HISTORIA EN BREVE

  • A finales de marzo de 2020, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por Coronavirus (CARES, por sus siglas en inglés). Dentro de este paquete de bonificación de 2 billones de dólares, se destinaron 100 mil millones de dólares para hospitales y centros de salud locales que trataron a pacientes con el COVID
  • A los hospitales también se les reembolsó un 20 % adicional por cada paciente de Medicare hospitalizado por COVID, y el único requerimiento para recibir ese bono fue una prueba de PCR positiva para COVID
  • El programa federal de pagos complementarios para tratamientos del COVID-19 también otorgó bonificaciones a los hospitales por cada paciente con COVID-19 que fuera tratado con medicamentos autorizados de emergencia para el COVID (remdesivir, plasma convaleciente, baricitinib, molnupiravir y nirmatrelvir)
  • Los hospitales también recibieron una bonificación del 300 % por los pacientes con COVID a los que se les colocó un respirador, a pesar de que era evidente que no sobrevivirían. Entre el 50 % y el 86 % de los pacientes con COVID que tenían un respirador murieron; sin embargo, el gobierno continúo brindando el incentivo para usar los respiradores. ¿Por qué?
  • Durante el 2020, se hizo más evidente que la prueba PCR es muy poco confiable por encima de los 35 ciclos, por lo que las agencias de salud indicaron a los laboratorios que utilizaran de 40 a 45 ciclos. En esencia, tuvimos una epidemia de falsos positivos, y los incentivos financieros provocaron que los hospitales realizarán diagnósticos erróneos y que mataran a innumerables pacientes, muchos de los cuales ni siquiera estaban contagiados con COVID

Por el Dr. Mercola

Como se ha mencionado en varios artículos, los hospitales recibieron incentivos financieros para diagnosticar a los pacientes con COVID y tratarlos con protocolos que se sabe que son mortales, en parte, para “proteger” al personal médico contra la infección.

Y como si esto no fuera suficiente, también sobornaron a los proveedores de atención médica en los Estados Unidos para obligar a los pacientes a recibir la vacuna tóxica anticovid. El siguiente documento fue publicado en Twitter a mediados de abril de 2023 por Thomas Massie, científico galardonado y congresista republicano de Kentucky.1

Sobre este documento, Massie dijo lo siguiente:

“En términos éticos, ¿no deberían los médicos reportar cuándo obtienen algún beneficio por recomendar un medicamento o tratamiento, en especial cuando no existe responsabilidad por negligencia médica?”2
Proveedor de vacuna

Los médicos también recibieron incentivos para vacunar a los bebés

También se les otorgaron a los médicos incentivos de vacunación similares cuando la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos autorizó la vacuna anticovid para niños. De acuerdo con un boletín de la empresa de seguros Anthem Blue Cross and Blue Shield Medicaid3 de julio de 2022, los médicos recibieron $ 50 dórales por cada paciente de Medicaid de 6 meses o más que recibió la vacuna experimental.

Vacuna

Los hospitales recibieron por lo menos $ 100 mil millones de dólares de los contribuyentes

A finales de marzo de 2020, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por Coronavirus (CARES, por sus siglas en inglés).4Dentro de este paquete de bonificación de 2 billones de dólares, se destinaron 100 mil millones de dólares para hospitales y centros de salud locales que trataron a pacientes con el COVID.5

En lugar de solo pagar las facturas de los pacientes de COVID, el gobierno decidió pagar a los hospitales más, mucho más, del total de la factura promedio, siempre y cuando trataran a los pacientes de una manera específica. Más de 96 mil millones de dólares se habían desembolsado para finales de octubre de 2020.6

Al parecer, las bonificaciones adicionales por los pacientes con COVID ayudarían a los hospitales a recuperar las pérdidas generadas por la cancelación de los procedimientos electivos. Pero era evidente que los hospitales estaban repletos de pacientes con COVID, entonces, ¿cuántos ingresos se perdieron en realidad?

Las bonificaciones también cubrirían los costos adicionales del tratamiento de pacientes con COVID, como el equipo de protección personal (PPE, por sus siglas en inglés) y saneamiento, pero eso podría cubrirse como una partida adicional, en lugar de un monto porcentual de dos dígitos por encima del costo real del tratamiento.

Los pacientes de Medicare diagnosticados con COVID valen un 20 % más

La KGNS.TV, una estación de noticias local de Nebraska, reportó a fines de marzo de 2022 lo siguiente:7

"De acuerdo con el estado, desde que el COVID llegó al condado de Webb en marzo de 2020, alrededor de 85 000 personas se han contagiado y cerca de la mitad se consideran lo suficiente graves como para ser ingresadas al hospital. El gobierno federal intervino casi de inmediato para ayudar a pagar su tratamiento con millones de dólares.
La KGNS investigó más a fondo para entender si existe alguna diferencia en la cantidad que el gobierno reembolsa a los hospitales cuando atienden a un paciente con COVID en comparación con un paciente que no está infectado, la respuesta a esto es 'sí'. Las personas en programas gubernamentales, como Medicare, valen más.
De acuerdo con la sección 3710 de la Ley Cares, el gobierno reembolsa a los hospitales un 20 % adicional por cada paciente de Medicare que es hospitalizado. Y ¿cuál es el único requerimiento para recibir ese dinero extra? Una prueba de COVID positiva. 8,9,10
Por ejemplo, un paciente de Medicare con neumonía, sin COVID, tiene un valor aproximado para el hospital de 7700 dólares. Pero si el paciente tiene COVID, ese reembolso es de hasta 9200 dólares.
Y ¿un paciente de Medicare con Síndrome de Dificultad Respiratoria Aguda que necesita un respirador? Sin COVID, la factura es de alrededor de 34 000 dólares, pero si el paciente de Medicare tiene COVID, ese mismo paciente vale cerca 40 000 dólares. Y la lista continúa."

Además de esos incentivos, el programa federal de pagos complementarios para tratamientos del COVID-19 también otorgó bonificaciones a los hospitales por cada paciente con COVID-19 que fuera tratado con medicamentos autorizados de emergencia para el COVID (remdesivir, plasma convaleciente, baricitinib, molnupiravir y nirmatrelvir) y ventilación mecánica.11

Al parecer, las personas responsables de estas decisiones no tomaron en cuenta que incentivar a los hospitales a diagnosticar a los pacientes con COVID podría afectar la atención del paciente, los resultados y las estadísticas del COVID. Es irresponsable asumir que los hospitales pensarían dos veces antes de tratar a los pacientes con un medicamento específico o ponerlos en un respirador, cuando por otro lado se les reembolsa grandes cantidades de dinero. En especial si todo lo que necesitaban para justificarlo era una prueba de PCR positiva.

Durante el 2020, se hizo más evidente que la prueba PCR es muy poco confiable por encima de los 35 ciclos, por lo que las agencias de salud indicaron a los laboratorios que utilizaran de 40 a 45 ciclos. En esencia, tuvimos una epidemia de falsos positivos, y los incentivos financieros provocaron que los hospitales realizarán diagnósticos erróneos y que mataran a innumerables pacientes, muchos de los cuales ni siquiera estaban contagiados del COVID.

De acuerdo con Robert Redfield, exdirector de los CDC, y Brett Giroir, subsecretario de salud del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados unidos, los incentivos financieros aumentaron el índice de mortalidad por el COVID-19 en los Estados Unidos 12

Los hospitales recibieron un 300 % de bonificaciones por los pacientes de COVID con respirador

Yo sospecho que la razón por la que murieron tantos pacientes con COVID fue porque se vieron obligados a usar ventilación mecánica, y la razón de esto fue porque los hospitales obtenían una bonificación del 300 % por estos pacientes. Eso no es un incentivo menor. En abril de 2020, el periódico USA Today informó lo siguiente:13

"Scott Jensen, Senador republicano y médico de Minnesota, fue entrevistado el 8 de abril por Laura Ingraham en el programa 'The Ingraham Angle' de Fox News, y afirmó que a los hospitales se les paga más si los pacientes de Medicare son diagnosticados con COVID-19 y obtienen tres veces más dinero si necesitan un respirador ...
El 15 de abril, Jensen lo publicó en su propia página de Facebook y dijo, en parte, '¿Cómo puede ser que la gente no crea que aumentar la cantidad de muertes por el COVID-19 podría crear una vía para que los estados reciban una mayor cantidad de dinero federal?' Algunos estados ya se están quejando de que no reciben suficiente dinero de la Ley CARES, ya que en promedio tienen más muertes a causa del COVID-19.
El 19 de abril, realizó un video en su página de Facebook en donde confirmaba sus afirmaciones. Jensen dijo: 'Los administradores de los hospitales desearían ver el COVID-19 adjunto a un alta médica o un certificado de defunción. ¿Por qué?
Porque si se trata de un paciente con una neumonía común (si es Medicare), el pago de la suma global relacionada con el diagnóstico sería de 5000 dólares, pero si es neumonía por COVID-19, entonces son 13 000, y si ese paciente con neumonía por COVID-19 necesita un respirador, esa cantidad sube a 39 000 dólares.'
Jensen aclaró... que no cree que los médicos sean tan culpables como los administradores de los hospitales, quienes podrían presionar a los médicos para que citen la infección en todos los diagnósticos, incluyendo el 'probable' COVID-19, en los documentos de alta o en los certificados de defunción para obtener la mayor asignación de Medicare permitida de acuerdo con la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por Coronavirus...
USA TODAY contactó a Marty Makary, cirujano y profesor de gestión y política de la salud en la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg, sobre esas declaraciones. El 21 de abril, Makary mencionó en un correo electrónico que 'lo que dijo Scott Jensen le parecía correcto'".

¿Por qué el gobierno continuó pagando por un protocolo mortal?

¿Por qué no se eliminó el incentivo del 300 %, una vez que se hizo evidente que los pacientes con COVID a los que se les colocaron respiradores no sobrevivirían? El portal Business Insider informó el 9 de abril de 202014 que, en la ciudad de Nueva York, el 80 % de los pacientes con COVID-19 que fueron colocados en respiradores murieron, lo que provocó que varios médicos cuestionaran su uso.

A pesar de que entre el 50 % y el 86 % de los pacientes con COVID que tenían un respirador murieron, el gobierno continuó brindando el incentivo financiero para usar los respiradores. ¿Por qué?

La agencia The Associated Press15 publicó información similar de China y del Reino Unido, por ejemplo, un estudio del Reino Unido reportó la cifra en 66 %, mientras que un pequeño estudio de Wuhan, China, demostró el índice de muertes en 86 %. En 2021, el abogado Thomas Renz, presentó información que demostraba que en los hospitales de Texas, el 84.9 % de los pacientes morían después de más de 96 horas con un respirador. 16

La cifra más baja que he visto es del 50 %.17 Entonces, a pesar que de entre el 50 % y el 86 % de los pacientes con COVID que tenían un respirador murieron, el gobierno continuó brindando el incentivo financiero para usar los respiradores. ¿Por qué?

Los incentivos también podrían poner en riesgo a los pacientes de asilos o casas de asistencias

En algunos estados, los asilos también recibieron pagos de incentivos si aceptaban pacientes que habían sido dados de alta. Por ejemplo, en Wisconsin, el Departamento de Servicios de Salud (DHS, por sus siglas en inglés) pagó 2900 dólares por cada paciente que el hospital envió al asilo.18

Esto a pesar de que más del 80 % de las muertes sucedían en asilos, casas de retiro y centros de rehabilitación. Más del 90 % de los residentes de estos centros tiene al menos una enfermedad crónica, y más del 70 % tiene dos afecciones, lo que debilita el sistema inmunológico.19

Asimismo, viven en lugares cerrados y son asistidos por el mismo personal, lo que favorece la propagación de patógenos. Pero en lugar de proteger a los adultos mayores al NO admitir pacientes que podrían estar infectados, el DHS pagó a estas instalaciones para que los recibieran.

¿Fue incompetencia o mala voluntad?

El análisis final demuestra que la pandemia del COVID fue muy mal manejada. Hay dos opciones: a) las agencias de salud y las personas responsables de tomar las decisiones políticas de los Estados Unidos fueron incompetentes y no estaban calificadas para realizar ese trabajo, o b) actuaron de mala voluntad, y lograron los resultados de su incentivo financiero.

Pero cualquiera que haya sido el caso, sus estrategias fueron mal planeadas, y el resultado fue el sufrimiento y las muertes innecesarias. Y como si esto no fuera suficiente, se utilizaron miles de millones de dólares de los contribuyentes para pagar todo esto. En mi opinión, incentivar de manera financiera a médicos y pediatras para inyectar una terapia génica experimental en bebés, es inaceptable y nunca debió suceder, al igual que con el uso continuo de respiradores.

Al parecer, durante la pandemia del COVID, la medicina se enfocó en maximizar las ganancias, sin considerar los resultados de salud, y eso es algo por lo que nuestras agencias de salud deben rendir cuentas.