📝HISTORIA EN BREVE

  • En el año 2023, el alzhéimer afectó a alrededor de 6.7 millones de personas, mientras que entre el 2000 y 2019 se duplicaron las tasas de muerte por esta enfermedad
  • En el 2010, se registraron 83 000 muertes a causa de esta enfermedad, mientras que en el 2014 una investigación sugirió que la cifra real superaba por mucho el medio millón al año, más de seis veces de lo que se pensaba. En la actualidad, 1 de cada 3 personas de edad avanzada muere con alzhéimer o algún otro tipo de demencia, y sus tasas están por encima del cáncer de mama y próstata juntos
  • Dado que no existe una cura convencional, la prevención es fundamental para evitar convertirse en parte de esta mortal estadística. Existen dos estrategias clave para lograrlo: reducir su consumo de ácido linoleico (AL) y evitar el estrógeno y los compuestos estrogénicos
  • La buena noticia es que ya hay avances importantes en los métodos de diagnóstico. Por ejemplo, los investigadores crearon un análisis de sangre que predice el riesgo de alzhéimer con mucha precisión. También hay una prueba de olor a mantequilla de maní y una prueba casera gratuita de 15 minutos que se denomina Examen Gerocognitivo Autoadministrado (SAGE), la cual ayuda a realizar un diagnóstico temprano

🩺Por el Dr. Mercola

En el año 2023, el alzhéimer afectó a alrededor de 6.7 millones de personas en Estados Unidos.1 Se trata de una enfermedad devastadora, tanto para la persona que la padece como para todos aquellos que la rodean. Esta enfermedad cerebral degenerativa se desarrolla poco a poco con el paso del tiempo y, en sus últimas etapas, suele ser mortal.

En términos generales, los síntomas más comunes del alzhéimer incluyen problemas de memoria junto con una disminución de al menos una de las siguientes capacidades cognitivas:

  1. Coherencia en la capacidad del habla o comprensión del lenguaje hablado o escrito
  2. Reconocimiento o identificación de objetos
  3. Capacidad para realizar actividades motoras
  4. Pensamiento abstracto y capacidad para emitir un criterio bien fundamentado
  5. Planificación y ejecución de tareas complejas

Más personas mueren por alzhéimer que por cáncer de mama y próstata

Entre los años 2000 y 2019, se duplicaron las tasas de muerte por alzhéimer,2 mientras que en 2014 una investigación sugirió que la cifra real superaba por mucho el medio millón al año,3 lo que la coloca entre las tres enfermedades más mortales en Estados Unidos, justo detrás de las enfermedades cardíacas y el cáncer.

En 2019 fue la sexta causa de muerte en los Estados Unidos4 y registró un total de 121 499 muertes ese año, por lo que esta enfermedad cobró más vidas que el cáncer de mama y de próstata juntos.5

Sin embargo, parece que el estudio que se publicó en 2014 tenía razón, ya que si bien, en 2019, el alzhéimer figuró en 121 499 certificados de defunción, no suele incluirse en las causas subyacentes. Como dijo Bryan James, experto en epidemiología del Rush Alzheimer's Disease Center en Chicago y autor principal del estudio de 2014:6

"Se sabe que los certificados de defunción no consideran enfermedades como el alzhéimer y otros tipos de demencia como la causa principal de muerte. En estos casos, se consideran las causas más inmediatas, como la neumonía o el infarto, mientras que se omiten las causas subyacentes".

El número real de muertes por alzhéimer podría ser mucho mayor

El estudio que se publicó en 2014 en la revista Neurology7 monitoreó a 2566 personas de 65 años en adelante, durante ocho años. En ese periodo, casi la cuarta parte de los participantes desarrollaron alzhéimer y cuatrocientos de ellos murieron a causa de esta enfermedad.

Los investigadores utilizaron una extrapolación estadística para obtener una cifra anual estimada de muertes por alzhéimer de más de 503 000, que es una cifra seis veces mayor al estimado. Según Dallas Anderson,8 supervisor de estudios de población sobre el alzhéimer y la demencia en el National Instute of Aging (NIA):

"Las personas que conocen el sistema de registro de defunciones en Estados Unidos no se sorprenderían de que la cifra oficial sea menor, pero sí es algo sorprendente que la diferencia sea tan grande. Solo es otro recordatorio de que el alzhéimer ya es un problema de salud pública al que debemos prestarle la atención que merece".

Y dado que no existe una cura convencional, la prevención es fundamental para evitar convertirse en parte de esta mortal estadística. Además, una vez que desarrolla alzhéimer, es muy difícil de tratar.

Por ejemplo, la memantina (que se vende bajo la marca Namenda) está aprobada para casos moderados y graves de alzhéimer, pero los médicos también la prescriben de manera ilegal para casos leves. Por desgracia, se descubrió que este medicamento no produce ningún efecto en los casos leves y moderados.

En 2011, un análisis9 de tres ensayos clínicos demostró que los pacientes con alzhéimer leve, que tomaron Namenda, no experimentaron una mejora en su función mental ni en su capacidad para realizar tareas cotidianas. Incluso, entre los pacientes con alzhéimer de moderado a grave, que es la población prevista de este medicamento, los investigadores solo encontraron mejoras "muy limitadas".

Otros productos médicos para tratar el alzhéimer incluyen los medicamentos inhibidores de la colinesterasa, como el Aricept, Exelon y Reminyl. Sin embargo, como siempre, este tipo de productos suelen causar más daños que beneficios, ya que ralentizan la frecuencia cardíaca, lo que incrementa bastante el riesgo de necesitar un marcapasos permanente. Y no solo eso, sino que también incrementan el riesgo de fractura de cadera.

Entonces, ¿qué puede hacer? La buena noticia es que existen dos estrategias de prevención (de las que casi nadie habla) que son fáciles de implementar: reducir el consumo de ácido linoleico (AL) y la exposición al estrógeno.

La relación entre la demencia y los niveles elevados de serotonina

En septiembre de 2023, una investigación10,11 relacionó los niveles elevados de serotonina con la demencia. Me pareció muy preocupante que los medios de comunicación tergiversaran por completo los hallazgos, al confundir la serotonina con el transportador de serotonina (SERT). Los hallazgos reales fueron que tener niveles bajos de SERT se relaciona con problemas de la memoria y de las habilidades de pensamiento, lo que a la larga puede causar demencia o alzhéimer.

Sin embargo, los medios dijeron que tener niveles bajos de "serotonina" se relaciona con la demencia, que es lo contrario a los hallazgos reales. El SERT funciona como un "equipo de limpieza" en el cerebro, ayuda a eliminar el exceso de serotonina, que es el mensajero químico en el cerebro. Cuando no hay una cantidad suficiente del SERT, los niveles de serotonina fuera de las células del cerebro podrían aumentar demasiado. Este exceso de serotonina podría generar problemas y afectar la memoria y el pensamiento.

Por lo tanto, cuando el estudio habla de que los "niveles bajos de SERT" podrían tener una relación con problemas cognitivos, en realidad significa que tener menos agentes de limpieza podría promover niveles más altos de serotonina fuera de las células del cerebro. Y tener niveles elevados de serotonina fuera de las células del cerebro podría relacionarse con la demencia.  Como dijo Georgi Dinkov, experto en bioenergía:12

"Estudio: los niveles elevados de serotonina se relacionan con la demencia; medios de comunicación: los niveles bajos de serotonina se relacionan con la demencia.13,14 Una vez más, un nivel de desinformación que, en lo personal, atribuyo más a la mala intención que a la incompetencia, ya que la mayoría de los medios de comunicación que cubren un estudio científico específico piden a los autores de dicho estudio que revisen el artículo de prensa antes de publicarlo.
Entonces, la publicación de este tipo de artículos de prensa falsos se debe al intento de conservar la reputación de la serotonina como la 'hormona de la felicidad', así como para retrasar o prevenir la gran cantidad de demandas por demencia iatrogénica de todas las personas que toman SSRI y otros medicamentos serotoninérgicos.
En resumen, el estudio descubrió que los niveles bajos del transportador de serotonina (SERT), la proteína dependiente de sodio, que es responsable de absorber y desactivar la serotonina, podría tener una relación con el deterioro cognitivo (que, con la edad, suele progresar a demencia o alzhéimer).
En otras palabras, los niveles elevados de serotonina fuera de las células podrían tener una relación con la demencia. Los artículos de prensa afirman lo contrario, que los niveles bajos de la hormona de la felicidad, serotonina, podrían tener una relación con la demencia...
El estudio también sugiere que prevenir la demencia y el alzheimer podría ser tan sencillo como comer un poco más de sal (si se considera el cofactor de sodio que requiere el SERT) o utilizar un antagonista de la serotonina.
Los ionizadores de aire, que también tienden a disminuir la serotonina fuera de las células, también podrían proporcionar beneficios las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sin ningún esfuerzo por parte de la persona que los utilizan".

Estrategias para reducir los niveles de serotonina

Si consideramos que los niveles elevados de serotonina fuera de las células pueden incrementar el riesgo de demencia, sería una buena idea implementar estrategias para reducirlos. Una forma de hacerlo es incrementando los niveles de GABA, que está disponible como suplemento. El GABA aumenta el índice de degradación de la serotonina, por lo que no podrá tener niveles elevados de ambas.

Las personas que tienen niveles elevados de GABA suelen tener niveles bajos de serotonina y viceversa. Las personas con niveles elevados de GABA y niveles bajos de serotonina suelen ser tranquilas y sociables, mientras que la deficiencia de GABA y un nivel elevado de serotonina podrían tener una relación con la ansiedad, la depresión, el mal genio, las fobias, el carácter impulsivo, el miedo y la desorganización.

Otra estrategia fundamental es abordar su salud intestinal. Cuando los carbohidratos complejos que no se digieren en el estómago llegan al intestino, alimentan las bacterias gramnegativas que producen endotoxina, también conocida como LPS (lipopolisacárido).

La endotoxina cataliza diversas reacciones metabólicas que convierten el triptófano del intestino en serotonina. Por lo tanto, para suprimir la producción de serotonina en el intestino (que es donde se produce la mayor cantidad), es necesario inhibir la producción de endotoxinas, lo que significa que debe regular la microbiota intestinal. Estas son algunas estrategias para lograrlo:

Tomar prebióticos y probióticos: consuma alimentos prebióticos, como cebollas, ajos, puerros, espárragos y plátanos, así como alimentos fermentados ricos en probióticos, como yogur, kéfir, kimchi y chucrut. Además, puede tomar un suplemento de probióticos. Las bacterias beneficiosas, como las bifidobacterias y los lactobacillus, al igual que las levaduras beneficiosas, como la saccharomyces boulardii, podrían ayudar a controlar la producción de endotoxinas por medio de la inhibición competitiva.

Reducir el consumo de azúcar y carbohidratos refinados: consumir azúcar y carbohidratos refinados en exceso podría alimentar a las bacterias dañinas en el intestino y promover la inflamación, lo que podría aumentar la producción de endotoxinas.

Evitar los almidones resistentes: otros carbohidratos que debe evitar son los almidones resistentes de las legumbres, los frijoles, las lentejas, la mayoría de los granos, los plátanos verdes, el arroz para sushi y la pasta. La avena también podría ser dañina para muchas personas. Una forma de saber si es intolerante a la avena es si le provoca gases, estreñimiento o altera su digestión. Además, la avena tiene un alto contenido de ácido linoleico (AL), por esa razón la evito.

Si tiene un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado (SIBO), también debería evitar los almidones como el arroz y las papas cocidas, ya que tiene una menor capacidad para descomponer el almidón en glucosa. Como resultado, este tipo de almidones podrían afectar su recuperación.

Consuma alimentos enteros con alto contenido de antioxidantes: los alimentos ricos en antioxidantes, como las bayas, los vegetales de hojas verdes y otras frutas y vegetales coloridos, podrían ayudar a reducir el estrés oxidativo y la inflamación en el intestino, lo que beneficia la salud intestinal y disminuye la producción de endotoxinas.

Elija grasas saludables como las que se encuentran en los aguacates, el aceite de coco, la mantequilla orgánica de vacas alimentadas con pastura y el ghee, para ayudar a disminuir la inflamación del intestino.

Optimizar sus niveles de omega-3: consumir grasas omega-3 de fuentes como el pescado graso (salmón, caballa, sardinas) podría ayudar a disminuir la inflamación del intestino y promover un microbioma intestinal saludable.

La exposición prolongada al estrógeno también se relaciona con el alzhéimer

Otra investigación,15 que se publicó en octubre de 2021, relacionó la exposición prolongada al estrógeno con la gravedad del alzhéimer en las mujeres. Lo que tiene mucho sentido, sobre todo al considerar que casi dos tercios de los pacientes con alzhéimer son mujeres.16 También se sabe que el estrógeno es un carcinógeno.17 Según Georgi Dinkov:18

"El estudio es bastante concreto en su afirmación de que la exposición prolongada al estrógeno endógeno en mujeres se relacionó con más biomarcadores de la enfermedad de Alzheimer, así como con una reducción en el metabolismo de la glucosa y un menor volumen cerebral.
Otra relación interesante que encontró este estudio, y que aplica para ambos sexos, es que tener niveles bajos de testosterona también se relaciona con más biomarcadores del alzhéimer. Mientras que la pubertad y la menopausia tempranas se relacionaron con una menor exposición a la progesterona. Por lo tanto, el estudio podría resumirse con la simple afirmación de que el estrógeno es dañino, mientras que la progesterona y la testosterona protegen contra el alzhéimer".

Hay dos formas de reducir los niveles de estrógeno:

1. Evitar la terapia de reemplazo de estrógenos y minimizar la exposición a compuestos estrogénicos que se encuentran en cientos de productos de consumo.19 Para reducir su exposición a sustancias químicas sintéticas, como parabenos y ftalatos, que tienen propiedades estrogénicas, compre productos para el cuidado personal que sean naturales y orgánicos, tales como su maquillaje y demás productos para el cuidado de la piel y el cabello.

Lo mismo aplica para los productos de limpieza del hogar, los detergentes para la ropa y los aromatizantes, ya que muchos contienen sustancias químicas con propiedades estrogénicas. En su lugar, elija opciones naturales y no tóxicas, o bien, prepare sus propios productos de limpieza con vinagre, bicarbonato de sodio y aceites esenciales.

Otra estrategia es minimizar el uso de recipientes de plástico y empaques de alimentos, ya que podrían filtrar compuestos estrogénicos a los alimentos y bebidas. En su lugar, utilice recipientes de vidrio o acero inoxidable para guardar sus alimento o agua.

2. Tomar progesterona natural. La mayoría de las fórmulas disponibles son poco efectivas porque se administran por vía oral o transdérmica. Lo mejor es disolver el polvo de progesterona pura en vitamina E de alta calidad con aceite MCT y frotarlo sobre las encías. Las dosis más comunes son de 25 a 50 mg, una o dos veces al día.

En mi opinión, lo que en realidad necesitan las mujeres es progesterona y pregnenolona, no estrógenos. En términos prácticos, debe asegurarse de que sus niveles de progesterona y pregnenolona estén dentro de límites saludables, (que son los niveles que tiene una persona de 20 años) es decir, alrededor de 30 mg al día.

Una de las causas principales del alzhéimer

Hace casi un cuarto de siglo, el fallecido Ray Peat, experto en biología y "padre" de la medicina bioenergética, dijo que el alzhéimer y el envejecimiento son dos ejemplos de lo que sucede cuando las mitocondrias no funcionan de forma correcta, lo que reduce la producción de energía. Y presentó esta hipótesis en dos artículos muy completos.20,21

En el segundo artículo, se enfocó en la función de los estrógenos y en las grasas poliinsaturadas, como el ácido linoleico, así como en el efecto de protección de la progesterona. Según el artículo:22

"El estrógeno estimula la división celular, pero también puede incrementar la tasa de muerte celular. Los ácidos grasos insaturados también pueden estimular o matar. Además de incrementar la concentración de ácidos grasos libres, el estrógeno podría reducir los niveles de colesterol, que son los cambios que caracterizan a un cerebro senil.
Los estrógenos también alteran la matriz extracelular y parecen promover la disolución de los microtúbulos (Nemetschek-Gannsler), de mismo modo en que lo hace el calcio. Las grasas insaturadas incrementan la absorción de calcio por parte de algunas células cerebrales (H. Katsuki y S. Okuda, 1995.)
Las grasas insaturadas, como los estrógenos, también incrementan la permeabilidad de los vasos sanguíneos. Las grasas insaturadas provocan edema cerebral, bloquean la absorción de colina y reducen la producción de acetilcolina.
Por su parte, la progesterona es un factor de crecimiento nervioso que producen las células gliales (oligodendrocitos). Promueve la producción de mielina, reduce el riesgo de convulsiones y protege las células de los radicales libres. También produce beneficios en todas las etapas de la vida, antes de la concepción, durante la gestación, el crecimiento, la pubertad y el envejecimiento. Estimula la regeneración. Sin embargo, el estrés, la peroxidación lipídica y el exceso de hierro y de estrógenos pueden alterar su producción.
Mientras que una "deficiencia" de ácidos grasos poliinsaturados puede estimular las tasas de regeneración y diferenciación celular, provocar que tenga un cerebro más grande al nacer, reforzar el sistema inmunológico, combatir la inflamación, reducir la mortalidad por intoxicación con endotoxinas, incrementar la resistencia a la peroxidación lipídica, acelerar la tasa metabólica basal, mejorar la respiración, reforzar la función tiroidea, promover una pubertad saludable y combatir otros signos de los niveles elevados de estrógenos.
Cuando no recibe ácidos grasos poliinsaturados de la dieta, el cuerpo produce una pequeña cantidad de ácidos grasos insaturados (ácidos Mead), pero estos no activan los sistemas celulares de la misma manera que los ácidos grasos poliinsaturados de origen vegetal, que son los precursores de un grupo diferente de prostaglandinas".

De manera curiosa, el Dr. Vijay Pande y Kristen Fortney presentaron un argumento casi idéntico en el artículo titulado "The Cure for Aging Might be the Cure for Alzheimer’s", que se publicó en octubre de 2020:23

"Apenas comenzamos a comprender que las enfermedades mortales van de la mano del proceso de envejecimiento. El envejecimiento es la causa subyacente. Esto significa que no se pueden estudiar estas enfermedades sin considerar el envejecimiento. De hacerlo, los resultados podrían ser poco precisos.
El factor de riesgo principal en el alzhéimer no es el estado de su APOE, sino su edad. A los veinte años, las personas no tienen alzhéimer. No obstante, después de cumplir 65 años, su riesgo comienza a duplicarse cada cinco años, y a los 85 su riesgo es de casi uno de cada tres.
Creo que un enfoque que también considere este factor de riesgo será mucho más efectivo. De hecho, ésta podría ser la única forma de tratar de manera efectiva esta enfermedad. No se trata de querer ser joven para siempre ni de verse bien a cualquier edad ni de poder correr a 8 minutos la milla. Más bien, es la vía más efectiva para curar estas enfermedades".

La alimentación influye mucho en la función de las mitocondrias

Para mejorar la función de las mitocondrias debe cuidar su alimentación, ya que los alimentos que consume son fundamentales para producir la energía de las células. El ácido linoleico daña su mecanismo celular, por lo que debe reducir su consumo a 5 gramos o menos por día.

Para lograrlo, deberá evitar todos los alimentos procesados, las comidas rápidas y la mayoría de las comidas de restaurantes que, por lo general, contienen o se preparan con aceites de semillas con altas cantidades de ácido linoleico. En su lugar, elija alimentos enteros y poco procesados.

Las proporciones de macronutrientes también influyen mucho, lo ideal es quemar glucosa en la cadena de transporte de electrones de las mitocondrias. Para que eso suceda, debe comer suficientes carbohidratos saludables y las grasas no deben representar más del 35 % de sus calorías diarias.

Consumir muchas grasas evitará que la glucosa se queme en las mitocondrias y, en su lugar, activará la glucólisis, que es una forma muy poco efectiva de producir energía.

Avances en los métodos de diagnóstico del alzhéimer

Aunque hay pocas opciones disponibles para tratar el alzhéimer, sí hay avances en los métodos para un diagnóstico temprano. El diagnóstico temprano le permitirá implementar estrategias que podrían ralentizar su progresión o, en un escenario ideal, incluso revertirla hasta cierto punto. Las herramientas de diagnóstico incluyen:

• Un análisis de sangre que identifica los patrones de 10 lípidos específicos que se relacionan con las placas que se encuentran en el cerebro de personas con alzhéimer. Estos 10 lípidos dicen mucho sobre su riesgo de deterioro cognitivo.24

• Un análisis de sangre que mide "un precursor molecular que puede hacer que las proteínas se doblen y agrupen de manera irregular en el cerebro, lo que, a la larga, forma las placas de beta amiloide.25

• Una prueba de olor a mantequilla de maní: en estas pruebas, los pacientes con alzhéimer en etapa temprana experimentaron una diferencia significativa en su capacidad para detectar el olor a mantequilla de maní entre las fosas nasales derecha e izquierda.

Las personas con alzhéimer suelen tener problemas para detectar el olor con su fosa nasal izquierda, mientras que las personas con otros tipos de demencia no experimentan diferencias para detectar olores entre las dos fosas nasales, o en otros casos, la fosa nasal derecha es peor para detectar el olor que la izquierda.

• Una prueba casera de 15 minutos que se llama SAGE, que significa examen gerocognitivo autoadministrado, puede ayudar a determinar el riesgo de alzhéimer y demencia.26 Si se toma a ciertos intervalos y las puntuaciones comienzan a disminuir, puede servir como una señal temprana de deterioro cognitivo. La prueba también se puede utilizar para controlar la enfermedad cuando ya se diagnosticó. Puede descargar la prueba SAGE en el sitio web de la Universidad Estatal de Ohio. 27

Otras recomendaciones para prevenir el alzhéimer

Además de optimizar la función de las mitocondrias y evitar cosas que incrementen los niveles de serotonina y estrógeno, otras estrategias de prevención que podrían ser efectivas incluyen:

Evitar el gluten y la caseína (en especial el trigo y los productos lácteos pasteurizados, pero no grasas lácteas, como la mantequilla): las investigaciones demuestran que el gluten podría dañar la barrera hematoencefálica. El gluten también hace que su intestino sea más permeable, lo que permite que las proteínas ingresen al torrente sanguíneo, algo que debe evitar. Esto sensibiliza el sistema inmunológico y promueve la inflamación y la autoinmunidad, lo que incrementa el riesgo de alzhéimer.

Reforzar su microbioma con alimentos fermentados o un suplemento de probióticos de alta potencia y calidad.

Consumir suficientes grasas omega-3 de origen animal, como el aceite de kril. Consumir muchas grasas omega-3 EPA y DHA ayuda a prevenir el daño celular que causa el alzhéimer, lo que ralentiza su progresión y reduce el riesgo de desarrollar esta enfermedad en primer lugar.

Optimizar sus niveles de vitamina D a través de la exposición segura al sol: los estudios demuestran que los niveles bajos de vitamina D en pacientes con alzhéimer podrían tener una relación con los malos resultados en las pruebas cognitivas. En un estudio de 2023, la vitamina D disminuyó en un 40 % el riesgo de demencia.

Mantener sus niveles de insulina en ayunas por debajo de 3.

Llevar una alimentación nutritiva con alto contenido de folato: los vegetales son la mejor fuente de este nutriente, por lo que debería comer muchos vegetales frescos y crudos todos los días. Evite los suplementos como el ácido fólico, que es una versión sintética de menor calidad del folato.

Evitar y eliminar el mercurio y el aluminio de su cuerpo: los empastes de amalgama dental, que contienen un 50 % de mercurio en peso, son una de las fuentes principales de toxicidad por metales pesados. Si tiene amalgamas, consulte a un dentista biológico para que se las extraiga. Algunas fuentes de aluminio incluyen antitranspirantes, utensilios de cocina antiadherentes y adyuvantes de vacunas.

Asegúrese de regular sus niveles de hierro; si son altos, donar sangre es la mejor forma de reducirlos: los estudios demuestran que el exceso de hierro en el cerebro tiende a concentrarse en las zonas más afectadas por el alzhéimer, en especial la corteza frontal y el hipocampo. Las pruebas de resonancia magnética también demuestran que las personas con alzhéimer tienen niveles elevados de hierro en el cerebro.

Hacer ejercicio de forma regular: se cree que el ejercicio podría producir un cambio en la forma en que se metaboliza la proteína precursora amiloide,28 lo que ralentiza la aparición y progresión del alzhéimer. En un estudio, las mujeres con mejor condición cardiovascular tenían un riesgo 88 % menor de demencia que aquellas con una condición física moderada.

Consumir moras azules y otros alimentos con alto contenido de antioxidantes: se sabe que las moras azules silvestres, que tienen un alto contenido de antocianinas y antioxidantes, podrían ayudar a proteger de las enfermedades neurológicas.

Estimular su mente todos los días: la estimulación mental, sobre todo aprender algo nuevo, como aprender a tocar un instrumento o un nuevo idioma, se relaciona con un menor riesgo de alzhéimer.

Evitar los anticolinérgicos y las estatinas: se ha demostrado que los medicamentos que bloquean la acetilcolina, un neurotransmisor del sistema nervioso, podrían incrementar el riesgo de demencia. Estos medicamentos incluyen ciertos analgésicos nocturnos, antihistamínicos, somníferos, algunos antidepresivos, medicamentos para controlar la incontinencia y ciertos analgésicos narcóticos.

Las estatinas también causan problemas, ya que inhiben la síntesis de colesterol, agotan la CoQ10 y los precursores de neurotransmisores en el cerebro, al igual que impiden el suministro adecuado de ácidos grasos esenciales y antioxidantes solubles en grasa, ya que suprimen la producción de la biomolécula transportadora conocida como lipoproteína de baja densidad.