📝HISTORIA EN BREVE

  • El programa de televisión CBC Marketplace, en un especial titulado “Why You’re Addicted to Your Smartphone”, habló con expertos de tecnología sobre cómo se crea la adicción a los teléfonos celulares, así como sus efectos
  • Se ha demostrado que la adicción al Internet, que es la incapacidad para desconectarse, afecta la cognición y el enfoque, ya que es una fuente constante de distracción
  • Las compañías de Silicón Valley utilizan inteligencia artificial y neurociencia para desarrollar aplicaciones más atractivas y convincentes, lo que aumenta el riesgo de volverse adicto a los teléfonos inteligentes
  • Las herramientas comunes para formar hábitos incluyen factores placenteros, recompensas variables, "scroll infinito" y técnicas de rechazo a la pérdida

🩺Por el Dr. Mercola

Este artículo se centra en el problema de la adicción social al uso de los teléfonos celulares, y no aborda el tema de la exposición a los campos electromagnéticos (CEM).

Como amante de la tecnología, me duele mucho ver las consecuencias de los avances tecnológicos en la salud psicológica de muchas personas, en especial en los jóvenes. En la actualidad, los niños ni siquiera pueden imaginar una vida previa al Internet, una vida en la que para hacer la tarea teníamos que ir a la biblioteca.

Hoy en día, tanto los niños como los adultos pasan una cantidad excesiva de tiempo en los teléfonos inteligentes comunicándose con amigos (y tal vez personas extrañas) a través de mensajes de texto, en X (antes Twitter) y Facebook, y se esfuerzan para mantener sus seguidores en Instagram.

Incluso, muchos niños pequeños son expertos para navegar en las IPad o tabletas. Los teléfonos inteligentes han cambiado la forma de interactuar de las personas, en especial los adolescentes, y esto podría tener consecuencias significativas en la salud psicológica.

Este tema se trata con gran detalle en el libro de Jean Twenge, titulado “iGen: Why Today’s Super-Connected Kids Are Growing up Less Rebellious, More Tolerant, Less Happy — and Completely Unprepared for Adulthood — and What That Means for the Rest of Us”.1

Jean menciona en un artículo de 20172 publicado en el portal The Atlantic que gran parte de la vida social de los adolescentes se lleva a cabo en la soledad de su habitación a través de sus teléfonos inteligentes, y esta falta de interacción personal tiene una gran consecuencia psicológica: la soledad. También se ha demostrado que la adicción al Internet, que es la incapacidad para desconectarse, afecta la cognición y el enfoque, ya que es una fuente constante de distracción.

¿Los teléfonos celulares son una necesidad o una conveniencia?

El programa de televisión CBC Marketplace, en el episodio titulado “Why You’re Addicted to Your Smartphone”,3 habló con expertos en tecnología sobre cómo se crea la adicción a los teléfonos celulares, así como sus efectos.

De acuerdo con el programa Marketplace, las personas utilizan los teléfonos celulares durante un promedio de tres horas al día, además, muchas personas tienen la costumbre de ver sus teléfonos mientras caminan y no se dan cuenta de lo que pasa a su alrededor.

Virginia Smart, reportera del canal CBC, menciona en un artículo que, a lo largo de su vida, los adolescentes pasarán "casi 10 años viendo un teléfono inteligente".4 Si siente que no tiene el tiempo suficiente para ser más productivo, tal vez el uso de su teléfono celular sea parte del problema, ya que le quita tiempo valioso todos los días.

Aun así, la mayoría de las personas menciona que su teléfono se ha convertido en una "necesidad" más que una conveniencia. Olvidar el teléfono en casa, o perderlo, lo consideran un desastre.

"Toda mi vida está en mi teléfono", explica un hombre.5 "No sabría qué hacer sin él". Pero ¿cómo llegamos a este punto? "Es parte de un plan en el que ni siquiera sabía que se inscribió", explica David Common, corresponsal del canal CBC.

Recompensas variables y otros trucos mentales

Para investigar el uso en el mundo real, el programa CBC Marketplace reclutó a una familia de cinco personas de Ontario, Canadá, para realizar un experimento: instalaron una aplicación en su teléfono para rastrear el uso de cada miembro de la familia durante dos meses. La aplicación, llamada "Moment",6 rastrea la cantidad de tiempo que pasa en una aplicación determinada, lo que le permite saber cuánto tiempo de su vida le dedica.

Las compañías de Silicón Valley también rastrean el uso de todos los usuarios a nivel mundial, con la finalidad de descubrir qué pueden hacer para que utilicemos aún más sus aplicaciones. Una de esas compañías es Dopamine Labs, fundada por Ramsay Brown, la cual utiliza "inteligencia artificial y neurociencia para rastrear el uso, lealtad y ganancias".7

De acuerdo con Ramsay, utilizan la inteligencia artificial y la neurociencia para "hacer que las aplicaciones sean más atractivas y convincentes". En otras palabras, utilizan la ciencia para optimizar el potencial adictivo de su teléfono inteligente.

El secreto es bastante simple. Las aplicaciones que generan placer se vuelven adictivas. Como indicó el programa CBC Marketplace, es bastante revelador que los dos creadores de la revolución de los teléfonos inteligentes: Bill Gates y Steve Jobs, admitieran que limitan el uso de dichos dispositivos a sus hijos, tal vez porque sabían algo que el resto de las personas no.

"Hoy en día, ya no diseñamos software", dice Ramsay, "Diseñamos mentes". Pero ¿cómo? Algunas de las herramientas más comunes para crear hábitos incluyen las siguientes:8

• Factores que generan placer o satisfacción: estos podrían ser una notificación de "¡Felicidades!" o "¡Buen trabajo!", o un ícono de bien hecho después de haber completado una acción. En las redes sociales, la acción de "Me gusta" tiene el mismo objetivo. La capacidad de conseguir más seguidores es otro ejemplo.

• Recompensas variables: un método clave que se utiliza para engañar a la mente con el fin de adoptar un comportamiento adictivo se conoce como "recompensas variables". En pocas palabras, significa que nunca está seguro de lo que va a obtener. ¿Cuántos "me gusta" obtendrá su publicación? ¿Cuántos seguidores o puntos puede conseguir? ¿Cuánto tiempo puede mantener una buena racha?

Al igual que con otros tipos de juegos de azar, esta incertidumbre, junto con la expectativa de una recompensa placentera, es lo que alimenta la compulsión de continuar.

• El ‘scroll’ infinito: otro "método" que utilizan las redes sociales es ese flujo interminable de contenido y comentarios que pueden mantenerlo pegado a su dispositivo.

• Rechazo a la pérdida: aunque comienza como una actividad placentera, en cierto momento su uso constante se convierte en una prisión que usted mismo creó: “no puede” dejar de usar la aplicación o experimentará una gran decepción. El "snapstreak" de Snapchat es un ejemplo de cómo las aplicaciones aprovechan el rechazo a la pérdida.

De acuerdo con un estudio de 2014, las técnicas de “hackeo cerebral” como estas han llevado a que el 6 % de la población a nivel mundial luche contra la adicción al Internet,9 algo muy similar a lo que sucede con el uso de drogas ilícitas.10

El uso excesivo y abuso del teléfono celular podrían provocar trastornos de sueño, ansiedad, estrés y depresión,11 así como una mayor exposición a la radiación de campos electromagnéticos, lo que también afecta su salud12,13 y bienestar14 mental.

La adicción al Internet va en aumento

El programa Marketplace entrevistó a Lisa Pont, trabajadora social del Centro Canadiense para la Adicción y la Salud Mental, donde ahora las personas ingresan al programa porque el uso de sus teléfonos inteligentes se ha convertido en un gran problema. De acuerdo con Lisa:

“Las investigaciones están encontrando que la tecnología podría influir en la memoria, la concentración y el estado de ánimo, lo que podría provocar ansiedad y depresión; afecta el sueño y el bienestar general”.

Lisa enfatiza que los niños son los más vulnerables debido a su falta de autocontrol, y necesitan orientación de los padres y límites en el uso de dispositivos. "Es muy tentador a esa edad disminuir su uso propio”, dice Lisa, ya que el cerebro de los niños aún está en desarrollo, por lo que no pueden controlar sus impulsos ni comprender las consecuencias de su comportamiento.

Uso del teléfono celular y la depresión

Como lo indicó Jean en su artículo,15 titulado “Have Smartphones Destroyed a Generation?”, desde 2011 los índices de depresión y suicidio en adolescentes han aumentado de forma drástica, y los datos sugieren que pasar tres horas o más al día en dispositivos electrónicos podría aumentar un 35 % el riesgo de suicidio en los adolescentes.16

Pasar 10 horas o más a la semana en las redes sociales también podría tener una relación con un riesgo 56 % mayor de infelicidad, en comparación con los que las usan menos tiempo, mientras que los usuarios habituales de redes sociales tienen un riesgo 27 % mayor de depresión.17 De acuerdo con Jean:18

"No es exagerado considerar que la generación iGen está al borde de la peor crisis de salud mental en décadas. Gran parte de este daño se puede atribuir al uso de sus teléfonos…
Existe evidencia convincente de que los dispositivos que les damos a los jóvenes están afectando de forma significativa sus vidas y los hacen sentir muy infelices".

¿Cuánto tiempo pasa en su teléfono?

Después de rastrear la actividad de Jackson, un niño de 8 años, durante dos meses, su tiempo promedio frente a la pantalla fue de cinco horas y 32 minutos al día, pero hubo días que utilizó su tableta casi 11 horas, que es todo el día. A este ritmo, su tiempo en pantalla proyectado de por vida sería de 15 años.

Su madre menciona que le preocupa el tiempo que Jackson usa el dispositivo, en particular porque ha notado que prefiere pasar tiempo en la tableta en lugar de convivir con otras personas. Por su parte, Emily, de 16 años, prefiere pasar más tiempo en las redes sociales en lugar de dormir. Emily admite que se queda atrapada en el ‘scroll’ infinito y no se da cuenta que han pasado muchas horas.

De acuerdo con el artículo de Jean en el portal The Atlantic,19 la falta de sueño en los adolescentes aumentó un 57 % entre 1991 y 2015. Muchos ni siquiera duermen siete horas, mientras que la ciencia revela que necesitan dormir de ocho a 10 horas para mantener su salud. Jean explica los hábitos de los adolescentes que entrevistó:

“Su teléfono fue lo último que vieron antes de dormir y lo primero que vieron al despertar. Algunos utilizaban el lenguaje de las adicciones: ‘Sé que no debería hacerlo, pero no puedo evitarlo’, dijo uno de ellos sobre el hábito de usar su teléfono mientras estaba en la cama.
Otros consideraban su teléfono como una parte de su cuerpo, o incluso como una pareja: ‘Tener mi teléfono cerca cuando duermo me da mucho consuelo’”.

Lo mismo pasa con Emily, ya que admite que revisar su teléfono es parte de su rutina diaria. Es lo primero que hace al despertar y lo último que hace antes de dormir. Para Emily, gran parte de su día gira en torno a Snapchat. Ya que utiliza la aplicación para estar en contacto con sus amigos, incluso aunque estén en el mismo lugar.

Como lo mencioné, Snapchat utiliza una técnica conocida como "rechazo a la pérdida" para que los usuarios sigan utilizando la aplicación. Emily tiene una buena racha de Snapchat que ha mantenido durante casi dos años, y ahora se siente obligada a no romperla, que es de lo se trata el rechazo a la pérdida.

La mayoría de los días, Emily utiliza su teléfono casi 7.5 horas. La aplicación Moment registró que Emily utilizó su teléfono casi 100 veces al día durante el período de monitoreo. En promedio, Emily pasa el 30 % de sus horas de vigilia en su teléfono. Pero, sus padres no se quedan atrás, cada uno con un promedio del 21 %.

Síntomas de la adicción al Internet

Los síntomas de la adicción al Internet o al teléfono celular son muy parecidos a los de otros tipos de adicción, pero son más aceptados en la sociedad. Según un estudio, la adicción a Internet (IA) afecta su salud de las siguientes formas:20

“En general, se considera un trastorno preocupante porque las anomalías neuronales (como atrofias en la corteza prefrontal dorsolateral) y las disfunciones cognitivas (como deterioro de la memoria de trabajo) relacionadas a la IA son similares a las relacionadas a la adicción conductual y a la adicción a sustancias. Además, la IA a menudo tiene una comorbilidad con trastornos mentales, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad y depresión”.

De acuerdo con el portal Psycom.net, los factores que podrían aumentar el riesgo de adicción u obsesión al Internet incluyen: ansiedad, depresión, otras adicciones y aislamiento o incomodidad social.21 Los síntomas emocionales de la adicción al Internet incluyen:

Aburrimiento con las tareas habituales

Falta de honestidad y actitud defensiva

Sentimientos de culpa, miedo o ansiedad; cambios de humor

Sentir euforia cuando está en internet

Procrastinación o postergación; incapacidad para priorizar tareas o mantener horarios

Evitar el trabajo

Los síntomas físicos del trastorno de adicción al Internet pueden incluir:22

Dolor de espalda, cabeza y cuello

Síndrome del túnel carpiano

Resequedad en los ojos y otros problemas de visión

Insomnio

Mala nutrición; aumento o pérdida de peso

Mala higiene personal

Las notificaciones afectan de forma significativa su cognición

Si es como la mayoría de las personas, seguro tiene múltiples notificaciones activadas en su teléfono. De acuerdo con el programa Marketplace, los expertos sugieren que estas notificaciones, que generan sonidos y zumbidos constantes, afectan de forma significativa la cognición.

David Common, corresponsal de Marketplace, visitó la Western University, donde se llevan a cabo diversas investigaciones sobre la cognición. David participa en una prueba para analizar su capacidad de concentración y para ver cómo las distracciones de su teléfono afectan su atención y cognición.

Primero, David realiza una prueba de atención lejos de su teléfono. En la siguiente prueba, los investigadores dejan su teléfono encendido cerca de él. Y, aunque no puede verlo, puede escuchar las llamadas entrantes, mensajes de texto y los sonidos de las notificaciones de las redes sociales.

Para la tercera parte de la prueba, David debe recordar los números que recibió por mensaje de texto. "Esto refleja la forma en que interactuamos con nuestros teléfonos", explican los investigadores.

David admite que las distracciones ocasionadas por su teléfono afectan de forma significativa su capacidad para concentrarse en una tarea. Incluso, la pura vibración genera problemas. ¿Qué tan grande es el problema? La comprensión verbal de David disminuyó casi un 20 % cuando se le permitieron las distracciones del teléfono.

Una manera fácil de eliminar muchas de estas distracciones es desactivando las notificaciones. Y, aun así, tener el teléfono cerca podría ser suficiente para distraerlo de sus tareas.

Un estudio23 que involucró a más de 50 estudiantes universitarios, encontró que el desempeño de tareas complejas disminuyó cuando el participante tenía un teléfono celular cerca, sin importar si era suyo o de otra persona, en comparación con el desempeño que tenía cuando no había ningún teléfono a la vista.

Como indicó Ramsay, los teléfonos inteligentes llegaron para quedarse, y los desarrolladores de aplicaciones cada vez son más ingeniosos para captar su atención. Por ello, las personas deben ser más inteligentes y aprender a tomar decisiones conscientes sobre cómo utilizar los teléfonos inteligentes.

La pregunta es "¿Quién queremos ser?", menciona Ramsay. La tecnología moderna requiere que tome conciencia de sus acciones (o dejar que los desarrolladores de software lo manipulen) y que use sus dispositivos de una manera que le ayuden, en lugar de afectar su vida.