HISTORIA EN BREVE
- El hidrógeno molecular (H2) es un gas con efectos antioxidantes muy particulares y selectivos. En primer lugar, su función es mejorar el estado redox de la célula cuando es necesario
- El hidrógeno es la molécula más pequeña del universo, por lo que su biodisponibilidad es muy amplia. Además, es neutral, por lo que podría penetrar con facilidad en cualquier espacio membranoso del cuerpo
- Beber agua con hidrógeno puede duplicar la concentración celular del gas hidrógeno. Durante alrededor de cinco minutos, su nivel sanguíneo alcanza su punto máximo, y es en ese momento cuando ocurren cambios beneficiosos en la señalización celular y expresión génica
- Es mejor tomar hidrógeno molecular por periodos. Si lo toma de manera continua, digamos que bebe agua de hidrógeno durante todo el día, el efecto parece disiparse y podría desaparecer por completo
- Para obtener mejores resultados, puede colocar dos tabletas en un litro de agua y beberlo por la mañana. Esto le brindará un pulso muy potente, el cual podría producir mejores resultados que un pulso más bajo dos veces al día. Una vez que las tabletas estén completamente disueltas, debe beberlas lo más rápido posible
Por el Dr. Mercola
Alex Tarnava, de quien quizás no haya escuchado antes, es el inventor de las tabletas de hidrógeno molecular de envase abierto, mi suplemento favorito.
¿Qué es el hidrógeno molecular?
El hidrógeno molecular (H2), compuesto por dos átomos de hidrógeno combinados, es un gas con efectos antioxidantes muy particulares y selectivos que se enfocan específicamente en los radicales libres más dañinos. Su función principal es mejorar y optimizar el estado redox de la célula, cuando es necesario.
Como resultado, se observan mejoras en los niveles de superóxido dismutasa, catalasa y glutatión. El hidrógeno no solo puede disminuir selectivamente los radicales más tóxicos, sino que también puede ayudar a evitar que se produzca un exceso (que podría volverse tóxico) de radicales libres. Este es un mecanismo de prevención muy poderoso.
El H2 también activa la ruta Nrf2 cuando es necesario. El Nrf2 es un factor de transcripción que, cuando se activa, entra en el núcleo de la célula y se une al elemento de respuesta antioxidante en el ADN.
Luego, puede inducir la transcripción de otras enzimas citoprotectoras como el glutatión, la superóxido dismutasa catalasa, el glutatión peroxidasa, las enzimas de fase II, la hemo oxigenasa-1, entre otras.
Un artículo de referencia sobre el hidrógeno molecular, que se publicó en la revista Nature Medicine en 2007, demostró que el 2 % de gas de hidrógeno era efectivo para prevenir el daño cerebral por isquemia-reperfusión y, como antioxidante, podría tener poderosas aplicaciones terapéuticas.1 El hidrógeno es la molécula más pequeña del universo, además es neutral y no polar, por lo que cuenta con una biodisponibilidad muy vasta.
La aventura de Tarnava hacia el descubrimiento del hidrógeno molecular
Como suele ser el caso, el interés de Tarnava en el hidrógeno molecular y su posterior invención surgió de un desafío de salud personal que le obligó a profundizar en la búsqueda de una solución. Él lo explica de la siguiente manera:
"Tenía otro negocio que me daba mucha libertad para hacer atletismo y ejercicio. Entrenaba entre seis y ocho horas al día. Realizaba diversas artes marciales y CrossFit. Entonces, enfermé gravemente. Que luego se tornó en una narcolepsia de aparición repentina. Mi sistema nervioso central se inactivó.
Continué con mucho peso, pero no podía subir a la máquina plate, mientras que un par de semanas antes había tenido un salto pliométrico de 54 pulgadas. Dormía entre 16 y 15 horas al día. Me quedaba dormido si me sentaba tan solo por un minuto. Mi análisis sanguíneo fue extraño... Mi proteína C reactiva era de 34 [mg/dL]".
Lo ideal es que los niveles de su proteína C reactiva sean inferiores a 1 miligramo por decilitro (mg/dL), por lo que era obvio que Tarnava presentaba una inflamación masiva. También, sufría una de deficiencia de hierro y era anémico, a pesar de consumir mucha carne roja y verduras de hoja verde.
"Y esto duró por semanas. No pudieron descifrarlo... Cuando la situación se regularizó, mi hombro estaba paralizado. Toda la inflamación, narcolepsia y exceso de sueño desaparecieron, pero no podía mover mi hombro izquierdo. Básicamente, padecí artritis en ocho áreas durante la noche. En ese momento, ya me había enterado sobre el hidrógeno, así que compré una máquina por 5000 dólares".
La creación de las tabletas de hidrógeno molecular
El problema era que la máquina de agua con hidrógeno solo producía una cantidad muy pequeña de gas hidrógeno. Cuando analizó el contenido de hidrógeno en el agua, Tarnava descubrió que contenía una concentración de 0.03 partes por millón (ppm), que prácticamente es nada.
Al final, esto fue lo que impulsó a Tarnava a desarrollar estas tabletas de hidrógeno molecular que pueden administrar una dosis concentrada y constante cuando se disuelven en agua.
"Cuando desarrollaba las tabletas apliqué un poco de la estrategia de Ray Kurzweilian", indicó. "Encontré expertos, ingenieros y empresas de fórmulas farmacéuticas. Contraté a un físico, a un químico y a un bioquímico...
Y con el tiempo [logré hacer las tabletas]. Fallé un par de miles de veces... Leía muchos estudios. Estos utilizaban magnesio de diferentes maneras. Probé con barras de magnesio. Pero, no funcionaba...
Entonces, empecé a tratar de preparar polvos y tabletas... Al principio, el magnesio [metálico] era muy difícil de conseguir. Tuve que pasar por el Departamento de Defensa y el Departamento de Estado para que ocho agencias gubernamentales diferentes me autorizan y poder utilizar el magnesio.
Por lo general, cuando compra magnesio, es una sal ... [El magnesio metálico] es reactivo, es un compuesto elemental no iónico... y es muy peligroso manejarlo en el proceso de producción. Realizamos un control muy detallado en la producción.
Sin embargo, es una tableta muy segura. Por lo tanto, nuestra tableta de hidrógeno no es un material peligroso (HAZMAT, por sus siglas en inglés). No es explosiva ni inflamable. Pero dividirá el hidrógeno del agua...
Utilizamos un magnesio de grado farmacéutico muy especial que fue molido de una manera muy específica para poder obtener nano burbujas... Cuando comencé a experimentar, realicé análisis sobre algunas. Recibía magnesio de Rusia y China que estaba mal etiquetado.
Más tarde descubrí que era ilegal exportarlo de ambos lugares. Está muy controlado en los Estados Unidos. Tan solo para llevarlo a Canadá fue un proceso de ocho meses con el Departamento de Estado, para hacer la verificación de antecedentes, de las instalaciones y entrevistas en persona, para así asegurarse de que tenía un propósito legítimo".
Las tabletas de hidrógeno de baja calidad pueden tener altos niveles de contaminantes
Las tabletas de Tarnava también fueron analizadas y cumplen con las regulaciones para metales pesados. Tarnava cuenta la historia de un competidor que no se molestó en pasar por los intrincados procesos de certificación que Tarnava siguió y que compró magnesio a un revendedor de fuegos artificiales, lo cual resultó en tabletas con alto contenido de plomo.
"Estamos muy conformes con nuestros niveles de metales pesados. Necesitaría tomar 16 tabletas al día para alcanzar el límite de la Proposición 65 de California, que es alrededor de 10 veces más estricta que las reglamentaciones farmacéuticas y que incluso es varias veces más estricta que algunas normas...
En cuanto a las regulaciones para suplementos alimenticios, creo que podría tomar algo así como un par de cientos de tabletas al día...
Hicimos todo lo posible para garantizar la pureza y asegurar que el esquema fuera el adecuado antes de comenzar [la producción], por lo que también tratamos de investigar ampliamente con los equipos públicos sin ningún acuerdo de publicación.
Ya contamos con cinco publicaciones en tres años... Tenemos siete más en curso y seis en la etapa de planificación que están por cumplir con sus aprobaciones y protocolos de ética. Y tenemos el apoyo de cuatro universidades destacadas que realizan pruebas en roedores con nuestras tabletas.
En total, ahora trabajamos con nueve o diez universidades públicas alrededor del mundo para promover la investigación y ayudar de cualquier manera que podamos, porque queremos saber más sobre cómo funciona, qué dosis se debe utilizar y cuándo debe tomarse.
Han empezado a surgir datos. Definitivamente, ha empezado a surgir información. La dosis y concentración más alta, así como el pulso intermitente, parecen ser los mejores para los humanos".
La problemática de los generadores de agua con hidrógeno molecular
Antes de las tabletas de hidrógeno molecular, una de las formas más utilizadas para generar agua con hidrógeno molecular era por medio del uso de ionizadores de agua que pretendían producir hidrógeno.
Sin embargo, no funcionaban a menos que tuviera sólidos disueltos totales (TDS), como minerales en el agua. No podía utilizarse ósmosis inversa o agua destilada. Además, dejaban de funcionar una vez que las placas utilizadas para separar el agua se calcificaban con los TDS. Tarnava explica lo siguiente:
"Al final, lo que ocurre es que todavía se produce el hidrógeno, pero no se disuelve porque las burbujas son demasiado grandes. Aún producirá la misma cantidad de hidrógeno, pero solo entrará y saldrá. No se disolverá en el agua.
En un laboratorio, cuando utilizan gas puro para disolverse por medio de un vaso de precipitado, puede tomar media hora para el proceso de burbujeo. Podrían requerirse muchos litros de hidrógeno para obtener 1.6 ppm... Pero, cuanto más pequeñas sean las burbujas, más fácil será disolverlas.
Lo que descubrí es que, incluso cuando entra en el rango nano bajo, puede cuasidisolver esta nube de gas que no se disuelve por completo sin una presión, pero tampoco escapa. Por lo tanto, con medio litro puede obtener de 8 a 10 ppm [de hidrógeno molecular], en vez del 0.1 ppm que proporcionan muchos de estos ionizadores.
Esto es fundamental porque muchas personas analizan la investigación de roedores y no logran [calcular] de forma correcta... cuánto hidrógeno adicional puede consumir los ratones por peso corporal, en comparación con los humanos.
Si utilizara un ratón de 25 gramos y lo convirtiera en una persona de 80 kilogramos (eso es 176 libras para los lectores en los Estados Unidos; ese es el peso promedio de los habitantes), esa persona necesitaría beber el equivalente de 12.8 litros de agua al día para obtener la misma cantidad [de hidrógeno] que bebe el ratón.
En consecuencia, es crucial porque es necesario incrementar la concentración celular de hidrógeno. Si solo bebe medio litro o un litro al día, entonces necesita [aumentar] la concentración para obtener la dosis adecuada".
Cómo hacer las dosificaciones y pulsos
El hidrógeno molecular se toma mejor cuando es en ciclos o pulsos. Si lo toma de manera continua, digamos que bebe agua de hidrógeno durante todo el día, el efecto parece disiparse y podría desaparecer por completo.
Como señaló Tarnava, el cuerpo produce alrededor de 10 litros (L) de gas de hidrógeno al día, a través de bacterias que descomponen los carbohidratos en el sistema digestivo.
Podría parecer extraño que tomar una cantidad relativamente pequeña de gas hidrógeno suplementario pueda hacer la diferencia, pero cuando observa la respuesta celular entre la ingestión e inhalación, beber agua con hidrógeno podría duplicar su concentración celular de gas hidrógeno.
Durante aproximadamente cinco minutos, su nivel sanguíneo alcanzará su punto máximo, y ese es el punto en el que ocurren cambios beneficiosos en la señalización celular y expresión génica. Según Tarnava:
"La mayor parte de lo que hace el hidrógeno es la respuesta indirecta de la señalización celular alterada y de los cambios en la expresión génica.
Tan solo necesitamos esa dosis en pulsos para alterar todas estas cuestiones, [porque los datos demuestran] que cuando administraron gas de forma continua y elevaron de manera constante la concentración celular, no ocurrió ningún beneficio, incluso en una dosis mucho más alta. Mientras tanto, cuando se realizó en pulsos, exhibía efectos beneficiosos".
En la entrevista, Tarnava analiza la dosificación de gas hidrógeno por medio de ppm y mg. En palabras más sencillas, las ppm y los mg/L son idénticas y ambas hacen referencia a la concentración de hidrógeno en el agua. Los mg se refieren a la dosis real. Como señaló Tarnava, obtener la dosis correcta e intensa es importante para obtener beneficios óptimos.
Cuando disuelve dos tabletas de hidrógeno molecular en un litro de agua, obtiene una concentración de 8 a 10 ppm de gas hidrógeno, que se traduce en una dosis de 8 a 10 mg si se consume mientras el agua es "blanca".
Lo ideal sería tomar el litro completo a la vez. Si es demasiada cantidad, puede dividirlo en dos dosis, con una tableta en medio litro de agua tomada por la mañana y otro medio litro (con una tableta) por la tarde.
Si bien podría ser tentador poner dos tabletas en medio litro de agua, esto no le proporcionará la dosis ideal. En esencia, obtiene una mayor concentración de hidrógeno, pero a una dosis más baja. El problema es que los efectos no son lineales, por lo cual podría aumentar la concentración, pero reducir la dosis no le proporcionará todos sus efectos.
Cómo beber su hidrógeno para obtener mejores resultados
Entonces, para obtener los mejores resultados, podría poner dos o tres tabletas en un litro (aproximadamente 32 onzas) de agua y beberlo por la mañana. Esto le brindará un pulso muy potente, lo que podría producir mejores resultados que un pulso más bajo al hacerlo dos veces al día.
Debe tomar en consideración que, una vez que las tabletas estén completamente disueltas y el agua se haya vuelto blanca, lo que podría tomar de 30 segundos a un par de minutos, en función de la temperatura del agua, deberá beberla lo más rápido posible. La mejor opción es el agua a temperatura ambiente, ya que permite que las tabletas se disuelvan en alrededor de 90 segundos.
Entre los 45 y 90 segundos, el agua tendrá una concentración estable de hidrógeno de 10 ppm o más. Entre 1 y 6 minutos, podría disminuir de 10 ppm a 1.6 ppm. Entonces, cuanto más rápido la beba, será mejor. Sin embargo, incluso si la deja reposar durante algunos minutos, aún podrá obtener 1.6 ppm, lo cual es mucho más alto de lo que obtendría de los ionizadores de agua, que cuestan miles de dólares.
Como beneficio adicional, también podrá obtener magnesio de alta disponibilidad: alrededor de 80 mg de magnesio elemental por tableta, que se dirigirá a las zonas donde se requiera el magnesio. El magnesio elemental no se disipa, por lo que todavía estará disponible si olvida beberlo antes de que se disipe el hidrógeno.
Esta explosión produce un descubrimiento sorprendente
Cuando Tarnava estaba en el proceso de crear las tabletas, también las utilizó en sí mismo. Una vez que pudo producir una tableta que proporcionaba 3 ppm en medio litro de agua, su hombro empezó a tener movilidad y disminuyó la artritis de su cadera.
"Bebía un litro por la mañana, un litro por la tarde y un litro antes de dormir. Luego, comencé a ser un poco más extremo. Empecé [a aumentar] la presión y tomé una dosis que me brindaba casi los 5 ppm.
Pero tenía que utilizar pinzas de presión en los termos para quitar las tapas porque se botaban de la rosca. Ese fue mi primer contacto con algún control de seguridad, porque uno de mis termos explotó en mi refrigerador".
La razón es porque el hidrógeno molecular se convierte en gas, lo que aumenta la presión en un recipiente cerrado. Eventualmente, ocasionó que Tarnava desarrollara una tableta de envase abierto.
La mayoría de las tabletas de hidrógeno requieren el uso de un recipiente cerrado, o de lo contrario el gas podría escapar. Por otro lado, el producto de Tarnava puede verterse en un vaso abierto y el gas aún permanecería en el agua, no escaparía. De acuerdo con Tarnava:
"Creo que eso es lo que nos distingue. Esa es la base de la mayor parte de nuestra IP y de lo que hemos hecho. Y fue debido a un accidente. No lo hicimos a propósito... Nuestro objetivo inicial era obtener de 3 a 4 ppm en medio litro en menos de cinco minutos en un recipiente sellado...
Pero cada vez que soltábamos estas tabletas de reacción rápida, el agua se volvía blanca. Esto producía niveles muy altos que disminuían con gran rapidez. Su promedio de duración no era lógico en lo absoluto. Estábamos chocando contra pared.
Luego de algunos unos meses, lo comprendí, '¿por qué ir contra la corriente? Al hacer esto, producimos niveles más altos... ¿Me pregunto cómo lo haríamos con un envase abierto?'
Y produjo niveles más altos. En ese momento, eran menos de dos minutos... Realmente, no me parecía lógico. Finalmente, cuando lo hicimos con el envase abierto y lo repetimos una y otra vez, aún me parecía ilógico.
Contacté a Tyler LeBaron [experto en hidrógeno molecular]. Le hablé sobre nuestra investigación. Y me dijo, 'me parece imposible de creer. Tiene que mostrármelo'. Así que, lo puse en línea...
Tyler no pudo negar lo que hacíamos. Realizó múltiples pruebas. Hizo análisis en Japón y China, en diferentes conferencias y aparatos. Me pidió que hiciera algunas pruebas y así lo hice. Me pasó lo mismo con Randy Shark, quien dirige H2 Sciences...
Era tan o más escéptico que Tyler, pero... [tampoco] pudo negar lo que hacíamos. Ahora, a medida que obtenemos más datos, hacemos cromatografía de gases, todos estos procesos diferentes, y cada informe ... [indica] entre 8 y 11 ppm en medio litro con una tableta... Nadie más ha podido reproducirlo".
Hidrógeno molecular: de la enfermedad a la salud
Mientras Tarnava continuaba utilizando el agua con hidrógeno, su hombro inmovilizado y sus articulaciones artríticas siguieron mejorando, hasta el punto en que ahora puede jugar fútbol y hacer ejercicio.
Asimismo, implementó mejores hábitos de sueño, que probablemente también fueron parte de esta mejora, teniendo en cuenta que solo dormía alrededor de cuatro horas, la mitad de la cantidad recomendada de sueño que una persona necesita para mantener una salud óptima.
De igual manera, Tarnava aplicaba mi protocolo de ayuno cíclico. "Lo he hecho durante meses", indicó. "Ayuno de 43 a 48 horas a la semana, todas las semanas. Cada cuatro, me esfuerzo hasta las 72 [horas]. De febrero a agosto bajé 40 libras".
Esto plantea un punto importante: si bien, el hidrógeno molecular es un suplemento maravilloso, y lo tomo todos los días, no es una cura milagrosa.
Debe implementarse en combinación con otros elementos de estilo de vida saludable. Al inicio, Tarnava no lo hacía. Ahora, duerme más y come en un lapso de tiempo limitado, y también hace algunos ayunos más largos, así que su salud ha empezado a mejorar de forma significativa.
¿Por qué es importante tomarlo por periodos?
Como acabo de mencionar, el hidrógeno funciona por medio de un proceso llamado hormesis molecular, por lo que genera un efecto retrasado. Si está por enfrentar un estrés oxidativo, por ejemplo, volar a nivel nacional por todo el país, debe tomarlo varias horas o incluso días antes.
La razón de esto es porque tiene que iniciar el proceso de activación de sus genes antioxidantes. Tarnava también recomienda utilizar el hidrógeno por periodos, para mantener su efectividad. Tarnava lo explica de la siguiente manera:
"Por ejemplo, para mi cirugía, un mes antes dejé el ciclo [de hidrógeno]. De cada tres a seis meses dejo de tomar hidrógeno y dejo que todas mis articulaciones se agarroten y priven a mi cuerpo del hidrógeno exógeno. Y luego cambio mi protocolo de dosificación para mantener mi cuerpo adivinando. Esto parece poner las cosas en marcha."
El hidrógeno molecular constituye un apoyo poderoso
Según Tyler LeBaron, uno de los expertos preeminentes en hidrógeno molecular, más de 1000 publicaciones científicas revisadas por pares han demostrado de manera conjunta que el H2 ha exhibido un potencial terapéutico en más de 170 modelos diferentes de enfermedades humanas y animales.
Los hallazgos indicaron que el hidrógeno puede beneficiar a casi todos los órganos del cuerpo humano, y esto es porque puede focalizar y atenuar las causas de la oxidación e inflamación.
Como mencioné al principio, el hidrógeno tiene la capacidad de atacar de forma selectiva a los radicales más tóxicos y, en primer lugar, ayuda a evitar su producción, lo que es un mecanismo de prevención muy poderoso.
Por ejemplo, los estudios clínicos han demostrado que el hidrógeno molecular previene eficazmente el daño hepático (hígado graso) causado por una alimentación alta en azúcar y el síndrome metabólico.2,3La investigación en animales sugiere que el hidrógeno podría inducir la translocación de GLUT4 por un mecanismo similar a la insulina.4
Para obtener más información sobre el hidrógeno molecular, consulte el sitio web del Instituto de Hidrógeno Molecular. Allí encontrará investigaciones, conferencias en video y muchos otros recursos, incluyendo diversas certificaciones para las personas interesadas en utilizar y aplicar el hidrógeno molecular.