📝HISTORIA EN BREVE
- Cuando cocina sus alimentos en recipientes de plástico para microondas, los químicos tóxicos podrían filtrarse en sus alimentos.
- Investigadores de la Universidad de Almería en España compararon los efectos de las papas listas para cocinar que vienen en recipientes de plástico aptos para microondas, y papas cocidas sin el uso de envases de plástico.
- Cuando las papas se calentaron en el microondas en recipientes de plástico, una gran cantidad de productos químicos del plástico se filtraron a las papas.
- Además, en las papas que se cocinaron en el horno de microondas dentro de recipientes de plástico, se formó un nuevo compuesto que podría ser tóxico.
- Una de las formas más sencillas de reducir el riesgo de exposición al plástico de los alimentos es evitar cocinarlos en recipientes de plástico
🩺Por el Dr. Mercola
Los supermercados venden una gran cantidad de alimentos precocidos, incluyendo los que vienen en bolsas de plástico para microondas, las cuales se pueden utilizar para cocinar cualquier alimento. Si bien, puede ser más rápido cocinarlas de esa manera, es posible que ponga en riesgo su salud.
Esto se debe a que cuando cocina en recipientes de plástico aptos para microondas, los químicos tóxicos podrían filtrarse a sus alimentos. Si eso no fuera suficiente, las sustancias químicas no son las únicas toxinas en el plástico, sino también un nuevo compuesto que se crea cuando las papas se colocan en recipientes de plástico y se calientan en el horno de microondas. 1
Utilizar plástico en el horno de microondas podría provocar que una gran cantidad de sustancias químicas ingresen a los alimentos
Investigadores de la Universidad de Almería en España tenían la teoría de que las condiciones energéticas durante la cocción en el horno de microondas podrían aumentar la transferencia de sustancias químicas del plástico a los alimentos. 2 Entonces, compararon los efectos de las papas listas para cocinar que vienen recipientes de plástico aptos para microondas (MPFCs), en comparación con las papas cocinadas sin el uso de recipientes de plástico.
El estudio comparó el efecto de las papas cocidas en el horno de microondas en una bolsa de plástico o en un recipiente de vidrio, así como papas hervidas. Cuando las papas se calentaron en recipientes de plástico en el microondas, se produjo una transferencia significativa de productos químicos del plástico.
"Se ha demostrado que hay una migración muy importante de polímeros de polipropilenglicol (PPG) de las bolsas de plástico a las papas... y sólo cuando se cocinan en recipientes de plástico en el horno microondas. En otras palabras, estos PPGs, presentes en las bolsas de plástico, no se transfieren a los alimentos a menos que se cocinen dentro de las mismas, como se hace en el microondas", dijo para El Pais, Francisco José Díaz Galiano, autor del estudio. 3
Los investigadores indicaron que, es posible que otros compuestos del plástico también ingresen a los alimentos debido a que "existen compuestos químicos que se generaron durante el proceso de cocción de la papa que estuvo en contacto con el plástico pero que no se identificaron en la papa cruda, en la hervida ni en la que se cocinó en un recipiente de vidrio en el microondas."4
Se identifica un nuevo compuesto, que podría ser tóxico, el cual se forma cuando las papas se cuecen en recipientes de plástico en el microondas
Si alguna vez ha dudado de la seguridad de los recipientes de plástico aptos para microondas, el segundo hallazgo del estudio podría resultarle muy interesante. Los plásticos contienen fotoiniciadores sintéticos, como la 2-hidroxi-2-metil-1-fenilpropan-1-ona (HMPP), los cuales podrían reaccionar con la maltosa, que es un componente natural de las papas, para generar un nuevo compuesto.
De acuerdo con el estudio, "demostramos por primera vez que, los plásticos que se encuentran presentes en materiales que están en contacto con alimentos, podrían reaccionar con los componentes naturales de los mismos, dando como resultado un compuesto que combina un fotoiniciador UV (2-hidroxi-2-metil-1-fenilpropan-1-ona) con maltosa del almidón de papa; esto se descubrió después de cocinar las papas en recipientes de plástico aptos para microondas". 5 En la entrevista para El País, Francisco dijo que los plásticos contienen:6
"Fotoiniciadores sintéticos, que son compuestos reactivos que interactúan y buscan algo con qué unirse para crear moléculas de plástico nuevas, polímeros nuevos que surgen cuando se crean estructuras que se multiplican.
La energía del microondas en la bolsa de plástico parece desencadenar un proceso cuyo resultado final es una combinación entre uno de esos fotoiniciadores sintéticos que se utilizan en la síntesis de plásticos (HMPP) y la maltosa, un componente natural hecho del almidón de la papa".
El derivado de maltosa del HMPP que se identificó sólo se encontró en las papas que fueron cocinadas en el microondas dentro de recipientes de plástico:7
"El derivado de maltosa HMPP sólo se presentó cuando las papas se cocinaron dentro de los MPFC. La lixiviación y transferencia de sustancias químicas de los FCMs [materiales que tienen contacto con alimentos] a los alimentos se explica de forma detallada en la literatura, y también se demuestra en este estudio...
Esto respalda aún más la evidencia de que, cuando se cocina la papa en el microondas, se crea la síntesis del derivado de maltosa HMPP, ya que la maltosa se libera del almidón y el fotoiniciador UV migra del MPFC a la papa durante dicho proceso".
El nuevo compuesto podría ser "muy tóxico"
Aún se desconoce lo que ocurre en el cuerpo cuando se consume el derivado HMPP-maltosa que se forma cuando las papas se calientan en el horno de microondas, pero los investigadores sugirieron que podría ser "muy tóxico". Los investigadores se basan en el hecho de que es una estructura Cramer clase III, haciendo referencia al árbol de decisión de Cramer que se utiliza para clasificar las sustancias químicas en probabilidad de toxicidad baja, moderada o alta. 8
De acuerdo con una investigación que se publicó en Computational Toxicology, "los Cramer Clase III tienen características estructurales que no permiten una impresión inicial de seguridad fuerte, o que incluso podrían sugerir una toxicidad significativa". 9 Los investigadores observaron que la sustancia podría acumularse en los órganos y formar productos de metabolizacion desconocidos:10
"Esta clasificación se alinea con los datos brindados por la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) sobre el HMPP a través del reglamento REACH, que establece la naturaleza nociva del fotoiniciador. Aún se desconocen los efectos a corto, mediano y largo plazo de este derivado de maltosa formado in situ.
Sin embargo, se ha demostrado que, la unión de moléculas exógenas a las partículas de glucosa, podría favorecer la acumulación en diversos órganos como el hígado o el bazo. Además, una vez que el derivado HMPP-maltosa ingresa al cuerpo, podría sufrir una hidrólisis parcial o total, lo que resulta en maltosa o HMPP, entre otros productos de metabolización desconocidos.
Estos resultados ponen en tela de juicio la seguridad de los alimentos cocinados dentro de MPFCs (y los alimentos envasados dentro de FCMs). La migración de sustancias conocidas y desconocidas preexistentes, además de los compuestos formados in situ a partir de materiales que se consideran seguros, sugiere que es necesario realizar controles más estrictos sobre estos materiales".
Calentar los alimentos en bolsas de plástico en el horno de microondas libera millones de microplásticos
Otros estudios también revelaron hallazgos preocupantes sobre el uso de recipientes de plástico en el horno microondas. Investigadores de la Universidad de Nebraska analizaron la liberación de microplásticos y nanoplásticos de recipientes de plástico y bolsas reutilizables para alimentos, incluyendo las que se utilizan para alimentos de bebés, en diferentes condiciones de uso. 11 Calentar los recipientes en el horno de microondas provocó la liberación más alta de microplásticos y nanoplásticos en los alimentos.
Después de calentarlos por tres minutos en el horno de microondas, algunos de los plásticos liberaron hasta 4.22 millones de microplásticos y 2.11 mil millones de nanoplásticos en solo 1 centímetro cuadrado de área. El estudio encontró que, "los resultados del modelo de exposición sugirieron que el consumo diario estimado más alto fue de 20.3 ng/kg·día para los bebés que bebían agua calentada en el horno de microondas, y de 22.1 ng/kg·día para los niños pequeños que consumían productos lácteos preparados en el microondas dentro de recipientes de polipropileno". 12
Si eso no fuera suficiente, incluso guardar los contenedores en el refrigerador o a temperatura ambiente provocó la liberación de millones a miles de millones de microplásticos y nanoplásticos durante un período de seis meses. Los científicos también realizaron un estudio in vitro para analizar la viabilidad celular, el cual encontró que, en una concentración de 1000 μg/ml, los microplásticos y nanoplásticos que se liberaron de los contenedores de plástico provocaron la muerte del 76.7 % de las células embrionarias del riñón después de 48 horas de exposición. 13
Otros estudios demostraron que la exposición a microplásticos podría provocar muerte celular, respuestas inmunitarias y estrés oxidativo, además de que podrían atravesar las membranas celulares. 14
84 de 85 alimentos contaminados con productos químicos del plástico
Incluso aunque no caliente sus alimentos en el microondas en recipientes de plástico, es muy probable que contengan algo de plástico. Consumer Reports analizó 85 alimentos, utilizando dos o tres muestras de cada uno, para detectar bisfenoles y ftalatos, que son químicos que alteran el sistema endocrino. Se encontró bisfenol A (BPA) en el 79% de las muestras, que incluían frutas, vegetales, leche, carne, mariscos, alimentos para bebés y más.
Todos los alimentos estaban empaquetados, pero los materiales del empaque variaban, desde latas y sobres hasta plástico y cartón. 15 Si bien, ninguno de los productos que fueron analizados contenía BPA o ftalatos en niveles superiores a los límites establecidos en Estados Unidos y Europa, esto no indica que sean seguros.
"La ciencia actual no considera estos parámetros, y es posible que tampoco consideren todos los posibles efectos sobre la salud", dijo Tunde Akinleye, científico de Consumer Reports que supervisó las pruebas. "No nos sentimos cómodos diciendo que estos niveles son adecuados. Porque no lo son."16
Se ha demostrado que los empaques influyen en gran medida en la contaminación del suministro de alimentos. Sin embargo, parte de lo que hace que el problema del plástico sea tan amplio es que la exposición se presenta en cada parte del proceso de fabricación de alimentos, comenzando en la finca.
El plástico negro, a veces denominado como acolchado plástico, es un método de control de malezas que utilizan muchos agricultores orgánicos, en especial para las plantas de jitomate, pimiento y melón. Muchas hierbas y malezas perennes no pueden atravesar el plástico, lo que también evita que los rayos del sol toquen el suelo y estimulen el crecimiento de la maleza. Pero, el acolchado plástico podría terminar en la Tierra por medio de la labranza17 o terminar en los vertederos como basura plástica.
Los desechos plásticos podrían contaminar el agua y el suelo alrededor de los vertederos, mientras que la quema de dichos desechos hace que los químicos se liberen al aire. Los microplásticos de la basura plástica terminan en el medio ambiente, y las plantas podrían absorber los plastificantes del suelo, al igual que los animales que consumen plásticos en sus propios alimentos y agua. Consumer Reports indica que, durante el procesamiento, los alimentos están expuestos a otra ronda de plásticos, incluso a través de:18
- Pasteurización, ya que las altas temperaturas podrían provocar que se liberen las sustancias químicas
- Guantes de plástico, los cuales podrían contener más de un tercio de plastificantes
- Tuberías de plástico, que se utilizan en la fabricación de leche y aceites
- Cintas transportadoras que por lo regular están plastificadas
Si bien, aún se desconocen las consecuencias, los químicos que alteran el sistema endocrino podrían contribuir a diversos problemas de salud, incluyendo diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, defectos de nacimiento, nacimiento prematuro, trastornos del desarrollo neurológico e infertilidad. 19 20
Otro riesgo es el síndrome de ftalatos, que se refiere a una serie de alteraciones del desarrollo reproductivo en hombres, que son comunes después de exponerse a estas sustancias en el útero.
Evite cocinar sus alimentos en recipientes de plástico
Una de las formas más sencillas de reducir el riesgo de exposición al plástico de los alimentos es evitar cocinarlos en recipientes de plástico. Los investigadores de la Universidad de Almería explicaron que incluso este pequeño paso podría ayudar:21
"En esencia, este estudio destaca la importancia de los hábitos cotidianos en la exposición a sustancias químicas, en particular a través del consumo. Realizar cambios pequeños en la forma de preparar los alimentos podría influir de forma significativa en la exposición química a largo plazo, tal y como lo demostró la presencia del derivado de maltosa HMPP formado in situ y el aumento de la transferencia de PPGs del empaque de los alimentos a las papas que se calentaron en el microondas dentro de los MPFC.
Incluso si se considera que la toxicidad aguda y a corto plazo de algunos de estos compuestos es baja, aún se desconocen sus efectos a largo plazo en concentraciones subcrónicas o subletales, en combinación con otras sustancias químicas".
Una manera de disminuir su exposición es tomar conciencia del plástico que utiliza todos los días y tratar de reducirlo. Algunos pasos sencillos son sustituir las bolsas de plástico, botellas, popotes, utensilios y recipientes de alimentos por alternativas más duraderas, que no sean hechas de plástico y que sean reutilizables. También elija alimentos frescos tanto como sea posible. Evite las comidas rápidas y los alimentos ultraprocesados, y elija aquellos con empaque natural o que vengan en envases de vidrio.
🔍Fuentes y referencias
- 1 Food Chemistry August 15, 2023, Volume 417, 135852
- 2 Food Chemistry August 15, 2023, Volume 417, 135852, Hypothesis
- 3, 4, 6 El Pais February 3, 2024
- 5 Food Chemistry August 15, 2023, Volume 417, 135852, Abstract
- 7 Food Chemistry August 15, 2023, Volume 417, 135852, Results and Discussion
- 8 Regulatory Toxicology and Pharmacology December 2015, Volume 73, Issue 3, Pages 971-984
- 9 Comput Toxicol. 2018; 7: 58–67
- 10 Food Chemistry August 15, 2023, Volume 417, 135852, Cooking mode affecting chemical intake
- 11, 12, 13 Environ. Sci. Technol. 2023, 57, 26, 9782–9792
- 14 University of York December 8, 2021
- 15, 16, 17, 18, 19 Consumer Reports January 4, 2024
- 20 Environ Int. 2020 Jan;134:105287. doi: 10.1016/j.envint.2019.105287. Epub 2019 Nov 26
- 21 Food Chemistry August 15, 2023, Volume 417, 135852, Conclusions