Vitamina D para el COVID-19, diabetes y salud del corazón

📝HISTORIA EN BREVE

• Los niveles de vitamina D podrían influir en la gravedad de la infección por COVID-19, y mantener los niveles adecuados podría disminuir los síntomas y complicaciones a largo plazo
• La vitamina D regula la inmunidad innata al conservar la integridad de las barreras físicas, lo que ayuda a evitar que agentes infecciosos entren al cuerpo
• La vitamina D también influye en la inmunidad adaptativa, al aumentar la catelicidina humana LL-37, que son péptidos antimicrobianos que tienen propiedades antivirales y antiparasitarias
• Los niveles de vitamina D podrían tener una relación inversa con eventos de enfermedades cardiovasculares
• También se descubrió que tomar suplementos de vitamina D podría ayudar a prevenir la diabetes en personas con prediabetes, y sus beneficios sobre la glucosa en sangre y la salud metabólica son reconocidos

 🩺Por el Dr. Mercola

Cada día aparece nueva evidencia sobre los beneficios terapéuticos de la vitamina D contra el COVID-19, y sobre su función para tratar enfermedades crónicas como la diabetes y las enfermedades del corazón. En octubre de 2020, publiqué una reseña sobre la importancia de la vitamina D para la prevención y el tratamiento del COVID-19,¹ por lo cual fui difamado.

Pero ahora, se publicó otra revisión que destaca el papel de la vitamina D en el tratamiento de la infección por COVID-19, así como para prevenir complicaciones. El equipo escribió en la revista Cureus que, los niveles de vitamina D no solo podrían influir en la gravedad de la infección por COVID-19, sino que mantener niveles adecuados podría disminuir los síntomas y los problemas a largo plazo. ²

La vitamina D ayuda a regular su sistema inmunológico y a disminuir la inflamación

Una manera en que la vitamina D combate el COVID-19 es a través de sus propiedades inmunomoduladoras. Influye en la inmunidad innata al conservar la integridad de las barreras físicas, lo que ayuda a evitar que agentes infecciosos entren al cuerpo.

También influye en la inmunidad adaptativa, al aumentar la catelicidina humana LL-37,³ que son péptidos antimicrobianos que tienen propiedades antivirales y antiparasitarias, y "actúa como un protector contra bacterias y otros patógenos en caso de inflamación".⁴ La vitamina D también podría aumentar la secretina de las proteínas inmunes defensinas, las cuales tienen propiedades antivirales. De acuerdo con la revisión:⁵

“Cuando el virus ingresa al sistema respiratorio, las defensinas se adhieren al virus de la influenza y se acumulan en la superficie de este. Esto reduce su virulencia. Lo que favorece la destrucción de la membrana celular externa y, por ende, reduce la carga viral”.

Por otra parte, la vitamina D bloquea una vía que genera mayor permeabilidad vascular en condiciones inflamatorias, lo que ayuda a aliviar los síntomas relacionados. También inhibe las citocinas proinflamatorias, y disminuye la tormenta de citocinas que podría provocar síntomas en muchas enfermedades inflamatorias. ⁶

La vitamina D redujo los índices de COVID en un 54 %

Un metaanálisis y análisis secuencial de ensayos (TSA), el último de los cuales compara los errores para determinar si se necesitan más estudios,⁷ descubrió que administrar vitamina D a personas con COVID-19 redujo en un 51 % el riesgo de muerte por SARS-CoV-2, y 72 % el riesgo de ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI). ⁸

Los pacientes con COVID-19 que consumieron suplementos con vitamina D no solo tuvieron tasas más bajas de ingresar a la UCI y menos eventos de mortalidad, sino que también tuvieron tasas más bajas de infección por el COVID-19, lo que equivale a un 54 %. ⁹ Ademas, el TSA reveló que "el papel protector de la vitamina D y el ingreso a la UCI demostraron que, dado que la agrupación de los estudios alcanzó un tamaño de muestra definido, la relación positiva es concluyente".¹⁰

En otras palabras, los resultados sugieren que existe "una relación definitiva entre el papel protector de la vitamina D y la hospitalización en la UCI".¹¹ El equipo explicó la razón por la que la vitamina D ayuda a combatir el COVID-19, y mencionó lo siguiente:¹²

“El COVID-19 se caracteriza por niveles altos de indicadores de inflamación, incluyendo la proteína C reactiva (CPR), y niveles elevados de citocinas y quimiocinas inflamatorias. En este sentido, varios estudios han demostrado las propiedades antiinflamatorias, antioxidantes e inmunomoduladoras de la vitamina D, además de su importancia para la salud ósea y su papel en la función extraesquelética”.

Los ejemplos de cómo la vitamina D podría ayudar a combatir el COVID-19 demuestran que:¹²

La vitamina D también podría ayudar a proteger contra el síndrome de dificultad respiratoria aguda (ARDS), que es una enfermedad pulmonar común en los casos graves de COVID-19, la cual provoca niveles bajos de oxígeno en la sangre y acumulación de líquido en los pulmones. Además del síndrome de liberación de citocinas, el ARDS es una de las complicaciones más peligrosas del COVID-19, y la vitamina D podría ayudar a suprimir las vías metabólicas que lo podrían provocar. ¹⁴

Los niveles bajos de vitamina D podrían aumentar las infecciones y complicaciones posteriores al COVID

Se sabe que las personas con niveles altos de vitamina D tienen un riesgo menor de morir a causa del COVID-19, y un estudio señaló que, en teoría, se podría alcanzar “un índice de mortalidad cercano a cero” si su nivel de vitamina D llega a los 50 ng/ml. ¹⁵ Durante mucho tiempo he dicho que, para tener una salud óptima y reducir su riesgo de enfermedades, debe tener un nivel de vitamina D de 40 a 60 ng/ml.

Sin embargo, tener un nivel de 60 a 80 ng/ml podría ser aún más beneficioso, además que todo parece indicar que un nivel superior a 100 ng/ml también es seguro y beneficioso para ciertas enfermedades,  sobre todo si tiene cáncer. Otro estudio que involucró a 489 pacientes encontró que los participantes con deficiencia de vitamina D tenían un riesgo 77 % mayor de infección por COVID-19. ¹⁶ La deficiencia de vitamina D podría favorecer diversos problemas para la salud, incluyendo:¹⁷

La deficiencia de vitamina D también podría generar una inflamación intracelular prolongada, lo cual provoca una disfunción mitocondrial que favorece el envejecimiento acelerado, el daño del ADN y la muerte celular temprana. De acuerdo con la revisión de Cureus:¹⁸

“Una de las funciones principales de la vitamina D es controlar el estrés oxidativo y la inflamación crónica, y conservar los procesos de respiración en las mitocondrias. La vitamina D podría ayudar a regular el estrés oxidativo, la inflamación y el metabolismo de la energía, a través de su actividad en las mitocondrias, y la supresión de ROS [especies reactivas de oxígeno] a través de diversas vías.

Tener los niveles adecuados podría disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades donde la característica patognomónica del desarrollo y progresión es un proceso inflamatorio... Los efectos de la fibrosis y de la “tormenta de citoquinas” de la infección, podrían contrarrestarse con la vitamina D3”.

Además, la vitamina D podría ayudar a proteger contra las complicaciones posteriores al COVID, que podrían afectar el sistema cardiovascular, gastrointestinal, musculoesquelético, endocrino y neuropsiquiátrico, junto con los riñones. ¹⁹

La vitamina D podría tener una relación con enfermedades cardiovasculares y diabetes

Los niveles bajos de vitamina D podrían tener una relación con un riesgo mayor de enfermedades del corazón, derrames cerebrales y mortalidad por todas las causas. ²⁰ Un estudio con 5 684 participantes demostró que los niveles de vitamina D podrían tener una relación inversa con eventos de enfermedades cardiovasculares. ²¹

Además, la deficiencia de vitamina D podría influir en la disfunción vascular, la rigidez arterial y el aumento del grosor del miocardio. El Dr. Vijay Natarajan, cirujano cardíaco del Hospital Bharati, dijo para Indian Express:²²

“La deficiencia de vitamina D también afecta de forma negativa la presión arterial. En las personas con diabetes, los niveles adecuados de vitamina D favorecen el control de los niveles de azúcar en sangre. Dicho lo anterior, se podría decir que la deficiencia de vitamina D empeora uno o más factores de riesgo cardiovascular... Diversos estudios demostraron una relación entre la deficiencia de vitamina D y la obesidad... Si no se controlan, estos factores de riesgo podrían aumentar la probabilidad de ataque cardíaco y derrame cerebral".

La vitamina D podría influir en la salud del corazón al mejorar los niveles de colesterol, triglicéridos, glucosa e insulina. Otro estudio demostró que la deficiencia de vitamina D podría aumentar los derrames cerebrales fatales en un 50 %. ²³

Por el contrario, se ha demostrado que tomar suplementos de vitamina D podría ayudar a prevenir la diabetes en personas con prediabetes,²⁴ y sus beneficios sobre la glucosa en sangre y la salud metabólica son reconocidos. En una revisión sistemática y metaanálisis, la suplementación con vitamina D disminuyo los niveles de hemoglobina A1C (HbA1C) en adultos con diabetes tipo 2,²⁵ mientras que otras investigaciones demostraron que podría disminuir de forma efectiva la resistencia a la insulina. ²⁶

De acuerdo con investigaciones adicionales, entre las personas con prediabetes, la suplementación con vitamina D ayudó a disminuir en un 13 % el riesgo de desarrollar diabetes,²⁷ y la deficiencia de vitamina D también podría tener una relacion con un riesgo mayor del tipo de cáncer que a menudo se observa en pacientes con diabetes tipo 2. De acuerdo con una investigación que se publicó en la Revista Internacional de Ciencias Moleculares:²⁸

“La vitamina D podría ayudar a reducir el riesgo de cáncer provocado por la diabetes, al disminuir la resistencia a la insulina, la hiperglucemia, el estrés oxidativo y la inflamación. Asimismo, la vitamina D ayuda a fortalecer el proceso de reparación del ADN y a regular la apoptosis y la autofagia de las células cancerosas, así como las vías de señalización que influyen en la tumorigénesis, es decir, el factor de crecimiento tumoral β (TGFβ), el factor de crecimiento similar a la insulina (IGF) y la Wnt-β-catenina.

Cabe mencionar que muchos tipos de células cancerosas podrían afectar el metabolismo y función de la vitamina D por el receptor de la vitamina D y por el desequilibrio de CYP27B1”.

Los rayos del sol son la mejor fuente de vitamina D

Yo siempre recomiendo obtener vitamina D mediante una exposición adecuada al sol, ya que brinda mayores beneficios. Los niveles altos de vitamina D podrían servir como indicadores de una exposición saludable al sol que, a su vez, podría ser la causa de muchos de los beneficios de este nutriente, incluyendo una longevidad mayor y un riesgo menor de desarrollar cáncer.

La exposición regular al sol podría favorecer la producción de melatonina, que es un potente agente anticancerígeno. ²⁹ Pero, si esta opción no es viable, es posible que necesite tomar algún suplemento de vitamina D. A nivel mundial, el índice de deficiencia de vitamina D (nivel inferior a 20 ng/ml) e insuficiencia (nivel de 20 a menos de 30 ng/ml) es del 40 % al 100 %,³⁰lo que significa que muchas personas tienen deficiencia.

Además, se ha demostrado que 20 ng/mL no son suficientes para mantener una buena salud y prevenir enfermedades, lo que significa que el índice real de personas con niveles bajos de vitamina D es aún mayor.

En Estados Unidos, la deficiencia de vitamina D podría afectar hasta al 100 % de los adultos mayores,³¹ no sólo porque tienden a pasar mucho tiempo en espacios cerrados, sino también porque producen menos vitamina D de la exposición al sol.

La única manera de determinar cuánta exposición a los rayos del sol es suficiente o cuánta vitamina D3 necesita tomar es al medir su nivel de vitamina D dos veces al año.  Si necesita tomar suplementos, no olvide que las vitaminas D y K2, el calcio y el magnesio trabajan juntos, y deben estar balanceados para ayudarle a conseguir una salud óptima.

Una vez que haya confirmado sus niveles de vitamina D a través de las pruebas, ajuste su exposición a los rayos del sol y los suplementos con vitamina D3.  Despues, recuerde volver a realizar la prueba en tres o cuatro meses para asegurarse de haber alcanzado el nivel deseado.

El nivel ideal para la salud y la prevención de enfermedades es entre 60 ng/ml y 80 ng/ml (150-200 nmol/L), mientras que el umbral de suficiencia parecer ser de alrededor de 40 ng/ml. En Europa, los niveles son de 150 a 200 nmol/L y 100 nmol/L, respectivamente.