📝HISTORIA EN BREVE

  • Muchos síntomas del COVID prolongado y las lesiones causadas por las vacunas anticovid podrían ser ocasionados por microcoágulos en todo el cuerpo
  • Jordan Vaughn, fundador y presidente de la Microvascular Research Foundation (MVRF), en Birmingham, Alabama, señaló que una terapia triple anticoagulante con aspirina, enzimas fibrinolíticas e ivermectina podría ayudar a combatir los microcoágulos
  • Jordan y sus colegas han tratado a más de 1500 pacientes en esta situación, y cerca del 80 % experimentó una mejora significativa de los síntomas
  • Las pruebas de diagnóstico comunes no pueden detectar microcoágulos y, por ende, los médicos les dicen a muchas personas que los síntomas no son reales
  • La MVRF planea realizar ensayos clínicos a principios de 2024, para probar el uso de la terapia triple de anticoagulante, nutracéuticos y suplementos para eliminar los microcoágulos ocasionados por las vacunas anticovid y por el COVID prolongado

🩺Por el Dr. Mercola

Muchos síntomas del COVID prolongado y las lesiones causadas por las vacunas anticovid podrían ser ocasionados por microcoágulos en todo el cuerpo, los cuales se coagulan y provocan diversas patologías vasculares. Los microcoágulos impiden que las células obtengan suficiente oxígeno, lo que provoca síntomas como fatiga, confusión mental y debilidad muscular, así como ataques cardíacos y derrames cerebrales.1

Jordan Vaughn, director ejecutivo y propietario de las clínicas MedHelp, en Birmingham, Alabama, habló con la periodista Sharyl Attkisson sobre este tema y mencionó que una terapia triple anticoagulante podría ayudar.2

El 80 % presenta mejoras en los síntomas después del tratamiento contra los coágulos

Jordan es el fundador y presidente de la Microvascular Research Foundation (MVRF), la cual ayuda a las personas que sufren lesiones por las vacunas anticovid y por el COVID prolongado. Jordan y sus colegas han tratado a más de 1500 pacientes en esta situación, y cerca del 80 % experimentó una mejora significativa de los síntomas. 3

Las personas afectadas van desde deportistas adolescentes hasta adultos de 90 años. Si bien es fácil para los proveedores de atención médica considerar que los síntomas debilitantes son consecuencia del envejecimiento en los adultos mayores, Jordan dijo que ve a muchos atletas con síntomas que ni siquiera los proveedores convencionales pueden explicar. Le dijo a Sharyl que la causa de todo esto es la proteína spike:4

"El patógeno fundamental... es la proteína spike. De hecho, lo que hizo que el COVID fuera tan peligroso es lo mismo que hace que la vacuna también pueda provocar problemas importantes, ya que la proteína spike, por sí sola, es única.
Es lo que provoca el daño y, es en sí, el mecanismo patogénico de este virus; por desgracia, los poderes fácticos optaron por utilizar esa misma proteína spike y, de hecho, una forma preconformacional de la misma para vacunar a la población".

El COVID-19 es un problema vascular, no un problema de las vías respiratorias

En junio de 2020, uno de los mentores de Jordan, el Dr. Jaco Laubscher de Sudáfrica, declaró que los síntomas del COVID-19 eran de carácter vascular, no respiratorios. Publicó un vídeo para médicos en el que advertía que la mayoría estaba "en el camino equivocado" en relación con el tratamiento del COVID-19 como una neumonía viral. 5

Él y sus colegas, incluyendo a la Dra. Resia Pretorius, publicaron una investigación que demuestra que los microcoágulos ocasionados por el COVID-19 son resistentes a la fibrinólisis,6 que es el proceso que su cuerpo usa para descomponer los coágulos de sangre.

El daño vascular provocado por el COVID-19, también explica por qué el uso de ventiladores, por lo general, provocaba resultados terribles para los pacientes con COVID. Un estudio de febrero de 2020, que se publicó en la revista The Lancet Respiratory Medicine, afirmó que "la ventilación mecánica es el principal tratamiento de apoyo para pacientes en estado crítico" por infección con el nuevo coronavirus 2019 (COVID-19).7 En marzo de 2020, la Asociación Americana de Hospitales señaló que cerca de 960 000 personas en Estados Unidos podrían necesitar asistencia con un ventilador o respirador debido al COVID-19.8

Pero muy pronto quedó claro que los ventiladores mecánicos podrían provocar más daños que beneficios en una gran cantidad de pacientes con COVID-19. En un estudio de la revista JAMA que incluyó a 5700 pacientes hospitalizados por COVID-19 en la ciudad de Nueva York, entre el 1 de marzo y el 4 de abril de 2020, las tasas de mortalidad para las personas que recibieron ventilación mecánica variaron entre el 76.4 % y el 97.2 %, según la edad.9

De la misma manera, en un estudio que incluyó a 24 pacientes con COVID-19 y que ingresaron a la UCI en el área de Seattle, el 75 % recibió ventilación mecánica y, en general, la mitad de los pacientes murieron entre 1 y 18 días después de ser ingresados.10 Jordan explicó lo siguiente:11

"Una de las peores cosas que se le puede hacer a una persona con un problema de regulación vascular en los pulmones, es aumentar la presión en los pulmones, porque el ventilador solo cerrará más vasos, y es por eso, en muchos sentidos, que el uso del ventilador fue una decisión fatal".

La otra señal importante en ese momento provino de las personas que tomaban anticoagulantes para diluir la sangre. Estas personas tenían menos consecuencias a causa del COVID, lo que una vez más, respalda la naturaleza vascular de la enfermedad:12

"La única señal para nosotros fue que muchas personas que ya tomaban anticoagulantes o antiplaquetarios, sobrevivieron a la hospitalización. Por lo general, estas personas no son las más sanas, pero por alguna razón les ofrecía algún efecto protector.
En otras palabras, hay algo acerca de los anticoagulantes, ya que las personas que ya los tomaban y, por lo tanto, no eran tan saludables, en ocasiones tuvieron mejores resultados después del COVID, y la gente estaba tratando de explicar la razón de eso".

El diagnóstico convencional no considera los microcoágulos

Los síntomas del COVID prolongado varían, pero a menudo incluyen fatiga, dificultad para respirar, confusión mental, trastornos del sueño, fiebre, problemas gastrointestinales, ansiedad y depresión.13 La gravedad va de leve a debilitante, mientras que la afección tiene muchas similitudes con las lesiones posteriores a la vacuna.

Muchas personas que recibieron las vacunas anticovid reportan síntomas similares a los del COVID prolongado,14 como problemas de memoria, dolores de cabeza, visión borrosa, pérdida del olfato, dolor neuropático, variaciones del ritmo cardíaco, cambios en la presión arterial y debilidad muscular. En muchos casos, los síntomas son debilitantes, pero los médicos podrían descartarlos como si no fueran reales. De acuerdo con Jordan:

"La realidad es que afecta a todas las personas que tienen microcoágulos y, además, suprime la capacidad del oxígeno para llegar a los tejidos. Y nada funcionará de manera adecuada si el oxígeno no llega a esos tejidos, desde el cerebro hasta el sistema vestibular, al igual que el equilibrio y la audición. Hasta la forma en que funciona su corazón y, en cierto sentido, incluso la manera en que su cuerpo se recupera del ejercicio".15

Una parte del problema es que las pruebas de diagnóstico convencionales no detectan los microcoágulos. La Microvascular Research Foundation explica que la única forma de saber si sus síntomas se deben a microcoágulos, es "al observar el plasma sanguíneo a través de un microscopio inmunofluorescente". Este microscopio tiene un aumento total de 2000x, y puede detectar la presencia de fibrina amiloide con tinción inmunofluorescente".16

Jordan vio muchos casos de atletas cuyos médicos no pudieron encontrar nada malo en las pruebas convencionales, pero sabían que pasaba algo raro en su cuerpo:17

"La metáfora que siempre utilizo es… que es como si estuvieras parado en la ducha y no saliera agua de la regadera. Llama al plomero y viene a su casa, cava en el patio y le dice, 'la tubería de agua está abierta, ¿por qué me llamó?' En mi opinión, lo mismo pasa con la medicina.
En la actualidad, la mayoría de las cosas que hacen los médicos se centran solo en poder tener un diagnóstico positivo o negativo. Y muchos de los equipos de diagnóstico que tenemos no llegan al nivel de los vasos pequeños y, por ende, no son capaces de decirnos qué sucede al nivel de los tejidos. Así que, sólo porque la tubería de agua esté abierta, no significa que pueda bañarse".

Los problemas de coagulación podrían favorecer la patogenicidad

Sharyl también habló con el Dr. Pierre Kory, neumólogo de Nueva York, quién ayudó a crear el Front Line COVID-19 Critical Care Working Group (FLCCC). Él y sus colegas también identificaron desde el principio que la coagulación de la sangre era un problema importante en el COVID-19:18

"Comencé la pandemia en la ICU y, de hecho, uno de los primeros artículos que escribí en abril de 2020 fue sobre la hipercoagulabilidad o la fuerte predisposición a formar coágulos. Y esto sucede en las formas más graves del COVID agudo. Por lo tanto, ya sabíamos que estos pacientes tenían problemas de coagulación bastante graves.
Más tarde, cuando me enfoque en el cuidado de estos pacientes con COVID prolongado o que recibieron las vacunas, algo muy complejo, entendimos que los problemas de coagulación favorecen de forma significativa la patogenicidad, pero en mi opinión, este síndrome es bastante complejo.
Existen diversos sistemas alterados que fueron activados por la proteína spike, incluyendo un sistema inmunológico irregular, que podría tener una relación con la falta de flujo sanguíneo adecuado...
Incluso, los problemas de coagulación son complejos, ya que una de las cosas que notamos fue que los propios glóbulos rojos tienden a agruparse. Hay un receptor que se activa con la proteína spike y se crean estos grupos de glóbulos rojos, lo cual no es algo común que se vea en la medicina".

El Dr. Kory es un experto en la ivermectina, un medicamento antiparasitario muy común, el cual fue desprestigiado durante la pandemia. "De hecho, la ivermectina disminuye la agrupación de glóbulos rojos", menciona el Dr. Kory.19La investigación también apoyó el uso de ivermectina, al demostrar que no solo funcionó contra el COVID-19, sino que fue bastante efectiva, lo que resultó en un descenso del 74 % en las muertes adicionales en los 10 estados donde se usó en mayor medida.20

Las enzimas fibrinolíticas podrían ayudar

La MVRF planea realizar ensayos clínicos a principios de 2024, para probar el uso de la terapia triple de anticoagulante, nutracéuticos y suplementos para eliminar los microcoágulos ocasionados por las vacunas anticovid y por el COVID prolongado.21Por el momento, Jordan recomienda aspirina y enzimas fibrinolíticas para "estimular el cuerpo hacia la fibrinólisis, lo que podría ayudar a deshacernos de este problema".22

Con relación a las enzimas fibrinolíticas, mi recomendación es la lumbroquinasa, ya que es casi 300 veces más fuerte que la serrapeptasa y 30 veces más fuerte que la natoquinasa.23 La lumbroquinasa, la cual se extrae de las lombrices de tierra, es un agente antitrombótico muy efectivo que reduce la viscosidad de la sangre y la agregación plaquetaria,20 al mismo tiempo que degrada la fibrina, que es esencial en la formación de coágulos.

Sin embargo, hablé con el Dr. Peter McCullough (cardiólogo), y me comentó que estaba obteniendo mejores resultados con la bromelina, curcumina y serrapeptasa. También estoy analizando un medicamento homeopático a base de veneno de serpiente que, de acuerdo a varios reportes, podría ayudar a muchas personas. Escribiré un artículo sobre esto más adelante.

En 2020, investigadores escribieron en el Journal of Thrombosis and Haemostasisacerca de los efectos positivos de la terapia fibrinolítica para el COVID-19:25

"Existe evidencia en animales y en humanos de que la terapia fibrinolítica podría aumentar el índice de supervivencia de la lesión pulmonar aguda y del síndrome de dificultad respiratoria aguda (ARDS), lo que también indica que los depósitos de fibrina en la microvasculatura pulmonar podrían favorecer el ARDS.
Esto podría observarse en los valores de laboratorio de pacientes con ARDS y con diagnóstico de DIC (coagulación intravascular diseminada), como se observó en más del 70 % de los pacientes que murieron por el COVID-19".

Los investigadores informaron sobre tres estudios de casos de pacientes con insuficiencia respiratoria grave a causa del COVID-19, los cuales fueron tratados con un activador tisular del plasminógeno (TPA), una enzima serina proteasa que se encuentra en las células endoteliales y que participa en la fibrinólisis, o la descomposición de los coágulos de sangre.26

El Dr. Kory añade que, debido a que en estos casos suceden demasiados procesos fisiopatológicos, incluso más allá de los microcoágulos, se debería formar una nueva especialidad llamada “spikeopathy” para estudiar dichos casos. El Dr. Kory descubrió que muchas personas podrían beneficiarse de la ivermectina, mientras que otras podrían hacerlo de las terapias adicionales, como la naltrexona en dosis bajas o incluso de los antihistamínicos.

Las consecuencias de las vacunas anticovid aún continúan

En el 2020, el Dr. Patrick Whelan, del departamento de pediatría de la Facultad de Medicina de UCLA, escribió una carta a la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos, en la cual advertía que las vacunas anticovid podrían provocar problemas con la microvasculatura y ser fatales para toda la gente, en especial para los niños. 27 Nunca recibió respuesta de la FDA, pero en 2022, sus colegas y él elaboraron un estudio para dar seguimiento a los eventos adversos provocados por las vacunas.28

"Resultó que eran bastante frecuentes", le dijo a Sharyl . "Alrededor de 1 de cada 800 personas que recibieron la vacuna desarrolló algún tipo de evento adverso".29 Si presentan síntomas recurrentes, le recomiendo buscar un especialista que entienda muy bien la afección y que esté dispuesto a trabajar con usted para encontrar una solución.

Además de las enzimas fibrinolíticas y la ivermectina, también puede consultar el protocolo I-RECOVER de la FLCCC30, el cual brinda instrucciones paso a paso sobre cómo tratar el COVID prolongado31 y las reacciones a las vacunas anticovid. 32