La deshidratación crónica podría acelerar el envejecimiento

HISTORIA EN BREVE

• Mantener su cuerpo bien hidratado es una de las estrategias más sencillas que puede implementar para mejorar su salud, ya que reduce el riesgo de que su edad biológica sea mayor a su edad cronológica, así como de desarrollar enfermedades crónicas y morir de forma prematura
• Según los datos, los participantes con niveles séricos de sodio fuera del rango normal de 137 mEq/L a 142 mEq/L tenían un riesgo de 10 % a 15 % mayor de tener una edad biológica mayor a su edad cronológica. En la actualidad, el rango sérico aceptable de sodio es de 135 mEq/L a 145 mEq/L
• Algunas señales que podrían indicar que está deshidratado incluyen mal aliento, dolor de cabeza, confusión, problemas de lucidez mental, antojo de azúcar y estreñimiento. Debido a que su cuerpo es más pequeño y tiene un mayor contenido de agua, los bebés y los niños son más susceptibles a los efectos dañinos de la deshidratación
• Hay varios factores que influyen en la cantidad de agua que necesita, tales como su estado de salud, nivel de actividad, clima y edad. No siempre beba la misma cantidad, mejor escuche las señales de su cuerpo: la sed y el color de su orina
• También existe lo que se conoce como hiperhidratación o intoxicación por agua, que reduce los niveles de sodio y altera el equilibrio de los electrolitos, se trata de un problema de salud grave que podría ser mortal

Por el Dr. Mercola

Una de las estrategias más sencillas que puede implementar para mejorar su salud es, beber la cantidad necesaria de agua para mantener su cuerpo bien hidratado. Según los investigadores¹, las personas de mediana edad que tienen un nivel sérico de sodio por encima de lo normal, lo que indica deshidratación, tienen mayor riesgo que su edad biológica sea mayor a su edad cronológica, así como de desarrollar enfermedades crónicas y morir de forma prematura.

Suena lógico, ya que la mayor parte del cuerpo se compone de agua. Por ejemplo, en el caso de los bebés, el 75 % de su peso corporal es agua, mientras que en personas de edad avanzada este porcentaje es de 55 %. ²El equilibrio de agua dentro del cuerpo es esencial para sobrevivir. En estado de deshidratación, el cuerpo activa varios mecanismos hormonales y neuromoduladores, tales como orinar menos y experimentar una mayor sensación de sed como recordatorio de que debe beber agua.

Pero, esto también significa que los productos de desecho que se elimina por los riñones tendrán una mayor concentración. El agua influye en muchas de las funciones de su cuerpo, ya que ayuda a mantener su piel saludable, eliminar las toxinas y mejorar la digestión. ³

La deshidratación se produce cuando una persona pierde más agua de la que bebe. Según las investigaciones, incluso una deshidratación leve puede reducir el líquido del tejido del cerebro y esto cambia su volumen. ⁴ También puede reducir la capacidad para regular la temperatura y hacer que su sangre sea más viscosa, lo que afecta el sistema cardiovascular. ⁵

Siente sed después de perder solo del 1 % al 2 % de su líquido, y esta es la forma en que su cuerpo le indica que ya es hora de beber agua. La deshidratación leve es fácil de tratar, pero la deshidratación grave puede poner en peligro la vida y requiere de atención médica inmediata.

La deshidratación crónica incrementa la edad biológica

Los investigadores partieron de la premisa de que algunas personas envejecen más rápido que otras. ⁶ Tras notar la epidemia de enfermedades crónicas y que la población envejecía rápido, buscaron medidas preventivas que pudieran retrasar el proceso de envejecimiento y reducir la cantidad de enfermedades crónicas y problemas de salud que desarrollan las personas de edad avanzada.

Los investigadores utilizaron los datos del estudio Atherosclerosis Risk in Communities (ARIC) y un seguimiento de 25 años, y analizaron los niveles séricos de sodio como una forma de estimar los hábitos de hidratación de las personas. La cohorte de ARIC incluyó a 15 792 hombres y mujeres de raza blanca y negra de 45 a 66 años.

Dado que el estudio tenía como objetivo analizar los efectos de la hidratación que se midieron a través de los niveles séricos de sodio, excluyó a las personas que tenían algún factor de salud que afectara sus niveles de sodio. Por ejemplo, excluyeron a las personas con obesidad, a las personas que tenían problemas para regular el agua o la sal y a las personas que tenían una concentración promedio de sodio fuera del rango de referencia normal.

También excluyeron a las personas con un nivel de azúcar superior a 140 mg/dL, ya que estos niveles elevados de azúcar no solo causan deshidratación, sino que también reducen la concentración sérica de sodio. ⁷ Después de implementar los criterios de exclusión, los investigadores terminaron con 6956 participantes.

Un valor sérico normal de sodio es de 135 miliequivalentes por litro (mEq/L) a 145 mEq/L. Sin embargo, aunque 145 mEq/L se considera el límite superior de lo normal, los investigadores encontraron⁸ que las personas con niveles séricos de sodio por encima de 142 mEq/L tenían un riesgo 39 % mayor de desarrollar enfermedades crónicas, mientras que las personas con niveles por encima de 144 mEq/L tenían un riesgo 21 % mayor de morir de forma prematura.

Además, encontraron que, a diferencia de las personas con niveles dentro de un rango normal, las personas con niveles séricos de sodio fuera del rango de 137 mEq/L a 142 mEq/L, tenían un riesgo de 10 % a 15 % mayor de tener una edad biológica mayor a su edad cronológica. Natalia Dmitrieva, una de las científicas del estudio, comentó lo siguiente en una declaración de los NIH:⁹

"esto puede tener un gran impacto a nivel mundial. La disminución del contenido de agua en el cuerpo es el factor que más influye en los niveles séricos de sodio, por lo que estos resultados sugieren que mantenerse bien hidratado podría ralentizar el proceso de envejecimiento, así como prevenir o retrasar el desarrollo de enfermedades crónicas".

Los investigadores también citaron datos que demuestran que casi la mitad de las personas en todo el mundo no beben la cantidad de agua que necesitan. Otros estudios con animales¹⁰demuestran que, aunque la deshidratación subclínica crónica solo provoca ligeros cambios en los niveles de hidratación, a la larga, su impacto en la salud se vuelve grave.

En 2019, un estudio¹¹demostró que incluso la restricción leve de agua en ratones acortó su esperanza de vida, a pesar de que no mostraron ningún problema evidente después de que se adaptaron a beber un poco menos de agua. Durante la segunda parte del estudio, los investigadores analizaron datos de humanos y encontraron un fuerte vínculo entre la concentración sérica de sodio durante la mediana edad y los marcadores de inflamación, coagulación y el desarrollo de enfermedades degenerativas que se relacionan con la edad.

Algunos de los síntomas de la deshidratación

Siempre es mejor prevenir, por esa razón le recomiendo que adquiera el hábito de mantenerse bien hidratado con el fin de evitar los síntomas de la deshidratación leve a moderada. Algunas de las señales de deshidratación leve a moderada incluyen:^12,13,14

Debido a que su cuerpo es más pequeño y tiene un mayor contenido de agua, los bebés y los niños son más susceptibles a los efectos dañinos de la deshidratación. Se debe actuar de inmediato si un bebé o niño presenta los siguientes síntomas:¹⁶

Pero ¿cuánta agua debe beber?

De manera curiosa, los científicos de este estudio también encontraron que las personas con niveles séricos de sodio en el límite inferior de lo normal también tenían mayor riesgo de morir de forma prematura. ¹⁷ Parece que los datos de este estudio demuestran que el rango "normal" para los niveles séricos de sodio en realidad podría ser más estrecho y conservador.

Dado que es muy poco probable que analice sus niveles séricos de sodio con la regularidad necesaria para saber si está bien hidratado o no, es importante saber cómo detectar las señales que manda su cuerpo para decirle que bebió demasiada o muy poca agua. Tal vez ya conoce la recomendación universal de beber ocho vasos de agua de 8 onzas todos los días para mantenerse saludable. Suelen decir que esta recomendación es un hecho científico, pero la realidad es que las cosas no son tan simples.

Hay varios factores que influyen en la cantidad de agua que necesita, tales como su estado de salud, nivel de actividad, clima y edad. Una revisión¹⁸ que se publicó en el American Journal of Physiology tuvo el objetivo de determinar la validez científica de lo que se conoce de manera coloquial como "8 x 8".

El investigador no pudo encontrar ninguna base científica para esta recomendación y acabó con otros mitos sobre el consumo de agua, como el mito que dice que beber agua hasta que experimenta la sensación de sed no ayuda mucho porque significa que la persona ya está deshidratada.

Como escribió el difunto Heinz Valtin, un profesor de fisiología que estudió durante décadas los mecanismos biológicos que regulan el equilibrio del agua en nuestros cuerpos: "la sed es tan sensible, rápida y precisa que es difícil imaginar que el desarrollo evolutivo nos dejó con un déficit hídrico crónico que tiene que debe compensarse al forzar el consumo de líquidos".¹⁹

En última instancia, no tiene que romperse la cabeza para tratar de descubrir cuánta agua necesita su cuerpo, ni tampoco contar todos los vasos que bebe al día. Su cuerpo le avisará cuando necesite beber más agua.

Hay dos indicadores importantes, su sed y el color de su orina. La sed ayuda a garantizar que satisfaga sus necesidades todos los días y el color de su orina también puede utilizarse como referencia. Aunque existen otros factores como los medicamentos y suplementos que también influyen en el color de su orina, en general, si es de color amarillo oscuro intenso, podría significar que necesita beber más agua.

Cuando una persona está bien hidrata el color de su orina es pálido o amarillo claro. Por lo general, la mayoría de las personas sanas orinan de siete a ocho veces al día. Si no orina al menos cada 2 o 3 horas mientras está despierto, podría significar que no está bebiendo suficiente agua.

Pero ¿qué pasa si bebe demasiada agua?

Como casi todo, su cuerpo también necesita un equilibrio de agua. En otras palabras, así como hay personas que no beben suficiente agua, también hay personas que beben demasiada. Aunque la hiperhidratación es un problema poco común en personas sanas, puede causar un desequilibrio grave de electrolitos que puede poner en peligro la vida. Si escucha las señales de su cuerpo, es probable que se mantenga dentro de un rango saludable.

La hiperhidratación también se conoce como intoxicación o envenenamiento por agua, y uno de sus efectos más dañinos es la hiponatremia o dilución de sodio en la sangre. Cuando los niveles de sodio caen por debajo de 135 mEq/L, el agua se acumula dentro de las células²⁰, incluyendo las del cerebro.

A esto se le conoce como edema cerebral e incrementa la presión dentro del cráneo, lo que causa síntomas como dolores de cabeza, náuseas y vómitos. Otros síntomas de intoxicación por agua pueden incluir hipertensión, visión doble, confusión y somnolencia.

En las novatadas de las fraternidades, han muerto varios estudiantes debido la intoxicación por agua,²¹y en un concurso de radio en California que consistía en beber tanta agua como fuera posible antes de orinar, uno de los participantes también murió. ²² Pero, es importante mencionar que estas son situaciones poco comunes que la mayoría de las personas no experimentan.

Aunque también ha habido casos (raros) de hiponatremia durante situaciones médicas, que incluyen los estudios de casos de personas que experimentaron hiponatremia e intoxicación por agua durante la preparación oral del intestino para una colonoscopia²³o durante la estimulación del parto con oxitocina. ²⁴ La intoxicación por agua también puede ser el resultado de una polidipsia primaria o psicógena, que es el término que se utiliza para describir la sed excesiva o una necesidad anormal de beber líquidos.

Por otro lado, la polidipsia puede ser un signo de diabetes tipo 2, que provoca sed y micción excesivas. ²⁵Otros problemas de salud que se relaciona con la polidipsia son la diabetes insípida, los niveles bajos de potasio y la enfermedad quística, que es una condición en la que se desarrollan quistes en o alrededor de los riñones.

Mientras que la polidipsia psicógena es un trastorno de salud mental que se relaciona con la ansiedad y la esquizofrenia. Hay otros problemas de salud como insuficiencia hepática, insuficiencia renal, quemaduras y sepsis que también causan pérdida de fluidos corporales y polidipsia.