El plan de Kenia para convertirse en el primer país en prohibir por completo el uso de bolsas de plástico se ha convertido en un rotundo fracaso, el problema ya es tal, que las bolsas de plástico de un solo uso ya son parte del contrabando de aquel país y ahora se encuentran en el mercado negro.
Ahora esta propuesta tan brillante se ha convertido en una pesadilla de basura plástica de proporciones nunca antes vistas, que afecta desde el medio ambiente, la vida silvestre, el ganado local, hasta los gobiernos que prometen hacer algo al respecto y terminan por ignorar el problema por miedo a los contrabandistas.
Pero ¿cómo detener esta terrible situación? Por desgracia, algunas personas piensan que este problema se ha vuelto tan grave que ya no hay nada por hacer.