Los certificados de defunción obtenidos de Minnesota demuestran que los CDC están manipulando los datos para evitar que se nombre a la vacuna antiCOVID como causa de muerte.
Según el Instituto Brownstone, “en casi todos los certificados de defunción que nombran a la vacuna antiCOVID como causa de muerte, los CDC cometieron fraude al no asignar el código ICD 10 por efectos secundarios de la vacuna como causa de muerte en el certificado de defunción”.
Los CDC son los únicos responsables ya que es su trabajo asignar los códigos, pero, alguna razón, los CDC no hicieron su trabajo.
Con el uso de certificados de defunción para ilustrar lo que sucedió, el instituto no solo muestra a detalle el fraude, sino también el uso deliberado de doble criterio para responsabilizar tanto a la infección por Covid como a la vacuna antiCOVID. Curiosamente, el algoritmo que usan los CDC para aplicar los códigos es un misterio.