HISTORIA EN BREVE
- Los estudios demuestran que la curcumina cuenta con la capacidad de reparar y regenerar el daño causado por los derrames cerebrales, mejorar la destreza del habla, de la vista y de la memoria, además de mejorar la capacidad de atención y otras funciones cerebrales de los pacientes
- Los estudios también demuestran que las personas que comen muchos alimentos que contienen curcumina muestran una menor probabilidad de padecer Alzheimer, además de desarrollar una mayor agilidad mental. También se sugieren beneficios cognitivos relevantes con el paso del tiempo
- Los investigadores han encontrado que la curcumina ofrece una gran cantidad de efectos favorables, sobre todo al tratarse del tratamiento y prevención de varios trastornos comunes
- Comer alimentos y especias como la cúrcuma, que tienen altas cantidades de compuestos antioxidantes, puede aumentar la función cognitiva y mitocondrial, así como el estado de ánimo, mientras que disminuye la depresión causada por la inflamación del cerebro
- Debido a que la curcumina que se encuentra en la cúrcuma no se absorbe correctamente a través de su tracto gastrointestinal, es más efectivo usar un extracto de curcumina biodisponible de alta calidad
Por el Dr. Mercola
A las personas que aprecian la sazón tan única que ofrece la cúrcuma, les encantará saber que su ingrediente activo, conocido como curcumina, ofrece una gran cantidad de extraordinarios beneficios. Uno de los beneficios descubiertos recientemente se reveló en un estudio en el que los científicos pusieron este poderoso compuesto a prueba para encontrar sus efectos en pacientes con insuficiencia cardíaca.
La insuficiencia cardíaca, experimentada por casi 6 millones de personas en los Estados Unidos, debilita el corazón y daña su capacidad para bombear la cantidad suficiente de oxígeno. Los pacientes pierden su capacidad de participar en ciertas actividades y de hacer ejercicio, lo cual puede ser un cambio drástico en su estilo de vida.
La insuficiencia cardíaca también se describe como crónica, progresiva e incurable, aunque un cambio en el estilo de vida, como llevar una alimentación balanceada y saludable, así como realizar ejercicio con frecuencia, puede disminuir los sentimientos de fatiga y mejorar su estado de ánimo lo suficiente como para ayudar a estas personas a retomar sus vidas de la mejor manera posible.
La investigación publicada en el Journal of Applied Physiology informa que la curcumina puede ayudar a los pacientes con insuficiencia cardíaca crónica al incrementar aspectos como la fuerza del músculo esquelético, la resistencia física y la capacidad de ejercitarse. Aunque este ensayo se haya realizado en ratones, los científicos tienen la esperanza de que su investigación se pueda traducir a pacientes humanos dentro de un entorno clínico.
La cúrcuma se encuentra en la misma familia botánica que el jengibre, otra especia poderosa con compuestos que han demostrado ser favorables para la salud. Con esto en mente, el Dr. Lie Gao, el autor de dicho estudio y profesor asistente de fisiología celular e integrativa en el Centro Médico de la Universidad de Nebraska (UNMC, pos sus siglas en inglés), señala lo siguiente:
“Este estudio demostró una importante prueba sobre este concepto. Algunos alimentos y especias, como el brócoli y la cúrcuma, contienen una gran cantidad de compuestos antioxidantes. El consumo de estos alimentos o especias puede mejorar la salud de los músculos esqueléticos. Este tipo de compuestos pueden ser beneficiosos para los pacientes con una constante insuficiencia cardíaca y que tienen una capacidad limitada para hacer ejercicio”.
Lo interesante es que en estudios previos se proponía que destinar antioxidantes al músculo esquelético podría ser ventajoso para los pacientes con insuficiencia cardíaca, pero Gao afirma que no es posible usar la curcumina en los humanos debido a que se requiere de cantidades enormes.
Enseguida, Gao sugiere que “otros antioxidantes” como el dimetilfumarato, que es un medicamento muy popular para el tratamiento de la esclerosis múltiple, podrían usarse por los beneficios que ofrecen para la salud. Dicho esto, la curcumina es uno de los cientos de nutrientes de origen vegetal que se usan en exceso como fuente para la fabricación de productos farmacéuticos.
Curcumina: picante, natural y sanadora
La curcumina, tomada de la raíz de la cúrcuma, es el pigmento que le da al curry su tono amarillo brillante. Esto explica por qué la cúrcuma es un ingrediente que se usa para complementar y dar color a las verduras salteadas, el arroz, los huevos revueltos y las verduras escalfadas como la kale y las acelgas.
De acuerdo con una publicación del periódico The Guardian, en años recientes, las búsquedas en línea sobre esta especia, que parece tener un “culto de seguidores”, han aumentado de manera exponencial. En la actualidad, este ingrediente aparece en alimentos como batidos y el popular “latte de cúrcuma”, conocido como leche dorada, que es una mezcla potente de polvo de cúrcuma orgánica y leche o aceite de coco virgen.
A esta bebida en ocasiones se le añade vainilla, miel pura o estevia, una rodaja de jengibre, una vara de canela y, algunas veces, una pizca de pimienta negra o blanca. También se le puede añadir un poco de ghee para calmar el dolor de garganta.
De hecho, en un estudio en el que la “combinación curcuminoide y piperina” abordó los síntomas del síndrome metabólico en 117 participantes que tenían tanto estrés oxidativo como inflamación, se apoyó el uso de la pimienta negra en la leche dorada. De acuerdo con el ensayo controlado de manera aleatoria y el metaanálisis actualizado, los estados de oxidación e inflamación mostraron una mejoría significativa, incluso con el uso a corto plazo de suplementos con curcumina.
Por algo en la India a la cúrcuma se la conoce como el “condimento de la vida”. La leche dorada se está volviendo cada vez más popular no solo como una bebida agradable y cálida para las noches frescas de otoño, sino también como un apoyo para dormir para aquellos que tienen problemas de insomnio. Además, la curcumina se ha identificado como una sustancia segura, efectiva y natural.
Una enorme cantidad de estudios señalan las propiedades antiinflamatorias de la curcumina (Curcuma longa) y revelan que hay más de 160 rutas fisiológicas y de señalización celular que influyen de manera positiva en las afecciones artríticas, el cáncer, la obesidad , la enfermedad inflamatoria intestinal y, de acuerdo con estudios más recientes, en el síndrome metabólico y la demencia.
Estudios revelan el increíble poder que la curcumina ejerce en el cerebro
En otro estudio de mediados de 2018, los científicos de Texas A&Mintentaron aliviar a los pacientes con síndrome de la Guerra del Golfo (GWI, por sus siglas en inglés), que se caracteriza por una “neurogénesis sustancialmente menor, inflamación crónica leve, aumento en el estrés oxidativo y disfunción mitocondrial en el hipocampo”. En este estudio probado en animales, las ratas con GWI que fueron tratadas con curcumina (CUR) mantuvieron un mejor funcionamiento de la memoria y del estado de ánimo. Además:
“Las mejorías en la neurogénesis, reducción en la inflamación y estrés oxidativo, junto con la respiración mitocondrial normalizada, pueden ser la base de un mejor funcionamiento de la memoria y estado de ánimo mediado por el tratamiento con CUR”.
Los científicos explicaron que su decisión de usar curcumina se debió a su bien conocida capacidad de influir de manera positiva en varios aspectos de la salud cerebral. Las ratas en el estudio fueron expuestas a dosis leves de DEET, o N-dietil-m-toluamida, que es un popular repelente de insectos, así como a otros químicos relacionados con el GWI, como el bromuro de piridostigmina y la permetrina. Además fueron sometidas a una restricción de dichas sustancias durante cinco minutos diarios por un período de 28 días.
En información más reciente, otro estudio demostró que el dolor neuropático crónico, así como el deterioro cognitivo que lo acompaña, puede abordarse por medio de la aplicación nociceptiva (reducción de los estímulos dolorosos) y neuroprotectora de la curcumina, que se demostró en ratas de laboratorio que habían sido expuestas al veneno de cobra.
Lo interesante fue que las ratas mostraron mejoras en el aprendizaje espacial y en los problemas de memoria, así como un incremento en las actividades de exploración debido a la capacidad de la curcumina para revertir el daño de las neuronas y a la sinapsis del hipocampo. Los científicos concluyeron que la curcumina puede “aliviar el dolor, mejorar el aprendizaje espacial y los problemas de memoria, así como tratar las deficiencias cognitivas provocadas por el dolor neuropático crónico”.
Mejoras en la memoria gracias a la curcumina
Las propiedades inflamatorias y antioxidantes de la curcumina para mejorar la memoria y el estado de ánimo, se confirmaron de nuevo cuando la UCLA publicó en el American Journal of Geriatric Psychology los resultados de un ensayo doble ciego y controlado por placebo, el cual duró 18 meses y en el que se utilizaron 90 miligramos (mg) de una forma biodisponible de curcumina, tomada dos veces al día, lo que “resultó en beneficios relevantes para la memoria y la atención” en personas que sufrían de una leve pérdida de memoria.
La curcumina ofrece una explicación de por qué las personas de edad avanzada en la India, cuya alimentación por lo general incluye cantidades generosas de alimentos que contienen curcumina, muestran tanto una menor probabilidad de padecer Alzheimer como una mayor agilidad mental. Además, “los resultados del estudio sugieren que tomar curcumina por este medio, que en general es seguro, podría proporcionar beneficios cognitivos relevantes a lo largo de los años”.
Gary Small, director del Instituto de Neurociencia y Comportamiento Humano de la Universidad de Semel y autor principal del estudio, señala que si bien los mecanismos detrás de los beneficios cerebrales de la curcumina aún no se conocen de manera definitiva, puede que encuentren su origen en el efecto inhibidor que la curcumina ofrece para la inflamación cerebral, el cual se ha relacionado tanto en casos de depresión grave como de alzhéimer.
En el estudio participaron 40 personas, incluyendo personas sanas sin demencia y aquellas con “placas y enredos microscópicos” típicos del alzhéimer, entre los 51 y 84 años. Los científicos realizaron evaluaciones cognitivas estandarizadas, tanto al inicio del estudio como cada 6 meses, además se verificaron los niveles de curcumina en la sangre de los participantes después de 18 meses. Según el estudio:
“Tanto al inicio del estudio como después de 18 meses, treinta de los voluntarios se sometieron a tomografías por emisión de positrones o exploración por TEP, para determinar sus niveles de proteína amiloidea y tau en el cerebro. Las personas que consumieron curcumina experimentaron mejoras significativas en su memoria y capacidad de atención, mientras que los participantes que recibieron placebos no experimentaron dicho efecto...
En las pruebas de memoria, las personas que consumieron curcumina mejoraron en un 28 % a lo largo de los 18 meses. Dichos participantes también tuvieron leves mejoras en el estado de ánimo, mientras que sus tomografías cerebrales mostraron una reducción significativa de señales amiloideas y tau en la amígdala e hipotálamo, en comparación con aquellos que tomaron placebos”.
La amígdala e hipotálamo de los participantes (es decir, regiones del cerebro que controlan varias funciones de las emociones y de la memoria, las cuales tuvieron una influencia positiva por parte de la curcumina), se definieron como áreas críticas del cerebro.
La curcumina actúa como apoyo para el daño provocado por los derrames cerebrales
En otro estudio, presentado en una Conferencia Internacional de Derrames Cerebrales de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), se descubrió la capacidad que la curcumina tiene para reparar el daño causado por los derrames cerebrales. A éstos últimos también se les conoce como “ataques cerebrales” cuando un coágulo de sangre bloquea una arteria o vaso sanguíneo, lo cual interrumpe el flujo sanguíneo y provoca que cierta cantidad de células cerebrales mueran. En ocasiones esto también llega a provocar un daño cerebral e incluso la muerte
Los síntomas de un derrame cerebral incluyen problemas para caminar debido a una pérdida de equilibrio, dolor de cabeza repentino y severo, dificultad para ver, debilidad (a menudo solo en un lado del cuerpo) y una sensación de confusión repentina. Es crucial saber que si su cerebro permanece mucho tiempo sin oxígeno, aumentará su riesgo de sufrir daños permanentes.
El medicamento más utilizado para tratar a las víctimas de derrames cerebrales es conocido como un “trombolítico”, el cual es un elemento sintético diferente al híbrido de la curcumina conocido como CNB-001, el cual repara el daño sostenido a nivel molecular por la falta de oxígeno.
Además de cruzar la barrera hematoencefálica, el CNB-001 funciona al ejercer su influencia en el mecanismo responsable de la regeneración de las células cerebrales y ofrece a las víctimas de derrames cerebrales una nueva esperanza para una recuperación más completa.
Este es un ejemplo específico de un caso en que un medicamento puede salvarle la vida y prevenir las frecuentes y devastadoras consecuencias de un derrame cerebral. Por cierto, la intervención médica es crucial para ayudar a prevenir este tipo de daño por derrames, pero debe obtenerse dentro de los primeros 60 minutos.
La curcumina para ayudar a prevenir el cáncer
La curcumina ha sido identificada como uno de los agentes quimiopreventivos y anticancerígenos más poderosos. Además, es reconocida por sus enormes propiedades farmacológicas y efectos inhibidores en las enzimas que se encargan de la metabolización. De acuerdo con el portal PubChem, en donde también se hace una observación sobre sus cualidades para la curación de heridas y efectos antimicrobianos:
“La curcumina evita la formación de especies reactivas de oxígeno, posee propiedades antiinflamatorias como resultado de la inhibición de las ciclooxigenasas (COX) y de otras enzimas involucradas en la inflamación, al igual que interrumpe la transducción de las señales celulares por medio de varios mecanismos, incluyendo la inhibición de la proteína quinasa C.
Puede que estos efectos desempeñen un papel en las propiedades antineoplásicas de este agente, que incluyen inhibir la proliferación de células tumorales, al igual que suprimir la carcinogénesis inducida químicamente y el crecimiento de tumores en animales con cáncer que fueron estudiados en laboratorios”.
Este mismo estudio demuestra que la curcumina es capaz de suprimir la proliferación del cáncer y de promover la apoptosis (muerte celular programada), actuando así como un agente quimiopreventivo en los cánceres de piel, colon y estómago. En otros estudios, en los que se usaron animales como sujetos de investigación, también se mencionan a los cánceres de mama, vejiga, cerebro, esófago, riñón, hígado, pulmón, páncreas, próstata y más.
Los elementos activos en la curcumina atacan el cáncer de manera significativa y no afectan para nada a las células sanas.
De acuerdo con un estudio realizado en 2013, ya que la curcumina no se absorbe correctamente a través de su tracto gastrointestinal, es más efectivo usar un extracto de curcumina biodisponible de alta calidad. Una dosis común contra el cáncer es poco menos de 1 cucharadita de extracto de curcumina durante tres o cuatro veces al día.