conoce como el síndrome de dolor patelofemoral. La rodilla del corredor implica dolor alrededor de la rótula, y las causas más comunes son el uso excesivo, desequilibrios musculares o alineación inadecuada de la rótula. Es un problema común entre deportistas y personas activas.

El síndrome de fricción de la banda iliotibial (IT), que también se conoce como síndrome de la banda IT, es otro problema de salud que suele afectar a corredores y otros atletas. Se produce cuando la banda iliotibial, una banda gruesa de tejido fibroso que va desde la cadera hasta la espinilla a lo largo de la parte exterior del muslo, se tensa o inflama y roza la parte exterior de la rodilla.

• Tendinitis: es la inflamación o irritación de los tendones que rodean la articulación de la rodilla. La forma más común es la tendinitis rotuliana, que también se conoce como "rodilla del saltador", y afecta el tendón rotuliano que conecta la rótula con la tibia.

La cirugía de rodilla no es mejor que el placebo

Aunque ciertos problemas de rodilla, como el ligamento cruzado anterior o los desgarres de menisco, pueden requerir reconstrucción quirúrgica, hay intervenciones menos invasivas que suelen ser más efectivas. Por ejemplo, la intervención estándar por parte de un cirujano ortopédico para el desgarre de menisco involucra una meniscectomía parcial artroscópica.

De hecho, la cirugía artroscópica de menisco es el procedimiento ortopédico más común en los Estados Unidos,5 pero un estudio que se realizó en Finlandia descubrió que la cirugía artroscópica de rodilla para desgarre de menisco no produjo más beneficios que la "cirugía simulada".6

En 2022, un estudio histórico que se publicó en el New England Journal of Medicine, también analizó la cirugía artroscópica para la osteoartritis de rodilla y encontró que la cirugía tampoco fue más beneficiosa que el procedimiento simulado.7 Según los autores:8

"En este ensayo controlado en el que participaron pacientes con osteoartritis de rodilla, los resultados después del lavado o desbridamiento artroscópico fueron muy similares a los del procedimiento con placebo".

Además, se descubrió que la cirugía artroscópica de rodilla con meniscectomía incrementa tres veces más el riesgo de requerir una cirugía de remplazo de rodilla en el futuro.9 El remplazo total de rodilla, que a veces se recomienda para la osteoartritis de rodilla, también podría tener efectos secundarios. Los investigadores escribieron lo siguiente en el Journal of Arthritis :10

"El remplazo total de rodilla (RTR) suele ser el criterio de valoración de muchas causas de dolor de rodilla y se ha vuelto un procedimiento muy común. Sin embargo, el RTR se relaciona con una serie de problemas, incluyendo dolor crónico, insatisfacción del paciente y la necesidad de una cirugía de revisión. Por esa razón, no se recomienda a menos que sea la única opción".

La obesidad es una de las causas principales de los problemas de rodilla

La articulación de la rodilla soporta gran parte del peso de su cuerpo, por lo que el sobrepeso puede acelerar su desgaste y causar problemas en la rodilla. Además, puede desgastar más rápido el cartílago e incrementar el riesgo de lesiones en la rodilla.

Por ejemplo, la investigación descubrió cambios muy evidentes en la curvatura de la articulación de la rodilla dentro de los primeros tres meses después de la lesión con un aumento de la masa corporal. Según los resultados, las personas que se sometieron a una cirugía experimentaron un aplanamiento mayor de la articulación de la rodilla, a diferencia de los participantes que realizaron rehabilitación sin intervención quirúrgica. 11

La obesidad también es una de las causas principales del remplazo de rodilla. En Australia, un estudio que involucró a 56 217 pacientes encontró que, entre el grupo que se sometió a remplazo de rodilla a causa de la osteoartritis, el 31.9 % tenía sobrepeso y el 57.7 % obesidad.12 Además, las personas en la categoría de obesidad grave (clase 3) también tenían mayor probabilidad de cirugía de remplazo de rodilla a una edad más temprana, 7.2 años antes que las mujeres de peso normal.

Mientras que la edad promedio de las mujeres de peso normal que se someten a una cirugía de remplazo de rodilla es de 71.3 años, las que tenían problemas de obesidad clase 3 se sometieron a la cirugía a una edad promedio de 64.1 años. A diferencia de los hombres de peso normal, los hombres con problemas de obesidad clase 3 también tenían una probabilidad 5.8 mayor de someterse a una cirugía de remplazo de rodilla e incluso se sometieron a la cirugía 7.3 años antes.13

En general, los investigadores observaron que alrededor del 90 % de las personas que se someten a una cirugía de remplazo primario de rodilla en Australia tienen problemas de sobrepeso u obesidad. Para explicar por qué la obesidad incrementa el riesgo de osteoartritis de rodilla (OA), los investigadores dijeron lo siguiente:14

“La influencia de la obesidad en el desarrollo de la artrosis de rodilla es multifactorial. La obesidad no solo incrementa la carga en las superficies articulares, sino que la dislipidemia y la inflamación del tejido adiposo estimulan la producción de citoquinas, lo que también contribuye a la etiología de la OA”.

Además, el sobrepeso también puede alterar los patrones de marcha y movimiento, lo que causa una mala alineación e incrementa tensión en la articulación de la rodilla. Esto puede causar o empeorar problemas de salud como el síndrome de dolor patelofemoral y el desgarre de menisco.

Estrategias menos invasivas que suelen ser efectivas

Para tratar de forma efectiva el problema de rodilla sin recurrir a la cirugía, se requiere primero identificar la causa subyacente. Hay ciertas estrategias que pueden ser de gran ayuda, tales como la pérdida de peso, la fisioterapia, las rodilleras,15 el ejercicio, el taichí16 y la acupuntura,17 pero todo dependerá del estado de la rodilla.

Otra opción es la terapia con plasma rico en plaquetas (PRP), que libera factores de crecimiento que pueden ayudar a sanar y fortalecer áreas del cuerpo humano, incluyendo las articulaciones de las rodillas.18 Esta terapia utiliza una concentración elevada de factores de crecimiento y proteínas en las plaquetas para estimular y acelerar los procesos de curación de su cuerpo.

Cuando se inyecta en el tejido dañado, el PRP libera estos factores de crecimiento que promueven la reparación del tejido, reducen la inflamación y estimulan el crecimiento celular. Una investigación que se publicó en el American Journal of Sports Medicine analizó los efectos del PRP en pacientes con OA en ambas rodillas.19

A las seis semanas y tres meses, las rodillas que se trataron con una o dos inyecciones de PRP funcionaron mejor y presentaron menos dolor y rigidez. A los seis meses, los resultados positivos de PRP comenzaron a disminuir, pero el dolor y función de la rodilla eran mejores que antes de realizar el tratamiento. Consumir alimentos con propiedades antiinflamatorias y curativas es otra estrategia para reforzar todos los aspectos de la salud y prevenir la osteoartritis.

Por ejemplo, los vegetales crucíferos como el brócoli, las coles de Bruselas, la coliflor y la col contienen sulforafano, que también ayuda a reducir el riesgo de osteoartritis,20 al bloquear las enzimas que se relacionan con el deterioro de las articulaciones. Optimizar sus niveles de vitamina D es otra estrategia muy efectiva, ya que tener niveles bajos de esta vitamina se relaciona con el dolor por osteoartritis de rodilla.

En un estudio, el 23.7 % de los participantes experimentaron dolor incapacitante en el pie a causa de la OA. Los participantes se asignaron de forma aleatoria para recibir una dosis mensual de vitamina D3 o un placebo durante dos años. Los datos demostraron que las personas que recibieron vitamina D y las personas que mantuvieron un nivel suficiente de vitamina D experimentaron más beneficios. Los investigadores concluyeron que "tomar un suplemento y mantener niveles suficientes de vitamina D podría ayudar a reducir el dolor de pie en personas con OA de rodilla".21

Otra estrategia muy efectiva para los problemas de rodilla es la terapia con luz roja e infrarrojo cercano

En las últimas décadas, se han publicado más de 5000 estudios sobre las terapias con luz roja y luz de infrarrojo cercano, que también se conoce como fotobiomodulación, y la evidencia demuestra que son muy beneficiosas para una serie de problemas de salud, incluyendo el dolor y la osteoartritis de rodilla.22 Alrededor del 40 % de la luz del sol se compone del espectro infrarrojo cercano, que es una de las razones por las que exponerse de forma segura al sol es tan beneficioso.

Para los problemas de rodilla, la terapia con láser de baja intensidad, que utiliza luz de infrarrojo cercano, puede ser muy beneficiosa.23

los investigadores afirmaron lo siguiente en el Journal of Cutatenous and Aesthetic Surgery:24

“La 'ventana óptica' para el tejido biológico es de unos 650-1200 nm [nanómetros]. A estas longitudes de onda se produce la mayor penetración del tejido, por esa razón, la terapia con láser de baja intensidad utiliza luz roja o luz de infrarrojo cercano (600 a 950 nm)”.

En pocas palabras, la terapia con láser de baja intensidad o fotobiomodulación con infrarrojo cercano estimula las mitocondrias para que liberen óxido nítrico, al igual que incrementa la producción de trifosfato de adenosina (ATP), que es la principal fuente de energía de las células. Las mitocondrias, el óxido nítrico y el trifosfato de adenosina trabajan de forma sinérgica para producir efectos curativos, como reparar el ADN y regenerar las células.

En un estudio en el que participaron pacientes con dolor crónico de rodilla por un desgarre degenerativo del menisco, inducido por la osteoartritis, la terapia con láser de baja intensidad ayudó a aliviar el dolor crónico.25 Otra investigación que se publicó en la revista Frontiers in Bioengineering and Biotechnology afirmó lo siguiente:

“La terapia con láser de baja intensidad a una longitud de 785 a 904 nm se puede utilizar como una modalidad de tratamiento no farmacéutico y no quirúrgico para pacientes con osteoartritis de rodilla, y cuando se combina con ejercicios específicos puede reducir el dolor y mejorar el rango de movimiento en pacientes con osteoartritis de rodilla a través de la fotobiomodulación.
Con base en esta opinión crítica, los autores afirman que existe evidencia suficiente para utilizar y comercializar la terapia con láser de baja intensidad como una opción terapéutica para los pacientes con osteoartritis de rodilla”.

A las personas con problemas de rodilla también se les recomienda que tomen un suplemento de glucosamina (un compuesto que se encuentra en el cartílago humano) si tiene problemas de rodilla. La glucosamina tiene propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a aliviar el dolor por artritis al retardar la degradación del colágeno y del cartílago, así como a mejorar la función de las articulaciones. Una revisión sistemática y un metaanálisis demuestran que la glucosamina es superior al placebo para aliviar los síntomas de la osteoartritis de rodilla.26

Dos grandes aliados para la salud de sus articulaciones

El colágeno es un componente importante del cartílago, que es el tejido que se degrada en la osteoartritis y que se lesiona en los casos de desgarre de menisco. El colágeno representa cerca del 30 % de la proteína del cuerpo.

Una de sus funciones principales es brindar soporte estructural y fuerza a los tejidos, como la piel, los huesos, los tendones, los ligamentos y los cartílagos,27,28,29 lo que les permite estirarse mientras mantienen su integridad. Por lo tanto, el colágeno es fundamental para reparar los tejidos blandos, los músculos y el tejido conectivo, que tienden a debilitarse y perder elasticidad con la edad.

Para problemas de rodilla, un suplemento de colágeno de fuentes orgánicas en una dosis de 50 gramos al día puede ser muy beneficioso. Los suplementos de colágeno pueden ser no hidrolizados (no desnaturalizados) o hidrolizados (desnaturalizados). El proceso al que se someten la mayoría de los suplementos de colágeno para hidrolizarse podría producir subproductos que es mejor evitar.

Por su parte, el caldo de huesos contiene varios nutrientes beneficiosos para la salud de las articulaciones, como colágeno, gelatina, glucosamina y condroitina. El caldo de huesos también contiene aminoácidos como la glicina y la prolina, que tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación de las articulaciones.

Además, el caldo de huesos puede ayudar a reducir el dolor y la rigidez de las articulaciones,30 incluyendo el dolor por osteoartritis de rodilla.31 Ayuda a reducir el dolor y la inflamación de las articulaciones, en parte gracias a los sulfatos de condroitina, la glucosamina y otros compuestos que libera el cartílago cuando se hierve.

Para preparar caldo de huesos casero, solo coloque los huesos en una olla instantánea u olla de presión, llénela con agua purificada (lo suficiente para cubrir los huesos), agregue sal y otras especias al gusto, y luego cocine a alta temperatura durante dos horas si los huesos provienen de una operación concentrada de alimentación animal (CAFO) o cuatro horas si provienen de animales alimentados con pastura.

Utilizar huesos de carne de res de animales de CAFO implica el riesgo de contaminación por metales pesados. Al cocinar estos huesos en la olla instantánea, lo mejor es limitar el tiempo a dos horas para evitar que los metales pesados terminen en el ​​​​caldo.

No obstante, si utiliza huesos de res de animales alimentados con pastura, puede cocinarlos de manera segura hasta por cuatro horas. Cuando se trata de pollo, utilizar huesos de una fuente orgánica se vuelve más importante, ya que el caldo de huesos de pollos de CAFO no se gelatiniza,31 por lo que es muy poco probable que obtenga suficiente colágeno.

Los mejores ejercicios para fortalecer las rodillas

Los ejercicios para fortalecer la rodilla son cruciales para mantener las rodillas sanas y reducir el riesgo de problemas de rodilla, ya que ayudan a reforzar los músculos de apoyo y estabilizan la articulación de la rodilla. Fortalecer los músculos que se encuentran alrededor de la rodilla pueden reducir la tensión en la articulación, mejorar la alineación y promover su función en general.

Los ejercicios isométricos de fuerza implican la contracción estática de los músculos mientras se mantiene el cuerpo en una posición y pueden ayudar a fortalecer las articulaciones mejor que el entrenamiento de fuerza dinámico.33 Ayudan a reducir el dolor, mientras incrementa el rango de movimiento y la capacidad funcional en personas con osteoartritis de rodilla.34 La sentadilla contra la pared es un ejemplo de este tipo de ejercicio.

Para hacerlo, ponga la espalda contra la pared y deslícese hacia abajo hasta quedar en posición de sentadilla, como si sentara en una silla invisible. Mantenga esta posición durante 20 a 30 segundos e incremente poco a poco la duración a medida que se vuelva más fuerte.

También se descubrió que el ejercicio, junto con un proceso de rehabilitación en pacientes de mediana edad con problemas en la rodilla, es tan efectivo como la reparación quirúrgica de meniscos.35 Otros ejercicios para fortalecer la rodilla incluyen:36

  • Elevación de pierna: acuéstese boca arriba con una pierna flexionada y la otra estirada. Levante la pierna estirada hasta la altura de la rodilla doblada y mantenga la posición durante unos segundos, luego bájela. Repita de 10 a 15 veces con cada pierna.
  • Sentadilla: párese con los pies separados y alineados con sus hombros, baje el cuerpo como si se sentara en una silla, mantenga el pecho erguido y las rodillas a la altura de los dedos de los pies. Regrese a la posición inicial y repita de 10 a 15 veces.
  • Sentarse y pararse: siéntese en una silla estable y luego levántese sin apoyarse con las manos. Levántese y siéntese 15 veces. Repita dos o tres veces.

🔍Fuentes y Referencias