Tomar estos medicamentos recetados podría provocarle diabetes

📝HISTORIA EN BREVE

• Uno de los problemas más comunes y graves de los medicamentos recetados es que podrían aumentar los niveles de glucosa y provocar diabetes
• El vínculo entre los corticosteroides y los niveles elevados de glucosa en la sangre, ya sea que agrave la diabetes preexistente o que la provoque, es un efecto adverso muy común. En lo que respecta a la diabetes inducida por medicamentos, los corticosteroides son únicos
• Los medicamentos antipsicóticos, el tratamiento con estatinas, los diuréticos tiazídicos y los betabloqueadores son otros cuatro tipos de medicamentos que podrían dificultar que los pacientes controlen su nivel de glucosa en la sangre
• Son muchos los mecanismos por los que esta clase de medicamentos podrían provocar diabetes, pero existen métodos para recuperar el control de los niveles de glucosa en la sangre
• La mejor manera de prevenir estos problemas de salud es evitando estos tipos de medicamentos tanto como sea posible, así como abordar la causa fundamental de las enfermedades, al mejorar la salud mitocondrial y la producción de energía celular

🩺Por el Dr. Mercola

En la búsqueda de controlar y aliviar diversos problemas de salud, la comunidad médica a menudo depende de productos farmacéuticos muy potentes, como los esteroides, los antipsicóticos, las estatinas, los diuréticos y los betabloqueantes. Aunque estos medicamentos brindan beneficios terapéuticos importantes, también conllevan un riesgo menos conocido: el desarrollo de diabetes tipo 2.

A medida que siguen aumentando los índices de diabetes, es fundamental comprender la relación entre estos medicamentos y la aparición de la diabetes. Estos medicamentos podrían alterar los procesos metabólicos, lo que provoca resistencia a la insulina y niveles elevados de azúcar en la sangre, al igual que incitaría un diagnóstico de diabetes tipo 2.

Dicho lo anterior, es importante saber que los medicamentos no son los únicos factores que contribuyen al desarrollo de diabetes. Existen otros cuatro factores que también influyen en el desarrollo de dicha enfermedad: el consumo excesivo de ácido linoleico, el predominio de estrógenos, la exposición a campos electromagnéticos (CEM) y la producción de endotoxinas en el intestino. Estos elementos podrían alterar el equilibrio metabólico y la forma de regular la insulina, lo que promueve el inicio de la diabetes.

Las consecuencias de usar corticosteroides

Administrar dosis elevadas de corticosteroides es una intervención médica muy común. Los esteroides son la forma más común de tratar la artritis, pero también es la peor, ya que inhiben la producción de sustancias químicas inflamatorias. Los esteroides fueron sintetizados por primera vez en la década de los 30, y en la década de los 50 se utilizaron para el dolor articular.¹ Desde principios de la década de los 80, los esteroides se han recomendado para el tratamiento de enfermedades autoinmunes.²

Por desgracia, es imposible pasar por alto los efectos secundarios tan dañinos de los esteroides. Muchos de los efectos más dañinos y tóxicos de los esteroides se identificaron en la década de los 60, y se desarrollaron protocolos para reducir las dosis de esteroides y retirarlos para aminorar el daño.³ Pero no se puede ocultar el impacto tan terrible que estos medicamentos podrían tener, incluso si solo se utilizan por poco tiempo.

Los efectos más considerables de los corticosteroides incluyen la osteoporosis, cataratas e hiperglucemia. Varios estudios demostraron que los corticosteroides no son mejores que un placebo para el dolor de rodilla, de hecho, duplican la pérdida de cartílago.⁴

Los efectos inmunosupresores de los esteroides, que son la razón por la que se utilizan para tratar enfermedades autoinmunes, también aumentan el riesgo de sufrir sepsis e infecciones.⁵ Otros problemas comunes relacionados con el uso de esteroides médicos incluyen la acumulación de líquido, cambios de comportamiento, aumento de peso, fatiga, debilidad muscular y un riesgo elevado de infección por virus y bacterias comunes.⁶

Diabetes inducida por esteroides

El uso de corticosteroides va de la mano con una lista muy grande de posibles problemas de salud, la diabetes y los niveles elevados de azúcar en la sangre provocados por los esteroides podrían ser los más comunes. En un hospital, más de la mitad de los pacientes que reciben esteroides en dosis altas desarrollan hiperglucemia, mientras que un 86 % experimenta por lo menos un episodio.⁷

La diabetes es una enfermedad provocada por la resistencia a la insulina, la cual provoca niveles elevados de azúcar en la sangre. El páncreas produce insulina, que es la hormona que controla los niveles de azúcar en la sangre.⁸ Los corticosteroides inducen la diabetes al hacer que el hígado sea más resistente a la insulina. Por ende, incluso si su páncreas produce suficiente insulina, su hígado continuará produciendo glucosa.

Los esteroides son una de las causas más importantes de hiperglucemia posprandial, y la terapia con insulina antes de las comidas es el tratamiento habitual.⁹ A nivel mundial, los corticosteroides por vía oral podrían tener relación con el 2 % de los casos nuevos de diabetes.¹⁰

Uno de los aspectos más preocupantes de la diabetes inducida por esteroides es la rapidez con la que se desarrolla. Se ha demostrado que los niveles de glucosa en la sangre aumentan a las 24 horas posteriores de recibir inyecciones de esteroides para el dolor musculoesquelético.¹¹ La diabetes inducida por esteroides no siempre es permanente, pero podría suceder si tiene riesgo de padecer diabetes tipo 2.¹²

Agentes antipsicóticos

Llevar un estilo de vida saludable, que disminuya los problemas relacionados con el envejecimiento, es el mejor enfoque para evitar los corticosteroides, los cuales podrían provocar que la hiperglucemia sea casi inevitable. Los medicamentos antipsicóticos de segunda generación también podrían tener una relación con la diabetes. Los más comunes son la clozapina, la olanzapina y la risperidona.¹³ En comparación con clases anteriores, los antipsicóticos de segunda generación tienen una probabilidad 50 % mayor de provocar diabetes.¹⁴

Los estudios de casos descubrieron que la clozapina podría tener una relación con la diabetes inducida por medicamentos recetados, y también podría agravar la diabetes existente.¹⁵ Un estudio encontró que el 76.52 % de los pacientes tenía prediabetes y diabetes inducidas por clozapina, mientras que administrar metformina no logró controlar el progreso a la diabetes en el 47 % de los pacientes con prediabetes.¹⁶

Un estudio de cohorte de Dinamarca encontró que los antipsicóticos de segunda generación podrían aumentar en un 32 % el riesgo de desarrollar diabetes, y el riesgo es un 24 % más alto con la risperidona.¹⁷ Lo peor de todo es que se desarrolla a un ritmo alarmante, por lo regular dentro de los seis meses posteriores al inicio.¹⁸

El aumento de peso y la aparición de la diabetes son consecuencias graves de los antipsicóticos de segunda generación. El 40 % de los pacientes que tomaban olanzapina experimentaron un aumento de peso considerable, pero los investigadores no encontraron una relación entre el aumento de peso y la diabetes. Esta falta de comprensión de los cambios metabólicos subyacentes cambia el enfoque del tratamiento. Los tratamientos conductuales y administrar medicamentos adicionales sólo han tenido un éxito clínico muy limitado para revertir estos efectos adversos.¹⁹

Diabetes provocada por medicamentos para el colesterol, la presión arterial y el corazón

Las estatinas son uno de los medicamentos más recetados. Esto se debe más a las ganancias de la industria farmacéutica que a la necesidad, ya que esta clase de medicamentos se recetan a millones de personas que tienen un riesgo bajo de enfermedad cardiovascular. La popularidad de las estatinas se ha construido sobre técnicas de venta y cambios en las guías sobre el colesterol. El Lipitor, que es fabricado por la empresa VIATRIS, se ha recetado a más de 29 millones de pacientes.²⁰

Las estatinas duplican el riesgo de diabetes, y si se toman por más de tres años podrían triplicar el riesgo. Las estatinas funcionan al bloquear una enzima en el hígado que ayuda a producir colesterol. Esto suena muy simple, sin embargo, su cuerpo es complejo y cambiar un factor podría provocar eventos adversos o no deseados.

En lugar de realizar cambios de estilo de vida para mejorar la salud de manera holística, la solución tradicional al vínculo entre la diabetes y las estatinas es utilizar otro medicamento. La glibenclamida es un medicamento para la diabetes con su propia lista de efectos adversos. Estos incluyen daños al hígado, náuseas, acidez estomacal, visión borrosa y dolores en los músculos y articulaciones.²¹

Un periodista del portal Diabetes.co.uk, señaló lo extraño que es este protocolo de recetar estatinas y glibenclamida, y mencionó lo siguiente:

"Como la glibenclamida estimula la producción de insulina, utilizar un medicamento para prevenir la diabetes tipo 2 parece un tratamiento algo extraño".²²

Los diuréticos tiazídicos, que son otra clase de medicamentos que se utilizan para tratar la hipertensión, también podrían tener una relación importante con la aparición de la diabetes. Estos medicamentos disminuyen la reabsorción de sodio y aumentan el flujo de orina, lo que provoca un drenado y reduce el volumen intercelular y plasmático de las células.²³ Los análisis han demostrado que los pacientes que reciben este tipo de medicamentos tienen un riesgo mayor de sufrir intolerancia a la glucosa y diabetes.²⁴

Los betabloqueadores también se utilizan para proteger la salud cardiovascular. Se recetan para controlar el ritmo cardíaco irregular. Actúan al bloquear la producción de adrenalina. Esto provoca que el corazón lata más despacio y con menos fuerza. También hacen que las venas y arterias se dilaten para mejorar el flujo sanguíneo y reducir la presión arterial.²⁵

Por supuesto que este tipo de intervenciones tiene consecuencias. Los betabloqueadores podrían aumentar el riesgo de diabetes tipo 2 al reducir la sensibilidad a la insulina.²⁶ En las personas con diabetes dependiente de insulina, los betabloqueadores podrían prolongar, aumentar, alterar y empeorar los síntomas de hipoglucemia o los niveles bajos de azúcar en la sangre.²⁷ Si tiene diabetes no dependiente de insulina, ocurre lo contrario.

Entonces, la hiperglucemia se convierte en un riesgo muy importante. Los betabloqueadores atacan la función de los hipoglucemiantes y podrían aumentar las concentraciones de glucosa en la sangre.

Cómo prevenir y recuperarse de la diabetes inducida por medicamentos al evitar los PUFA

Los efectos secundarios de estos medicamentos son preocupantes y, por lo regular, la aparición de la diabetes es el más común. Lo mejor que puede hacer es llevar un estilo de vida que evite el uso de estos medicamentos. Como ya lo mencioné, el aumento de las enfermedades crónicas para las que se recetan estos medicamentos que promueven la diabetes, se puede atribuir a tres factores que dañan las mitocondrias: el ácido linoleico, el predominio de estrógenos y los campos electromagnéticos.

Casi todas las enfermedades conocidas por el hombre, incluyendo las enfermedades del corazón, el cáncer y la obesidad, tienen relación con una menor producción de energía celular provocada por estas toxinas, las cuales crean un entorno en el intestino, donde prosperan las bacterias que producen endotoxinas.

Entonces, lo primero que debe hacer para tratar cualquier enfermedad es restablecer una producción saludable de energía, lo que ayudará a mantener el intestino grueso sin oxígeno. Esto ayudará a que se restaure su microbioma intestinal. La clave aquí es que la incapacidad de mantener el oxígeno fuera del intestino grueso, donde no debe estar, tiene una relación directa con una menor producción de energía.

Mejore su función mitocondrial para tener una salud óptima

Al igual que muchas personas, solía creer que la glucosa era un combustible inferior a la grasa alimenticia, cuando en realidad es todo lo contrario. De la misma manera, aunque muchas personas entienden que los alimentos procesados son dañinos, la mayoría culpa al azúcar, cuando en realidad son los aceites de semillas los que causan el daño más grande. El exceso de ácido linoleico y el predominio de estrógenos son los factores principales que contribuyen a la disfunción mitocondrial.

Claro, consumir grandes cantidades de azúcar refinada no es saludable, pero incluso la azúcar refinada no es tan dañina como las grasas poliinsaturadas (PUFA) y, en un menor grado, las grasas monoinsaturadas (MUFA). Por lo tanto, evitar los aceites de semillas es fundamental para tener una salud óptima.

Como ya lo expliqué en otros artículos, si come demasiadas grasas, su cuerpo estimulará el metabolismo de las grasas en lugar de la glucosa, y quemar glucosa en las mitocondrias aumenta, en gran medida, la producción de energía. Por esta razón, el consumo excesivo de grasas, en realidad, disminuye la producción de energía.

Las toxinas en las mitocondrias, como las grasas omega-6 de los aceites vegetales y de semillas, los estrógenos, los plásticos con aditivos similares al estrógeno y los campos electromagnéticos (CEM), afectan de forma significativa la producción de energía en las mitocondrias.

Esta pérdida de energía es vital, ya que todos los procesos del cuerpo necesitan energía; por lo tanto, cuando falta energía, el resultado es una mala salud. Aumentar la producción de energía en las mitocondrias podría ayudarle a evitar los medicamentos recetados.