📝HISTORIA EN BREVE
- Si bien los organismos genéticamente modificados (OGM) y los pesticidas se promocionan como la solución para alimentar al mundo, la realidad es muy diferente a lo que afirma la industria
- El peligro de los OGM es mucho mayor que las falsas promesas o expectativas; es una forma de tecnología que pone en peligro la salud de las personas, el medio ambiente y el suministro de alimentos del que dependemos
🩺Por el Dr. Mercola
Si bien los organismos genéticamente modificados(OGM) y los pesticidas se promocionan como la solución para alimentar al mundo, la realidad es muy diferente a lo que afirma la industria. De hecho, en 2015, el 86 % del valor de las exportaciones agrícolas de Estados Unidos se destinó a 20 países con un bajo índice de hambre y altos índices de desarrollo humano.1¿Quién fue el principal importador? Canadá.
En 2013, la agricultura de Estados Unidos aportó sólo el 2.3 % del suministro de alimentos a los países con mayor índice de hambre.2 En realidad, dichos países producen la mayor parte de sus propios alimentos. Lo que necesitan no es que Estados Unidos aumente su producción de maíz y soya genéticamente modificados (GE), sino que se les apoye con recursos para distribuir y aumentar la disponibilidad a los alimentos, al mismo tiempo que ayuda a los agricultores locales a crecer.
Incluso, si sacamos los OGM del mercado, todavía existirían los mismos problemas que tenemos hoy. Tenemos una crisis de hambruna. En la actualidad, en el África subsahariana existe la mayor hambruna en la historia de la humanidad. Sin embargo, el problema de los OGM es mucho mayor que las falsas promesas o expectativas.
Es una forma de tecnología que pone en peligro la salud de las personas, el medio ambiente y el suministro de alimentos del que dependemos. La fundación "GMOs Revealed" busca responder una pregunta que es muy importante para todos nosotros:
"¿Qué pasa si la voluntad de usar la tecnología para mejorar el mundo y salvar vidas se convierte en una codicia, que cuando se combina con la avaricia de las empresas y la política, se convierte en un terrible y enorme experimento que podría dañar a todas las personas? Los alimentos genéticamente modificados, también conocidos como OGM, son uno de los temas más polémicos en la actualidad. ¿Qué es más importante para todas las personas que nuestro suministro de alimentos?"
La revolución no tan verde
De acuerdo con Zach Bush, muchos de los problemas de la agricultura industrializada comenzaron con la Revolución Verde, que en realidad no es tan verde. Recuerde que no hace mucho tiempo, todos los alimentos se cultivaban de forma orgánica, lo que apoyaba el ecosistema y el medio ambiente en general. Esto cambió en la década de 1940, cuando se consolidó la Revolución Verde y las técnicas agrícolas industriales, que dependen de productos químicos, crecieron y se volvieron algo habitual.
Después de la Segunda Guerra Mundial, había un exceso de petróleo, y el petróleo contiene nitrógeno, fósforo y potasio, que son tres nutrientes necesarios para los cultivos. La Fundación Rockefeller financió la Revolución Verde, que promovió los productos químicos agrícolas a base de petróleo, los cuales cambiaron la agricultura en Estados Unidos y en el extranjero.
El programa “Food for Peace” del presidente Lyndon Johnson, ordenó el uso de tecnologías y productos químicos basados en petróleo por parte de los beneficiarios de la ayuda, y los países que no podían pagarlos recibieron préstamos del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.
Sin embargo, al igual que en las personas, cuando se aíslan solo unos nutrientes y se eliminan otros, se debilita el sistema inmunológico. "Y por eso nuestras plantas comenzaron a fallar", dijo Zach Bush, "y se volvieron más sensibles a los insectos, hongos y virus". Por desgracia, en lugar de tratar de descubrir por qué fallaban las plantas, las empresas químicas desarrollaron pesticidas y herbicidas para matar las malas hierbas y los insectos.
Mientras tanto, empresas como Monsanto entraron en el negocio de matar plantas a través del Agente Naranja, el cual se utilizó para defoliar selvas durante la Guerra de Vietnam. Cuando terminó la guerra, se comenzaron a desarrollar otros productos químicos, como los organofosforados y el glifosato, el cual es el ingrediente activo del Roundup.
Efectos del glifosato en la salud humana y el medio ambiente
El glifosato, el ingrediente activo del Roundup de Monsanto (ahora Bayer), es el mayor herbicida en el mundo, ya que se han rociado más toneladas de este producto que de cualquier otro. Científicos mencionaron en la revista Environmental Sciences Europe que en Estados Unidos y tal vez a nivel mundial, "ningún pesticida se ha utilizado a tal magnitud".3
"Es muy probable que el glifosato continúe siendo el pesticida que más se utilice en todo el mundo durante los próximos años", lo cual es muy preocupante, ya que sus riesgos para el medio ambiente y la salud pública son cada vez más evidentes. El glifosato se utiliza en una gran cantidad de cultivos transgénicos tolerantes al glifosato (cultivos Roundup Ready).
Desde que se crearon este tipo de cultivos transgénicos en 1996, su uso aumentó casi quince veces.4 El glifosato también se utiliza para desecar (o acelerar el secado) cultivos como el trigo y la avena, desde antes de los cultivos transgénicos.
Monsanto, ahora Bayer, asegura que el Roundup no es dañino para animales y humanos, ya que el mecanismo de acción que utiliza (que le permite matar la maleza), llamado vía shikimato, no se encuentra en los animales. Sin embargo, la vía del shikimato se encuentra en las bacterias intestinales humanas, así como en las bacterias de la tierra y de las plantas. En 2017 realicé una entrevista con Bush en la cual explicó lo siguiente:
"El glifosato obstruye una vía enzimática... llamada vía del shikimato. Estas enzimas producen algunos de los compuestos más importantes en los alimentos, incluidas las estructuras de carbono en cadena, como el triptófano, que son la base de las hormonas. Si se elimina el triptófano de la cadena vegetal o del reino vegetal al remover esta vía en bacterias y plantas, la planta no podrá producir estas importantes moléculas de señalización ...
Elimina de cuatro a seis aminoácidos esenciales, los cuales son los componentes básicos de todas las proteínas del cuerpo... Solo cuenta con 26 aminoácidos. Si elimina de cuatro a seis de esos, perdería un gran porcentaje de biología. Existe una familia de compuestos llamados alcaloides, y cuando se eliminan de los alimentos, podría favorecer la enfermedad que tenemos en nuestros órganos.
Existen varios tipos de alcaloides que pueden ser antiparasitarios, antidiabéticos, anticancerígenos, antihipertensivos, antiasmáticos, antieccematosos y antitrastornos del estado de ánimo.
Al revisar la lista de alcaloides puede darse cuenta de que si se agrega una sustancia química a nuestra cadena alimenticia, que afecta la producción de alcaloides, se podría perder la calidad medicinal de los alimentos que ha existido durante miles de años, y al usar glifosato, afectamos la capacidad del suelo y de las plantas para producir estos compuestos medicinales tan importantes".
Además, la investigación realizada por Bush y sus colegas, demostró que el glifosato podría afectar las membranas celulares del intestino, lo que podría elevar el receptor de gliadina, que es el producto derivado cuando se descompone el gluten y que provoca la sensibilidad a este.
En su opinión, el aumento de la enfermedad celíaca y la sensibilidad al gluten podría tener una relación con el uso de glifosato como desecante, lo que, en conjunto con el secado prematuro del trigo (lo que favorece un índice elevado de gluten a fibra), pudo crear una variedad de daños biológicos.
Conseguir alimentos saludables y no transgénicos
Dos grandes problemas para conseguir alimentos orgánicos no transgénicos son la disponibilidad y el costo. El tercer experto en el primer episodio del documental "GMOs Revealed" es Gunnar Lovelace, director ejecutivo de Thrive Market, la cual eliminó a los intermediarios para que los alimentos orgánicos y no transgénicos pudieran estar disponibles en línea a precios asequibles. Por desgracia, otro problema es la falta de etiquetado en los alimentos transgénicos en Estados Unidos, por esta razón, Thrive solo vende productos no transgénicos. Lovelace mencionó lo siguiente:
"El solo pensar que vamos a diseñar cultivos alimentarios como el maíz, el trigo, la soya y el algodón para resistir el envenenamiento sistémico y destrozar la capa superior del suelo, la infiltración en los sistemas de agua, además de que más del 90 % de las personas en Estados Unidos tienen niveles detectables de glifosato a través de estos cultivos Roundup que se encuentran en todos los productos envasados, eso para mí es la definición de locura...
Existen diversos estudios que demuestran que la capa superior del suelo se destruye de manera preocupante, y solo quedan 60 cosechas en el planeta. Y debido a la manera en la que producimos, distribuimos, promovemos, y consumimos los alimentos, nuestro planeta dejara de ser sostenible para nosotros y para nuestros hijos".
Thrive también influyó en la decisión del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) de permitir que los miembros del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), que era conocido como el programa de cupones para alimentos, pudieran comprar alimentos en línea. Esto permitirá que las personas que viven en "desiertos alimentarios" sin acceso a alimentos saludables, puedan tener opciones más saludables.
En junio de 2016, la empresa lanzó una petición para esta causa, y obtuvo más de 310 000 firmas en solo unos meses. “La gente vota tomando en cuenta sus valores y su economía”, dijo Lovelace.
Si usted y su familia quieren llevar una alimentación saludable, pero no saben por dónde empezar, Lovelace hace referencia a uno de mis principios esenciales para una vida saludable: comer alimentos enteros. "Necesitamos comer alimentos con pocos ingredientes, por lo que entre menos tenga, es mejor, compre alimentos reales, ricos en nutrientes, de un agricultor local y coma muchas verduras".
Recuerde que lo mejor es elegir productos de origen animal orgánicos no transgénicos. Ya que está prohibido utilizar la ingeniería genética en productos orgánicos. Cabe recalcar que además de prohibir las semillas transgénicas, los animales de granjas orgánicas no pueden ser alimentados con alfalfa o maíz transgénicos.
En los últimos 20 años, la mayor parte de los movimientos antiOGM se han enfocado en los OGM que se encuentran en los alimentos procesados, y muy poco en los alimentos transgénicos enteros. Sin embargo, esto solo representa el 20 % de los OGM de la cadena alimentaria humana.
El doble de esto (un 40 %) se destina a la producción de alimentos para las operaciones concentradas de alimentación de animales (CAFO, por sus siglas en inglés). La única forma de combatir esto es no comprar productos de origen animal procedentes de las CAFO, ya sean aves (incluidos los huevos), cerdo o res. Si bien los vegetales y las frutas son los productos orgánicos de mayor venta,5 también es fundamental elegir carne y productos lácteos de animales alimentados con pastura.