Mercola responde: ¿Cómo mantener la próstata en buenas condiciones?

Vitamina D

Los niveles de vitamina D ejercen un rol muy importante en la función del sistema inmunológico de su cuerpo. La deficiencia de esta vitamina se ha relacionado con varios tipos de cáncer comunes, como los de mama, colon y próstata.

Para profundizar un poco más en esta cuestión, los investigadores de la Facultad de Medicina Feinberg de Northwestern descubrieron que los hombres diagnosticados con cáncer de próstata agresivo suelen tener niveles de vitamina D inferiores a los 23 nanogramos por mililitro (ng/ml). Con eso en mente, su objetivo debe ser un nivel de 60 a 80 ng/ml, ya que esta es la cantidad óptima. Hágase un análisis de sangre para conocer sus niveles de vitamina D con regularidad y no pierda de vista ese objetivo.

Lo ideal es que se exponga al sol durante una hora todos los días alrededor del mediodía. Para obtener mejores resultados, use la menor cantidad de ropa posible para exponer su piel en mayor medida. No olvide que también debe acumular la marca de tolerancia de una hora. Comience poco a poco y asegúrese de no quemarse.

Las mejores fuentes son: la exposición regular a la luz solar y fuentes alimenticias como el pescado azul o graso, el hígado de res y la yema de huevo

Vitamina K2

La vitamina K2 parece tener gran relevancia en la salud de la próstata, sobre todo para reducir el riesgo de cáncer. En un estudio, diversos médicos de Alemania, que evaluaron el efecto de las vitaminas K1 y K2 en el desarrollo y tratamiento del cáncer de próstata, descubrieron que quienes consumían más vitamina K2 tenían una incidencia 63 % menor de cáncer de próstata avanzado. Por otro lado, la vitamina K1 no fue beneficiosa para la salud de la próstata.

Las mejores fuentes son: productos lácteos, alimentos fermentados (chucrut, miso y natto) y vísceras

Ácidos grasos Omega-3

Consumir una mayor cantidad de ácidos grasos omega-3 puede ser beneficioso para todo el cuerpo. Por ejemplo, puede reducir la inflamación y mejorar la salud cardiovascular y las funciones del cerebro. Las investigaciones sugieren que también podría beneficiar a la próstata. En un estudio que se publicó en 2006, se descubrió que los ácidos grasos omega-6 aumentan la propagación de las células tumorales prostáticas en la médula ósea. Por el contrario, los ácidos grasos omega-3 bloquearon la propagación de estas células cancerosas, lo que sugiere que consumirlos en mayores cantidades podría inhibir la enfermedad en los hombres que tienen cáncer de próstata en una etapa temprana.

En un estudio que se publicó en 2010, los investigadores observaron que el consumo de pescado graso se relacionó con una reducción del 63 % de la mortalidad específica por cáncer de próstata.

Las mejores fuentes son: el aceite de kril, el pescado de agua fría, el salmón salvaje de Alaska, las sardinas, las anchoas, la caballa y el arenque

Vegetales crucíferos

Los vegetales crucíferos contienen un fitoquímico que se conoce como sulforafano, el cual ha demostrado tener propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden ayudar a combatir enfermedades. Un estudio demostró que puede causar apoptosis (muerte celular programada) en las células de cáncer de próstata. En otro estudio, los investigadores notaron que los vegetales crucíferos (el brócoli, en específico), pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer de próstata, así como otras enfermedades crónicas.

Las mejores fuentes son: el brócoli, las coles de Bruselas, la col rizada, la col y el nabo

Nim

El nim (o neem) es una hierba que se usa en la medicina ayurveda desde hace miles de años, y las investigaciones sugieren que esta planta antigua puede tener efectos terapéuticos que ayuden a combatir el cáncer de próstata. En un estudio que se realizó en animales, los investigadores observaron que la nimbolida, un compuesto terpenoide bioactivo que se encuentra en el nim, puede reducir los tumores de próstata hasta en un 70 %, así como suprimir la metástasis en un 50 % cuando se toma por vía oral durante tres meses.

Saw Palmetto (palma enana americana)

La palma enana americana es una hierba que se utiliza mucho en diversos lugares y es beneficiosa para la salud de la próstata, además de que puede ayudar a aumentar la testosterona, ya que inhibe la conversión ascendente a dihidrotestosterona (DHT) hasta en un 40 %. Los niveles de testosterona en los hombres sanos suelen disminuir a medida que envejecen, lo cual es un factor de riesgo en el cáncer de próstata, ya que ésta requiere testosterona para mantenerse en buenas condiciones.

Ahora bien, en lo que respecta a la palma enana americana, unos cuantos estudios sugieren que puede ayudar a combatir el cáncer de próstata debido a que ataca las mitocondrias, activa la vía apoptótica y reduce la inflamación.

Cuando compre suplementos de esta hierba, busque un extracto orgánico de CO2 supercrítico de aceite de palma enana americana, debe ser de un color verde oscuro. Además, debe tomar este suplemento con una pequeña cantidad de grasas saludables para aumentar su biodisponibilidad, como el aceite de coco, aceite MCT, aceite de aguacate o huevos de gallinas camperas.

Astaxantina

Los estudios sugieren combinar palma enana americana con astaxantina, ya que esta sinergia puede generar importantes beneficios. En un estudio de 2009, una dosis óptima de palma enana americana y astaxantina disminuyó la DHT y el estrógeno y, al mismo tiempo, aumentó la testosterona.

Ashwagandha

La ashwagandha es muy popular por sus propiedades adaptogénicas. Los adaptógenos son hierbas con ingredientes activos que, por lo general, ayudan al cuerpo a adaptarse al estrés y la fatiga, lo que ayuda a mejorar la función mental. Con respecto al efecto de la ashwagandha en la salud de la próstata, un estudio de 2010 señaló que los hombres que tomaron esta hierba presentaron niveles mucho mayores de testosterona.

Si decide tomar esta hierba, le recomiendo usar solo raíz de ashwagandha 100 % orgánica, sin rellenos ni aditivos, esto le garantizará la mejor calidad.