Por primera vez en el mundo veterinario, los científicos anunciaron que crearon un anticonceptivo de una sola inyección para gatos hembra, que ayuda a castrar al animal sin la necesidad de una cirugía.
Este método consiste en insertar un gen hormonal en un virus adenoasociado que suele utilizarse en la terapia génica para transportar los genes de remplazo a las células de los gatos. La inyección se aplica en el músculo del muslo. Pero, los investigadores dijeron que no están cien por ciento seguros de cómo funciona, si es a través de un mecanismo en los folículos de los gatos o algo más, pero, hasta ahora, en casi dos años, no ha habido ningún embarazo.
De hecho, en algunos casos los felinos se niegan a aparearse. Hay investigaciones en curso para determinar si esta terapia génica también funciona en perros.