📝HISTORIA EN BREVE
- La producción endógena de cetonas es una respuesta de emergencia que depende de las hormonas del estrés. Esta es la razón por la que ahora creo que la cetosis puede causar más daños que beneficios. Dado que las cetonas exógenas no activan las hormonas del estrés, hay ocasiones en las que pueden ser muy beneficiosas
- Hay mucha información sobre los beneficios de las cetonas, los cuales incluyen reforzar la salud del cerebro y combatir la inflamación. El problema es que el cerebro necesita más que cetonas para funcionar de forma correcta, necesita glucosa. Cuando no consume suficientes carbohidratos, el cuerpo recurre a su masa muscular para producir la glucosa que necesita
- Existen varios tipos de cetonas, incluyendo el aceite MCT-C8, las sales de cetonas racémicas (beta-hidroxibutirato), las sales de cetonas quirales (D-beta-hidroxibutirato), los ésteres de cetonas y R 1,3-butanodiol
- Uno de los beneficios principales de las cetonas exógenas es que combaten el estrés oxidativo que se produce bajo situaciones específicas, como cuando se realiza una tomografía computarizada, una radiografía o una quimioterapia, así como cuando viaja en avión
- Cuando una persona se somete a radiación o quimioterapia, las cuales suelen ser situaciones aisladas, tomar dosis elevadas de ésteres de cetonas podría ayudar a evitar que se dañen las células sanas, sobre todo las células inmunológicas
🩺Por el Dr. Mercola
En esta entrevista, Frank Llosa, fundador y director ejecutivo de la empresa KetoneAid Inc., analiza las ventajas y desventajas de las cetonas exógenas (cetonas que se obtienen de algún suplemento). Bajo ciertas condiciones, el cuerpo produce sus propias cetonas (que se conocen como cetonas endógenas), pero también puede obtenerlas de una fuente externa.
Las cetonas solían formar parte de mi régimen diario de salud, pero en el último año he aprendido muchas cosas que me hicieron cambiar mi postura al respecto. Ahora creo que tomar cetonas de forma crónica puede causar más daños que beneficios. No quiero decir que jamás deba de tomarlas, solo creo que es importante saber cómo funcionan, ya que es un mecanismo de emergencia que activa las hormonas del estrés.
Pueden ser muy poderosas y beneficiosas, pero solo bajo ciertas circunstancias, ya que, repito, son un mecanismo de emergencia. Las cetonas activan hormonas como el cortisol, la adrenalina y el glucagón, lo que no produce daños si lo hace de vez en cuando, pero se vuelve contraproducente a largo plazo. Eso significa que las cetonas en sí no son peligrosas, son una herramienta poderosa que, cuando se utiliza bajo las circunstancias correctas, puede reforzar su salud.
Dado que hay muy poca información disponible al respecto, aquí le digo que, si toma cetonas, considere lo que acabo de mencionar, y es que activan las hormonas del estrés. Si las toma de vez en cuando, entonces no hay nada de qué preocuparse, ya que es un mecanismo de emergencia para sobrevivir en tiempos de escasez de alimentos. No obstante, si lo hace todos los días, lo más probable es que terminé con algún tipo de daño.
Frank Llosa comenzó a meterse en el negocio de las cetonas exógenas gracias al Dr. Richard Veech, quien fue un experto en el tema. Richard Veech trabajó en un éster de cetona durante 10 años, pero no pudo comercializarlo, y aquí es cuando entró Frank Llosa al mundo de las cetonas.
Todo lo que necesita saber sobre las cetonas
Hay mucha información sobre los beneficios de las cetonas, los cuales incluyen reforzar la salud del cerebro y combatir la inflamación. El problema es que el cerebro necesita más que cetonas para funcionar de forma correcta. Desde un punto de vista biológico, necesita glucosa. Frank Llosa menciona investigaciones que se realizaron desde los años 70, en las que dieron cetonas endógenas a personas en ayunas durante 60 días y, al final, pudieron producir energía.
Sin embargo, una vez que se comprende cómo funciona la glucogénesis, se puede entender que aún durante este proceso hay un poco de glucosa en el cerebro. Su cuerpo necesita glucosa, y si no la obtiene de los alimentos, buscará otras fuentes; por lo tanto, siempre recurre a sus músculos para crearla de forma endógena.
Su cuerpo utiliza el tejido muscular, lo descompone y lo transforma en glucosa, el problema es que en todo este proceso se activan las hormonas del estrés: adrenalina, glucagón y cortisol. Como resultado, destruye sus huesos y masa muscular magra. En ocasiones, utiliza un poco de tejido del cerebro para producir glucosa. Por esta razón, es muy importante darle al cuerpo la glucosa que necesita, ya que, sin glucosa, moriría.
De hecho, las cetonas son una gran fuente de energía y pueden producir muchos beneficios, pero incluso, si toma cetonas, necesita glucosa. Por consiguiente, para una salud óptima lo ideal es darle a su cuerpo la glucosa que necesita, junto con un poco de cetonas. Hay dos formas de hacerlo, la primera es el ayuno (que activa las hormonas del estrés) y la segunda es un suplemento.
Durante un experimento personal, Frank Llosa alcanzó niveles muy elevados de cetonas, pero las personas empezaron a decirle que se veía muy demacrado. Y aunque él se sentía muy bien, bajó mucho de peso. Su esposa también experimentó con una dieta cetogénica y contrajo lo que se conoce como “gripe cetogénica”.
“No podía levantarse de la cama, sus ojos se veían fatal y tenía el corazón acelerado”, dijo. Frank Llosa tuvo que consultar a otros expertos, que le recomendaron a su esposa 10 cápsulas de sal pura. Aunque, a Frank le sorprendió mucho esta recomendación, la sal hizo que su esposa se sintiera mejor en tan solo 10 minutos. "El problema fue que se agotaron sus niveles de sal", dijo.
Este es un problema muy común con la dieta cetogénica, y es una de las razones por la que muchas personas dicen que no les funcionó. Las dietas cetogénicas agotan los niveles de sal, pero es un aspecto que suele ignorarse. Dicho lo anterior, claro que las cetonas producen beneficios, uno de los más importantes es que combaten la inflamación. Algunas personas también experimentan beneficios cognitivos. Según Frank Llosa:
“En el caso de la salud cognitiva, las personas que más beneficios experimentan son las que tienen problemas para que la glucosa llegue hasta el cerebro. Sin embargo, algunas personas que toman cetonas exógenas no sienten nada en el cerebro. Esto se debe a que el cerebro ya tiene glucosa, por lo que no obtiene beneficios adicionales
Steve Koonin analizó este tema. El cerebro recibe de la glucosa entre el 60 % y 70 % de la energía que necesita. Entonces, cuando agrega cetonas exógenas, el cerebro puede alcanzar el 100 %.
En algunos casos, por ejemplo, las personas con lesiones cerebrales traumáticas que tienen confusión mental, toman el éster de cetona y experimentan un efecto instantáneo, en solo 15 minutos. En pocas palabras, mientras más energía necesite su cerebro, más evidentes serán los beneficios de las cetonas”.
Los diferentes tipos de cetonas exógenas
Existen varios tipos de cetonas exógenas, incluyendo las siguientes:
• Aceite MCT-C8: el aceite MCT es una grasa alimenticia, por lo que contiene macronutrientes. No obstante, entre el 10 % y el 15 % pasa por el hígado, en donde produce cetonas (D-beta-hidroxibutirato). Como dijo Frank Llosa, se podría mezclar un poco de aceite MCT con un pedazo de pastel y aun así incrementar los niveles de cetonas. Sin embargo, tener niveles elevados de cetonas no garantiza que queme grasa como energía.
• Sales de cetonas racémicas (beta-hidroxibutirato): estas fueron las primeras cetonas exógenas disponibles, pero no valen la pena porque incrementan muy poco los niveles de cetonas. "Tomar una porción completa de sales cetónicas solo produce un incremento de unos 0.3 milimolares", dijo Frank Llosa.
"Si toma las cápsulas de sales racémicas, digamos que se toma la mitad del frasco, 15 de las 30 cápsulas, es posible que pueda obtener un incremento de 0.2 o 0.3". Una de las razones por la que muchos recurrieron a este producto para prevenir la gripe cetogénica es porque contienen mucha sal. Sin embargo, consumir sal rosa del Himalaya produce el mismo efecto por un precio mucho menor.
• Sales de cetonas quirales (D-beta-hidroxibutirato): la versión quiral de las sales, que es más cara de producir y, por lo tanto, es un producto más costoso.
• Éster de cetona: se trata de D-beta-hidroxibutirato, la forma de ácido libre, con R 1,3-butanodiol (que también se conoce como D 1,3-butanodiol), que permite que el éster llegue intacto al torrente sanguíneo. Según Frank Llosa:
“Una vez en su torrente sanguíneo, las enzimas lo separarán, lo que permite que se libere más rápido del D-beta-hidroxibutirato, que es la misma molécula que su cuerpo produce cuando quema grasa.
Luego, el R 1,3-butanodiol llega al hígado y el 80 % se convierte en cetona. Entonces, tiene los dos tipos de liberación: rápida y lenta”.
Dentro del grupo de ésteres, hay varias versiones diferentes, como el monoéster (Veech), D-beta-hidroxibutirato con dos o tres moléculas de glicerol (que no es tan efectivo) y ésteres con C8, los cuales funcionan mejor cuando se toma con alimentos.
No obstante, el monoéster de cetona no se absorbe bien cuando se toma con alimentos, esto significa que, si necesita tomarlo con alimentos para limitar los incrementos de glucosa, mejor tome el éster C8. Sin embargo, si entrena en ayunas, el monoéster es una mejor opción. También hay un éster de cetona que se elabora con C8 y R 1,3-butanodiol, y aunque es uno de los productos más costosos, su biodisponibilidad es baja.
• R 1,3-butanodiol: esta es la mitad de la molécula del éster de cetona (D-beta-hidroxibutirato con R 1,3). En términos técnicos, el 1,3-butanodiol es un alcohol (pero no etanol), por lo que puede provocar el mismo efecto. Frank Llosa fundó la compañía Hard Ketones, la cual utiliza el R 1,3-butanodiol como una alternativa al alcohol que actúa sobre los receptores GABA. El objetivo de este producto es ayudar a las personas a dejar de beber alcohol.
Según Frank Llosa:
“Lo raro de esta bebida es que, por el efecto de la grelina, reduce el deseo de beber alcohol. Por lo general, después de una cerveza, quiere otra y otra.
Pero con esto, las personas pueden beber una o dos, y listo, ya no quiere una cuarta o quinta. Como parte del ciclo del etanol, el cerebro pide ácido acético. El R 1,3-butanodiol se convierte en una versión de acetaldehído de cuatro carbonos que no es tan biodisponible, por lo que el cuerpo no puede utilizarlo como toxina, y luego se convierte muy rápido en cetonas beta-hidroxibutirato”.
La diferencia entre las sales de cetonas racémicas y las sales quirales
Para comprender la diferencia entre las sales racémicas y quirales, imagine que tiene un par de guantes, uno para la mano izquierda y otro para la derecha. En una sal de cetona racémica, tiene una mezcla igual de estas moléculas "zurdas" y "diestras", que también se conocen como "D" (o R, para "derecha") y "L" para "izquierda".
Al igual que sus guantes, estas moléculas parecen iguales, pero son opuestas entre sí y no pueden utilizarse de la misma forma. En química decimos que la mezcla es racémica porque tiene partes iguales en formas similares.
Ahora, imagine que tiene un par de guantes, pero ambos son para la misma mano; digamos que dos guantes iguales para la mano izquierda. En las sales de cetonas quirales, en lugar de tener una mezcla, tiene moléculas que son todas "zurdas" (o todas "diestras"). El término "quiral" se refiere a una sustancia que no tiene partes iguales en formas similares, como el par de guantes para zurdos.
En el contexto de las sales de cetonas, esto significa que el producto contiene una mayor cantidad de un tipo de molécula, ya sea la versión "izquierda" o "derecha", no una mezcla de ambas.
En nuestro cuerpo, esta diferencia es importante. Así como solo uno de sus guantes cabe en cada mano, el cuerpo solo puede utilizar de forma efectiva una forma de molécula de cetona. Mientras que las sales de cetonas racémicas proporcionan una mezcla que puede utilizarse de forma parcial, las sales de cetonas quirales proporcionan una forma específica que el cuerpo puede reconocer y utilizar.
Los ésteres de cetonas combaten el estrés oxidativo
Según Frank Llosa, el éster de cetona es más beneficioso para la agudeza cerebral y el rendimiento deportivo, mientras que las cetonas duras inducen a la relajación. En mi opinión, una de las mejores aplicaciones terapéuticas de las cetonas exógenas es que combaten el estrés oxidativo que se produce bajo situaciones específicas, como cuando se realiza una tomografía computarizada, una radiografía o una quimioterapia, así como cuando viaja en avión. Todo esto causa estrés oxidativo, y los ésteres de cetonas pueden protegerlo del daño. Frank Llosa dijo lo siguiente:
"Dentro de un mes saldrá un artículo, que tardaron siete años en terminar, y se cita en un libro de química, por eso puedo mencionarlo, habla de un estudio con ratones que recibieron niveles elevados de radiación, tanto que el 70 % de los roedores murieron.
Un grupo de ratones recibió un éster de cetonas antes y después, o justo después de someterlos a la radiación. Cuando lo tomaron antes y después, el 100 % de los ratones sobrevivieron, y vivieron el mismo tiempo que los ratones que no se expusieron a la radiación. En el grupo que tomó las cetonas justo después, el 90 % sobrevivió. Creo que es un artículo muy interesante e innovador, y abrirá un mundo de posibilidades.
En cuanto al cáncer, se necesita que la radiación solo proteja las células buenas y no proteja por accidente las células malas. Travis Christofferson escribió el libro titulado "Ketones Is the Fourth Fuel", está muy interesante, ya que habla a detalle sobre este tema. También me explicó, pero no sabría cómo decirlo de forma más clara, que las células de cáncer buenas están protegidas y las células de cáncer malas no deberían estarlo.
Por lo tanto, en el caso de un posible cáncer, debemos asegurarnos que solo proteja las células buenas y no proteja por accidente las células malas. Sin embargo, este estudio con ratones no específica esta diferencia.
En la radiación del cáncer, hay un delicado equilibrio entre la cantidad de radiación que se administra para matar el cáncer, sin matar al huésped. Por esa razón, se debe tener mucho cuidado con la cantidad de radiación que se administra. Y si existe una estrategia para ser más agresivo con la radiación o protegerse de ella, entonces eso es muy prometedor".
En general, no recomiendo la quimioterapia, creo que incrementa el riesgo de mortalidad. No obstante, en esas situaciones aisladas en las que se requiere radiación o quimioterapia, sería una tontería no tomar dosis elevadas de ésteres de cetonas, ya que podrían ayudar a evitar que se dañen las células sanas, sobre todo las células inmunológicas.
No podrá combatir el cáncer si su sistema inmunológico no funciona de forma correcta. Por esa misma razón, debe tener cuidado con esto. Como regla general, Frank Llosa recomienda hacer una carga previa a la quimioterapia y tomar de dos a cuatro porciones diarias (10 a 20 milimolar) durante dos o tres días. No obstante, advierte que no hay evidencia científica que establezca una dosis o frecuencia específica, por lo que tendrá que experimentar con esto.
Lo voy a repetir para dejarlo bien claro: aunque creo que en la mayoría de las personas mantener niveles elevados de cetonas endógenas puede causar más daños que beneficios, tomar un producto de cetonas exógenas es diferente porque no activa las hormonas del estrés.
Las razones por las que ya no recomiendo la dieta cetogénica a largo plazo
Aunque Frank Llosa cree que lo ideal es llevar una dieta no cetogénica de bajo índice glucémico con cetonas exógenas, la verdad no concuerdo del todo con esta postura. La razón es porque la glucosa es el combustible ideal de las mitocondrias. Por desgracia, la mayoría de las personas consumen demasiada azúcar refinada y eso daña su microbioma.
La azúcar refinada alimenta las bacterias gramnegativas que producen endotoxinas. Si tiene niveles elevados de bacterias patógenas en el colon, incluso los carbohidratos saludables, como la fruta madura, pueden causar problemas, ya que la fibra alimentará a estas bacterias malas. Sin embargo, si tiene un microbioma sano, entonces podrá comer fruta e incluso almidones sin problemas.
En lo personal, como entre 400 y 500 gramos de carbohidratos al día, y conozco a muchas personas que comen 600 gramos de carbohidratos al día, pero nuestros niveles de azúcar y de glucohemoglobina son normales porque nuestras mitocondrias pueden quemar glucosa de manera efectiva. Tenemos un metabolismo saludable y, por esa razón, podemos quemar ese combustible.
Muchos expertos, como Frank Llosa, se enfocan en el índice glucémico bajo porque esa es la forma en que la mayoría de las personas normalizan sus niveles de azúcar. Sin embargo, no creo que sea lo ideal, porque si lleva una dieta de bajo índice glucémico, aún corre el riesgo de activar las hormonas del estrés. Si consume muy pocos carbohidratos, activará la adrenalina y el cortisol, y si los mantiene en este estado, dañará su salud.
El otro factor importante es que debe tener una buena sensibilidad a la insulina. Lo ideal sería tener un nivel de insulina en ayunas inferior a 2 o incluso 1.5. Si su nivel en ayunas es de 5 o 10, entonces los incrementos de glucosa, que se producen por cosas como tomar un vaso de jugo de naranja, dañarán su salud. Si sus mitocondrias y su metabolismo funcionan de forma correcta, entonces su nivel de glucosa aumentará de forma temporal y volverá a bajar.
Información adicional
Para más información sobre los productos de Frank Llosa, visite ketoneaid.com y hardketones.com. Por último, Frank Llosa dijo lo siguiente:
“Para concluir, creo que esto no es un suplemento, sino un alimento. ¿por qué digo esto? Pues porque en el caso de los suplementos, las personas tienen que tomarlos durante 10 a 30 días para experimentar sus beneficios. Con las cetonas el efecto es inmediato, por mucho en uno o dos días”.