📝HISTORIA EN BREVE

  • Una investigación dirigida por científicos de la Facultad de Medicina de Harvard descubrió que, el Staphylococcus aureus relacionado con las enfermedades de la piel que provocan comezón, activa las neuronas sensoriales que estimulan la percepción de dicha sensación, que hasta ahora se creía que era provocada por la inflamación de la piel
  • El eccema o eczema no es una enfermedad autoinmune, pero podría tener una relación significativa con el desarrollo de diversas enfermedades autoinmunes, sobre todo con las que involucran la piel, el tracto gastrointestinal y el tejido conectivo
  • El aumento en el consumo de grasas omega-3 ha demostrado que podría ayudar a reducir los síntomas de inflamación y la incidencia de la dermatitis atópica, que podrían ser el resultado de un consumo desequilibrado de omega-6 y omega-3
  • Es posible que la mayoría de las personas no tengan que recurrir al uso de medicamentos para disminuir los síntomas y mejorar su calidad de vida. Los tratamientos que incluyen probióticos, gel de aloe vera, aceite de oliva virgen, aceite de coco, crema de avena coloidal, manejo del estrés y hamamelis podrían brindar un alivio significativo de dicho trastorno

🩺Por el Dr. Mercola

Un equipo de investigadores dirigido por científicos de la Facultad de Medicina de Harvard publicó en la revista Cell, los resultados de un estudio en animales1 en el que demostraron el proceso que genera una comezón intensa en personas con eccema. De acuerdo con la Asociación Nacional de Eczema,2 31.6 millones de personas en Estados Unidos padecen algún tipo de eccema.

La incidencia mayor se presenta en la primera infancia, y se estima que 1 de cada 10 personas tendrá eccema en algún momento de su vida. El eccema, también conocido como dermatitis atópica, en ocasiones es difícil de diagnosticar. Cerca del 60 % de las personas con dermatitis atópica recibe un diagnóstico definitivo dentro de los 12 meses posteriores al inicio de los síntomas, mientras que para el 16 % podría tardar hasta dos años o más.

Este trastorno afecta a personas de todas las razas, colores de piel y etnias. El síntoma más molesto es la comezón; el 60.5 % de los adultos informaron que experimentaron comezón severa o insoportable en las dos semanas previas a la encuesta. Muchas de las personas con enfermedad de moderada a grave también informaron que no podían controlar la comezón. Si bien, existe un tratamiento disponible, a más del 50 % le preocupa el uso prolongado del medicamento, y más del 50 % ha encontrado que el tratamiento no es efectivo.

El eccema3 es un grupo de siete tipos de trastornos inflamatorios de la piel, que a menudo comienzan durante la niñez o la adolescencia. Este trastorno puede variar de leve a grave, y muchas personas experimentan brotes, que son momentos en los que presentan síntomas más agudos. Estos brotes podrían durar días o incluso semanas, y podrían provocar síntomas que requieren hospitalización para recibir tratamiento.

Una investigación encontró qué podría aliviar la comezón que produce el eccema

Los investigadores del estudio presentado descubrieron4 que los microbios influyen en la sensación de comezón, y que su piel está expuesta a microbios y patógenos todo el tiempo. Aún se desconoce la manera en la que los microbios podrían influir en la percepción de la comezón, pero el equipo de investigadores cree que sus datos demuestran que el Staphylococcus aureus (S. aureus) podría tener una relación con las enfermedades de la piel que generan comezón, y que podría activar las neuronas sensoriales que favorecen la percepción de la misma.

Hasta el día de hoy, la mayoría de las personas creía que la inflamación de la piel promovía la percepción de la comezón, pero los investigadores descubrieron que el proceso es independiente a la causa del eccema. 5 En cambio, los investigadores creen que el S. aureus, un virus infeccioso que vive en la piel, activa las enzimas que promueven la comezón.

Los investigadores utilizaron hisopos para tomar muestras de la piel de 13 personas que tenían eccema y de 14 participantes sanos. Utilizando los hisopos, los ratones fueron expuestos al S. aureus, lo que les provocó una comezón intensa, la cual empeoró y provocó daños en la piel. Después, los investigadores modificaron diferentes versiones del microbio, y mediante el proceso de eliminación, descubrieron que la enzima proteasa V8 era responsable de aumentar la percepción de la comezón.

Los investigadores descubrieron que la enzima interactúa de forma directa con las células nerviosas de la piel. 6 También compararon los microbiomas de las muestras de piel de los participantes y encontraron que casi todas las personas que tenían dermatitis atópica también tenían S. aureus en su piel, y que el microbioma de la piel normal en los participantes con eccema estaba desequilibrado, lo que permitió que el microbio creciera.

Las bacterias desencadenan una reacción al liberar una enzima que se adhiere a los nervios, la cual activa una proteína en el nervio que envía la señal de comezón al cerebro.  El objetivo del tratamiento era bloquear el receptor que induce la comezón, lo que bloquearía la percepción de la misma y reduciría el daño en la piel ocasionado por un rascado intenso.

El equipo de investigadores encontró un medicamento aprobado por la FDA, que se utiliza para tratar los coágulos de sangre que bloquea un receptor de las plaquetas, que es el mismo receptor de las células nerviosas de la piel. El siguiente paso de los investigadores es utilizar el ingrediente activo del medicamento, vorapaxar, en una crema de uso tópico.

Eccema: una comorbilidad con enfermedades autoinmunes

De acuerdo con la Asociación Nacional de Eczema,7 a pesar de que aún no se encuentra ninguna causa del eccema, existe por lo menos una para cada uno de los diferentes tipos. Sin embargo, una de las razones más comunes es un sistema inmunológico hiperactivo que podría contribuir al desarrollo de los síntomas, incluyendo la inflamación de la piel.

Si bien, la dermatitis atópica no es una enfermedad autoinmune, las investigaciones han demostrado que el diagnóstico de dermatitis atópica lo coloca en un riesgo elevado de sufrir múltiples enfermedades autoinmunes, incluyendo lupus eritematoso, colitis ulcerosa, enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn, artritis reumatoide y vitíligo. 8

Un estudio de casos y controles de 20219 que utilizó los registros nacionales de atención médica de Suecia de 1968 y 2016, evaluó datos de personas de 15 años o más. Los investigadores incluyeron a todas las personas con dermatitis atópica que estaban hospitalizadas o que habían sido atendidos por un especialista. Los participantes fueron emparejados en grupos según su sexo y edad con participantes sanos.

Los investigadores descubrieron que la relación con diversas enfermedades autoinmunes era mayor que la relación con una sola enfermedad autoinmune, y era más fuerte para los trastornos autoinmunes que involucraban la piel, el tracto gastrointestinal y el tejido conectivo.

Si bien, estudios anteriores demostraron que la dermatitis atópica podría tener una relación con algunas enfermedades autoinmunes comunes, este estudio descubrió que la asociación era más fuerte cuando los participantes tenían varias enfermedades inmunes.

Se ha demostrado que los contaminantes orgánicos como el aluminio, los pesticidas y otras toxinas del medio ambiente podrían tener una relación con las enfermedades autoinmunes, ya que estos químicos promueven el estrés oxidativo y alteran el sistema inmunológico. 10

Curar el eccema desde adentro

Los estudios han demostrado que la alimentación podría tener una relación con la dermatitis atópica. Realizar cambios en la alimentación es una de las alternativas naturales más comunes para tratar este trastorno. En una presentación11 que se realizó en la Revolutionizing Atopic Dermatitis Conference de 2022, los autores del estudio revisaron los resultados de siete estudios que utilizaron ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosatetraenoico (EPA) en el tratamiento de la dermatitis atópica.

Estos son dos ácidos grasos omega-3 que tienen efectos antiinflamatorios y que han sido muy estudiados por sus beneficios para la salud. Los investigadores descubrieron que tomar suplementos de omega-3 no parecía prevenir los síntomas de alergia, pero sí podría ayudar a reducir la inflamación de la piel y la incidencia de la dermatitis atópica. Esta presentación se publicó en el British Journal of Dermatology. 12

Los ácidos grasos omega-3 tienen diversos metabolitos incluyendo las resolvinas, que según las investigaciones podrían tener un efecto antiinflamatorio significativo, incluso durante enfermedades alérgicas e inflamatorias. 13 Un estudio de 201514 analizó el uso de ácidos grasos omega-3 y omega-6 para prevenir la dermatitis atópica. Los investigadores descubrieron que los ácidos grasos omega-3 de cadena larga podrían ayudar a prevenir la dermatitis atópica.

El efecto que tiene administrar ácidos grasos omega-3 sobre la dermatitis atópica podría ser una función del desequilibrio que se encuentra en la alimentación occidental. Como ya lo mencione en otros artículos, las grasas omega-3 son necesarias para una gran variedad de funciones corporales, incluyendo la división celular, la función de los receptores celulares, la cognición y la salud del corazón.

En un editorial de 2016,15 James J DiNicolantonio, PharmD., analizó la importancia de mantener un equilibro adecuado de la proporción de omega-6 y omega-3 e indicó que, "por lo tanto, con base en datos de estudios evolutivos, es esencial volver a una proporción equilibrada de omega-6 y omega-3. " La razón por la que los suplementos de omega-3 podrían ayudar a tratar la dermatitis atópica es porque que existe un desequilibrio de grasas omega-3 y omega 6.

Estrategias para tratar el eccema en casa

Si bien, no existe una cura para el eccema, hay algunas estrategias que podrían ayudar a hidratar la piel y a evitar los factores que la promueven, lo que a su vez podría reducir el riesgo de que empeore y de que provoque una infección. De acuerdo con la Academia Americana de Dermatología (AAD),16 los tratamientos dermatológicos podrían incluir cremas con corticosteroides o con pimecrolimus, pomada de tacrolimus, pomada de crisaborole o crema de ruxolitinib. Su dermatólogo también podría recomendarle medicamentos biológicos sistémicos.

Sin embargo, es posible que la mayoría de las personas no tenga que recurrir al uso de medicamentos para disminuir los síntomas y mejorar su calidad de vida. Además de los ácidos grasos omega-3, existen diversas alternativas, con menos efectos secundarios, para tratar el eccema desde adentro, y muchas de ellas se pueden hacer en casa y podrían disminuir de forma significativa los síntomas.

Cambios de clima: en algunos casos, el clima frío podría agravar el eccema. La Sociedad Nacional de Eczema17 recomienda mantener su casa a una temperatura ambiente y usar la ropa adecuada. Le recomiendo utilizar un humidificador durante la época de frío, para aumentar la humedad en su hogar.

Cuando salga de casa, proteja las zonas de su cuerpo sensibles al frío, como las manos y la cara. Elija telas suaves y sin costuras para reducir la irritación ocasionada por sombreros, bufandas y guantes ásperos.

Probióticos: una revisión de seis ensayos controlados aleatorios18, que involucraron a 241 personas con dermatitis atópica, descubrió que el uso de probióticos podría mejorar de forma significativa la medida SCORing Atopic Dermatitis (SCORAD) en adultos, pero no encontró ninguna mejora significativa en la comezón o en gravedad de la misma.

Aloe vera y aceite de oliva virgen: el gel de aloe vera tiene propiedades antibacterianas, y a menudo se utiliza para ayudar a hidratar la piel y favorecer la cicatrización de heridas. Un estudio de 202019 analizó el uso de un producto que contenía gel de aloe vera y aceite de oliva virgen, y compararon los resultados con el grupo de control que utilizó betametasona, un corticosteroide sistémico común, durante seis semanas.

Los datos demostraron que, en términos de gravedad de la enfermedad, calidad de vida y recuento de eosinófilos, el producto que contenía aloe vera y aceite de oliva virgen fue superior a la betametasona en el tratamiento del eccema.

Crema de avena coloidal: un estudio de 202020 analizó la efectividad de la crema de avena coloidal en el eccema de manos, y descubrió que, "la avena coloidal, un producto natural con propiedades protectoras, humectantes, antiinflamatorias y calmantes, podría ayudar a disminuir los síntomas de gravedad del eccema en pacientes con eccema de manos (HE) crónico e irritante."

Aceite de coco: un estudio de 201921 "confirmó la actividad antiinflamatoria del VCO (aceite de coco virgen) al inhibir los marcadores inflamatorios y proteger la piel al mejorar la función de la barrera cutánea. Este es el primer informe sobre los beneficios antiinflamatorios y protectores de la piel del VCO in vitro".

Control del estrés: se ha demostrado que el estrés psicológico podría tener una relación con la gravedad de la dermatitis atópica. 22 Existen diversas estrategias que podrían ayudarle a manejar el estrés, como el yoga, la meditación, llevar un diario, el ejercicio ligero o las Técnicas de Libertad Emocional (EFT).

Hamamelis: el hamamelis tiene diversas aplicaciones medicinales, incluyendo su uso como antiinflamatorio, astringente y humectante, además de tener propiedades antimicrobianas. Estas propiedades podrían contribuir a su efecto para aliviar la comezón asociada con el eccema y ayudar con el eccema supurante. 23

Aceite esencial de geranio: un estudio lo llamó "una fuente de antiinflamatorio nuevo y seguro",24 ya que un estudio histológico de inhibición inflamatoria demostró que tiene una actividad antiinflamatoria muy fuerte, cuyo efecto es similar al del diclofenaco.

Aceite de lavanda: en una revisión de las propiedades y efectos del aceite de lavanda, un artículo25 informó que tenía propiedades antiinflamatorias y antinociceptivas que lo hacen muy efectivo en el tratamiento de la dermatitis y del eccema, y que, en estudios con animales, tuvo efectos comparables a los del corticosteroide dexametasona.