HISTORIA EN BREVE

  • Se realizó un estudio de 12 cubrebocas y cada uno contenía partículas de dióxido de titanio (TiO2) en al menos una capa, a niveles que "excedieron el nivel de exposición aceptable"
  • La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer clasifica el dióxido de titanio como un carcinógeno del Grupo 2B, lo que significa que "posiblemente es un cancerígeno para los humanos" cuando se inhala
  • Un metaanálisis solicito que se replanteé la seguridad del nano-TiO2 y citó todos los efectos tóxicos en humanos y animales acuáticos
  • Los cubrebocas tienen un costo tanto físico como psicológico; de hecho, la revista Pediatrics destacó la responsabilidad emocional que sienten los padres, médicos y los pacientes debido a su uso en las salas de cáncer pediátrico
  • YouTube actualizó sus políticas sobre lo que representa "información errónea" y ahora permite decir que los cubrebocas no funcionan

Por el Dr. Mercola

Los cubrebocas que se suponía que debían proteger su salud, en realidad podrían resultar perjudiciales, ya que cada vez existe más evidencia que confirma las toxinas dentro de sus fibras. El dióxido de titanio es una de esas toxinas y es muy preocupante en los cubrebocas porque se sospecha que es un carcinógeno humano cuando se inhala. 1

Los adultos no son los únicos que han estado expuestos de manera involuntaria a esta sustancia que tal vez causa cáncer debido a los mandatos del uso del cubrebocas que se establecieron durante la pandemia, sino también los niños, cuyos cuerpos son más vulnerables a las influencias tóxicas. Junto con la evidencia que sugiere que los mandatos y el uso del cubrebocas no redujeron la propagación de COVID-19,2 los mandatos se vuelven aún más terribles.

Se detectó un carcinógeno del grupo 2B en los cubrebocas

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer clasifica al dióxido de titanio como un carcinógeno del Grupo 2B, lo que significa que "posiblemente es un cancerígeno para los humanos" cuando se inhala.3 Antes de la pandemia, esto ocurría en entornos laborales durante la producción de polvos de dióxido de titanio o mientras se fabricaban productos que contenían la sustancia.

También existe cierta preocupación sobre los protectores solares (en aerosol), los aerosoles para teñir el cabello y los polvos cosméticos que contienen partículas microscópicas de dióxido de titanio que se podrían inhalar.

El estado de California en específico, incluye el dióxido de titanio en forma de partículas suspendidas en el aire que miden 10 micrómetros o menos en su lista de la Propuesta 65, y establece: “El dióxido de titanio (partículas suspendidas en el aire de tamaño respirable) está en la lista de la Propuesta 65 porque puede causar cáncer. La exposición al dióxido de titanio podría aumentar el riesgo de desarrollar cáncer”.4

A pesar de es bien conocida la carcinogenicidad del dióxido de titanio cuando se inhala, el compuesto se utiliza en textiles para cubrebocas con la finalidad de mejorar la estabilidad a la luz ultravioleta y para usar como colorante blanco y agente matificante.

La tecnología de nanopartículas también se ha utilizado en los cubrebocas y nanofibras que contienen dióxido de titanio para fabricar filtros antimicrobianos, a menudo junto con plata y grafeno, mientras que los recubrimientos de nanopartículas de dióxido de titanio también se podrían aplicar a la tela de algodón para mejorar las propiedades antibacterianas.  5

No solo se han reportado efectos adversos en estudios con animales que se relacionan con inhalar partículas de dióxido de titanio,6 sino que un equipo de investigadores advirtió sobre "posibles consecuencias futuras causadas por un uso mal regulado de la nanotecnología en los textiles", lo que aumenta los posibles efectos en la salud humana y el medio ambiente:7

“Aunque en un principio se clasificó como biológicamente inerte, existe evidencia sobre la toxicidad del dióxido de titanio 2 [TiO] para los humanos y organismos no objetivo. También se utilizó sudor artificial para comprobar la concentración de plata y TiO2 que se libera de los tejidos. Se descubrió que la tasa de liberación depende de la concentración de nanomateriales en la tela y el pH del sudor”.

Un metaanálisis publicado en la revista Small, que se enfoca en la ciencia a escala nano y micro, también pidió replantear la seguridad del nano-TiO2y citó todos los efectos tóxicos en humanos y animales acuáticos:8

“La genotoxicidad, el daño a las membranas, la inflamación y el estrés oxidativo aparecen como los principales mecanismos de la toxicidad del nano-TiO2. Además, el nano-TiO2 se puede unir con los radicales libres y las moléculas señalizadoras e interferir con las reacciones bioquímicas en el plasmalema [membrana celular].
En el nivel organizativo superior, la toxicidad del nano-TiO2 se manifiesta como los efectos negativos en los rasgos del organismo relacionados con la aptitud, incluyendo la alimentación, reproducción y la inmunidad en los organismos acuáticos”.

El TiO2 en los cubrebocas supera el nivel de exposición 'aceptable'

En un estudio publicado en Scientific Reports, los investigadores analizaron la cantidad de titanio, que se utiliza como indicador de las partículas de TiO2en 12 cubrebocas destinados al público, incluyendo las variedades desechables de un solo uso y los reutilizables. Los cubrebocas estaban hechos de varios materiales, incluyendo fibras sintéticas como el poliéster y fibras naturales, como el algodón. 9

Cada cubrebocas contenía partículas de dióxido de titanio en al menos una capa, aunque no se encontraron en fibras de algodón o telas no tejidas fundidas por soplado. En general, la cantidad de partículas de dióxido de titanio en las telas no tejidas fue menor, por un factor de 10, que en las fibras de poliéster y poliamida. Además, de todas los cubrebocas a excepción de una que contenían nanopartículas de TiO2, casi todas representaban problemas para inhalar.

Las partículas de tamaño nanométrico se describen como de menos de 100 nanómetros (nm). El tamaño promedio de las partículas de dióxido de titanio en los cubrebocas osciló entre 89 y 184 nm. 10 Con base en un modelo en el que los cubrebocas se "utilizan demasiado", el estudio descubrió que la exposición al dióxido de titanio "excedía el nivel aceptable de exposición al TiO2 cuando se inhala (3.6 µg).”

En Twitter, Federico Andres Lois compartió: “El mejor nivel (contaminación más baja) tiene más de 5 veces el límite aceptable. Y, por cierto, obliga a su hijo a respirar a través de él”.11Los investigadores concluyeron que esto exige una investigación a detalle para evitar efectos adversos:12

“[E]stos resultados deben investigar a detalle las aplicaciones de (nano)tecnología en textiles para evitar posibles consecuencias por un uso mal regulado y para implementar estándares regulatorios que eliminen o limiten la cantidad de partículas de TiO2, siguiendo el principio de seguridad por diseño”.

Qué daño provocan los cubrebocas

Las posibles consecuencias de respirar partículas cancerígenas de los cubrebocas que se utilizaron durante la pandemia de COVID-19 no se conocerán durante años, pero desde el principio han existido señales de alerta de que el uso tiene consecuencias negativas y no existe ningún beneficio significativo.

El Dr. Zacharias Fögen realizó un estudio para averiguar si el uso obligatorio de cubrebocas influyó en la tasa de letalidad de casos de COVID-19 en Kansas del 1 de agosto al 15 de octubre de 2020.13 Eligió el estado de Kansas porque, aunque emitió un mandato de cubrebocas, depende de los condados implementarlo.

Su análisis reveló que los condados que implementaron el mandato de cubrebocas tenían tasas de letalidad más altas que los condados que lo implementaron.  “Estos hallazgos sugieren que el uso de cubrebocas podría representar una amenaza aún desconocida para la persona que lo utiliza en lugar de protegerla, lo que hace que los mandatos sean una intervención epidemiológica discutible”, concluyó.

Esa amenaza, explicó, podría ser algo llamado "efecto Foegen", la idea de que la re inhalación profunda de gotitas y viriones atrapados en los cubrebocas podría hacer que la infección por COVID-19 sea más probable o más grave.

El Dr. Fögen explicó que utilizar cubrebocas podría aumentar su carga viral ya que en lugar de exhalar viriones de su tracto respiratorio y deshacerse de ellos, se quedan atrapados en el cubrebocas y regresan. Esto también podría aumentar la cantidad de viriones que pasan a través del cubrebocas, de modo que cantidad es mayor de que habría desprendido sin el cubrebocas.  De acuerdo con Fögen:14

“Los fundamentos de este efecto se demuestran cuando se utiliza un cubrebocas y lentes al mismo tiempo, que están en contacto con la parte superior del cubrebocas y el borde inferior de las gafas.  Las gotas aparecen en el cubrebocas al exhalar y desaparecen al inhalar.
En el 'efecto Foegen', los viriones se propagan (debido a su tamaño más pequeño) más fácil en el tracto respiratorio. Pasan por alto los bronquios y se inhalan en los alvéolos, donde pueden causar neumonía en lugar de bronquitis, lo que sería típico de una infección por virus.
Además, estos viriones eluden la pared epitelial escamosa multicapa a la que no pueden pasar in vitro y tal vez no pueden pasar in vivo. Por lo tanto, la única forma probable de que los viriones entren en los vasos sanguíneos es a través de los alvéolos”.

Un informe de 2021 centrado en la salud, la seguridad y el bienestar del uso del cubrebocas15señaló que existe un daño físico permanente a los pulmones causado por la fibrosis de inhalar nanopartículas fibrosas.

“Existen peligros reales y significativos de infección respiratoria, deterioro de la salud oral y lesión pulmonar, como neumotórax, debido a que se acumula humedad y también se expone a niveles muy dañinos de un gas asfixiante (dióxido de carbono [CO2]) que puede causar un daño grave”, explicaron los autores. 16

Los cubrebocas tienen consecuencias psicológicas muy graves

Las repercusiones físicas solo son un aspecto a considerar, ya que las consecuencias psicológicas de los mandatos del cubrebocas también son graves. La revista Pediatrics destacó la responsabilidad que sienten los padres, médicos y los pacientes en las salas de cáncer pediátrico cuando se ven obligados a utilizar cubrebocas. 17

Los médicos se sintieron impotentes al no poder demostrar su empatía y compasión durante las conversaciones más difíciles con sus pacientes y sus familias debido al uso de cubrebocas.  Un médico escribió que tuvo que dar noticias de salud devastadoras sobre la hija de una amiga:18

“Mi cubrebocas cubrió mi expresión. Tal vez la única forma en que ella pudo haber sabido lo devastado que estaba al enterarme de esta noticia fue por las lágrimas que brotaban de mis ojos. Mi respuesta natural fue abrazar a mi amiga y decirle que todo estaría bien. Te ayudaré, la curaré, haré todo lo que esté a mi alcance para que esto desaparezca.
Pero, ¿cómo muestro lo que siento cuando mis palabras se esconden detrás de un cubrebocas? ¿Cómo puedo compartir mis palabras de condolencia cuando lucho por atrapar suficiente aire a través de las 3 capas de tela? ¿Cómo puede alguien dar este tipo de noticias horribles con el equipo de protección personal que crea una barrera entre el médico y el paciente?”.

Los niños también se vieron afectados, ya que no podían ver las caras de sus padres en el momento en que más los necesitaban. Escribió un padre:19

“Cuando un cambio de política exigió que los padres usaran cubrebocas las 24 horas del día, los 7 días de la semana mientras estaban en el hospital, mi hija se puso furiosa.  Me arrancaba el cubrebocas y, si era de papel, le quitaba los cordones para que no pudiera usarlo de nuevo.  Me decía, "necesito ver a mi mami, necesito besos para sentirme mejor y no puedes dármelos con el cubrebocas puesto”.

Un informe de psicología de 202120también afirmó que es probable que los cubrebocas causen daño psicológico a los niños e interfieran con el desarrollo. 21 "Se desconoce el alcance del daño psicológico a los jóvenes", afirma el informe, "debido a la naturaleza única del 'experimento social' que se lleva a cabo en las escuelas y en la sociedad en general".22

YouTube ahora permite decir que los cubrebocas no funcionan

Es posible que recuerde las innumerables figuras públicas que han sido criticadas por muchas redes sociales y otros medios por hablar en contra de la narrativa, incluyendo la idea errónea de que los cubrebocas ayudaron a reducir los casos de COVID-19. 23De hecho, no fue hace mucho tiempo que incluso los médicos que se opusieron a los cubrebocas fueron perseguidos como si se tratara de una cacería de brujas moderna. 24

Ahora, al parecer, YouTube cambió de decisión, ya que actualizó sus políticas sobre lo que constituye "información errónea". Declarar que “los cubrebocas no ayudan a prevenir el contagio del COVID-19”, o que “usar un cubrebocas es peligroso o causa efectos negativos para la salud física”, antes era una violación de su política,25pero ahora decidieron eliminar esas ideas de sus ejemplos de información errónea.

Otras declaraciones relacionadas con los cubrebocas que se han eliminado de la definición de información errónea de YouTube incluyen:26

  • Afirmar que usar un cubrebocas hace que los niveles de oxígeno bajen a niveles peligrosos
  • Afirmar que los cubrebocas causan cáncer de pulmón o daño cerebral
  • Afirmar que, aunque utilice un cubrebocas contraerá COVID-19

Al mismo tiempo, YouTube ya no clasifica "las afirmaciones de que las vacunas antiCOVID-19 no son efectivas para prevenir la propagación de COVID-19 como información errónea",27pero, “las afirmaciones sobre las vacunas antiCOVID-19 que contradicen el consenso de expertos de las autoridades sanitarias locales o la OMS” todavía están fuera de los límites. 28

También va en contra de las pautas de YouTube publicar "contenido que alegue que las vacunas causan efectos secundarios crónicos" o "contenido que afirme que las vacunas no reducen la posibilidad de transmitir o contraer de la enfermedad",29siendo este último una contradicción con los términos de la vacuna antiCOVID-19.

Entonces, aunque YouTube ahora le permite decir que los cubrebocas no funcionan, aún no puede contradecir a la OMS sobre las vacunas. Sin embargo, poco a poco se conocerá la verdad, como ya ocurre con los cubrebocas y sus químicos peligrosos.