Historia en breve
- La equinácea es un remedio popular para las infecciones de las vías respiratorias superiores, como el resfriado común y la gripe. Los científicos creen que el efecto antiviral contra los coronavirus envueltos lo haría efectivo para prevenir el COVID-19
- Los estudios que evalúan la equinácea demuestran que los extractos respaldan el sistema inmunológico innato y adaptativo a través de varias vías. Además, la equinácea podría reducir los indicadores inflamatorios crónicos y aliviar el deterioro de la memoria
- La equinácea ha demostrado tener la capacidad de suprimir el crecimiento de células de cáncer en el laboratorio al provocar la apoptosis de células de cáncer de páncreas y colon. La equinácea puede ayudar a bajar los niveles de ansiedad, y un estudio demostró que tiene cierta actividad contra la depresión
- Las personas nativas de los Estados Unidos utilizaban la equinácea para tratar las enfermedades de la piel, incluyendo el eccema y la psoriasis. El uso por vía tópica podría acelerar el proceso de cicatrización de heridas, así como tener una importante actividad antienvejecimiento
- Las personas que tienen alergia a las flores de la familia de las margaritas o las que tienen atopia podrían tener un riesgo mayor de desarrollar una reacción alérgica a la equinácea, incluyendo la anafilaxia; de hecho, las personas que toman un medicamento inmunosupresor o tamoxifeno no deben usar equinácea
Por el Dr. Mercola
La equinácea también se conoce como equinácea púrpura. Es una de las plantas perennes más resistentes y autóctonas de América. Gran parte del conocimiento que tenemos sobre el uso medicinal de la equinácea se deriva del uso de las personas nativas en Estados Unidos. 1Se han encontrado muestras de la planta en los sitios de la aldea Lakota Sioux que datan de principios del siglo XVII.
La hierba era más popular en las personas nativas de Estados Unidos de las Grandes Llanuras, quienes la usaban para tratar las picaduras de serpientes e insectos venenosos. 2 Los arqueólogos encontraron evidencia de que la equinácea se utilizaba para tratar infecciones y heridas desde más de 400 años. 3 Existe evidencia de que también se ha utilizado para tratar el envenenamiento de la sangre, difteria, sífilis y la malaria.
La planta se identificó por primera vez durante la expedición de Lewis y Clark que finalizó en 1806. En 1885,4el Dr. HCF Meyer se enteró de las cualidades de la planta y se puso en contacto con un destacado médico ecléctico de Cincinnati, el Dr. John King, y el farmacéutico John Uri Lloyd.
Ambos pensaron que las afirmaciones de Meyer eran exageradas, pero al final lo intentaron y la equinácea se convirtió en una de las hierbas más populares que se utilizaron durante la era ecléctica que duró hasta la década de los 30´s. El establecimiento médico occidental criticó el uso de la equinácea a pesar de que los informes en la literatura médica demostraron resultados positivos en la enfermedad de los dientes y las encías, fiebre tifoidea, fiebre puerperal y en la medicina veterinaria.
La popularidad de la equinácea disminuyó después de la década de los 30´s, después del descubrimiento de los antibióticos. 5 Sin embargo, a lo largo del siglo XX, se hizo cada vez más popular en Alemania, donde se ha llevado a cabo gran parte de la investigación científica. Hasta el momento se han publicado más de 1 000 artículos. 6
A medida que la comunidad científica se interesó más en el sistema inmunológico, también se desarrolló la popularidad de la equinácea en la industria de consumo. La equinácea es un miembro de la familia de las margaritas (Asteraceae),7 que incluye más de 20 000 especies de flores, arbustos y árboles.
Las plantas en esta categoría incluyen girasoles, dientes de león, alcachofas, ambrosía y salvia. Existen tres tipos principales de equinácea que se utilizan con fines medicinales. Estos incluyen Echinacea purpurea, Echinacea angustifolia y Echinacea pallida. 8
La equinácea apoya su sistema inmunológico
De acuerdo con el American Botanical Council, muchos de los estudios clínicos realizados con equinácea utilizaron jugo fresco estabilizado de equinácea purpurea. 9 Los usos más comunes de la equinácea se relacionan con la forma en que influye en su sistema inmunológico.
Un estudio animal10 evaluó los extractos de las tres especies que más se utilizan por sus propiedades inmunomoduladoras. Encontraron cambios similares en los tres extractos en las poblaciones y funciones de las células inmunológicas, incluyendo la citotoxicidad de las células asesinas naturales. La respuesta de anticuerpos aumentó por igual en los tres extractos y a los animales que se les dio angustifolia y pallida tuvieron una proliferación mayor de células T.
De forma curiosa, los tres modificaron la producción de citoquinas en las células del bazo y aumentaron la producción de interferón-γ al mismo tiempo que inhibieron la liberación del factor de necrosis tumoral alfa y la interleucina 1-beta. Los investigadores concluyeron que los hallazgos demostraron una modulación de amplio espectro de las respuestas inmunológicas innatas y adaptativas, y la angustifolia y la pallida fueron el mejor antiinflamatorio. 11
Un estudio animal12 demostró que la equinácea puede revertir las disminuciones inducidas por la ciclosporina en los recuentos de glóbulos rojos y glóbulos blancos con una dosis baja o alta de extracto de raíz de Echinacea purpurea como inmunoestimulante. Los investigadores concluyeron que los datos demostraron que el extracto de equinácea podría mejorar algunos cambios hematológicos.
La equinácea ayuda a combatir los virus respiratorios, incluyendo el COVID
La equinácea podría ser mejor conocida por sus efectos antivirales contra el resfriado común y la influenza. En un estudio publicado en Integrative Cancer Therapies, se descubrió que la equinácea reduce la gravedad y la duración de los resfriados si se administra justo cuando aparecen los síntomas. 13
Aunque la investigación ha sido inconsistente, la equinácea se utilizó en la medicina tradicional para tratar infecciones comunes de las vías respiratorias superiores. Existe evidencia de que, como mínimo, la equinácea puede reducir los síntomas y la duración del resfriado común y la gripe. Un artículo realizado en 201214 analizó las investigaciones anteriores que evaluaron la efectividad de la equinácea contra el resfriado común.
Descubrieron que la variedad en los resultados podría deberse a la falta de una composición química constante del extracto. Sin embargo, a pesar de la falta de coherencia en la investigación, existe una tendencia en el efecto beneficioso de la equinácea. Es importante destacar que los estudios demostraron la seguridad de los preparados, incluso en niños.
Otra revisión de la literatura de 200415de 14 estudios descubrió que la administración redujo la duración y ayudó a prevenir los síntomas del resfriado común. El metaanálisis analizó la incidencia y la duración de los resfriados y descubrió que el uso de la equinácea redujo las probabilidades de resfriarse en un 58 %, así como también redujo la duración de un resfriado en uno a cuatro días.
En 2014, una base de datos de revisiones sistemáticas Cochrane 16 analizó 24 ensayos doble ciego con 4 631 participantes para comparar las preparaciones de equinácea con los placebos. Los autores concluyeron que, algunos productos de equinácea proporcionaron poco beneficio y el uso profiláctico demostró tendencias positivas, "aunque los efectos potenciales son de relevancia clínica cuestionable".
Como era de esperar después de 2020, la equinácea también se analizó contra el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19. Un estudio17 publicado en 2022 en la revista Microorganisms reconoce que la equinácea purpurea tuvo la capacidad de inhibir los coronavirus y el SARS-CoV-2 en el laboratorio. Los investigadores revisaron los estudios humanos aleatorios, ciegos y controlados disponibles que usaban la equinácea como tratamiento para prevenir las infecciones por coronavirus.
Se evaluaron dos ensayos controlados aleatorios, uno con 755 participantes adultos y el otro con 203 niños. Los investigadores descubrieron que, los resultados de estos estudios confirmaron que la equinácea tenía actividad antiviral contra los patógenos respiratorios envueltos, y la extrapolación de estos efectos indica que podría ser efectiva para prevenir el COVID-19.
Reduce la inflamación y podría combatir el cáncer
Su cuerpo usa la inflamación para promover la curación y defenderse. Sin embargo, a veces la inflamación se vuelve crónica, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades y otros problemas de salud. Un estudio en animales demostró que la equinácea redujo los marcadores inflamatorios y la pérdida de memoria causada por la inflamación. 18
Los investigadores estudiaron el ácido chicórico, que se extrajo de la equinácea y la achicoria. Los investigadores descubrieron que el ácido chicórico reguló los mediadores inflamatorios y las citoquinas, y también alivió el deterioro de la memoria. Descubrieron que los datos sugerían que el ácido chicórico, que se encuentra en la equinácea, podría ser una intervención para la neuroinflamación en enfermedades como la enfermedad de Alzheimer. 19
En otro estudio,20 los investigadores demostraron la equinácea y el jengibre disminuyeron el dolor en personas con osteoartritis y exhibieron una disminución de 0.52 cm en la circunferencia de la rodilla. Los datos sugieren que combinar la equinácea con jengibre podría ayudar a reducir el dolor y la inflamación crónica en personas con osteoartritis.
La inflamación crónica aumenta el riesgo de desarrollar cáncer. Además de ayudar a reducir la inflamación, el extracto de equinácea demostró tener la capacidad de suprimir el crecimiento de células de cáncer en el laboratorio.
En un estudio,21 un extracto causó la muerte de células de cáncer y en otro,22 los extractos de las tres plantas de equinácea mataron las células de cáncer de páncreas y de colon humanas al estimular la apoptosis. Otro estudio en animales de cinco años demostró que consumir equinácea diario prolongó la esperanza de vida de los ratones, incluyendo en los que tenían leucemia. 23
Beneficios de la equinácea para la salud mental
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental,24 la ansiedad afectó casi al 19.1 % de todos los adultos en Estados Unidos en el último año, y el trastorno afecta a más mujeres que hombres. Estiman que el 31.1% de todos los adultos experimentarán algún tipo de trastorno de ansiedad durante su vida.
En los últimos años, la equinácea también se ha investigado por su potencial para ayudar a tratar la ansiedad. Un estudio animal25 analizó cinco preparaciones de equinácea para tratar la ansiedad y encontró tres que disminuyeron la ansiedad en un amplio rango de dosis. Los efectos ansiolíticos fueron consistentes en tres pruebas y tuvieron un excelente perfil de seguridad.
Un segundo estudio26 analizó tanto el potencial ansiolítico como los efectos secundarios psicotrópicos de la equinácea en un modelo animal y participantes humanos. Descubrieron que, a pesar de las dosis altas, no hubo signos conductuales de incomodidad ni letalidad en las ratas que usaron equinácea angustifolia.
Se administró la misma fórmula farmacológica a humanos durante una semana. Los resultados revelaron que, los pacientes que tomaron una dosis alta, tenían un puntaje de ansiedad más bajo después de 3 días y el efecto se mantuvo estable durante el transcurso del tratamiento de siete días, así como durante las dos semanas posteriores a que el paciente dejó de tomar la equinácea.
Sin embargo, los resultados de los estudios que analizaron la equinácea angustifolia contra la ansiedad no han sido consistentes. Un estudio realizado en 202127 inscribió a 104 participantes en un ensayo aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo en el que a los participantes se les administró 40 mg y 80 mg de extracto de equinácea durante seis semanas.
Los investigadores descubrieron que no hubo ninguna mejora relacionada con la ansiedad en comparación con el placebo. Sin embargo, los resultados demostraron que la equinácea tenía algunos efectos antidepresivos. En comparación, otro ensayo doble ciego controlado con placebo28utilizó el extracto de equinácea angustifolia en participantes que obtuvieron una puntuación alta en el Inventario de Ansiedad Estado-Rasgo. Se les administró 40 mg de equinácea o un placebo dos veces al día durante siete días y después se evaluaron al final del tratamiento.
En este grupo, los investigadores descubrieron que los que tomaban equinácea obtuvieron 11 puntos menos al final del tratamiento en comparación con tres puntos menos en el grupo del placebo. De forma curiosa, todos los efectos adversos, que fueron raros y leves, sucedieron en el grupo de placebo. Los hallazgos les sugirieron a los investigadores que la equinácea podría tener un efecto beneficioso en los problemas de ansiedad.
Es posible que pueda ayudar al envejecimiento de la piel y la cicatrización de heridas
Las personas nativas de los Estados Unidos también utilizaban la equinácea para tratar las enfermedades de la piel, incluyendo la cicatrización de heridas, el eccema y la psoriasis. Las propiedades antioxidantes de la equinácea podrían ayudar a aliviar las enfermedades de la piel al aplicarse por vía tópica. Un estudio29 evaluó la efectividad dermatológica de la crema y el gel de Echinacea purpurea en 10 voluntarios de 25 a 40 años.
La crema y el gel se evaluaron después de que se almacenaron por seis meses. Los investigadores descubrieron que el contenido fenólico total y la actividad antioxidante solo se mantuvieron estables durante dos y cuatro meses, de manera respectiva, cuando los productos se almacenaron a 4 grados Celsius (39.2 grados Fahrenheit). La esperanza de vida se podría extender a siete meses cuando se agregará al producto alfa-tocoferol o edetado disódico.
Cuando se analizó en las 10 personas sanas, los investigadores descubrieron que no hubo irritación en la piel con la crema ni con el gel, además de que mejoró la hidratación y disminuyeron las arrugas. 30 Un estudio31 publicado en 2021 analizó los efectos de 16 extractos de hierbas después de que se aplicaron por vía tópica para efectos antienvejecimiento.
Los investigadores descubrieron que la Echinacea purpurea ejerció un mejor efecto en las enzimas que descomponen el colágeno, las proteínas y el ácido hialurónico. Los datos sugieren que existe un potencial prometedor ya que contener estas enzimas es fundamental en el antienvejecimiento de la piel. Otros estudios en animales analizaron la equinácea en la cicatrización de heridas al utilizar modelos animales.
En un estudio,32 los investigadores aplicaron uno de los cuatro tratamientos a las heridas por escisión durante 21 días. Los tratamientos fueron Echinacea purpurea por vía tópica al 20 % o pomada al 10 %, pomada de óxido de zinc, crema de eucerin o un control. El proceso de cicatrización se cuantificó diario por medio de una fotografía digital y un software de análisis de imágenes. Los investigadores también realizaron exámenes histopatológicos durante todo el tratamiento.
La cicatrización de la herida se medió al utilizar parámetros como el edema, fibroplasia, contracción de la herida y la regeneración epitelial. De acuerdo con los hallazgos histométricos, las ratas que recibieron Echinacea purpurea al 10 % tuvieron una mejor tasa de contracción de la piel y, en cuanto a la respuesta histopatológica, la tasa de curación fue mejor que la de otros grupos. 33
Efectos secundarios y reacciones alérgicas
De acuerdo con el Centro Nacional de Medicina Complementaria e Integrativa,34 la equinácea se considera segura para la mayoría de los adultos cuando se usa por vía oral a corto plazo. Las mujeres que están embarazadas, en proceso para quedar embarazadas o en periodo de lactancia deben evitar la equinácea. El efecto secundario más común es náuseas y dolor de estómago.
Los efectos secundarios parecen ser más comunes en personas que tienen alergias a otras flores de la familia Asteraceae. Un estudio publicado en el Journal of Allergy and Clinical Immunology35 creo la hipotesis de que las personas que tenían alergia a la ambrosía tendrían una probabilidad mayor de tener una prueba de reactividad cutánea positiva a la equinácea que las que no tiene alergia a la ambrosía.
El estudio piloto demostró una alta prevalencia de sensibilización a la equinácea cuando las personas tenían alergia a la ambrosía y no se habían expuesto a la equinácea.
Otro grupo de personas que tienen una probabilidad mayor de desarrollar una reacción alérgica a la equinácea son las que tienen atopia, o una reacción de mayor sensibilidad relacionada con la inmunoglobulina E. La atopia se puede expresar como dermatitis atópica (eccema), rinitis alérgica y asma. 36
Un estudio de caso publicado en 1998 relató las circunstancias de una mujer atópica que sufrió anafilaxia tras tomar un extracto comercial de equinácea. 37 Otro artículo publicado en Annals of Allergy, Asthma and Immunology encontró resultados similares. Los investigadores señalaron:
“La cantidad de personas que padecen atopia no es real entre las que experimentan reacciones a la equinácea. Los datos de Australia respaldan la posibilidad de que la reactividad cruzada entre la equinácea y otros alérgenos ambientales puedan provocar reacciones alérgicas en personas que no conocen la planta. Debido a que su uso se ha hecho muy común (y casi sin supervisión), incluso los eventos adversos raros se convierten en inevitables. Las personas que padecen atopia deben tener mucho cuidado”.
Aunque la equinácea se ha utilizado desde hace varios siglos, aún es necesario tener precaución. Las dosis altas podrían provocar insomnio, diarrea, náuseas, vómitos y mareos. 38 Las personas que toman medicamentos inmunosupresores o tamoxifeno deben evitar la equinácea. La equinácea también podría interferir con otros medicamentos, así que hable con su farmacéutico o médico para asegurarse de que la pueden tomar junto con sus medicamentos.
Fuentes y Referencias
1 American Botanical Council, Echinacea Issue 30
- 2 Harvesting History, Echinacea, para 1
- 3, 5 Mount Sinai, Echinacea
- 4 American Botanical Council, Echinacea Issue 30, The Eclectics 30% DTP
- 6 PubMed, Echinacea
- 7 Wildlife Journal Junior, Asteraceae-The Daisy Family
- 8 Herbal Supplements, Types and Varieties of Echinacea
- 9 American Botanical Council, Echinacea Issue 30, Modern Clinical Work
- 10, 11 Journal of Medicinal Food, 2007;10(3)
- 12 The Journal of Microscopy and Ultrastructure, 2019; 7(2)
- 13 Integrative Cancer Therapies, 2003; doi.org/10.1177/1534735403256419
- 14 Journal of Biomedicine and Biotechnology, 2012; 2012, 18
- 15 Lancet Infectious Disease, 2007;7(7)
- 16 Cochrane Review, 2014 doi.org/10.1002/14651858.CD000530.pub3
- 17 Microorganisms, 2022; 10(211)
- 18, 19 FASEB, 2017;31(4)
- 20 Natural Product Research, 2017; 31(11)
- 21 Journal of Ethnopharmacology, 2012;133(3)
- 22 Journal of Ethnopharmacology, 2007;110(1)
- 23 Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, 2005; 2(3)
- 24 National Institute of Mental Health, Any Anxiety Disorder
- 25 Phytotherapy Research, 2010; 24 (11)
- 26 Phytotherapy Research, 2013;27(1)
- 27 Journal of Affective Disorders, 2021;293
- 28 Phytotherapy Research, 2019; 34(3)
- 29, 30 International Journal of Cosmetic Science, 2010; 32 (5)
- 31 Chemistry and biodiversity, 2021; 18(7)
- 32, 33 Pharmaceutical Sciences, 2008(1)
- 34 National Center for Complementary and Integrative Medicine
- 35 Journal of Allergy and Clinical Immunology, 2007;119(1)
- 36 American Academy of Allergy Asthma and Immunology, Atopy Defined
- 37 Medical Journal of Australia, 1998, 168(4)
- 38 Organic Facts, February 3, 2020, side effects