📝HISTORIA EN BREVE

  • El yodo es un elemento esencial que debe obtener de sus alimentos; la deficiencia podría provocar hipotiroidismo, algunos tipos de cáncer, resequedad en los ojos y boca, así como fibromialgia
  • Existen varias alternativas para sustituir la leche, incluyendo la leche de almendras, cáñamo y avellanas, para así satisfacer las necesidades de las personas que son intolerantes a la leche de vaca. Los estudios demuestran que estos productos contienen muy poco yodo y aportan solo el 2 % del yodo que se encuentra en una porción de leche de vaca
  • Algunas opciones de alimentos que podrían ayudar a aumentar su consumo de yodo incluyen las algas kelp, las fresas, los arándanos y la mantequilla orgánica de vacas alimentadas con pastura, la cual también es rica en vitaminas, minerales y ácido linoleico conjugado

🩺Por el Dr. Mercola

El yodo es fundamental para su salud. Por desgracia, los datos que se recopilaron de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de Estados Unidos revelan una caída significativa en los valores medios de yodo en la orina.1 Entre 1971 y 1974, el nivel medio de yodo en las muestras de orina fue de 320 microgramos por litro (mcg/L). En 1988, disminuyó a 145 mcg/L. Las encuestas que se realizaron en los años posteriores demuestran que los niveles se han estabilizado, excepto en las mujeres embarazadas, cuyo nivel medio en orina disminuyó aún más a 125 mcg/L.

Muchas personas no saben que es necesario consumir un poco de yodo todos los días para mantener niveles saludables de este micronutriente esencial. El cuerpo utiliza el yodo para mantener múltiples sistemas de órganos, pero es más conocido por su capacidad para sintetizar las hormonas tiroideas que regulan casi todos los sistemas del cuerpo. Varias hormonas tiroideas, que son secretadas por la glándula tiroides, se transportan por todo el cuerpo para regular el metabolismo y la producción de energía.2

Esto significa que todas las células de su cuerpo dependen de la producción y función de las hormonas tiroideas. La glándula tiroides es controlada por la glándula pituitaria que se encuentra en la base del cerebro. A su vez, la glándula pituitaria es controlada por el hipotálamo. En pocas palabras, existen varios pasos que son necesarios para poder identificar los niveles bajos de la hormona tiroidea y decirle a su glándula tiroides que secrete más.

Un estudio de 2017, que se publicó en el British Journal of Nutrition,3 analizó los niveles de yodo de la leche de vaca y de sus alternativas en busca de una posible razón de la creciente insuficiencia de yodo.

Los sustitutos de la leche contienen niveles bajos de yodo

Investigadores de la Universidad de Surrey analizaron el contenido de yodo en 47 alternativas de leche y compararon esos niveles con la leche de vaca. Los investigadores incluyeron leche de almendras, soya, coco, arroz y avellanas, pero excluyeron los productos comercializados para el consumo infantil.4 Descubrieron que la mayoría de las marcas tenían niveles bajos de yodo en comparación con la leche de vaca. La mayoría tenía sólo el 2 % del contenido de yodo que se encuentra en la leche de vaca.

Sólo tres alternativas de leche estaban fortificadas con yodo.5 Esto significa que elegir una alternativa de leche podría aumentar su riesgo de deficiencia de yodo, ya que las marcas que fueron analizadas solo proporcionaron 2 mcg por porción,6 mientras que 2 tazas de leche de vaca cubrirán la cantidad diaria recomendada (RDA) de yodo.7

En términos estadísticos, es posible que tenga dificultades para absorber productos lácteos, lo que significa que podría tener una reacción negativa al tomar leche de vaca. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, cerca del 65 % de las personas tienen dificultades para digerir la lactosa después de la infancia.8

La lactosa es el azúcar que se encuentra en la leche de vaca. Esta intolerancia o reacción alérgica al azúcar de la leche es la razón principal por la que algunas personas recurren a las alternativas de leche. Margaret Rayman, profesora de medicina nutricional de la Universidad de Surrey, mencionó lo siguiente:9

“Muchas personas desconocen la gran importancia de este mineral, y es fundamental que las personas que consumen bebidas alternativas a la leche sepan que no sustituirán el yodo de la leche de vaca, la cual es la fuente principal de yodo en el Reino Unido. Esto es de gran importancia para las mujeres embarazadas y las que planean embarazarse.
Un vaso de una bebida alternativa a la leche sólo proporciona alrededor de 2 mcg de yodo, lo cual es muy poco si tomamos en cuenta que el consumo de yodo recomendado para adultos es de 150 mcg/día. Durante el embarazo, esa recomendación sube a 200 mcg/día”.

Yodo: un micronutriente esencial

El yodo es un micronutriente esencial que ayuda a alcalinizar el pH del cuerpo, le proporciona a la tiroides los nutrientes necesarios para producir hormonas tiroideas, ayuda a proteger contra el cáncer y es un agente antibacteriano natural.

Las hormonas tiroideas son fundamentales para el crecimiento y desarrollo adecuado de los niños, el desarrollo neurológico de los bebés antes del nacimiento y en el primer año de vida, así como para regular su metabolismo.10 La deficiencia de este mineral podría ser más dañina para el cerebro en desarrollo, al igual que podría provocar un aborto espontáneo, un parto prematuro o un deterioro neurológico en un recién nacido.

Antes de continuar, aclaremos la diferencia entre yodo y yoduro. El yodo es la molécula que absorbe las células del cuerpo. Sin embargo, el yodo no está muy disponible en alimentos y suplementos. Por lo regular, la forma que se encuentra en los suplementos es el yoduro, el cual tiene mayor estabilidad. En el cuerpo, la molécula de yoduro se convierte en yodo, que es la forma activa que necesita la glándula tiroides.

La RDA es de 150 mcg/día para adultos, 220 mcg/día para mujeres embarazadas y 290 mcg/día para mujeres que están amamantando.11 Sin embargo, como lo demuestra la caída de los niveles medios en orina, la mayoría de los adultos no consumen la cantidad suficiente de yodo como para alcanzar los niveles mínimos necesarios para la salud.

La Organización Mundial de la Salud (WHO) define la deficiencia de yodo en grandes poblaciones como concentraciones medias en orina de 99 mcg/L o menos.12 Estos niveles bajos de yodo podrían provocar síntomas como bocio (crecimiento de la glándula tiroides), hipotiroidismo o problemas relacionados con el embarazo. Los problemas con deficiencias subclínicas (niveles que no pueden promover una salud óptima, pero que no son lo suficiente bajos como para crear problemas inmediatos que pongan en peligro la vida) son aún más peligrosos.

Riesgos de la deficiencia subclínica de yodo

Los riesgos de la deficiencia subclínica de yodo no solo tienen que ver con el embarazo y el desarrollo neurológico infantil o con el aumento de peso. Casi 2 mil millones de personas en todo el mundo no reciben la cantidad suficiente de yodo de sus alimentos, mientras que 50 millones sufren daños en el cerebro provocados por esta deficiencia.13 Esta podría ser la causa más prevenible de daño cerebral en bebés y niños, sin embargo, se calcula que el 36.5 % de los niños tiene alguna deficiencia de yodo.14

Incluso una deficiencia pequeña en el nivel de yodo de un adulto podría disminuir su coeficiente intelectual hasta en 15 puntos,15 lo que podría afectar su capacidad para conseguir un trabajo y conservarlo. La deficiencia subclínica de yodo, también conocida como trastorno por deficiencia de yodo (IDD), es menos evidente que el bocio y podría ser más peligrosa.

El yodo ayuda a disminuir el riesgo de estrés reductivo, el cual podría provocar enfermedades crónicas, como diabetes, aterosclerosis y artritis.16 Cuando la glándula tiroides no funciona de forma adecuada, también podría provocar enfermedades del corazón. Otros tejidos del cuerpo también utilizan yodo en cantidades considerables, incluyendo los siguientes:

Glándulas salivales: los niveles bajos de yodo podrían provocar sequedad en la boca.

Piel: el cuerpo utiliza yodo en el desarrollo de la piel, los dientes, las uñas y los huesos. Los niveles bajos de yodo podrían provocar acné. 17

Ojos: el yodo es un antioxidante que protege de forma natural los ojos contra los rayos ultravioleta.18

Sistema inmunológico: el yodo ayuda a eliminar los radicales de hidroxilo libres y promueve la actividad de otros antioxidantes.19

Músculos: la deficiencia de yodo podría provocar dolor, fibromialgia y debilidad muscular. 20

Páncreas: la terapia con yodo radiactivo es muy común en el tratamiento del cáncer de tiroides. Los estudios demuestran que el páncreas absorbe el yodo radiactivo y lo predispone a la intolerancia a la glucosa.21

Estómago: las células que recubren el estómago utilizan el yodo para concentrar el cloruro y producir ácido clorhídrico, el cual es necesario para digerir los alimentos.22

El yodo ayuda a proteger contra el cáncer

El yodo ayuda a proteger contra el crecimiento de células cancerosas. Aunque aún se desconoce el mecanismo exacto, los investigadores descubrieron que después de inyectar yodo, las células cancerosas se reducen y algunas mueren, las cuales son reemplazadas por células saludables.23 El yodo también influye en la apoptosis, o muerte celular programada, la cual es necesaria para el desarrollo de nuevas células y para eliminar células malignas o enfermas.

El índice de cáncer de tiroides ha aumentado en todo el mundo, impulsado en parte por mejores pruebas de detección que pueden identificar tumores benignos pequeños, que de otro modo no habrían provocado un problema médico. Sin embargo, en Estados Unidos, esto también coincide con un descenso en el consumo de yodo.24 En las poblaciones con deficiencia de este mineral, algunos estudios sugieren que el yodo profiláctico podría disminuir el diagnóstico de formas más agresivas de cáncer de tiroides.

El yodo también es esencial para la salud mamaria en mujeres que están amamantando y en mujeres mayores. Una deficiencia podría provocar enfermedad fibroquística o cáncer de mama.25 El tejido mamario y la leche materna contienen concentraciones más elevadas de yodo que la glándula tiroides, ya que el yodo es fundamental para el desarrollo del cerebro de un recién nacido.

Sin embargo, también influye de forma significativa en la salud del tejido mamario, ya que ejerce un efecto antioxidante muy fuerte. El tejido mamario con deficiencia de yodo tiene marcadores elevados de peroxidación lipídica, que es una de las primeras señales del desarrollo del cáncer.26

El tejido mamario con deficiencia de yodo también tiene niveles más elevados de proteínas receptoras de estrógeno y cambios en el ADN.27 Cuando una mujer tiene niveles bajos de yodo, los ovarios estimulan la producción de estrógeno, lo que promueve el crecimiento del tejido mamario. El yodo también ayuda a regular el nivel de cortisol, el cual podría tener relación con un riesgo mayor de cáncer de mama.28 Cuando comparamos los tipos de alimentación de Japón y de Occidente con la incidencia de cáncer, estas diferencias se vuelven más evidentes.

Los índices de cáncer de mama de las mujeres que viven en Japón, y que llevan una alimentación rica en yodo, son un 66 % más bajos que los de las mujeres de Estados Unidos.29 Sin embargo, cuando una mujer de Japón se muda a Estados Unidos, su índice de cáncer de mama aumenta al nivel de las mujeres de dicho país.30

Las células que recubren el estómago también aprovechan los efectos antioxidantes del yodo. Las personas que viven en poblaciones con deficiencia de yodo tienen una tasa mayor de bocio y de cáncer de estómago.31 Aumentar el consumo de yodo podría tener una correlación muy fuerte con un índice menor de cáncer de estómago.32

La deficiencia de yodo afecta más a las mujeres que a los hombres

Las mujeres tienen un riesgo más elevado de desarrollar síntomas de hipotiroidismo.33 Edward Toromanyan, endocrinólogo en jefe del Ministerio de Salud de Armenia, indica lo siguiente34

"Según diferentes estudios, las mujeres tienen un riesgo entre 3 y 10 veces más elevado de problemas de tiroides. Esto también incluye el bocio tóxico y la insuficiencia de hormonas tiroideas".

En Estados Unidos, el hipotiroidismo afecta mucho más a las mujeres que a los hombres, tal vez porque la hormona femenina estrógeno suprime la absorción de yodo, mientras que la testosterona la podría promover.35 Por consiguiente, el poco yodo que consume de su alimentación se absorbe y se utiliza de manera diferente según su sexo.

El hipotiroidismo podría tener una relación con los niveles del 80 % al 90 % de estrógeno libre. Esto significa que la falta de yodo aumenta los niveles de estrógeno libre, lo que promueve el crecimiento del tejido mamario. El valor normal de estrógeno libre es del 40 % al 60 %. Por otra parte, el hipertiroidismo se relaciona con un 20 % de estrógeno libre. La manera en la que interactúan el estrógeno, la hormona tiroidea y el yodo es un mecanismo complejo, además, aumenta el riesgo de que una mujer sufra deficiencia de yodo.

Las sustancias químicas de su entorno también podrían inhibir la absorción de yodo

Aunque las mujeres tienen un riesgo mayor de deficiencia de yodo relacionada con su producción de hormonas, la contaminación ambiental afecta la manera de absorber y utilizar el yodo de todas las personas. Algunos contaminantes que afectan los niveles de yodo incluyen los siguientes:

• Fluoruro: el fluoruro es un halógeno que tiene un peso atómico más ligero que el yodo y podría tomar los sitios receptores con mayor facilidad, reemplazando así al yodo, lo que podría provocar una deficiencia en la tiroides, las células del estómago, los ovarios y en otros órganos.

• Bromuro: el yodo se utilizaba en el procesamiento de harina. Sin embargo, los fabricantes lo han sustituido por el bromuro, que es otro halógeno con un peso atómico más ligero que el yodo.36 Este cambio bajó su consumo de yodo e ingreso a su cuerpo un elemento que compite con dicho mineral.

• Perclorato: el perclorato es un contaminante que se encuentra en las aguas subterráneas de los Estados Unidos y en cantidades medibles en la leche, las frutas y los vegetales.37 En dosis altas, el perclorato podría suprimir la función de la glándula tiroides, pero incluso, en dosis bajas, podría inhibir la absorción de yodo en la tiroides, lo que provoca hipotiroidismo.38

• Nitratos: los nitratos podrían afectar la absorción de yodo en la tiroides.39 Evite los nitratos añadidos que se encuentran en las carnes procesadas, como los embutidos, las salchichas, el tocino y algunos mariscos enlatados.40

• Mercurio: existe evidencia que demuestra que el yodo podría ayudar a desintoxicar su cuerpo de este metal,41 el cual se encuentra en pescados, amalgamas dentales y productos de consumo, como antigüedades, electrónicos, pilas, focos y productos farmacéuticos. 42

Fuentes de yodo

Antes de la década de los 20, las regiones de los Grandes Lagos, los Apalaches y del noroeste de Estados Unidos eran conocidas como el "cinturón del bocio", ya que entre el 26 % y el 70 % de los niños padecían dicho trastorno.43 En 1917, se inició en Ohio un programa de profilaxis con yodo con más de 2100 alumnas. En los años siguientes, los investigadores encontraron una incidencia mucho menor de bocio en las niñas que recibieron el suplemento de yodo, en comparación con las que no lo recibieron.

Después de un programa exitoso de yodación en Suiza e impulsado por diversos informes, la sal de mesa fue fortificada con yodo. Sin embargo, un estudio encontró diversos grados de yodo en la sal etiquetada como yodada, y el 53 % de las muestras tenía mucho menos yodo del que se mencionaba en la etiqueta.44 Los expertos creen que el descenso en los niveles de yodo en la población de Estados Unidos podría deberse a varios factores, incluyendo los siguientes:

Un bajo consumo de sal, provocado por la creencia errónea de que es mala para el corazón.

Un elevado consumo de sustitutos de leche bajos en yodo, como la leche de almendras, avellanas o cáñamo.

Comer comida chatarra que no contiene sal yodada.

Comer alimentos cultivados en suelos agotados en yodo.

Beber menos productos lácteos, que a menudo son una fuente principal de yodo.

Un bajo consumo de plantas marinas ricas en yodo, como las algas kelp

Los alimentos que contienen grandes cantidades de yodo incluyen a los vegetales marinos, como algas kelp, kombu y wakame.45 Las algas kelp tienen más yodo que cualquier otro alimento, y una sola porción le proporciona cuatro veces la dosis diaria recomendada.

Otra fuente de yodo y de grasas saludables es la mantequilla orgánica de vacas alimentadas con pastura. La mantequilla de vacas alimentadas con pastura también es rica en vitaminas, glicoesfingolípidos y ácidos linoleicos conjugados, los cuales son esenciales para apoyar su salud general.


🔍Fuentes y Referencias