Aunque la pandemia se está volviendo cosa del pasado, sus secuelas están más vivas que nunca y todo alrededor de ellas tiene más preguntas que respuestas, ya que esta infección dejó personas con problemas graves como coágulos sanguíneos, frecuencia cardíaca anormal y derrame cerebral.
Lo más sorprendente de todo es que las personas que se recuperaron por completo del COVID tienen casi el doble de riesgo de experimentar este tipo de problemas, incluyendo a los adultos jóvenes, y los médicos quieren saber cuál es la razón.
No solo eso, sino que también tienen muchas preguntas sin respuesta, tales como: si las infecciones crónicas como la fiebre reumática son otra secuela del COVID, y si las millones de personas jóvenes que antes no mostraban signos de problemas del corazón desarrollarán alguna enfermedad cardíaca permanente.
O si las vacunas antiCOVID y las variantes leves reducen el riesgo de esta enfermedad. Mientras se buscan las respuestas a estas preguntas, hay algo que sí es claro y Time lo menciona en uno de es artículos y es que el COVID-19 dejo a millones de personas con algún tipo de síntoma cardiovascular y, a pesar de que no puede hacer nada por cambiar el estado de su enfermedad, si puede tomar muchas otras decisiones que beneficien la salud de su corazón.