HISTORIA EN BREVE
- El hierro y el cobre son interdependientes y siempre se deben considerar juntos. Si no incluye suficiente cobre en su alimentación, la producción de hemoglobina se deteriora, junto con muchos otros aspectos del metabolismo del hierro
- Tener anemia no siempre significa que tiene una deficiencia de hierro. Por lo general, la anemia se relaciona con el bajo reciclaje de hierro, no con la deficiencia, y el bajo reciclaje de hierro es causado por la deficiencia de cobre y retinol
- La mejor manera de reducir el exceso de hierro es donando sangre, de una a cuatro veces al año. La mayoría de los hombres adultos y las mujeres en etapa posmenopáusica tienen niveles elevados de hierro, así que podrían beneficiarse de donar sangre de forma periódica, ya que tener niveles elevados de hierro es peligroso y puede deteriorar su salud. Una estrategia aún mejor es eliminar cantidades más pequeñas de sangre cada mes
- Para aumentar su nivel de cobre, podría consumir un suplemento de cobre, pero los alimentos como el hígado de res alimentado con pastura, el polen de abeja y la vitamina C de los alimentos enteros son mejores
- Si usted es agricultor o cultiva su propia comida, la mejor manera de devolver el cobre al suelo, para que entre en la comida, es agregando sulfato de cobre. Antes de plantar, rocíe el suelo con sulfato de cobre, utilice de 10 a 15 libras por hectárea o un rociador de follaje de sulfato de cobre.
Por el Dr. Mercola
Morley Robbins, MBA, CHC,1 un invitado habitual, es el fundador del Magnesium Advocacy Group. Es el autor del libro titulado “Cu-RE Your Fatigue: The Root Cause and How to Fix It on Your Own”, en el que explica las funciones del magnesio, el cobre, el hierro, las vitaminas A y D y de otros nutrientes esenciales.
Su protocolo llamado “Root Cause Protocol”, se enfoca2 en poner en práctica esta información. Planeamos escribir un libro juntos, el cual se centrará en la importancia del cobre y su interacción con el hierro.
Como explicó Robbins, si no incluye suficiente cobre en su alimentación, el hierro se acumulará en su hígado, lo que cambiará su fisiología e inmunopropiedades. El metabolismo hepático depende del cobre y el retinol, sin embargo, no existe mucha información al respecto. Sobre esto, Robbins afirma lo siguiente:
“El proceso de interacción entre el cobre y el hierro es muy complejo y si esa interacción no sale bien, el hierro comenzará a acumularse en los tejidos. Comenzará en el hígado, pero también se irá a otra parte.
Creo que esa es la conclusión de estas conversaciones: asegurarse de que las personas sepan que el hierro se acumula y que el exceso de hierro se puede disminuir donando sangre. Debe ser una parte regular de su rutina de salud, en especial a medida que llega a los 50, 60, 70 años”.
Tres formas de medir el nivel de hierro
El término clínico para el exceso de hierro en el hígado es hemosiderosis, y está tan conocido que es casi universal. Pero ¿de dónde proviene el exceso de hierro? Y ¿por qué muchas personas con un nivel muy alto de hierro tienen niveles bajos de ferritina sérica?
Como explica Robbins, a menudo, la ferritina sérica baja no es un signo de deficiencia de hierro, sino más bien una deficiencia de cobre y retinol. La deficiencia de cobre hace que el hierro quede atrapado en el hígado y evita que se recicle como debería. Según Robbins:
“Es importante que los profesionales no evalúen el nivel del hierro con un solo marcador. Creo que muchos médicos cometen el error de usar ferritina sérica. Existen tres formas de medir el nivel del hierro: hemoglobina, hierro sérico y ferritina sérica.
La mayor concentración de hierro en el cuerpo está en nuestra hemoglobina; ya que el 70 % del hierro se encuentra en nuestros glóbulos rojos. La hemoglobina es esencial para comprender qué sucede con la mayor parte del hierro.
El segundo marcador en el que me concentro se llama hierro sérico. Es menos del 1 % del hierro, pero es una medida de hierro muy importante porque eso afecta al programa de reciclaje de hierro. Diario tenemos que generar 2.5 millones de glóbulos por segundo. Eso es mucha actividad. En el transcurso de 24 horas, 200 mil millones de glóbulos rojos son los que deben ser renovados.
Pero es increíble saber que solo se necesitan 25 miligramos (mg) de hierro para respaldar ese ciclo de 24 horas, mientras que 24 de esos 25 miligramos, o el 95 % del hierro, proviene de este programa de reciclaje. Eso requiere una comprensión muy importante, ya que el hierro sérico solo representa un pequeño porcentaje, pero representa la eficiencia del reciclaje de hierro”.
Lo recomendable es que la hemoglobina esté entre 12.5 y 13.5 para las mujeres y entre 14.5 y 15.5 para los hombres. De preferencia, el hierro sérico debe estar alrededor de 100 para las mujeres y 120 para los hombres. Cuanto más cerca esté el hierro sérico de estos niveles, más eficiente será su reciclaje.
Lo que necesita saber sobre la ferritina sérica
La tercera medida de hierro es la ferritina sérica. Existen cuatro tipos diferentes de ferritina, que se conocen como cadena pesada y cadena ligera. La ferritina de cadena pesada se refiere a la proteína de ferritina dentro de las células y de las mitocondrias que requieren cobre para funcionar de manera correcta. La ferritina sérica se refiere a la ferritina en su plasma, está fuera de la célula y también fuera de los glóbulos rojos: la hemoglobina. Robbins agrega:
“Lo que no se sabe bien es que esa ferritina que aparece en la sangre tiene muy poco hierro. En realidad, no tiene hierro. Cuando el hierro se libera en el hígado, la proteína se elimina. Por lo tanto, la ferritina sérica no representa el nivel de hierro. El hierro se liberó en el hígado...
Nunca usaría ferritina solo como una señal del nivel del hierro. Es necesario evaluar la hemoglobina, el hierro sérico y la ferritina sérica. Y encontrar la relación entre sí.
[Cuando] la ferritina sérica comienza a aumentar, se relaciona con la inflamación o una infección. Y de nuevo, todo parece lógico. Y el hígado paga las consecuencias. El hierro no se metaboliza de forma adecuada. Los patógenos podrían estar involucrados. Y así, el cuerpo comienza a secretar la ferritina de una manera más importante.
La ferritina sérica debe estar entre 20 y 50. Ese parece ser un buen nivel para las personas. Cuando la ferritina sérica comienza a aumentar en cientos, existe una probabilidad de que exista una patología en el hígado que cause esto.
Para las mujeres, la señal de alerta del nivel de ferritina sérica es mayor a 150. Para los hombres, es mayor a 300. Sin embargo, en las personas con enfermedades crónicas graves e inflamación el nivel puede subir hasta los 5000.
Un nivel bajo de ferritina indica la descomposición metabólica en el bazo. Es algún tipo de dinámica parasitaria que afecta la forma en que se producen proteínas. La proteína ferritina no se transcribe de manera correcta.
Entonces, un nivel bajo de ferritina significa bajo reciclaje. Existe algo en el sistema de reciclaje de hierro que está desequilibrado y necesita atención. Yo diría que, casi sin excepción, es la falta de cobre biodisponible. El órgano del bazo depende del cobre. El hígado depende del cobre. Eso no es muy conocido en los círculos clínicos”.
Entonces, para resumir, uno de los errores más comunes que cometerán los médicos es recetar pastillas de hierro cuando el nivel de ferritina sérica es bajo. Lo más probable es que lo que se necesita sea cobre, retinol y otros factores para respaldar el reciclaje del hierro. Por desgracia, los artículos y libros de texto sobre el metabolismo del hierro rara vez mencionan el lado del cobre, a pesar que el cobre desempeña un papel mucho más importante en el reciclaje del hierro.
Por qué es tan importante donar sangre
La mayoría de los hombres y de las mujeres que no menstrúan tienen un exceso de hierro. La razón de esto es que muchos alimentos están fortificados con hierro y su cuerpo no tiene un sistema para eliminar el hierro además de la pérdida de sangre. Entonces, se acumula, y si el mecanismo de reciclaje no funciona de manera correcta, el hierro se aloja en los tejidos.
Por eso es muy importante donar sangre de manera regular. Menos hierro significa menos estrés oxidativo, lo que provocará menos disfunción metabólica y causará menos problemas y daño a los tejidos.
Diariamente, su cuerpo acumula alrededor de 1 mg de hierro. Sume 1 mg de hierro por cada día de su vida y se dará cuenta de que no podrá eliminarlo por completo, aunque lo intente. Cuando extrae una unidad de sangre (500 cc), elimina alrededor de unos 250 mg de hierro.
Si tiene problemas para donar medio litro de sangre (o alrededor de 8 onzas) tres o cuatro veces al año, puede extraer sangre en cantidades más pequeñas una vez al mes según el siguiente esquema:
Hombres |
150 ml |
Mujeres en
periodo postmenopáusico |
100 ml |
Mujeres
en periodo premenopáusico |
50 ml |
Si tiene insuficiencia cardíaca congestiva o EPOC grave, primero consulte a su médico, aunque para la mayoría de las personas suele ser una gran opción. En lo personal, yo elimino 60 cc o 2 onzas de sangre una vez a la semana, lo que equivale a unos 7 vasos al año. Aunque puede parecer mucho, se hace poco a poco, por lo que es tolerable. Robbins agrega:
“Creo que lo asombroso es lo fácil que es donar sangre y lo que hace para revitalizar el cuerpo. Cuando tiene esa pérdida de sangre, se dispara la eritropoyetina, una hormona muy importante que favorece la producción de nuevos glóbulos rojos.
Y la ventaja es que en realidad tiene dos señales. La segunda señal es liberar el hierro en el tejido. Liberar el hierro tiene un efecto muy importante ya que ayuda a que regrese a la médula ósea, donde se necesita para producir nuevos glóbulos rojos”.
Hepcidina y Hemosiderina
Para comprender el metabolismo del hierro, también debe comprender las funciones de la hepcidina y la hemosiderina. Una proteína de ferritina puede contener hasta 4500 átomos de hierro. Cada átomo de hierro tiene cuatro electrones desaparejados, lo que provoca estrés oxidativo. La hemosiderina, un complejo de almacenamiento de hierro compuesto por ferritina y lisosomas parcialmente digeridos, puede contener 10 veces más hierro que la ferritina.
Esto también significa que contiene 10 veces más electrones desaparejados. Cuando la hemosiderina se acumula en su tejido, es cuando comienza a desarrollar serios problemas con la regulación del hierro. De acuerdo con Robbins:
"Lo que es muy confuso es la hepcidina, que está codificada por el gen HAMP. La hepcidina es un péptido antimicrobiano. Entonces, tiene alguna conexión con los patógenos. Y ¿qué trata de hacer? La hepcidina trata de sacar el hierro de la circulación para alejarlo de los patógenos. Pero es como un pez resbaladizo porque reacciona al estado del hierro. Reacciona al estado de la inflamación. Reacciona al estado hormonal.
El estrógeno y la testosterona influyen en la hepcidina. Reacciona por el estado del cobre. Los niveles elevados de hormona activa D [vitamina D] pueden suprimir la hepcidina. La deficiencia de retinol puede aumentar la hepcidina.
La clave es entender que este sistema de reciclaje constante de los glóbulos rojos, es decir la puerta del hierro, se abre con la ayuda de un portero de cobre. Y si el cobre no está haciendo su trabajo, vamos a tener un problema. Y ¿cuál es el trabajo de la hepcidina?
La hepcidina cierra la puerta del hierro. Entonces, tenemos esta dinámica significativa entre esta salida de hierro muy importante que necesita cobre biodisponible, y si no hay cobre biodisponible, esta proteína hepcidina lo apagará.
Ahí es donde radica gran parte de la confusión, ya que la verdadera anemia que existe en el planeta no es por deficiencia de hierro. Es una deficiencia de cobre que no permite el reciclaje adecuado del hierro. Ese es un matiz muy importante.
Y el malentendido es que podría haber bajos niveles de hierro en la sangre, lo mismo con la ferritina o la hemoglobina, el nivel de hierro podría verse bajo, pero el nivel está alto en los tejidos. No existe ningún análisis de sangre que mida el estado del hierro en el tejido”.
El exceso de hierro podría causar disfunción en muchos órganos
Un colega de Robbins en Miami, Florida, desarrolló una forma de medir el hierro en el hígado y el cerebro, al utilizar una resonancia magnética Tesla 2 y una nueva técnica de puntuación. El médico en cuestión se mostró escéptico en un principio, pero después de medir su propio hierro en el hígado, se sorprendió por la cantidad que tenía almacenada.
Pero el hierro también se almacena en otros órganos, incluyendo el corazón, lo que puede tener graves consecuencias. Robbins explicó lo siguiente:
“Jerry Sullivan, un patólogo cuyo enfoque real estaba en la cardiología, desarrolló lo que se conoció como la hipótesis del corazón de hierro. No es una tesis muy popular entre los cardiólogos, pero pudo comprobar que la acumulación de hierro en las células del músculo cardíaco era lo que causaba todos los problemas, ya sea fibrilación auricular, agrandamiento del corazón y cualquier tipo de infarto de miocardio.
Pudo relacionarlo con la acumulación de hierro y lo que estaba acabando con la producción de energía en ese órgano tan importante de nuestro cuerpo. Entonces, la acumulación de hierro en nuestros órganos es muy significativa, porque se supone que estos órganos producen energía para hacer su función.
Demasiado hierro se sincroniza con los síntomas que se describen en el Manual Merck. Puede seguir casi todos ellos hasta esta desregulación del hierro y el cobre, porque se supone que el cobre regula el hierro. Y cuando no hace eso, se empieza a acumular, causar disfunción y un desequilibrio en el cuerpo”.
El suministro de alimentos ofrece muy poco cobre
Como se mencionó anteriormente, el reciclaje de hierro depende del cobre y el retinol, los cuales son escasos en nuestro suministro de alimentos, a raíz de los suelos agotados. El cobre se elimina aún más a través del procesamiento y la refinación. Para empeorar las cosas, nuestro suministro de alimentos contiene mucho hierro, azúcar y aceites de semillas (que contienen ácido linoleico), y esta tríada suprime la función de cobre y retinol.
Por estas razones, los suplementos con cobre pueden ser una buena idea, en especial si tiene anemia, Además, también debe reducir o eliminar el hierro, el azúcar y los aceites de semillas. Según Robbins:
"Mi nueva frase, y no sé si va a tener alguna repercusión o no, pero creo que el azúcar es el hierro blanco. Las personas no comprenden cómo el metabolismo de la glucosa influye en el metabolismo del hierro, en especial al acumular el hierro, y es algo asombroso.
Entonces, creo que es importante que las personas sean conscientes de que el azúcar es muy malo. Y creo que el acoplamiento con el ácido linoleico está fuera de control".
Datos sobre el retinol
El retinol es vitamina A, que no es lo mismo que el betacaroteno. Son dos moléculas distintas, que no se deben confundir, aunque las etiquetas de información nutricional se salen con la suya al combinar el betacaroteno con la vitamina A. La vitamina A tampoco se debe confundir con el palmitato de retinilo.
Lo que las personas creen que es “toxicidad por vitamina A”, en realidad es un signo de toxicidad por hierro en el hígado, por la deficiencia de cobre. Lo que sucede es que cuando obtiene vitamina A de su alimentación, ya sea aceite de hígado de bacalao, hígado de res o de huevos de gallinas camperas, el retinol se convierte en palmitato de retinilo y se almacena en las células de su hígado.
Para funcionar de forma correcta, el palmitato de retinilo debe volver a convertirse en retinol, de modo que pueda transportarse en la proteína transtiretina (TTR), compuesta por T4 y retinol. Sin el retinol, la TTR empieza a ser destructiva. Aunque Robbins aún no puede probarlo, está convencido de que se requiere cobre para convertir el palmitato de retinilo en retinol.
“Y mientras hablamos de retinol, tal vez sea importante que las personas sepan [que] el retinol es un componente clave del movimiento de electrones del complejo 3 al complejo 4. El electrón en realidad se encuentra en la parte posterior de la estructura del retinol. Es alucinante pensar en eso.
Si el retinol no está en nuestra alimentación, entonces no está en nuestra cadena de transporte de electrones y entonces no puede respaldar la generación óptima de energía. Así que piense en el retinol como un nutriente centrado en la energía. Es muy inusual, porque la mayoría de sus [beneficios conocidos] se relacionan con el sistema inmunológico o la visión”.
El retinol se obtiene mejor a través de alimentos enteros, como el aceite de hígado de bacalao, hígado de res, las yemas de huevo de gallinas camperas (cuanto más naranja es la yema, más retinol contiene), el cacao y chocolate caliente, la mantequilla orgánica de animales alimentados con pastura, ghee y crema espesa.
Información adicional sobre el cobre
El cobre también desempeña un papel interesante en la producción de energía. Sus mitocondrias producen melatonina en respuesta a la luz natural de los rayos del sol y la melatonina a su vez cataliza y regula ascendentemente el glutatión, que es importante para la producción de energía y la protección antioxidante contra el daño de los radicales libres y más.
Como explicó Robbins, el glutatión también es el “anfitrión” del cobre en el citoplasma de la célula. Existen dos pasos metabólicos para producir glutatión, y uno de los pasos implica la cisteína, que tiene una relación muy estrecha con el cobre.
Además, se requiere una enzima dependiente de cobre para convertir la serotonina en melatonina. El cobre también es fundamental para regular la función inmunológica. Todas estas funciones son aún más razones para asegurarse de que su nivel de cobre sea óptimo.
Cómo optimizar su nivel de cobre
En cuanto a los niveles de cobre, la mejor forma de incrementarlos es a través de los alimentos, no de un suplemento. Las buenas fuentes incluyen al polen de abeja, hígado de res alimentado con pastura y otras vísceras. También debe llevar una alimentación rica en grasas saturadas porque el cobre es un mineral soluble en grasa. Si no consume grasas, no podrá absorber el cobre de forma adecuada.
Si opta por un suplemento oral, Robbins sugiere de 3 a 4 mg de bisglicinato de cobre por día, con un alimento graso (ya que es un mineral soluble en grasa). El límite superior tolerable es de 10 mg. Esto es tan bueno porque no tiene carga en la molécula e ingresa muy fácil en las membranas celulares.
Si es agricultor o cultiva sus propios alimentos, puede poner de nuevo cobre en el suelo al agregar sulfato de cobre, para que luego se incorpore a los alimentos. Antes de plantar, rocíe el suelo con sulfato de cobre, de 10 a 15 libras por hectárea. De manera alternativa, puede utilizar un aerosol de sulfato de cobre, que es lo que yo hago.
La mayoría de los agricultores utilizan fertilizantes NPK (nitrógeno, fósforo y potasio), pero el NPK en realidad bloquea la absorción de cobre en las plantas.
La vitamina C puede aumentar el nivel de cobre
La vitamina C de los alimentos enteros también puede aumentar su nivel de cobre, ya que la vitamina C contiene una enzima llamada tirosinasa, la cual contiene 2 átomos de cobre. La cereza acerola es otra fuente excelente. Una sola acerola contiene alrededor de 80 mg de vitamina C. El ácido ascórbico es prooxidante y el complejo de vitamina C es antioxidante. Cualquier compuesto que contenga cobre será antioxidante.
Sin embargo, no cometa el error de tomar ácido ascórbico, ya que NO es lo mismo que la vitamina C de los alimentos enteros. Si tuviera que comparar los dos con un automóvil, la vitamina C sería el automóvil completo, completamente funcional, con un motor que es una enzima llamada tirosinasa, mientras que el ácido ascórbico es el chasis del automóvil, sin partes móviles.
Es importante destacar que el ácido ascórbico quela el cobre de la tirosinasa, que es justo lo que hacen los inhibidores de la bomba de protones. En mi opinión, el ácido ascórbico es un "farmacomimético". Aunque es una molécula natural, tiene efectos similares a los de los medicamentos. Actúa de manera diferente a la vitamina C porque se extrajo del complejo de vitamina C. Por ejemplo, el ácido ascórbico no previene ni trata el escorbuto. Solo lo hace la vitamina C de los alimentos enteros.
El ácido ascórbico se identificó por dos científicos que también descubrieron la ceruloplasmina, la principal proteína transportadora de cobre en la sangre, mientras que el ácido ascórbico también puede afectar la estructura y la composición del cobre de esta proteína esencial de cobre.
La proporción ideal de cobre a ceruloplasmina es alrededor de 100 de cobre y 30 de ceruloplasmina, lo que nos da una proporción de 3.33. Si esa proporción comienza a aumentar o disminuir, es probable que tenga algún tipo de patología.
Una proporción de cuatro y cinco a menudo es indicativa de inflamación o de algún tipo de infección. Cuando comienza a caer precipitadamente, es una clara señal de que no hay suficiente cobre para alimentar la función de la proteína ceruloplasma. Entonces, para resumir, si va a tomar vitamina C, utilice vitamina C de alimentos enteros, no ácido ascórbico.