📝HISTORIA EN BREVE
- Cuando el combustible de los alimentos que consume no se puede quemar y convertir en energía (ATP) de manera eficiente, por lo general se desvía y se almacena en forma de grasa. Entonces, la causa principal de la obesidad es no poder metabolizar los alimentos en energía, es decir, la glucosa en las mitocondrias
- No poder quemar el combustible (metabolización de los alimentos) es la razón por la que las personas con obesidad también suelen tener otros problemas de salud, como poca energía, fatiga, incapacidad para concentrarse, problemas digestivos y mala función inmunológica
- La disfunción mitocondrial, el estrés psicológico, el estrés oxidativo (estrés reductivo), los metales pesados, las endotoxinas, la falta de sueño y ciertas deficiencias nutricionales pueden hacer que el metabolismo queme grasa, lo que luego afecta el metabolismo de la glucosa y convierte la glucosa en grasa en lugar de energía
- Cuando tiene mucha energía, quiere decir que su metabolismo está acelerado, por lo que parte de la solución para la obesidad y la mayoría de los otros problemas de salud es aumentar la tasa metabólica
- Una estrategia clave para optimizar la producción de energía mitocondrial es eliminar los bloques en la cadena de transporte de electrones. Las endotoxinas y otras toxinas bacterianas son algunos de los principales culpables, ya que pueden afectar el transporte de electrones. Otra manera de bloquear la producción de energía mitocondrial son las grasas poliinsaturadas (PUFA)
🩺Por el Dr. Mercola
En el pódcast llamado "GET LEAN Eat Clean", el entrenador de salud y bienestar personal, Brian Gryn, entrevista a Jay Feldman, un entrenador de salud e investigador de salud independiente que tiene mucho conocimiento sobre el trabajo del fallecido Ray Peat, quien hablaba sobre las causas subyacentes de la obesidad y sobre cómo optimizar la energía mitocondrial.
Jay es el fundador de Jay Feldman Wellness y es el presentador del pódcast llamado “Energy Balance”. Un concepto clave que presenta es que cuando el combustible de los alimentos que consume no se puede metabolizar y convertir de manera eficiente en energía (ATP), por lo general se desvía y se almacena como grasa. En mi opinión, es el mejor maestro de la obra de Ray Peat.
Otro concepto clave es que cuando se tiene mucha energía, significa que su metabolismo está acelerado, por lo que parte de la solución para la obesidad es aumentar la tasa metabólica. A diferencia de la sabiduría convencional que sugiere que la restricción de calorías está relacionada con la longevidad, una tasa metabólica alta retarda el envejecimiento y lo ayuda a permanecer biológicamente más joven a medida que envejece.
La falta de energía es un problema grave en las personas con obesidad
No poder quemar el combustible (metabolización de los alimentos) es la razón por la que las personas con obesidad también suelen tener otros problemas de salud, como poca energía, fatiga, incapacidad para concentrarse, problemas digestivos y mala función inmunológica.
Como dijo Jay, todo esto se debe a una mala producción de energía en las mitocondrias. Entonces, el principal problema de la obesidad es que su cuerpo no puede convertir de manera eficiente los alimentos que ingiere en energía. En cambio, se convierten en grasa. Como resultado, termina con obesidad, poca energía y hambre perpetua, lo que lo hace comer en exceso. Feldman comenta lo siguiente:
"Veo la salud desde una perspectiva bioenergética; la idea de que la energía, es decir, la energía que se produce en nuestras mitocondrias es el principal motor de nuestra salud, y la falta de esa energía es lo que causa la disfunción...
Yo diría que la obesidad es un problema energético y luego se le agregan problemas endocrinos que ocurren en el frente energético. Entonces, seria de mucha ayuda enfocarse en las hormonas... como el cortisol... hormonas tiroideas... hormonas reproductivas...
Esas cosas son muy efectivas cuando intentamos saber dónde se encuentra alguien, ya que no siempre se puede ver lo que sucede en las células y las mitocondrias. Entonces, podemos considerar a las hormonas como agentes, pero esas hormonas solo son señales y mensajeros que se producen o inhiben en respuesta a lo que sucede en un estado energético".
El metabolismo de la glucosa se obstaculiza muy fácil
Como indica Feldman, su metabolismo es un sistema sensible, sobre todo cuando se trata del metabolismo de la glucosa. Cosas como la disfunción mitocondrial, el estrés psicológico, el estrés oxidativo (estrés reductivo), los metales pesados, las endotoxinas, la falta de sueño y ciertas deficiencias nutricionales pueden hacer que el metabolismo queme grasa, lo que luego afecta el metabolismo de la glucosa y convierte la glucosa en grasa en lugar de energía.
"Es por eso que debemos analizar las opciones de alimentos en términos de cómo afectan nuestra producción de energía", dice Feldman. El punto de vista convencional dice que el combustible equivale a energía, razón por la cual se dice que la obesidad es un exceso de energía y que todo lo que hay que hacer es comer menos y hacer más ejercicio. Sin embargo, no todo eso es verdad. De acuerdo con Feldman:
"Creo no deberíamos adoptar esa idea, sino centramos en qué tan bien utilizamos los alimentos que recibimos y qué tipos de alimentos se utilizan mejor, teniendo en mente nuestra fisiología humana. Eso es en lo que queremos centrarnos, en lugar de comer menos o hacer más ejercicio".
La incapacidad de quemar grasa no es el problema
Muchos, incluyéndome, solíamos creer que optimizar la quema de grasa era la solución, no sólo para la obesidad, sino también para la mayoría de los demás problemas de salud, pero ahora estamos empezando a descubrir que esa es una idea errónea. Como lo explica Feldman:
"Creo que llegamos a esa conclusión debido a nociones preconcebidas en que las personas tienen sobrepeso y exceso de grasa corporal, por lo que debe haber un problema con la quema de grasa. Y esa es una suposición que me atrevería a decir que es falsa...
Se han realizado estudios sobre la tasa metabólica que demuestran que, cuando lleva una alimentación baja en carbohidratos, es posible quemar más grasa con menos insulina y liberar más grasa de las reservas de grasa, y aun así estaría perdiendo menos grasa corporal, ya que también entra más grasa en los depósitos de grasa.
Por otro lado, puede seguir una alimentación rica en carbohidratos, quemar menos grasa corporal y aun así perder más grasa corporal, ya que en ese caso esta almacenando menos grasa corporal. Así que solo nos centramos en esta pregunta, ¿cuánta grasa estamos quemando? Cuando no reconoce todo el flujo que entra y sale de las reservas de grasa...
Solía pensar que... todo el mundo estaba oxidando carbohidratos y que el problema es que teníamos que ser mejores quemando grasa, pero cuando ve lo que sucede en estos estados, la quema de grasa es parte del problema. Eso es lo que sucede cuando las cosas se salen de control.
Hay una advertencia importante aquí: quemar carbohidratos no siempre significa eso. Podemos oxidar la glucosa a través de procesos oxidativos, es decir, pasamos por la glucólisis, luego pasamos por el ciclo de Krebs y, posteriormente, pasamos por la cadena de transporte de electrones...
La glucosa se oxida y terminamos con una buena cantidad de energía. Cuando estamos en un estado degenerado, además de quemar más grasa, también agotamos más glucólisis, y la glucólisis es el primer paso de la quema de glucosa.
Debido a que hay bloques más abajo, no podemos usar la glucosa por completo, y eso es un problema... pero eso no es por culpa del azúcar, ni por los carbohidratos, ni mucho menos por la quema de carbohidratos.
Sino por una disfunción mitocondrial por no producir energía. Entonces, estamos atrapados en una muy mala quema de glucosa junto con la quema de grasa, y eso no es nada bueno. Pero eso no es lo mismo que oxidar la glucosa por completo en un estado metabólico saludable".
Cómo se genera la energía
Voy a recurrir a los gráficos para explicar esto, así que permítame reafirmar lo que dice Feldman, junto con un par de imágenes. En resumen, su cuerpo puede utilizar dos combustibles para obtener energía: la glucosa y la grasa. Si consume cualquier tipo de azúcar o carbohidrato complejo, se metaboliza en glucosa. Después, la glucosa se descompone en piruvato.
En ese punto del proceso, hay un "interruptor", conocido como Ciclo de Randle. El piruvato puede ingresar a la vía de la glucólisis y convertirse en lactato, o puede metabolizarse en acetil-CoA por la respiración aeróbica, como se muestra en la imagen a continuación.
Siempre que su consumo de grasa sea inferior al 30 %, más o menos (es casi como una mejor suposición en este momento, ya que nadie sabe exactamente cuál es el porcentaje ideal), la glucosa que consuma se convertirá en acetil-CoA. Cuando se convierte en acetil-CoA, pasa a la cadena de transporte de electrones en las mitocondrias.
Los ácidos grasos libres también se pueden metabolizar en acetil-CoA por medio de la beta-oxidación en las mitocondrias, y allí se produce una competencia por la glucosa, por lo que el consumo de grasas debe ser muy bajo para que la glucosa entre en esta vía.
La respiración aeróbica usa oxígeno en las mitocondrias, mientras que la glucólisis, la cual sucede en el citosol, no usa oxígeno y no es eficiente. La glucólisis sólo genera dos moléculas de ATP por cada molécula de glucosa, mientras que la respiración aeróbica, que se lleva a cabo en las mitocondrias, produce de 36 a 38 ATP por molécula de glucosa.
En última instancia, lo que desea es quemar glucosa en sus mitocondrias. Eso es lo más eficiente, ya que le permite generar la mayor cantidad de energía y, al mismo tiempo, producir la menor cantidad de "residuos" dañinos en forma de especies reactivas de oxígeno (ROS).
Nuevamente, la única manera de estar seguro de esto es manteniendo su consumo de grasas debajo del 30 % de las calorías totales. Si tiene resistencia a la insulina, lo que significa que tiene mala flexibilidad metabólica, ese límite podría ser del 20 % o incluso del 10 %. Por lo tanto, si ese es su caso, lo ideal es reducir su consumo de grasas hasta que se resuelva su resistencia a la insulina. Después puede aumentarlo al 30 %.
Las endotoxinas y los PUFA afectan la producción de energía mitocondrial
A continuación, Feldman habla sobre una estrategia clave para optimizar la producción de energía mitocondrial, que consiste en eliminar los bloques en la cadena de transporte de electrones para que los electrones puedan avanzar sin acumularse ni retroceder:
"No necesitamos centrarnos en hacer cosas adicionales para estimular la producción de energía mitocondrial. Nuestras mitocondrias funcionarán a la perfección si tienen el combustible y los nutrientes adecuados, y si no están ni inhibidas ni bloqueadas".
Según Feldman, la endotoxina (lipopolisacárido o LPS) y otras toxinas bacterianas son algunas de las responsables en términos de obstaculizar la producción de energía mitocondrial. Estas toxinas pueden perjudicar el transporte de electrones a través de los complejos de la cadena de transporte de electrones. También pueden alterar ciertas enzimas del ciclo de Krebs.
La principal solución para la obesidad y la mayoría de otros problemas de salud es aumentar la tasa metabólica, y una estrategia clave es eliminar los bloques en la cadena de transporte de electrones. Las endotoxinas y las grasas poliinsaturadas (PUFA) son dos enemigos que se deben eliminar.
La mala digestión por lo general se relaciona con las bacterias gramnegativas en el intestino, las cuales producen endotoxinas, y eso afectará su capacidad de convertir los alimentos en energía, provocando así un aumento de grasa corporal. Por eso es que es importante reducir la carga de endotoxinas. Además de la mala digestión, el exceso de endotoxinas también es uno de los principales responsables de las enfermedades degenerativas, el síndrome metabólico, la diabetes y el hígado graso. Para reducir su carga de endotoxinas:
- Reequilibre su microbioma intestinal al consumir bacterias beneficiosas (probióticos y prebióticos). Una de las formas más efectivas y económicas de hacerlo es comiendo una porción de vegetales fermentados todos los días.
- Lleve una alimentación baja en fibra y evite los suplementos de fibra, ya que pueden alimentar las bacterias indeseables. Cocine bien los vegetales en lugar de comerlos crudos y, si su problema de salud es grave, deje de comer frutas por un tiempo.
- La dieta cetogénica baja en carbohidratos y el ayuno son dos estrategias que puede implementar hasta que se resuelva el problema. Como dice Feldman, "aquí es donde entran en juego las dietas bajas en carbohidratos, la cetogénica, el ayuno y las [dietas] carnívoras, ya que alivian los daños causados por las bacterias que producen una gran cantidad de endotoxinas". Los alimentos que se deben evitar incluyen a la mayoría de los granos, legumbres, frutos secos y semillas.
- Evite los almidones resistentes, ya que alimentan a las bacterias que producen LPS.
Una vez que su microbioma esté equilibrado y que haya resuelto los síntomas de una mala función intestinal, puede volver a introducir frutas, vegetales, raíces, tubérculos y otros alimentos enteros, pero en cantidades limitadas. Otra manera efectiva de bloquear la producción de energía mitocondrial son las grasas poliinsaturadas (PUFA).
Esos son los aceites de semillas procesados; el aceite de canola es uno de los peores. Los aceites de semillas tienen una cantidad muy elevada de ácido linoleico, un PUFA de omega-6, que parece ser uno de los principales causantes de enfermedades crónicas, en especial por su efecto perjudicial en la función mitocondrial y la producción de energía.
La hipótesis del tejido costoso
Después de una breve discusión sobre las dietas ancestrales y la probabilidad de que tales dietas eran ricas en carbohidratos, Feldman y Gryn revisan la "hipótesis del tejido costoso", que es la idea de que cuanta menos energía desperdicie digiriendo alimentos ricos en fibra, difíciles de digerir, tendrá mas energía disponible para su cerebro. De acuerdo con Feldman:
"... esa es otra razón por la que debe consumir muchos carbohidratos y poca proteína, ya que es muy difícil convertir las proteínas en glucosa y luego en energía.
Es un 30 % menos eficiente que solo usar glucosa. Entonces, si consideramos la hipótesis del tejido costoso, no deberíamos consumir muchas proteínas más allá de lo que necesitamos para usarlas como energía, porque... eso le roba energía a nuestra función inmunológica, nuestra función cerebral, función reproductiva y así sucesivamente...
Regresemos al tema de la pérdida de peso, está el modelo restringido del gasto de energía, que está muy involucrado aquí, el cual dice que no se puede gastar más y más calorías por el ejercicio, sin que esto tenga un costo.
Entonces, si hace ejercicio y quema 1000 calorías, y antes quemaba 2000 calorías, eso no significa que quemo 3000 calorías. Lo que sucede es que comienza a reducir su propia tasa metabólica basal y comienza a reducir su función corporal.
Entonces, apaga su reproducción, y su función inmunológica queda inactiva... Eso también aborda el problema de la recomendación de 'comer menos y hacer más ejercicio' para perder peso".
La endotoxina es la responsable de causar la enfermedad del hígado graso, no la fructosa
Feldman también desmiente la teoría de que la fructosa, a diferencia de lo que promueven los doctores Robert Lustig, Richard Johnson y David Perlmutter, causa la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD). Les recuerda a sus lectores que tanto la grasa alimenticia como la fructosa se pueden convertir en grasa, y que la fructosa no tiene la intención de acumularse en grasa en el hígado. Según Feldman:
"De hecho, muy poca fructosa se convierte en grasa, hay muchas rutas que puede seguir antes de que se convierta en grasa... La fructosa se va al hígado, y el hígado la absorbe rápido, mientras que la glucosa se va torrente sanguíneo y puede ser absorbida por los músculos.
Pero nuestros hígados tienen la capacidad de procesar enormes cantidades de fructosa. Casi todas las investigaciones que analizan lo que sucede con la fructosa se realizan en ratas. Y hay algunas diferencias y también algunos problemas. Una es que los hígados de las ratas son muy diferentes de los hígados humanos en términos de manipular la fructosa.
Nuestros hígados tienen una capacidad increíble para procesar la fructosa. Nuestro hígado puede almacenar cientos de gramos como glucógeno, convertirla en glucosa o lactato, y luego ser enviados para almacenarse en otro lugar o usarse en otro lugar, y luego también pueden oxidarse.
Entonces, cuando consumimos un exceso de fructosa en un contexto normal, en un hígado saludable, muy poca se convierte en grasa. Se necesitan grandes cantidades de carbohidratos antes de generar mucha grasa en el hígado por medio de la lipogénesis de novo. Y eso es porque nuestros hígados tienen esta increíble capacidad para manejarlo".
Feldman también comenta que muchos estudios sobre la fructosa no son correctos, ya que solo analizan las fuentes de fructosa, las cuales son muy pocas en nuestro suministro de alimentos, ya que prácticamente siempre va acompañada de glucosa. Por lo tanto, los resultados de estos estudios no dicen mucho sobre cómo se comporta la fructosa natural de los alimentos enteros, por ejemplo, de las frutas o la miel. De acuerdo con Feldman:
"Ya sea que consuma fruta, miel o cualquier otra cosa, la proporción de fructosa a glucosa siempre será alrededor de 1 a 1. A veces hay un poco más de fructosa que glucosa, pero incluso el jarabe de maíz de alta fructosa tiene 55 % fructosa y 45 % glucosa. En realidad, no estamos hablando de diferencias importantes aquí.
Y eso es importante porque nuestros intestinos no absorben la fructosa pura. Si hay glucosa, la absorbemos muy bien. Pero si no hay glucosa... no hay manera de absorberla muy bien.
Entonces, lo que sucede es que nuestro intestino delgado no absorbe la mayoría. Se va al intestino grueso donde alimenta a las bacterias. Esas bacterias producen endotoxinas, y eso es lo que causa problemas, como el hígado graso y la enfermedad del hígado graso".
Cómo medir su tasa metabólica
Según la teoría de la tasa de vida, entre mayor sea su tasa metabólica, es decir, cuanto más rápido se muevan los electrones de los alimentos al oxígeno, que es el aceptor final de electrones, más rápido envejecerá, ya que habrá mayor estrés oxidativo.
Sin embargo, un análisis más profundo reveló justo lo contrario. La verdad es que, entre mayor sea su tasa metabólica, más lento envejecerá, porque un metabolismo elevado crea menos ROS que puedan dañar sus tejidos.
Su metabolismo está elevado cuando los electrones se mueven de manera rápida y fácil a través de la cadena de transporte de electrones mitocondrial, lo que causa una producción óptima de energía. Cuando los electrones no pueden avanzar, pueden retroceder, filtrarse en la membrana mitocondrial y comenzar a retroceder, donde se combinan con el oxígeno para crear un exceso de ROS.
Entonces, para tener una salud óptima, es necesario tener una alta producción de energía, y eso significa una tasa metabólica alta. Como lo explicó Feldman, puede medir su tasa metabólica utilizando su pulso y temperatura corporal. Según Feldman:
"Si no tiene 98.6 [grados Fahrenheit] durante el día, si no alcanza los 97.8 o 98.0 °F cuando se despierta, podría ser una indicación de que está en estado hipometabólico.
Si su pulso [en reposo] [a primera hora de la mañana] es bajo, inferior a los 70 u 80, dependiendo de su estado físico, también podría ser una indicación de que tiene una tasa metabólica baja.
La advertencia es que cuando su estado cardiovascular es muy bueno, su pulso es lento, sin importar su estado metabólico. Esto se debe a que aumenta el volumen sistólico. El volumen sistólico es la cantidad de sangre que el corazón bombea con cada latido. Así podrá tener menos latidos y seguir bombeando la misma cantidad de sangre... También puede medir la temperatura y el pulso antes y después de cada comida.
Si alguien se despierta teniendo una temperatura de 98.4°F. y luego desayuna y la temperatura baja a 97.5°F., esa es una indicación de que bajaron las hormonas del estrés. Si alguien se despierta en un estado de estrés, su sueño quizá no sea óptimo, su salud metabólica quizá tampoco sea buena, pero luego consumen algunos carbohidratos y sus hormonas del estrés bajan.
Si ve que esto sucede después de una comida, es una buena señal de que eso es lo que está sucediendo.
Otra buena forma de hacerlo es viendo cuántas calorías puede consumir manteniendo su peso… En un día normal con actividad y todo lo demás, debería quemar 3000 calorías, pero si mantiene su peso con 2200 calorías al día, esa es una señal de que su tasa metabólica está lenta".
Por el contrario, si come más calorías y aún puede mantener su peso, es probable que su tasa metabólica está elevada y que el consumo adicional de calorías quizá mejore su sueño, relajación, energía y recuperación.
Azul de metileno: un remedio muy efectivo
Si bien no existe una pastilla mágica para solucionar el metabolismo lento o la baja producción de energía, existen algunas estrategias que pueden ayudar. Por ejemplo, hace poco escribí un artículo sobre la utilidad de niacinamida. El azul de metileno es otro. Como lo explica Feldman:
"Como suplemento, tiene muchos efectos interesantes. Por un lado, es antimicrobiano... pero también tiene algunos efectos mitocondriales o energéticos muy interesantes, ya que es capaz de funcionar como aceptor y donante de electrones.
Entonces, si las cosas no funcionan bien en la cadena de transporte de electrones, que es el sitio principal donde producimos ATP, [si] algo está bloqueado, digamos por endotoxinas o grasas poliinsaturadas, lo que sea, el azul de metilo puede ayudarnos a evitar esos problemas y también a producir energía a pesar de eso.
También reduce el óxido nítrico que inhibe la respiración mitocondrial. Entonces, tiene una serie de beneficios. Diré que, como cualquier otro suplemento, hay un lugar para ello, pero también puede ser problemático, y nunca es lo primero a lo que recurriría.
Siempre queremos trabajar con estas cosas: llevar una alimentación adecuada, comer de manera consistente, ingerir suficientes carbohidratos y grasas, asegurarnos de obtener los nutrientes que necesitamos, tratar de trabajar en nuestra higiene del sueño y el movimiento diario...
Pero sí creo que el azul de metileno tiene la capacidad de ayudar con esos problemas microbianos o para acelerar el metabolismo en ciertos casos. También, podría beneficiar la salud neurológica, debido a sus efectos que estimulan la respiración... Así que, es súper bueno. Le recuerdo, no hace maravillas, pero puede ser de mucha ayuda".
Cómo diseñar la alimentación ideal para mejorar la energía
Si bien es casi imposible crear una alimentación que sea ideal para todos, se pueden proporcionar directrices generales. Después de eso, depende de usted experimentar y observar qué funciona y qué no. Por ejemplo, algunas personas tienen genes que pueden procesar las grasas alimenticias mejor que otras, mientras que otras quizá no tengan la vesícula biliar, por lo que no pueden procesar mucha grasa. A continuación, le presento algunos principios generales para crear una alimentación ideal:
• Proteína: la mayoría de los adultos necesitan entre 0.6 y 0.8 gramos de proteína por libra de masa corporal magra. Por ejemplo, si su masa grasa corporal es del 20 %, su masa magra es el 80 % de su peso corporal total. Lo ideal es consumir proteínas de origen animal, como mariscos limpios y carne de animales con bajo contenido de ácido linoleico, como carne de res, bisonte, cordero y otros animales rumiantes, lácteos sin pasteurizar y huevos orgánicos de gallinas camperas.
Evite la carne de pollo y cerdo, ya que, aunque sean orgánicos y alimentados con pastura, también son alimentados con granos y otros alimentos con alto contenido de ácido linoleico. Muchas proteínas de origen vegetal, incluyendo los frutos secos y las semillas (a excepción de las nueces de macadamia), también tienen un alto contenido de PUFA.
• Carbohidratos: evite los carbohidratos difíciles de digerir, como la mayoría de los granos, incluyendo el arroz integral y las legumbres, a menos que los remoje, los cocine bien, sean germinados o fermentados. Las buenas opciones incluyen a la miel auténtica sin pasteurizar, el jarabe de arce, el arroz blanco, las frutas maduras y secas, y los tubérculos bien cocidos (de preferencia cocidos a presión), como las papas rojas, batatas y chirivías.
• Grasas: evite los aceites de semillas, ya que tienen demasiados PUFA, como el ácido linoleico. Las buenas opciones incluyen a la mantequilla, el sebo, ghee, aceite de coco o aceite de aguacate.
Si está acostumbrado a una alimentación baja en carbohidratos y alta en grasas, le recomiendo agregar más carbohidratos y disminuir su consumo de grasas. Como lo mencioné antes, su consumo de grasas debe ser de alrededor del 30 % o menos para tener un metabolismo que sea eficiente quemando glucosa.
Feldman recomienda un rango del 20 % al 40 %, siendo el límite superior para personas más activas con mayor masa muscular. Si su consumo de grasas es del 30 %, los carbohidratos deberían estar entre el 55 % y 60 %, mientras que las proteínas entre el 10 % y 15 % restante.
Mejore su metabolismo para retardar el envejecimiento
Una vez más, un metabolismo alto es la clave para frenar el envejecimiento. Y entre más lento envejezca, más joven y resistente será. Como dice Feldman:
"Cuando tenemos 20 años o estamos en la adolescencia, podemos comer cualquier cosa, nuestra tasa metabólica es muy alta, tenemos mucha libido, dormimos bien... la digestión es muy buena y no tenemos problemas. Ese es el estado que queremos mantener. Y yo diría que la diferencia clave es nuestra tasa metabólica
Con el tiempo, la tasa metabólica baja y la respiración mitocondrial también. Si analizamos las mitocondrias de alguien que tiene más de 60 o 70 años, veremos una reducción dramática en la producción de energía... Entonces, la solución es tener un metabolismo joven. Y creo que no es muy complicado.
Solo es cuestión de comer las cosas indicadas para un funcionamiento óptimo, que ayuden a producir energía, [y] evitar las cosas que interfieren con eso: evitar las grasas poliinsaturadas, reducir las endotoxinas, dormir bien y constante, y mantenerse en movimiento.
Quizá un poco complejo, ¿no lo cree? No es tan simple como "comer algo" o "tomar una pastilla mágica". [Es] tener esa perspectiva de tratar de pensar en acelerar las cosas, en lugar de ralentizarlas".