¿Qué tan peligrosos pueden ser los refuerzos frecuentes de la vacuna anticovid?

HISTORIA EN BREVE

• Los científicos advierten acerca de que los refuerzos constantes de la vacuna anticovid podrían afectar la inmunidad, a través de un proceso conocido como "pecado original antigénico" o "impronta inmunológica"
• La impronta inmunológica describe cómo es que la primera exposición al virus condiciona las exposiciones subsecuentes a las cepas relacionadas de manera antigénica. El resultado es que se vuelve cada vez más propenso a infecciones sintomáticas
• Los datos que proporcionan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, confirman que la gente que se vacunó dos o tres veces con la vacuna anticovid, es MÁS propensa a infectarse después de 6 a 8 meses después de la última dosis de la vacuna, en comparación con la que no se vacunó
• Es posible que las autoridades sanitarias estén empeorando la situación al presionar a la gente a ponerse la vacuna bivalente contra el COVID y la vacuna tetravalente de la influenza

Por el Dr. Mercola

Desde hace ya tres años el COVID-19 está entre nosotros y ya existen nuevas vacunas para el virus que causa está enfermedad, las cuales no han sido examinadas. Algunos científicos se están retractando y han alertado acerca de lo que sigue sin conocerse con respecto a cómo funcionan las vacunas.

Aseguran que se necesita hacer más investigación al respecto e indagar acerca del "pecado original antigénico" o "impronta inmunológica", términos que se refieren a cómo responde el sistema inmune a las exposiciones repetidas a las variantes del COVID.

Cómo interpretar el pecadooriginal antigénico

La siguiente descripción del pecado original antigénico se publicó en enero de 2019 en el Journal of Immunology y se titula "Original Antigenic Sin: How First Exposure Shapes Lifelong Anti–Influenza Virus Immune Responses":¹

"El término "pecado original antigénico" (OAS, por sus siglas en inglés) se utilizó por primera vez en los 60 para describir cómo es que la primera exposición de una persona al virus de la influenza condiciona las exposiciones subsecuentes a las cepas relacionadas de manera antigénica. En las décadas pasadas, las respuestas al pecado original antigénico demostraron ser determinantes tanto en la protección, como en la susceptibilidad a infecciones.

Incluso estas tienen un papel determinante en las respuestas de la eficacia diferencial de la vacuna de la influenza que se observó en varias cohortes envejecidas a lo largo de las estaciones...

Dichas respuestas describen el fenómeno por el que el desarrollo de la inmunidad contra los patógenos/AGS se conforma en la primera exposición a un patógeno/AG ...las infecciones subsiguientes con cepas similares del virus de la influenza potencian preferentemente la respuesta Ab contra la cepa original...

El papel crítico de la exposición primaria para desarrollar la composición del repertorio de Ab no solo se observó en seres humanos después de las infecciones por el virus de la influenza, sino que este fenómeno también se observó en modelos animales y en el contexto de otros agentes infecciosos.

Por ejemplo, experimentos adicionales de absorción de suero en hurones infectados y en sucesión con tres cepas diferentes del virus de la influenza, demostraron que casi todos los Ab del huésped, después de la serie de infección, eran reactivos contra la primera cepa, solo una fracción de los Ab del suero podía ser absorbida por el virus secundario e incluso menos que por el virus terciario".

Ejemplo simplificado

Aquí hay un resumen sencillo para ilustrar este fenómeno de la manera más simple posible, en el contexto del COVID:

• Al exponerse a la cepa original: Wuhan SARS-CoV-2, su sistema inmunológico humoral está programado para producir anticuerpos contra ese virus específico. De manera similar, si recibió la vacuna, su cuerpo producirá anticuerpos contra la proteína spike viral formulada en esa vacuna.
• Cuando se expone a la cepa delta, su sistema inmunológico responde primero al reforzar la producción de los anticuerpos originales, mientras que los anticuerpos específicos contra la delta se producen en una cantidad mucho menor, ya que su cuerpo tarda en responder a la nueva cepa.
• Cuando se expone a la variante ómicron, su sistema inmunológico vuelve a responder al reforzar los anticuerpos originales, mientras que los anticuerpos contra la ómicron se producen en cantidades aún más bajas que los anticuerpos contra la delta.

Como resultado de este proceso, con cada exposición a una nueva variante, los anticuerpos originales se vuelven a "reforzar". Entonces, con el tiempo, esos anticuerpos llegan a predominar.

El proceso es el mismo para todas las vacunas, al menos en términos teóricos. Cada dosis de refuerzo vuelve a reforzar los anticuerpos originales, haciéndolos cada vez más predominantes. El problema es que tal vez no sean tan efectivos para neutralizar las cepas más nuevas, dependiendo de la cantidad de mutación, lo que incrementa su susceptibilidad a la infección sintomática.

Los refuerzos pueden ser contraproducentes

Según ABC News:²

"Algunos expertos dicen que les preocupa que los refuerzos frecuentes con la versión original de la vacuna puedan haber agravado de manera involuntaria la impronta inmunológica. En este punto de la pandemia, algunos adultos han recibido cuatro o más dosis de la misma vacuna...

[Algunos] científicos se preocupan por un posible efecto contraproducente, ya que los refuerzos frecuentes secuestran el sistema inmunológico y lo dejan expuesto a variantes drásticamente diferentes que podrían surgir en el futuro.

El Dr. Paul Offit, profesor de pediatría del Hospital Infantil de Filadelfia, dice: ‘Lo que importa es que si se siguen poniendo dosis de refuerzo con la cepa [original] y continúa encerrando a las personas como parte de esa respuesta original, esto solo hace más complicada la respuesta a un virus diferente’.

Es posible que también se deba tener en cuenta el momento de las vacunas, ya que la nación pasa de las dosis originales a los refuerzos actualizados.

‘Es cierto que los mejores refuerzos suelen ser los que se administran con poca frecuencia. Inmunológicamente hablando, si aumenta demasiado y con demasiada frecuencia, al final suele tener una respuesta inmunológica más baja", dijo el director del centro de virología e investigación de vacunas en el Centro Médico Beth Israel Deaconess, Dr. Dan Barouch".

Los datos confirman la eficacia negativa después de la segunda dosis

La Dra. Meryl Nass revisa los datos oficiales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, los cuales confirman que las personas que recibieron dos o tres vacunas anticovid tienen MÁS probabilidades de enfermarse de COVID entre los seis y ocho meses después de la última dosis.

¿Se deberían duplicar los refuerzos de la vacuna anticovid y la vacuna contra la gripe?

Es posible que nuestras imprudentes autoridades sanitarias estén empeorando las cosas al presionar a las personas para que reciban simultáneamente el refuerzo bivalente actualizado contra el COVID y una vacuna contra la gripe estacional.

A principios de septiembre de 2022, el asesor médico de la Casa Blanca, el Dr. Anthony Fauci, recomendó "ponerse la vacuna anticovid-19 actualizada tan pronto como sea posible", mientras que el coordinador del COVID-19 de la Casa Blanca, Ashish Jha, dijo lo siguiente el 6 de septiembre: "En verdad creo que esto es por lo que Dios nos dio dos brazos, uno para la vacuna contra la gripe y el otro para la vacuna antiCOVID”, una declaración que vivirá en la infamia como uno de los comentarios más ridículos jamás pronunciados por un funcionario de salud pública.³

Un problema, aunque no es el más importante, es que todavía es demasiado pronto para vacunarse contra la gripe. Como señaló el portal STAT News:⁴

"La protección generada por las vacunas contra la influenza se erosiona con bastante rapidez en el transcurso de una temporada de gripe. Una dosis de vacuna administrada a principios de septiembre puede ofrecer una protección limitada si la temporada de gripe no alcanza su punto máximo hasta febrero o incluso marzo, como sucedió durante la temporada inusualmente tardía de 2021-2022.

Florian Krammer, experto en influenza de la Escuela de Medicina Mount Sinai en Nueva York, dijo lo siguiente para STAT: ‘Entiendo por qué se promueve esto, pero en términos del sistema inmunológico no tiene mucho sentido’".

STAT cita investigaciones que demuestran que la eficacia de la vacuna contra la gripe disminuye en aproximadamente un 18 % cada 28 días después de la vacunación. Lo que no menciona es que, históricamente, la vacuna contra la gripe ha tenido una efectividad muy por debajo del 50 %. Las vacunas contra la influenza para el periodo 2018/2019, por ejemplo, que superaron a las vacunas del 2017/2018, tuvieron las siguientes calificaciones de efectividad ajustada:⁵

• 29 % para todas las edades
• 49 % para niños de 6 meses a 8 años
• 6 % para niños de 9 a 17 años
• 25 % para adultos entre 18 y 49 años
• 12 % para mayores de 50 años

Esto puede convertirse en el "invierno oscuro" que nos advirtió el presidente Biden

Desde el lanzamiento de las vacunas anticovid, hay sospechas de que se está produciendo algún tipo de diseminación entre las personas vacunadas y las no inyectadas.⁶Con la vacunación masiva contra la gripe, la posibilidad de transmisión se exacerba aún más, mientras que no se sabe qué tipo de mutaciones virales podría producir la combinación de una vacuna bivalente contra el COVID y una vacuna tetravalente contra la gripe.

En un estudio⁷ publicado el 18 de enero de 2018 en la revista PNAS, se demostró que las personas que reciben la vacuna contra la influenza estacional y que luego contraen la influenza, excretan virus de influenza infeccioso a través de la respiración.

Además, los que se vacunaron dos temporadas seguidas tenían una mayor carga viral de virus de la influenza A. Según los autores: "Observamos 6.3 veces más diseminación de aerosoles entre los casos de personas vacunadas en la temporada actual y la anterior, en comparación con los casos de personas sin vacunar en esas dos temporadas".

Este estudio también resaltó la posibilidad de que la vacunación anual contra la influenza puede mermar la protección contra la influenza con el tiempo y que cada vacunación puede aumentar progresivamente la propensión a enfermarse. Ese es de nuevo el fenómeno del pecado original antigénico del que hablamos anteriormente.

Ahora, combine la posibilidad del pecado original antigénico del COVID con el de la influenza, y ¿con qué podríamos terminar? No sé sabe. Las investigaciones ⁸demostraron que al preparar el sistema inmunológico con la vacuna de la influenza, una persona puede volverse más susceptible a infecciones por bacterias, y... ¿qué contienen los cubrebocas? Bacterias.

En conjunto, bien podríamos estar enfrentando el "invierno oscuro" que el presidente Biden advirtió que caería sobre quienes no se vacunaron el año pasado. Pero los que sufrirán más serán aquellos con el refuerzo de la vacuna anticovid y las vacunas tetravalentes contra la gripe. Con suerte, el resto de nosotros evitaremos problemas siempre que mantengamos nuestro sistema inmunológico fuerte.

Ambas vacunas se asocian a efectos secundarios graves

Además de la posibilidad del pecado antigénico tanto por la vacuna anticovid como por la vacuna contra la gripe, existe la posibilidad de sufrir efectos secundarios graves por cualquiera de estas vacunas o por ambas. Antes del advenimiento de la vacuna anticovid, la vacuna contra la influenza estaba involucrada en muchas demandas bajo el Programa Federal de Compensación por Lesiones Causadas por las Vacunas (VICP, por sus siglas en inglés).

Entre el 1 de enero de 2006 y el 31 de diciembre de 2019, se presentaron un total de 5407 demandas por lesiones causadas por la vacuna contra la influenza, de las cuales 4614 fueron resueltas a favor de las víctimas.⁹ Según las presentaciones y adjudicaciones de lesiones del VICP, la vacuna contra la gripe era la vacuna más riesgosa de la historia. No obstante, la vacuna anticovid nos dejó con la boca abierta en las primeras semanas de su aplicación.

A partir del 2 de septiembre de 2022, solo 21 meses después de que se lanzó la vacuna anticovid, hay 1,400,350 casos de lesiones por la vacuna registrados en el Sistema de Notificación de Eventos Adversos de las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés).¹⁰ Eso es más de la mitad de todos los informes del VAERS recopilados para todas las vacunas desde su creación hace 32 años.

Entonces, este otoño le están diciendo a la gente que haga fila para recibir las dos vacunas más peligrosas y mortales que existen. Desde mi punto de vista, esto va más allá y tendría mucho cuidado con esta estrategia. De manera inquietante, los medios de comunicación afirman que vacunarse contra la gripe y el COVID al mismo tiempo es "seguro",¹¹ sin embargo, NO hay absolutamente ningún dato que respalde tal afirmación. Es pura suposición.

La revista Vaccine Journal advierte sobre efectos secundarios graves

El hecho de que las vacunas anticovid pueden causar efectos secundarios graves es evidente solo con los datos del VAERS, pero también están comenzando a surgir estudios que vuelven a analizar los datos de los ensayos originales presentados a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos y que confirman el riesgo de dichas vacunas.

En un estudio reciente^12,13 en la revista Vaccine, se concluyó que, a diferencia de un placebo, las vacunas anticovid de Pfizer y Moderna están relacionadas en promedio con un "exceso de riesgo del 16 % del punto de referencia de eventos adversos graves de interés específico". Como se detalla en ese documento:¹⁴

"En 2020, antes del lanzamiento de la vacuna anticovid, Brighton Collaboration creó una lista de prioridades, respaldada por la Organización Mundial de la Salud, de posibles eventos adversos relacionados con las vacunas contra el COVID-19. Adaptamos la lista de la Colaboración de Brighton para evaluar eventos adversos graves de especial interés observados en los ensayos de la vacuna mRNA COVID-19.

Métodos: Análisis secundario de eventos adversos graves informados en los ensayos clínicos aleatorizados de fase III controlados con placebo de las vacunas anticovid-19 de ARNm de Pfizer y Moderna en adultos... centrando el análisis en los eventos adversos de Brighton Collaboration de especial interés.

Resultados: Las vacunas de mRNA anticovid-19 de Pfizer y Moderna se asociaron con un exceso de riesgo de eventos adversos graves de especial interés de 10.1 y 15.1 por cada 10 000 personas vacunadas, respectivamente. Combinadas, las vacunas de ARNm se asociaron con un exceso de riesgo de eventos adversos graves de especial interés de 12.5 por cada 10 000 personas vacunadas.

El ensayo de Pfizer demostró un riesgo 36 % mayor de eventos adversos graves en el grupo vacunado; una diferencia de riesgo de 18 por 10 000 personas vacunadas. El ensayo de Moderna demostró un riesgo 6 % mayor de eventos adversos graves en el grupo vacunado: una diferencia de riesgo de 7.1 por 10 000.

El exceso de riesgo de eventos adversos graves encontrado en nuestro estudio apunta a la necesidad de análisis formales de daño-beneficio, sobre todo en aquellos que se estratifican según el riesgo de resultados graves de COVID-19. Estos análisis requerirán la publicación de conjuntos de datos a nivel de participante".

Investigadores piden la divulgación de datos de pacientes

En una carta abierta dirigida a los directores ejecutivos de Pfizer y Moderna, publicada en The BMJ,¹⁵ los autores de este artículo sobre las vacunas solicitan la publicación de todos los datos clínicos, incluidos los datos de participantes individuales, para que se pueda realizar un nuevo análisis más completo:

"El esfuerzo para preparar estos conjuntos de datos es mínimo y no se necesitan datos potencialmente identificables... Hoy (31 de agosto), nuestro estudio de eventos adversos graves en los ensayos de la vacuna anticovid-19 de fase 3 de Pfizer y Moderna se publicó en la revista Vaccine revisada por pares.

Los resultados demostraron que tanto Pfizer como Moderna exhibieron un aumento absoluto del riesgo de eventos adversos graves de especial interés (combinados, 1 por cada 800 vacunados), lo que generó preocupaciones de que las vacunas de ARNm se asocian con más daño de lo que se estimó al principio en el momento de la autorización de emergencia.

Reconocemos que nuestras estimaciones son solo aproximaciones porque los datos originales permanecen confiscados. Por ejemplo, no pudimos estratificar por edad, lo que ayudaría a aclarar las poblaciones en las que los beneficios superan los daños.

Una determinación más definitiva de los daños y beneficios reales requiere datos de participantes individuales (IPD, por sus siglas en inglés) que no están disponibles para los investigadores científicos. Las vacunas anticovid-19 ahora son algunos de los medicamentos más promocionados en la historia del mundo.

Sin embargo, los resultados de los ensayos clínicos fundamentales no se pueden verificar por analistas independientes. El público tiene un derecho legítimo a un análisis imparcial de estos datos.

La transparencia, la reproducibilidad y la replicación son las piedras angulares de la ciencia de alta calidad. Ha llegado el momento de que Pfizer y Moderna permitan a los científicos y médicos independientes ver los datos originales y replicar los análisis".

Las vacunas anticovid se vinculan con las muertes excesivas

Las vacunas anticovid también parecen ser responsables del rápido aumento de muertes excesivas en todo el mundo. Para el 8 de septiembre de 2022, el portal The Defender ¹⁶dijo que "las vacunas anticovid están causando lesiones en una escala que nunca antes habíamos visto en la historia de la medicina".

Sin embargo, los gobiernos de todo el mundo se están haciendo de la vista gorda. La mayoría de los investigadores médicos también evitan estos datos como a la peste, por temor a que les quiten los fondos. Sin embargo, dos profesores universitarios en Alemania se opusieron a esa tendencia.

El psicólogo Christof Kuhbandner y el estadístico Matthias Reitzner analizaron los datos de las muertes excesivas de la Oficina Federal de Estadística de Alemania (Bundesamt für Statistik) desde 2020 hasta agosto de 2022.^17,18

Al aplicar un análisis actuarial a los datos de mortalidad por todas las causas, es decir, al estimar el número de muertes por todas las causas durante estos años si no hubiera existido una pandemia, y luego compararlo con las muertes por todas las causas observadas, encontraron que el número de muertes en 2020, en el punto álgido de la pandemia, estuvo cerca de la cifra esperada.

En 2021, sin embargo, el número observado de muertes fue "dos desviaciones estándar empíricas por encima del número esperado". Es más, el aumento de la mortalidad recién comenzó a acumularse a partir de abril de ese año. También se observó un patrón similar en los mortinatos, que aumentaron un 11 % en el segundo trimestre de 2021.

Al analizar las diferencias en el exceso de mortalidad entre el 2020, el año del virus, y 2021, el año de las vacunas anticovid,^19,20 vimos algo muy extraño. En 2021, el exceso de mortalidad fue más alto entre las personas de 15 a 79 años, sin embargo, la infección por COVID mató principalmente a los ancianos de 70 a 79 años en 2020.

La mortalidad en los grupos de edad de 15 a 29 años y de 50 a 59 años durante la pandemia, antes de la vacuna, en realidad estaba por debajo del promedio, mientras que el exceso de mortalidad entre los niños estaba muy por debajo del promedio. Sin embargo, en 2021, el exceso de mortalidad aumentó en todos los grupos de edad, no solo en los ancianos. Esta es una clara evidencia de que el virus del COVID no fue la causa principal, sino más bien las vacunas experimentales.

Kuhbandner y Reitzner dicen que hubo picos en el exceso de mortalidad en abril y mayo y nuevamente en septiembre, noviembre y diciembre de 2021. El pico de abril-mayo coincide con el lanzamiento de la vacuna anticovid en Alemania, y los aumentos en otoño se correlacionan con las campañas de refuerzo.

Otro análisis^21,22ilustra cuán estrechamente conectados están los números excesivos de mortalidad con el aumento y la caída en las vacunas COVID administradas.

Desde mi punto de vista, no hay duda de que las vacunas anticovid están causando más daño que beneficio y que combinar un refuerzo de la vacuna bivalente anticovid reformulada y nunca aprobada, con una vacuna tetravalente contra la gripe, podría ser la receta perfecta para un desastre.