La temperatura corporal "normal" depende de cada persona

📝HISTORIA EN BREVE

• La temperatura corporal es vital para mantener la homeostasis, y resulta que la medición universal de 37 °C (98.6 °F) podría haber cambiado con el tiempo
• En 1868, un médico alemán determinó la temperatura corporal normal por primera vez, pero en 1935 un grupo de investigadores cuestionó la precisión de este rango. En 2002, una revisión sistemática de la literatura encontró un rango normal mayor, mientras que otros estudios que se realizaron en 2020 y 2023, demostraron que una temperatura "promedio" estaba más cerca de un rango de 36.6 °C (98 °F)
• En el caso de los adultos, deben buscar atención médica si su temperatura supera los 39.44 °C (103 °F), pero los bebés y los niños, requieren atención médica a una temperatura menor. La mejor forma de determinar si tiene fiebre o no es, si el incremento de temperatura va acompañado de síntomas como debilidad, irritabilidad, dolor en los músculos y pérdida de apetito
• La alimentación influye mucho en la gravedad de la enfermedad, algo que quedó claro durante la pandemia del COVID-19, ya que los datos demostraron que las personas que llevaban una dieta a base de alimentos ultraprocesados ​​tenían un riesgo mayor de infección

🩺Por el Dr. Mercola

La temperatura corporal es vital para mantener la homeostasis, y los investigadores descubrieron que la temperatura promedio podría ser menor de lo que se considera normal en la actualidad. ¹ Hace más de 100 años, la temperatura corporal normal se estableció como 37 °C (98.6 °F).

Pero, también sabemos que la temperatura normal puede variar según diferentes factores, tales como la hora del día, el entorno, el estado de hidratación y actividad.

La temperatura corporal puede incrementar debido a una infección, una reacción a una inyección o un medicamento, alergias y otros factores ambientales. Cuando la temperatura corporal sube en respuesta a un virus o una infección bacteriana, suele ir acompañada de dolores en el cuerpo o cabeza, y esta reacción se conoce como fiebre.

El cuerpo regula la temperatura en un proceso que se denomina termorregulación, en el que el hipotálamo transmite información a las glándulas sudoríparas, los fluidos corporales, las concentraciones de sal, los vasos sanguíneos y la piel. ² La termorregulación ayuda a mantener la temperatura corporal dentro de cierto rango a lo largo del día. Pues, resulta que este rango podría ser aún menor de lo que se pensaba.

¿Cómo se estableció la temperatura corporal normal?

Hace poco, los investigadores de la Universidad de Stanford publicaron su estudio sobre este tema³ en el Journal of the American Medical Association, en el que señalan que la temperatura corporal ha disminuido con el tiempo. Muchos de estos investigadores también participaron en un estudio que se realizó en 2020,⁴ en el que el equipo determinó que la temperatura promedio había disminuido desde el siglo XIX.

El médico alemán Carl Reinhold Wunderlich estableció la temperatura corporal normal por primera vez en la investigación que publicó en 1868.⁵ Fue el primero en describir la fiebre como un síntoma, una conclusión a la que llegó después de tomar más de un millón de temperaturas corporales de 25 000 pacientes para determinar la temperatura corporal promedio o "normal".

En su investigación, observó que la temperatura de las mujeres era mayor que la de los hombres, aunque no por mucho, y que las personas de edad avanzada tenían una temperatura menor que las personas más jóvenes. Pero, los investigadores comenzaron a cuestionar estos rangos desde 1935.

En 2002, una revisión sistemática⁶ de los datos de estudios que se realizaron entre 1935 y 1999, encontró que el rango de temperatura corporal normal podría ser mayor. Los datos también revelaron que, la parte del cuerpo donde se toma la temperatura y el sexo del paciente, influyen mucho en lo que podría considerarse una temperatura normal.

La temperatura corporal promedio es menor a lo que se pensaba

En 2020, un equipo de Stanford publicó un estudio⁷ en eLife, en el que analizaron las tendencias en la temperatura corporal según varios conjuntos de datos que abarcaban tres períodos históricos diferentes. Los datos⁸ se recopilaron de los registros del servicio militar, la U.S. National Health and Nutrition Examination Survey y la Stanford Translational Research Integrated Database Environment.

Los investigadores analizaron 677 423 mediciones y desarrollaron un modelo lineal que confirmó las tendencias que se habían encontrado en estudios anteriores. En el estudio más reciente,⁹ el equipo cuestionó si las mediciones establecidas podrían personalizarse para mejorar su aplicación clínica.

Utilizaron las mediciones de temperatura de 618 306 pacientes que se tomaron de abril de 2008 hasta junio de 2017. Luego, filtraron los datos con el algoritmo Laboratory Information Mining for Individualized Thresholds (LIMIT) para eliminar los diagnósticos que tuvieron una representación muy elevada en los límites superior e inferior de la distribución de temperatura.

Después de identificar esos diagnósticos, se eliminaron de todas las consultas. El único diagnóstico que tuvo una representación muy elevada en el límite inferior fue la diabetes tipo 2. Los valores atípicos en el rango de temperatura alta incluyeron el diagnóstico de tos, sinusitis aguda, bronquitis aguda y enfermedades del tracto urinario. ¹⁰

Con base en este conjunto de datos, los investigadores determinaron que la temperatura corporal normal era de 36.64 ° C o 98.0°F. La temperatura varió según la hora del día y en este conjunto de datos, los investigadores también encontraron que, las mujeres tenían una temperatura mayor que los hombres y que, las personas de edad avanzada tenían una temperatura menor que las personas más jóvenes.

Por lo que, se basaron en estos datos para crear una calculadora en línea,¹¹ en la que ingresa sus parámetros, que incluyen sexo, altura, peso y hora del día, para calcular su temperatura normal esperada.

La posible razón por la que la temperatura promedio ha disminuido con el tiempo

Muchas personas no saben que la glándula tiroides regula la temperatura corporal, lo que significa que si tiene problemas de tiroides, su temperatura será más baja de lo normal. De hecho, antes del análisis de la hormona tiroidea, la temperatura y los niveles de colesterol solían utilizare como indicadores para evaluar la función de la tiroides. 

El hipotiroidismo también afecta los niveles de colesterol, y aunque no suele ser peligroso, son una señal de un problema metabólico subyacente, por lo que, si tiene niveles elevados de colesterol, debería evaluar la función de su tiroides.

Cómo influye este cambio en la temperatura corporal promedio en la fiebre

En la investigación que se realizó en 2020,¹² los científicos sugirieron que la disminución en la temperatura corporal podría relacionarse con un menor uso de energía o una reducción de la tasa metabólica. Por su parte, el estudio que se realizó en 2023¹³ sugirió que, es posible que las mejoras en la salud pública que ha habido en los últimos 200 años, incluyendo las mejores condiciones de vida y los avances en los tratamientos médicos, hayan influido de forma positiva en los niveles de inflamación de la población.

Aunque aún no se sabe con precisión a qué se debe esta disminución en la temperatura corporal promedio, hay una pregunta importante en el aire: ­¿cómo influye este cambio en la fiebre? En el caso de los adultos, la temperatura que indica la necesidad de atención médica se mantiene en 39.44 °C (103 °F). Pero, en bebés y niños el rango es menor, ya que incluso un incremento leve en su temperatura corporal, puede ser señal de una infección grave. ¹⁴

La mejor forma de determinar si tiene fiebre o no es, si el incremento de temperatura va acompañado de síntomas como debilidad, irritabilidad, dolor en los músculos y pérdida de apetito. Como sugieren los datos del estudio¹⁵, es posible que los médicos deban poner más atención en las temperaturas bajas en ciertos segmentos de la población, como es el caso de las personas de edad avanzada y aquellos con diabetes tipo 2.

Otro equipo de investigación realizó un estudio observacional¹⁶ para determinar si las variaciones en la temperatura corporal se relacionan con las mediciones de salud. Los investigadores evaluaron a 35 488 pacientes que estuvieron en una clínica ambulatoria entre 2009 y 2014, quienes no habían sido atendidos por una infección y tampoco recibieron antibióticos.

Durante la visita, se midió la temperatura inicial del paciente y los datos se controlaron según las condiciones ambientales, el lugar del cuerpo donde se tomó la temperatura y la hora del día.

En este grupo tan diverso, los investigadores encontraron que las personas de edad avanzada tenían la temperatura más baja y las mujeres de raza afroamericanas la más alta. Otras comorbilidades que se relacionaron con una temperatura menor incluyeron el hipotiroidismo, mientras que una temperatura mayor se relacionó con el diagnóstico de cáncer.

Los investigadores descubrieron que las variaciones inexplicables de temperatura se relacionaron con el riesgo de mortalidad y, después de controlar todos los factores medidos, los datos demostraron que un incremento de una desviación estándar de la medición de la temperatura individual se relacionó con un riesgo 8.4 % mayor de mortalidad a un año. Los investigadores concluyeron que: “la variación inexplicable en la temperatura inicial predijo el riesgo de mortalidad”.¹⁷

¿Qué hacer en caso de fiebre o resfriado?

Esta pregunta ha sido objeto de debate durante mucho tiempo. Es posible diferenciar la gripe del resfriado por la gravedad de los síntomas y la intensidad de la fiebre. Como regla general, si tiene hambre, debe comer, sin importar la temperatura.

La señal de advertencia es el vómito. En este caso, es fundamental mantenerse hidratado y si es necesario, beber líquidos con electrolitos mientras le da un descanso al estómago y al tracto gastrointestinal.

También es muy importante mencionar que, la alimentación influye mucho en la gravedad de la enfermedad. Algo que quedó claro durante la pandemia del COVID-19, ya que los datos demostraron que las personas que llevaban una dieta a base de alimentos ultraprocesados ​​tenían un riesgo mayor de infección por este virus, lo que se relaciona con una mala función metabólica e inmunológica.

 Los alimentos fermentados y los probióticos son la mejor estrategia para reforzar la salud del microbioma, pero es muy importante que no estén procesados y se elaboren de forma tradicional. Algunos alimentos fermentados saludables incluyen lassi, leche fermentada de animales alimentados con pastura (kéfir), soya fermentada o natto y diferentes tipos de vegetales fermentados como col, nabo, pepino, cebolla, calabaza y zanahoria.

Los investigadores utilizaron la información de la base de datos completa sobre el consumo de alimentos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA)¹⁸ para comparar los niveles de consumo de cierto a alimentos con las estadísticas de mortalidad por COVID-19 de cada país.

Los datos incluyeron el consumo de vegetales fermentados, vegetales encurtidos o marinados, leche fermentada, yogurt y leche agria fermentada. Los investigadores también observaron posibles factores de confusión, como el producto interno bruto, la densidad de la población, el porcentaje de la población con más de 64 años de edad, las tasas de desempleo y obesidad. Según los autores:¹⁹

“de todas las variables que se consideraron, incluyendo los factores de confusión, solo los vegetales fermentados alcanzaron una importancia estadística con la tasa de mortalidad por país.

El riesgo de mortalidad por COVID-19 disminuyó en un 35.4 % por cada aumento de g/día en el consumo promedio de vegetales fermentados de cada país, El ajuste no cambió la estimación puntual y los resultados aún se consideraron significativos".