📝HISTORIA EN BREVE

  • La agencia nacional de salud pública de Francia, Santé Publique France (SPF), publicó una lista de 21 reacciones adversas que se relacionan con los disruptores endocrinos (sustancias químicas que alteran el sistema endocrino), y que planea vigilar más de cerca
  • Los disruptores endocrinos se relacionan con una larga lista de reacciones adversas que incluyen problemas de neurodesarrollo, metabólicos, inmunológicos y tiroideos
  • Entre los 21 problemas de salud que se relacionan con los disruptores endocrinos se encuentran: pubertad temprana, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, trastornos del comportamiento, discapacidades intelectuales y varios tipos de cáncer
  • Los disruptores endocrinos son sustancias químicas que se encuentran en muchos productos domésticos, que incluyen los plásticos y, dado que tienen una estructura similar a las hormonas sexuales naturales como el estrógeno, alteran su función
  • Hubo otros 16 efectos, que van desde trastornos óseos hasta problemas suprarrenales, que no se consideraron de prioridad debido a que los expertos científicos no llegaron a un consenso al respecto

🩺Por el Dr. Mercola

La agencia nacional de salud pública de Francia, Santé Publique France (SPF), publicó una lista de 21 problemas de salud que se relacionan con los disruptores endocrinos (sustancias químicas que alteran el sistema endocrino), y que clasificó como prioridad para mantenerlos bajo estricta vigilancia. 1 En 2021, se presentó el estudio PEPS'PE,2 que clasificará por rango de prioridad los problemas de salud que se relacionan con los disruptores endocrinos.

El estudio PEPS'PE coincide con toda la literatura científica que habla sobre los problemas de salud que podrían relacionarse con disruptores endocrinos, que incluyen problemas de neurodesarrollo, metabólicos, inmunológicos y tiroideos.

Con el objetivo de proteger la salud pública, la agencia SPF planea vigilar más de cerca los problemas de salud que se relacionan con estas sustancias, pero esto requiere recursos, por lo que deben decidir cuáles son de mayor prioridad.3,4

Los disruptores endocrinos dañan la salud

Desde 2015, la agencia mantiene los efectos de los disruptores endocrinos en la salud reproductiva bajo un sistema de vigilancia, la cuestión es que hay otros problemas de salud que se relacionan con estas sustancias químicas que no reciben la atención que merecen.

Los disruptores endocrinos son sustancias químicas que interfieren con las hormonas y afectan el desarrollo en el útero y la salud en todas las etapas de la vida. Dado que estas sustancias se unen a los receptores de las hormonas, pueden cambiar la cantidad de receptores que hay en las células, así como afectar la creación, el movimiento, los niveles y la descomposición de las hormonas en la sangre.

Las hormonas son como señales que se envían a través del torrente sanguíneo para indicarle a otras células del cuerpo lo que deben hacer. 5 Ayudan a regular ciertos órganos y tejidos e influyen en el desarrollo y otros procesos fisiológicos. Dado que un solo disruptor endocrino puede interactuar con más de un tipo de receptor hormonal, puede producir una serie de efectos diferentes en el cuerpo. Como se mencionó en Frontiers in Public Health:6

"durante el desarrollo, hay tres periodos de mayor vulnerabilidad, lo que significa que, exponerse a los disruptores endocrinos en esos momentos podría tener consecuencias graves: el periodo intraútero, el periodo posnatal y el periodo de la adolescencia.
Durante estos periodos, las hormonas realizan funciones fundamentales. De hecho, la función de las hormonas puede variar de un periodo a otro, y sus efectos pueden durar para toda la vida, incluso en la edad adulta.
Y, dado que los disruptores endocrinos interactúan con los receptores de las hormonas, algunos pueden producir cambios epigenéticos que pueden tener efectos transgeneracionales. Exponerse a los disruptores endocrinos en el útero o en el período neonatal puede causar trastornos que aparecen hasta la edad adulta".

Las dosis bajas de disruptores endocrinos podrían ser las peligrosas

Como si la complejidad y el potencial de daño de estas sustancias no fuera ya lo bastante preocupante, se suma la curva dosis-respuesta no monótona del sistema hormonal, lo que significa que "las dosis bajas podrían ser más dañinas que las altas".7

En toxicología, se dice que las curvas dosis-respuesta son monótonas, lo que significa que, si incrementa la dosis, la respuesta aumenta (correlación positiva) o disminuye (correlación negativa) de forma uniforme.

Pero, en el caso de los sistemas hormonales, las dosis bajas de una sustancia pueden imitar o bloquear las señales hormonales naturales, lo que produce efectos que no se observan con dosis más altas, o viceversa. Esto hace que la dosis no sea suficiente para predecir los efectos de los disruptores endocrinos, ya que la relación entre dosis y efecto no es lineal.

Todo este tema de las curvas dosis-respuesta no monótonas representa un desafío para los enfoques tradicionales de evaluación de riesgos y toxicología, que suelen basarse en la hipótesis de que "la dosis se relaciona con el nivel de daño" y suponen que existe una relación directa y predecible entre la cantidad de exposición a una sustancia química y su efecto biológico.

"Por tanto, exponerse a niveles inferiores a los valores autorizados no garantiza su seguridad", dijeron los investigadores en Frontiers in Public Health. 8 Además, las personas no se exponen a un solo disruptor endocrino, sino a varios, lo que maximiza lo efectos:9

"a esto se le conoce como efecto cóctel, que es una característica de los disruptores endocrinos. Esto significa que los disruptores endocrinos pueden producir efectos aditivos, sinérgicos o sustractivos.  En ocasiones, se acumula el efecto de varios compuestos que se encuentran en dosis bajas, y que actúan sobre las mismas vías biológicas".

Francia toma medidas para proteger la salud pública

En un principio, el estudio PEPS'PE incluyó 59 problemas de salud que podrían relacionarse con las sustancias químicas que alteran el sistema endocrino (disruptores endocrinos), pero en la lista final solo aparecen los 21 que clasificó como prioridad para mantenerlos bajo estricta vigilancia. Algunos de estos problemas de salud incluyen:10

Criptorquidia (cuando los testículos no descienden)

Hipospadias (cuando la abertura de la uretra está en la parte inferior del pene)

Pubertad temprana

Cáncer de testículo

Problemas en la calidad del esperma

Endometriosis

Infertilidad

Problemas de fertilidad

Sobrepeso

Obesidad

Enfermedades cardiovasculares

Diabetes tipo 2

Síndrome metabólico

Trastornos del comportamiento

Discapacidades intelectuales

Trastornos por déficit de atención

Cáncer de seno

Cáncer de próstata

Linfomas

Leucemias

Asma

Hubo otros 16 efectos, que van desde trastornos óseos hasta problemas suprarrenales, que no se consideraron de prioridad debido a que los expertos científicos no llegaron a un consenso al respecto. 11 "Estos resultados demuestran que se requiere ampliar el alcance del sistema de vigilancia más allá de la salud reproductiva, y agregar otras patologías cuando estén disponibles los datos de vigilancia", dijo la agencia SPF en un comunicado de prensa. 12

Los disruptores endocrinos usurpan a sus hormonas

Los disruptores endocrinos se encuentran en muchos productos domésticos, que incluyen los plásticos. Dado que tienen una estructura similar a las hormonas sexuales naturales como el estrógeno, usurpan sus funciones. Según Pete Myers, presidente, fundador y director científico de Environmental Health Sciences, el futuro de la humanidad podría estar en riesgo:13

"los disruptores endocrinos alteran las hormonas. Estas sustancias químicas que se encuentran en muchos productos para el consumo humano, alteran el sistema de señales (un sistema que controla todo, desde su peso hasta su fertilidad y su estado de ánimo) de su cuerpo.
Estos disruptores endocrinos, que los científicos llaman "sustancias químicas que alteran el sistema endocrino", amenazan nuestra existencia como especie.  Y los culpables son las compañías que utilizan plásticos baratos y las autoridades que no hacen nada al respecto".

El libro: "Count Down" de Shanna Swan, experta en epidemiología reproductiva de la Escuela Icahn de Medicina en Monte Sinaí, se basa en un estudio del que fue coautora en 2017, que encontró que el recuento de espermatozoides se redujo en un 59.3 % entre 1973 y 2011.14

Las disminuciones más graves se observaron en hombres de Norteamérica, Europa, Australia y Nueva Zelanda, donde tenían concentraciones de espermatozoides inferiores a 40 millones por mililitro, lo que podría afectar su fertilidad.

Estos hombres tuvieron una disminución del 52.4 % en la concentración de espermatozoides y del 59.3 % en el conteo total de espermatozoides (la concentración de espermatozoides multiplicada por el volumen total de una eyaculación).

El libro habla a mayor detalle sobre lo que Shanna Swan describe como una inminente crisis de fertilidad, que junto con la disminución del recuento de espermatozoides y los cambios en el desarrollo sexual, representan una amenaza para la supervivencia humana. Según Shanna Swan, "si no se hace nada al respecto, el estado actual de la salud reproductiva podría convertirse en una amenaza para la supervivencia humana".15 De hecho, estima que, si continúan las proyecciones actuales, el recuento de espermatozoides podría llegar a cero para el 2045.

Los ftalatos son otra clase de sustancias químicas que alteran el sistema endocrino, y que son tan comunes que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos afirman que "el problema podría deberse a la exposición a los ftalatos".16

Se estima que cada año se utilizan 8.4 millones de toneladas métricas de plastificantes, como los ftalatos, a nivel mundial17 y solo la producción de ftalatos asciende a unos 4.9 millones de toneladas métricas al año. 18

Algunos disruptores endocrinos son "eternos"

Las sustancias químicas perfluoroalquilados y polifluoroalquilados (PFAS),19 también se conocen como "sustancias químicas eternas" porque es muy difícil eliminarlas del medio ambiente, son otra clase de disruptores endocrinos. Hay más de 12 000 de sustancias químicas que se clasifican como PFAS.

Dado que tienen propiedades resistentes a la grasa y al agua, se utilizan para fabricar utensilios de cocina antiadherentes, plásticos, cosméticos, materiales resistentes a las manchas e impermeables, espuma contra incendios y muchos otros productos. Incluso el hilo dental y los tampones contienen este tipo de sustancias. 20 De hecho, la exposición es tan elevada que el 97 % de las personas que viven en Estados Unidos tienen cierto nivel de estas sustancias. 21 Las PFAS pueden permanecer dentro del cuerpo humano de dos a cinco años. 22

Al igual que otros disruptores endocrinos, las PFAS se relacionan con una serie de problemas de salud, que van desde cáncer y deterioro inmunológico hasta aumento de peso. También se relacionan con problemas hepáticos, renales, tiroideos y reproductivos. 23

Las PFAS también pueden causar problemas de fertilidad y fecundidad, es decir, reducen la probabilidad de quedar embarazada dentro de un ciclo menstrual. 24 También podrían causar cáncer al influir en la epigenética, inmunosupresión, estrés oxidativo, inflamación o a través de vías hormonales y metabólicas.

Según los investigadores, "la acumulación de eventos epigenéticos inducidos por la exposición a las PFAS puede "estimular la tumorigenicidad y la progresión del cáncer", y agregaron que también podría ser el resultado del efecto negativo que causan en el sistema inmunológico y la inflamación. 25

Las sustancias retardantes de llamas, como el éter decabromodifenilo (BDE-209), que pertenece a la clase de los éteres de difenilo polibromados (PBDE), y el fosfato de tris(2-cloroetil) (TCEP), un retardante de llamas organofosforado, también se relacionaron con el diagnóstico y la gravedad del cáncer papilar de tiroides. 26 Otros tipos de disruptores endocrinos son el bisfenol A, los organoclorados (DDT), las dioxinas y los organoestaños. 27

Estrategias para minimizar su exposición a estas sustancias peligrosas

Los disruptores endocrinos son muy comunes en nuestro entorno, pero hay algunas estrategias que puede implementar para reducir su exposición. Además de filtrar el agua, compre sus alimentos en lugares que conozca y en los que confíe, de preferencia que utilicen métodos de cultivo orgánicos o biodinámicos seguros. Reducir el uso de plástico es una de las mejores formas de minimizar su exposición a estas sustancias. También trate de evitar:28

Productos pretratados o que repelen las manchas: evite la ropa, muebles y alfombras pretratadas con sustancias químicas. La ropa que se promociona como "transpirable" suele contener politetrafluoroetileno, un fluoropolímero sintético.

Productos tratados con sustancias químicas retardantes de llama, como: muebles, alfombras, colchones y artículos para bebés. Mejor elija materiales menos inflamables como el cuero, la lana y el algodón.

La comida rápida y para llevar: los contenedores desechables también son tratados con estas sustancias químicas.

Palomitas de microondas: las PFAS podrían estar presentes en el revestimiento interior de la bolsa, y pueden filtrarse al aceite durante el calentamiento. Mejor consuma palomitas de maíz tradicionales.

Utensilios de cocina antiadherentes y otros utensilios de cocina tratados: las opciones más saludables incluyen utensilios de cerámica y hierro fundido esmaltado, los cuales son duraderos, fáciles de limpiar e inertes, lo que significa que no liberarán ningún químico dañino dentro del hogar.

Productos de cuidado personal que contienen ingredientes de PTFE, "fluoro" o "perfluoro", como el hilo dental Oral B Glide. La base de datos Skin Deep del Grupo de Trabajo Ambiental puede ayudarlo a encontrar opciones más saludables.  29