📝HISTORIA EN BREVE

  • La publicidad puede prometer que estos productos son un 99.9 % eficaces contra las bacterias, que pueden hacer que sus electrodomésticos brillen o que le dan a su ropa un olor limpio y fresco; desafortunadamente, es posible que estos productos utilicen químicos peligrosos y que no están regulados por la FDA
  • Las investigaciones recientes han encontrado un vínculo entre los trabajadores de servicios de atención para la salud, quienes utilizan limpiadores químicos una vez por semana, y un mayor riesgo de enfermedades pulmonares obstructivas crónicas y progresivas, tales como el enfisema y la bronquitis crónica
  • El cloro es uno de los ingredientes que está vinculado a las enfermedades pulmonares, los trastornos del sistema nervioso, las quemaduras y la neumonía producida por sustancias químicas; mezclar el cloro con otros productos de limpieza podría producir vapores mortales
  • Entre las alternativas naturales se encuentran el bórax, la sal, el bicarbonato de sodio y el vinagre, los cuales se podrían utilizar en cantidades variables para blanquear la ropa, limpiar los residuos de jabón y limpiar la cocina sin miedo a los efectos secundarios provocados por productos químicos tóxicos

🩺Por el Dr. Mercola

La publicidad creativa y los empaques coloridos inducen a los consumidores a comprar suministros de limpieza que están cargados de sustancias químicas tóxicas y de materiales peligrosos.

La investigación del Grupo de Trabajo Ambiental (EWG, por sus siglas en inglés), sobre más de 2000 productos de limpieza,1 revela una completa falta de supervisión por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, lo cual termina por exponer a las personas a sustancias químicas peligrosas.

En los Estados Unidos, los fabricantes podrían utilizar casi cualquier ingrediente que quieran en sus productos hasta que una suficiente cantidad de quejas por parte de los consumidores y la posterior investigación relacione al producto con los efectos peligrosos para la salud.

Sólo hasta entonces, la FDA podría añadir una sustancia química más a una corta lista de químicos prohibidos. Sin embargo, los fabricantes tienen más de 100 000 opciones de sustancias químicas de las cuales podrían elegir para sus productos. Se han realizado pruebas para la seguridad humana en menos del 10 % de estas.

Mientras tanto en Europa, la Comisión Europea actúa con un principio de precaución enfocado en la prevención como parte de su proceso para aprobar sustancias químicas para productos de consumo, solo después de que se haya demostrado que son seguras.2

Los artículos de limpieza para el hogar son uno de varios productos que podrían aumentar su exposición a las toxinas.

En la búsqueda de una buena higiene y de electrodomésticos relucientes, inadvertidamente podría aumentar su exposición a la contaminación del aire, los riesgos de inhalación y la absorción por contacto en espacios interiores. En el año 2000, los productos de limpieza fueron la causa de casi el 10 % de las exposiciones tóxicas reportadas a la Asociación Americana de Centros de Control de Envenenamiento.3

Los productos de limpieza no están obligados a publicar la lista de ingredientes en las botellas, ni siquiera porque causen erupciones cutáneas, asma o porque estén relacionados con el cáncer.4 Incluso, en los sitios web de la empresa, la información acerca de una línea de productos podría ser vaga y estar incompleta.

Sin embargo, aunque no se revelan muchos ingredientes, es difícil enmascarar el olor del cloro, el cual ahora ha sido vinculado por las pruebas científicas con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (COPD, por sus siglas en inglés).5

Las enfermedades pulmonares crónicas tienen un impacto significativo en su calidad de vida

COPD es un término médico que engloba a las enfermedades pulmonares progresivas, tales como el enfisema, la bronquitis crónica, el asma no reversible y algunas formas de bronquiectasia.6 Cada uno de estos padecimientos se caracteriza por una creciente dificultad para respirar o para "tomar aire".

La falta de aliento y la tos no son síntomas normales del envejecimiento, sino que más bien son síntomas de una enfermedad progresiva que, en última instancia, podría arrebatarle la vida.

Las personas que padecen enfermedades que caen bajo el término global de COPD podrían experimentar frecuentes sibilancias, tos, opresión en el pecho y una disnea cada vez mayor.

En los Estados Unidos, las enfermedades que entran en la categoría de COPD afectan la vida de casi 30 millones de personas, muchas de las cuales no saben que las padecen. Según la Fundación COPD, estas enfermedades podrían ser desencadenadas por fumar o ser fumador pasivo, así como por vapores y sustancias químicas.7

La COPD afecta a casi 1.2 millones de personas en el Reino Unido, 25 000 de las cuales mueren cada año.8 Afecta a casi 1 de cada 7 australianos mayores de 40 años y es la quinta causa más común de muerte en Australia.9

Los dos principales diagnósticos que pertenecen a la categoría de COPD son la bronquitis crónica y el enfisema. En los Estados Unidos, éstos representan la mitad del número total de personas que padecen COPD.10

Jan Karlbon de Mesa, Arizona, compartió con el portal COPD News Today cómo vive cada día, al explicar que el simple acto de vestirse (ponerse una camiseta y pantalones de mezclilla) por la mañana, podría quitarle 30 minutos y dejarle físicamente agotada.11

Ella lo describe "como si alguien pusiera cinta adhesiva sobre su boca y nariz, y simplemente corta un pequeño agujero y respira a través de un popote".

El estudio evaluó los riesgos relacionados con trabajar con productos de limpieza. Aunque los estudios previos han vinculado la exposición con estos padecimientos respiratorios, la Dra. Orianne Dumas, del Instituto Nacional de Salud y la Investigación Médica (INSERM, por sus siglas en inglés) y autora principal del estudio francés, considera lo siguiente:12

"Los posibles efectos adversos de exponerse a desinfectantes han captado muy poca atención, aunque dos recientes estudios en poblaciones europeas demostraron que trabajar como personal de limpieza está relacionado con un mayor riesgo de COPD.
Hasta donde sabemos, somos los primeros en informar sobre el vínculo entre los desinfectantes y la COPD entre los trabajadores de servicios de atención para la salud, así como en investigar las sustancias químicas específicas que podrían estar relacionadas de forma subyacente".

Las investigaciones vinculan al cloro y a los compuestos de amonio cuaternario (quats) con un daño pulmonar

En este estudio, los investigadores monitorearon, durante un período de ocho años, a más de 55 000 enfermeras que inicialmente no tenían un diagnóstico de COPD.13 Durante ese tiempo, cerca de 665 enfermeras fueron posteriormente diagnosticadas con COPD.

Un análisis de los participantes hizo que los investigadores concluyeran que las enfermeras que utilizaban desinfectantes, al menos una vez por semana, tenían un riesgo mayor de desarrollar COPD, en comparación con las que utilizaban desinfectantes con menor frecuencia.

Incluso, después de que los investigadores controlaron el estudio por edad, peso, hábito de fumar y actividad física, en el caso de las enfermeras se mantuvo el vínculo entre el uso frecuente de productos de limpieza y la COPD.

Dumas indicó la necesidad de hacer una evaluación adicional y un examen cuidadoso de los riesgos laborales experimentados por los trabajadores de servicios de atención para la salud, al decir lo siguiente:14

"Nuestros descubrimientos proporcionan evidencia adicional de los efectos de exponerse a los desinfectantes en relación con los problemas respiratorios, y destacan la urgencia de integrar consideraciones de salud laborales en las directrices de limpieza y desinfección en entornos sanitarios, tales como los hospitales".

El análisis posterior de los productos que se utilizaron, a través de un cuestionario y de una matriz que asignó categorías con base en el tipo de actividad que las enfermeras informaron, encontró una relación entre las sustancias químicas específicas y una mayor incidencia de COPD. Estas sustancias químicas eran:

  • Cloro
  • Peróxido de hidrógeno
  • Alcohol
  • Compuestos de amonio cuaternario, también conocidos como "quats", utilizados para hacer una desinfección de bajo nivel en los pisos y muebles

Sin embargo, estas sustancias químicas también se encuentran con frecuencia en los productos utilizados para limpiar su casa. Dumas indicó lo siguiente:15

"Algunos de estos desinfectantes, tales como el cloro y los quats, son frecuentemente utilizados en los hogares comunes, y se desconoce el posible impacto del uso doméstico de los desinfectantes en el desarrollo de COPD.
Algunos estudios han encontrado una relación entre el asma y una exposición a los desinfectantes y productos de limpieza en el hogar, tales como el cloro y los aerosoles, así que es importante hacer una mayor investigación".

La exposición a los vapores no se limita a sus elecciones

La exposición a los productos químicos de limpieza que compra y que involuntariamente utiliza en su casa es bastante preocupante. Sin embargo, los vapores también podrían filtrarse en su casa sin que se dé cuenta.

Esto significa que, a pesar de sus mejores esfuerzos para eliminar las toxinas de su hogar, podría surgir una nube tóxica a través del suelo, debajo de su hogar.16 La nube de vapores se llama intrusión de vapor, ya que los productos químicos no son deseados ni bienvenidos. Estos problemas son reportados a lo largo de los Estados Unidos con una incidencia cada vez mayor.17,18,19

El gas podría quedar atrapado en el suelo o las aguas subterráneas alrededor de su casa, en las líneas de alcantarillado o incluso justo debajo de los cimientos.20

Este gas se forma después de que las sustancias químicas tóxicas son vertidas en el sistema de alcantarillado o porque escapan de las instalaciones de almacenamiento por derrames accidentales o como resultado de la liberación de solventes en el medio ambiente.21

El gas se mueve de la misma manera que su aspiradora aspira las partículas de suciedad de su alfombra. La succión es creada conforme el aire se mueve de las zonas de alta a baja presión, lo que dirige el vapor hacia su hogar.

El primer tipo de gas que se detectó en los hogares fue el gas radón, a principios de 1984.22 Aunque se filtra en su casa de forma similar, este gas es natural y no artificial. Al igual que con el radón, la persona promedio no detectará el olor de los gases tóxicos.

Los profesionales utilizan instrumentos sofisticados para medir los niveles del gas artificial y del gas natural que se infiltra en su hogar.

Las toxinas más notorias son el benceno, tricloroetileno (TCE, por sus siglas en inglés)23 y el tetracloroetileno, también conocido como “perc”.

El benceno tiene el beneficio de ser fácilmente biodegradado por las bacterias de la tierra, pero el perc y TCE se degradan en cloruro de vinilo, una poderosa sustancia química cancerígena que es persistente y que se mueve en el medio ambiente.

La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos no es capaz de estimar la cantidad de intrusión de vapor que afecta a los hogares, escuelas y lugares de trabajo, pero creen que es extensa.

Actualmente, existen 91 lugares incluidos en el programa Superfund,24 a través del cual la EPA ha determinado que existen riesgos inaceptables para la salud relacionados con la intrusión de vapor. Sin embargo, éstos no incluyen a otros 4000 sitios regulados bajo la Ley de Conservación y Recuperación de Recursos o las 450 000 propiedades contaminadas25 en los Estados Unidos.26

La Oficina General de Contraloría de los Estados Unidos sugiere que existen más de 200 000 tanques de almacenamiento subterráneos que no son controlados apropiadamente.

El movimiento de estos vapores tóxicos ha mantenido un bajo perfil en el radar de la atención pública, pero ahora ha recibido el escrutinio de defensores y expertos en protección ambiental.

Desafortunadamente, aunque la EPA está de acuerdo en que hay un problema, no hay un consenso sobre cómo abordar la cuestión.

Las pruebas de gas en los suelos y el agua también son problemáticas. Los gases podrían estar a la deriva en la tierra y desplazarse aún más a través de las líneas de alcantarillado. Las profundidades de concentración cambian entre las estaciones, o incluso en el transcurso de varios días, lo que obliga a realizar pruebas en múltiples niveles para determinar si existe un problema en algún lugar en particular.27

La mezcla de sustancias químicas crea un peligroso efecto

Mezclar productos de limpieza en su casa también podría producir un caldo químico más peligroso que el limpiador original. Es posible que tenga en su hogar algunos de estos productos químicos, pero nunca debe mezclarlos.

Por ejemplo, mezclar el cloro con un producto a base de amoniaco produce un gas tóxico llamado cloraminas, y exponerse a este vapor podría provocar dolor de pecho, sibilancias, falta de aire y neumonía.28

Por lo general, el amoníaco se encuentra en los limpiadores para vidrios y ventanas, así como en las pinturas de espacios interiores y exteriores, lo que convierte al cloro en una mala elección para limpiar después de pintar.29

La combinación de cloro con un limpiador a base de ácido produce gas de cloro, que cuando es combinado con agua produce los ácidos clorhídrico e hipocloroso.30 Incluso, tener bajos niveles durante un corto período de tiempo resultará en irritación de los ojos, nariz y garganta.

Tener una exposición de alto nivel ocasionará dolor de pecho, vómitos, dificultad para respirar y neumonía inducida por sustancias químicas.

El vinagre es un ácido suave, por lo que mezclar este líquido doméstico común con cloro podría producir quemaduras químicas en los ojos y pulmones.31 Otros productos a base de ácido incluyen a los limpiadores para drenajes e inodoros, al igual que los detergentes para lavavajillas automáticos.32

El cloro también reaccionará con limpiadores para el horno, el peróxido de hidrógeno y con algunos insecticidas, por lo que producirá gases tóxicos. La mezcla de cloro con productos que contienen alcohol isopropílico, tales como el alcohol para frotar, podría producir gases que dañan a su sistema nervioso, ojos, pulmones, riñones e hígado.33

Finalmente, es peligroso mezclar algún par de limpiadores o una combinación de limpiadores para drenajes, ya que las sustancias químicas se combinan de una manera no prevista en su fabricación. Los peligros inherentes al utilizar productos de limpieza de venta libre son suficientemente elevados, sin contar con los riesgos adicionales relacionados con mezclar sustancias químicas desconocidas.

El cloro no es una opción efectiva contra el moho

El cloro es un tipo de limpiador común en muchos hogares porque son económicos y parecen funcionar muy bien. Sin embargo, el precio que finalmente pagará con su salud no vale la pena.

Por ejemplo, aunque las áreas que entran en contacto con el cloro parecen ser blanqueadas (¡especialmente cuando el cloro se derrama en su ropa!), lo que se encuentra por debajo no siempre presenta algún cambio. El cloro es eficaz solo en una superficie que no es porosa, lo que significa que no accede a las zonas donde el moho crece comúnmente.34

Esto significa que, cuando utilice cloro en donde haya crecimiento de moho, sobre la masilla alrededor de la tina o en la madera, notará que el moho parece "desaparecer" por un corto período de tiempo, pero después reaparece en el mismo punto.

El moho se esparce a profundidad en las superficies porosas para asegurar su supervivencia, pero las propiedades del cloro impiden que se absorba y acaba con el moho. Por lo tanto, solamente la superficie se blanquea, pero el moho que se encuentra en el interior permanece para desarrollarse al siguiente día.

Cómo mantener su hogar limpio de forma natural

Evitar los productos químicos tóxicos es un desafío, sobre todo en un mundo que ha desarrollado 100 000 sustancias químicas que se utilizan en productos de limpieza, procesos de fabricación industrial y productos para el cuidado personal, por mencionar solo algunos.

Por lo tanto, considere la posibilidad de intentar algunas de estas sugerencias para limpiar su casa con productos simples y que posiblemente ya tiene en sus gabinetes, tales como los siguientes:

Bórax: esta es una forma de bicarbonato de sodio que actúa como un blanqueador y que potencia el poder de su detergente. Agregue entre 1/4 y 1 taza en su ropa, en función del tamaño de su carga.

Vinagre: este líquido común, que es un ácido débil, es una sustancia de limpieza natural que también desodoriza. Considere la posibilidad de añadir entre 1/4 y 1/2 taza junto con el detergente en su ropa, y lávela como de costumbre.

No lo mezcle junto con el bórax en la misma carga, ya que se neutralizan mutuamente. Además, el vinagre es un buen limpiador de uso general, para su cocina y baño.

Polvo limpiador: haga su propio polvo limpiador seguro para quitar los residuos de jabón en el baño. Combine 2 partes de bicarbonato de sodio y 1 parte de bórax y sal.

Siempre lea las etiquetas de los productos que compra. Aun en los productos etiquetados como "ecológicos", podría encontrar sustancias químicas tóxicas que no debe tener en su hogar.

Evite cualquier sustancia marcada como "peligrosa" o "tóxica" y elija los productos que tengan leyendas ecológicas específicas,35 tales como "biodegradable en tres o cinco días", a diferencia de que la etiqueta solo diga "biodegradable". Considere la siguiente receta para elaborar una alternativa al cloro.36

 

Fórmula para elaborar una alternativa al cloro

Esta receta rinde lo suficiente como para una carga de ropa. No agregue el jugo de limón hasta que esté listo para utilizarse. Combine todos los ingredientes en un recipiente de plástico, y agite una o dos veces antes de agregarlos a la carga de lavado.

Ingredientes

1/2 taza de fórmula líquida básica (ver abajo)

1/4 taza de bórax

1/4 taza de jugo de limón o vinagre, más 6 gotas de aceite esencial de limón

 

Fórmula líquida básica

Ingredientes

2 1/4 tazas de jabón líquido de castilla

1 cucharada de glicerina

3/4 taza de agua