📝HISTORIA EN BREVE

  • La incidencia mundial del cáncer está aumentando, sobre todo entre las personas menores de 50 años, con un notable incremento en los casos de cáncer de mama, útero, próstata, pulmón, colorrectal, páncreas y estómago; asimismo, la incidencia del cáncer de mama de aparición temprana aumentó un 3.8 % anual entre 2016 y 2019
  • La cifra mundial de muertes por cánceres de aparición temprana incrementó casi un 28 % entre 1990 y 2019, y las predicciones indican un posible aumento de las tasas de mortalidad
  • Los cambios en la alimentación, en particular el aumento de la obesidad y el consumo de alimentos procesados ​​ricos en ácido linoleico (AL), que es una grasa poliinsaturada que se encuentra en los aceites de semillas, se identifican como los principales culpables por el aumento de las tasas de cáncer
  • El consumo de ácido linoleico está relacionado con varios mecanismos que promueven el cáncer, incluyendo la mala producción de energía en las células, los desequilibrios hormonales, el mayor estrés oxidativo y el daño en las membranas celulares y mitocondriales
  • Limite su consumo de ácido linoleico y evite los alimentos procesados ​​y ciertos productos animales para mitigar su riesgo de cáncer

🩺Por el Dr. Mercola

Según las últimas estadísticas, la incidencia mundial del cáncer está aumentando, sobre todo entre los más jóvenes. Entre 1990 y 2019, la incidencia de 29 cánceres aumentó en todo el mundo entre las personas menores de 50 años, y las tasas aumentaron mucho más en las mujeres. Los tipos de cánceres que están en aumento incluyen el de mama, útero, próstata, pulmón, colorrectal, páncreas y estómago.

Entre 2016 y 2019, la incidencia del cáncer de mama de aparición temprana aumentó un 3.8 % anual.1 Como lo reportó la revista Nature a mediados de marzo de 2024,2 incluso los adolescentes ahora están siendo diagnosticados con cánceres “improbables” que antes solo se veían en personas mayores, como los cánceres gastrointestinales avanzados. Esto no sólo ocurre en Estados Unidos, los oncólogos de China y la India también han notado esta tendencia.3 Según la revista Nature:4

“Las estadísticas de todo el mundo ahora son claras: las tasas de más de una docena de cánceres están aumentando entre las personas menores de 50 años. Este aumento varía de un país a otro y de un cáncer a otro, pero los modelos, según los datos globales, predicen que el número de casos de cáncer de aparición temprana aumentará casi un 30 % entre 2019 y 2030.5
En Estados Unidos, el cáncer colorrectal, que por lo general afecta a hombres de 60 años o más, se ha convertido en la principal causa de muerte por cáncer entre hombres menores de 50 años.6 Mientras que en las mujeres jóvenes se ha convertido en la segunda causa de muerte por cáncer...
El número de muertes por cánceres de aparición temprana incrementó en casi un 28 % entre 1990 y 2019 en todo el mundo. Los modelos también sugieren que la mortalidad podría aumentar...
En un intento por mejorar las pruebas de detección, el conocimiento y los tratamientos, los investigadores no pudieron explicar este inusual incremento. Los factores más comunes, como es el aumento de las tasas de obesidad y las pruebas de detección temprana, ni siquiera son responsables de este aumento”.

Posibles causas

El modelo médico convencional no tiene ni idea cuando dice que la solución a este problema es mejorar las pruebas de detección. Esto es una tontería y no aborda la causa, ya que el problema es una alteración en el microbioma que destruye los anaerobios obligados sanos en el intestino grueso.

Cuando su cuerpo no puede producir suficiente energía celular porque las mitocondrias son disfuncionales, debido al constante ataque del ácido linoleico y del estrógeno, simplemente no pueden mantener un ambiente que permita que se reproduzcan bacterias beneficiosas y saludables.

Cuando las bacterias beneficiosas desaparecen, son reemplazadas por anaerobios facultativos que toleran el oxígeno, debido a una falta de inhibición competitiva por parte de las bacterias beneficiosas. Esas son las bacterias las que están aumentando los cánceres gastrointestinales, no la falta de pruebas de detección.

El consumo excesivo de ácido linoleico promueve el cáncer

El artículo de la revista Nature7 señala que existe un culpable en la alimentación al afirmar lo siguiente:

"La prominencia de los cánceres gastrointestinales y la coincidencia con los cambios en la alimentación en muchos países, indica que los culpables por las crecientes tasas de obesidad son las dietas ricas en alimentos procesados​".

Si bien el artículo de la revista Nature no entra en detalles sobre qué es lo que contiene nuestra alimentación moderna que contribuye al cáncer, mi propia investigación indica que el responsable número uno es el ácido linoleico (AL), una grasa omega-6 que se encuentra en los aceites de semillas y, por lo tanto, en la mayoría de los alimentos procesados. 

Al igual que otros expertos en medicina bioenergética, estoy convencido de que las enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, el alzhéimer y el cáncer son enfermedades bioenergéticas, las cuales están arraigadas en un metabolismo disfuncional que causa una producción deficiente de energía, y las grasas poliinsaturadas (AGPI) parecen ser un factor principal que contribuye a esta cascada de casos. Como lo indicó Georgi Dinkov, investigador de bioenergética en una publicación de un blog en octubre 2022:8

“Se siguen acumulando las malas noticias para los PUFA (en este caso, el ácido linoleico). En este punto, casi no existe una enfermedad crónica que no se haya relacionado con los niveles elevados de PUFA y sus productos de peroxidación.
Un estudio de diciembre de 2022, publicado en la revista Antioxidants & Redox Signalinx,9 afirma que los subproductos de la peroxidación de los PUFA (creados por el aumento de especies reactivas de oxígeno (ROS) generadas por los PUFA), como el 4-hidroxinonenal (4-HNE), son la causa de la diabetes y el cáncer.
De hecho, el estudio argumenta que las dos condiciones son puntos muy diferentes en el mismo espectro de la enfermedad sistémica (es decir, el cáncer es el más grave)”.

El estudio10 publicado en la revista Antioxidants & Redox Signaling destaca que los pacientes con diabetes están en mayor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, incluyendo el carcinoma hepatocelular, cáncer de páncreas, cáncer colorrectal y cáncer de mama.

El consumo de ácido linoleico está relacionado con varios mecanismos que promueven el cáncer, incluyendo la mala producción de energía en las células, los desequilibrios hormonales, el aumento del estrés oxidativo y el daño a las membranas celulares y mitocondriales.

Este riesgo elevado se atribuye a varios factores que promueven el crecimiento del cáncer en personas con diabetes. Estos factores incluyen la resistencia a la insulina, hiperglucemia, dislipidemia, inflamación crónica y los niveles elevados del factor de crecimiento similar a la insulina-1 (IGF-1).  Estos problemas de salud contribuyen al estrés reductor que altera el equilibrio redox del cuerpo. Como lo explican los autores:11

"El estrés oxidativo relacionado con la peroxidación lipídica parece ser un posible vínculo patogénico entre el cáncer y la diabetes, mientras que el principal producto bioactivo de la degradación oxidativa de los ácidos grasos poliinsaturados (PUFA), el aldehído reactivo 4-hidroxinonenal (4-HNE), podría ser el factor patogénico clave que relaciona la diabetes con el cáncer...
Un aspecto importante de la biomedicina integrativa moderna seria controlar la producción de 4-HNE para evitar su citotoxicidad en las células normales, pero no en las cancerosas, y al mismo tiempo prevenir sus actividades diabetogénicas".

El 4-HNE y su relación con la obesidad y el cáncer

En su libro titulado "Deep Nutrition: Why Your Genes Need Traditional Food",12 la Dra. Cate Shanahan explica los peligros del 4-HNE, el cual se forma durante el procesamiento de la mayoría de los aceites vegetales. El 4-HNE es muy tóxico para las bacterias intestinales y su consumo de 4-HNE podría tener una correlación con el equilibrio de los obesogénicos del microbioma intestinal.

El 4-HNE también es citotóxico (tóxico para las células), daña el ADN e incita la cascada de radicales libres que dañan la membrana mitocondrial. Como lo dijo Shanahan en una entrevista de 2017:

"No hay manera de diseñar un mejor vehículo de entrega para una toxina que destruirá la salud lentamente en el transcurso de alrededor de 10 o 20 años, dependiendo de la genética de la capacidad del sistema antioxidante".

Es importante destacar que el 4-HNE se produce, incluso, si el aceite se obtiene de cultivos orgánicos.  Además, es un subproducto intrínseco de la refinación y del procesamiento del aceite, sin importar cuán saludable sea el aceite al principio.

El ácido linoleico destruye la función mitocondrial

El blog de Dinkov también destaca otro estudio digno de mención,13 aunque su atención se centra en la enfermedad de Alzheimer en lugar del cáncer. El estudio revela que las personas con alzhéimer tienen células que no son eficientes para producir energía.

Esta ineficiencia se debe a una deficiencia de ácido glicocólico y a un exceso de ácido linoleico. Básicamente, el ácido linoleico desencadena la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) dañinas, las cuales luego obstaculizan la capacidad de las células para generar energía.

Además, los PUFA, como el ácido linoleico, alteran el equilibrio hormonal, lo que imita los efectos del estrógeno y del cortisol, al tiempo que contrarrestan los andrógenos y la progesterona. También alteran las interacciones celulares con el agua, lo que hace que las células atraigan más agua. Dinkov sugiere que estos efectos, más allá de solo generar ROS, desempeñan un papel mucho más crítico en los efectos dañinos de los PUFA en una amplia variedad de enfermedades crónicas, incluyendo el cáncer.

Los aceites de semillas dañan la salud de muchas maneras

En resumen, se ha demostrado que los aceites de semillas en general, particularmente el ácido linoleico, perjudican la salud al provocar lo siguiente:14

Hacen que sus células grasas sean más sensibles a la insulina, lo que provoca resistencia a la insulina.15

Crean grandes cantidades de productos de oxidación cuando se usan en la cocina (ya que son muy susceptibles al calor), incluyendo los aldehídos, que son los que causan la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) que se relaciona con las enfermedades cardíacas. Los aldehídos también forman un entrecruzamiento con la proteína tau y crean ovillos neurofibrilares, lo que podría favorecer el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.

Dañan el endotelio (las células que recubren los vasos sanguíneos), al permitir que las partículas de LDL y lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) entren en el subendotelio. 16

En otras palabras, estos aceites se incrustan en las membranas celulares y mitocondriales, y una vez que estas membranas se dañan, se crea el escenario ideal para todo tipo de problemas de salud. Dada que su vida media es de 600 a 680 días,17 puede tardar años en eliminarlos del cuerpo. También se incrustan en los tejidos del corazón y cerebro.

Dañan las mitocondrias y el ADN, al hacer que las membranas celulares sean más permeables, lo que permite que ingresen elementos que no deberían.

Afectan la fluidez de la membrana celular, lo que también afecta los transportadores de hormonas en dicha membrana y ralentiza la tasa metabólica.

Inhiben la cardiolipina,18 un componente importante de la membrana interna de las mitocondrias, la cual necesita estar saturado de DHA con el fin de funcionar de manera óptima para facilitar el funcionamiento óptimo de la cadena de transporte de electrones y la producción de ATP. La cardiolipina funciona como una alarma celular que provoca apoptosis (muerte celular), al enviar señales a la caspasa-3 cuando hay algo malo en la célula.

Si la cardiolipina no está saturada con DHA, no puede enviar estas señales a la caspasa-3 y, por lo tanto, no ocurre la apoptosis. Como resultado, se permite que las células disfuncionales continúen creciendo, lo que puede convertirse en una célula cancerígena.

Inhiben la eliminación de las células senescentes, es decir, células dañadas que han perdido la capacidad de reproducirse y producir citoquinas inflamatorias que aceleran la enfermedad y el envejecimiento.

Eliminan el glutatión (que produce enzimas antioxidantes) del hígado, lo que disminuye las defensas antioxidantes.19

Limitan la enzima delta-6 desaturasa (delta-6), que ayuda a convertir los omega-3 de cadena corta en omega-3 de cadena larga en el hígado.20

Le exponen al 4-HNE dañino, el cual es muy tóxico para las bacterias intestinales, causa daño al ADN y fomenta la producción de radicales libres que dañan las membranas mitocondriales.21

También lo exponen a residuos de glifosato, ya que la mayoría de los aceites vegetales se elaboran con cultivos transgénicos. Estudios demostraron que el glifosato podría afectar las uniones estrechas en el intestino y aumentar el ingreso de elementos extraños, en especial las proteínas calientes, lo que podrían provocar alguna alergia.

Cómo evitar estas grasas peligrosas

Teniendo en cuenta el daño inmenso que causan, eliminar los aceites de semillas de su alimentación es, sin duda alguna, el primer paso para mejorar su salud. Entre estos aceites, se encuentran los siguientes: el aceite de soya, canola, girasol, semilla de uva, maíz, cártamo, cacahuate y salvado de arroz.

Además, tenga cuidado con el aceite de oliva y el aceite de aguacate, ya que ambos suelen estar adulterados con aceites de semillas más baratos. Dicho lo anterior, incluso el aceite de oliva puro y el de aguacate tienen una concentración muy elevada de ácido linoleico. Si tiene el hábito de consumir aceite de oliva, le recomiendo que limite su consumo a 1 cucharada por día o menos. Desde mi punto de vista, el aceite de oliva no es una panacea mágica, y si ya está consumiendo 80 gramos de ácido linoleico al día, solo empeorará su salud, no crea que le ayudará. El aceite de oliva no es tan bueno como parece.

No solo tiene que evitar cocinar con ellos, también debe evitar los alimentos procesados, los condimentos, las comidas rápidas y los restaurantes. Si decide comer fuera de casa, tenga en cuenta que su comida contendrá cantidades poco saludables de aceites de semillas, ya que la mayoría de los alimentos de los restaurantes se cocinan con ellos.

Los alimentos fritos, los aderezos y las salsas tienden a ser los principales. Su mejor opción es preparar la mayoría de su comida en casa, para que sepa lo que está comiendo y lo que incluyen sus alimentos. La carne de pollo y cerdo también tienen un alto contenido de ácido linoleico, así que es mejor evitarlos. Dado que estos animales, incluso los animales sanos criados de manera orgánica, por lo general se alimentan de granos, tienen muchas grasas omega-6 y pueden tener 10 veces el contenido de ácido linoleico que la carne de res, el cordero o el búfalo.

Consumo ideal de ácido linoleico

Lo ideal sería considerar reducir su consumo de ácido linoleico a menos de 5 gramos por día, que es lo que nuestros antepasados ​​solían consumir antes de que se presentaran todas estas enfermedades crónicas, como la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardíacas y el cáncer. Si el aceite de oliva lo pone por encima del límite, considere cocinar con sebo de res o manteca de cerdo.

Si quiere saber cuánto ácido linoleico consume, puede usar Cronometer: una aplicación gratis que le ayuda a monitorear su consumo total de nutrientes. Es importante pesar los alimentos con una báscula digital, para que pueda ingresar el peso exacto.

El rastreador Cronometer le dirá cuánto omega-6 obtiene de sus alimentos. Más de 10 gramos podría causarle problemas.

Inyecciones de ARNm y el cáncer “turbo”

Otro factor importante en el aumento de los casos de cáncer es la vacuna anticovid. Estoy convencido de que el consumo de ácido linoleico ya era un factor que contribuía al aumento de las tasas de cáncer antes del COVID. Sin embargo, la llegada de las vacunas de ARNm agravó el problema.

Estas vacunas parecen estar relacionadas con la aparición de "cánceres turbo", que son cánceres de rápido crecimiento que a menudo resultan fatales. La rapidez con la que se desarrolla no permite la creación de un tratamiento eficaz.22

El problema fue haber reemplazado el uracilo en el ARN utilizado en las vacunas anticovid por metilpseudouridina sintética (para mejorar la estabilidad del ARN).23 Al sustituir partes del código de esta forma, la proteína resultante puede plegarse mal con facilidad, lo que se ha relacionado con diversas enfermedades crónicas.24

Es importante destacar que la inserción de pseudouridina sintética puede suprimir la vigilancia inmune innata al disminuir la actividad de los receptores tipo peaje, y uno de los efectos de esto es la mala supervisión del cáncer.

Esto es lo que dijo el Dr. William Makis, oncólogo canadiense e investigador sobre el cáncer, en una entrevista para HighWire:

“Mientras más inyecciones de ARNm reciba, mayor será el daño al sistema inmunológico, mayor será su riesgo de alteración de la vigilancia del cáncer y, por ende, mayor será su riesgo de desarrollar un cáncer turbo”.

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud, hizo la predicción de que para el año 2050 habrá más de 35 millones de nuevos casos de cáncer, un aumento del 77 % con respecto a los 20 millones de casos de cáncer estimados que se presentaron en el 2022.25 No es sorprendente que las mismas compañías farmacéuticas, incluyendo a Pfizer y Johnson & Johnson, que fabricaron las inyecciones de ARNm, ahora estén compitiendo en desarrollar nuevos medicamentos contra el cáncer. 26

Desarrollo de nuevos medicamentos contra el cáncer basados ​​en ARNm

Es preocupante que muchos de los medicamentos contra el cáncer que se están desarrollando dependan de la misma tecnología basada en ARNm, la cual es responsable de la tendencia del “cáncer turbo”. Aquí hay algunos ejemplos notables:

  • Vacunas contra el cáncer personalizadas: empresas como BioNTech (que se asoció con Pfizer para la vacuna anticovid) y Moderna han estado trabajando en el desarrollo de vacunas de ARNm personalizadas para el cáncer. Estas vacunas tienen el objetivo de estimular el sistema inmunológico del paciente con el fin de atacar los tumores, según las mutaciones únicas en sus células cancerosas. 27
  • Tecnología de ARNm para tumores sólidos: Moderna también está desarrollando una vacuna de ARNm para tumores sólidos.28 Este enfoque implica el uso de ARNm para producir antígenos específicos de tumores dentro del cuerpo con el fin de ayudarle al sistema inmunológico a reconocer y destruir las células cancerosas.
  • Terapias combinadas: los investigadores están explorando la combinación de vacunas de ARNm con los tratamientos contra el cáncer, como los inhibidores de puntos de control, para mejorar la capacidad del sistema inmunológico para combatir el cáncer.
  • Orientación en los neoantígenos: varias empresas de biotecnología se están centrando en los neoantígenos, que son nuevos antígenos que surgen debido a mutaciones tumorales.29
  • Terapia con células T y receptores quiméricos de antígenos (CAR-T) basada en ARNm: también se están haciendo esfuerzos para combinar la tecnología de ARNm con la terapia con células CAR-T, un tipo de tratamiento que modifica las células T de un paciente para atacar las células cancerosas. El ARNm se utiliza para permitir que la terapia CAR-T se adapte rápidamente a diferentes tipos de cáncer. 30

Teniendo en cuenta que la tecnología de ARNm en sí parece producir resultados cancerígenos, debería ser muy cauteloso con los medicamentos contra el cáncer basados ​​en ARNm. El tiempo dirá si de alguna manera pueden perfeccionarlo, pero ¿por qué esperar? Como se mencionó anteriormente, el exceso de ácido linoleico en la alimentación es un factor clave en el cáncer, independientemente de las vacunas de ARNm, y usted tiene control total de ello.

Como lo dijimos en artículos anteriores, también conviene evitar el exceso de estrógeno, que es un factor de muchos cánceres, sobre todo en el cáncer de mama.