HISTORIA EN BREVE
· Por naturaleza, somos dueños de nuestras emociones, pensamientos y sentimientos. Pero todo lo que hemos vivido estos últimos dos años como sociedad llevó a los investigadores a evaluar más de cerca los medicamentos que podrían influir en el estado de ánimo para que las personas se vuelvan más serviciales
· La columnista Mary Harrington sugiere que el objetivo real de estos novedosos "medicamentos del amor" podrían ir más allá que solo ayudar a resolver los problemas de pareja. Un experto en bioética propuso que estos medicamentos deberían utilizarse para mejorar la moral, por lo que debería ser un tratamiento obligatorio para todos; pero créame, su bienestar es en lo último que piensan
· Durante toda la pandemia, los gobiernos impusieron intervenciones médicas sin importar si estaba de acuerdo o no. Entonces, pensar que en un futuro podrían imponernos intervenciones químicas para hacer que las personas sean más buenas y obedientes, solo porque los "expertos" así lo sugieren, no está tan alejado de la realidad
· La historia nos ha enseñado las consecuencias negativas a largo plazo por encubrir este tipo de experimentos, un ejemplo de ello es el estudio Tuskegee que se realizó en los años de 1950, en el que rociaron la ciudad de St. Louis con sulfuro de cadmio y zinc, o para no irnos tan lejos, lo que sucedió durante el confinamiento, cuando rociaron casas y calles con peligrosos desinfectantes
· El sistema de crédito social de china está creando una generación de personas obedientes, y una intervención química facilitaría aún más las cosas. Crear una sociedad obediente y dócil a través de una intervención médica encubierta y obligatoria es justo lo que se necesita para que la formación de masas se vuelva una realidad
Por el Dr. Mercola
Hace algunos años, la idea de que alguien más podría controlar nuestras emociones parecería la trama de una película de ciencia ficción. Pero como hemos visto en los últimos dos años, la forma en que se generan las emociones, los pensamientos y los sentimientos ha cambiado, y al parecer, esto solo es el comienzo. Según Anna Machin, experta en antropología evolutiva de la Universidad de Oxford, "ahora tenemos suficiente información sobre la neuroquímica del amor para ayudarlo a mejorar sus habilidades para encontrar el amor o para... mantenerse enamorado si las cosas se ponen un poco complicadas”.1
En otras palabras, los científicos están a punto de crear "medicamentos del amor" que se basen en la farmacología de la atracción. Machin espera que, dentro de unos cinco años, estos medicamentos puedan utilizarse en las terapias de pareja. En noviembre de 2021, un artículo de revisión2 que se publicó en Frontiers in Psychology analizó el uso de MDMA como catalizador terapéutico en la psicoterapia asistida.
El documento analizó el efecto neuroquímico y neurobiológico que podría tener en una pareja y si este medicamento podría estimular la empatía, la comunicación y la confianza que brindan la satisfacción en pareja.
Según la encuesta Mood of the Nation 2022 de Gallup que se realizó en los Estados Unidos,3solo el 69 % de las personas dijeron que se sentían muy o algo satisfechas con su calidad de vida en general. En enero de 2020, solo unas semanas antes de que se declarara una pandemia, este porcentaje se redujo en 84 %. No me malinterprete, creo que a todos nos vendría muy bien algo que no levante un poco el estado de ánimo.
Pero, no creo que la respuesta sea tomar una pastilla a base de sustancias químicas, cuando existen otras formas naturales y respaldadas por la ciencia que producen el mismo efecto.
Por ejemplo, se sabe que la actividad física mejora la salud mental a través de varios mecanismos fisiológicos y bioquímicos y que el ejercicio puede ayudar a combatir el estrés, la ansiedad y la depresión. Aunque algunas personas podrían preferir una intervención farmacéutica, las consecuencias a largo plazo son peores de lo que podría imaginar.
Hay una pastilla para esto
La columnista María Harrington4analiza lo que podría suceder en el futuro con los medicamentos del amor, en un mundo en el que los medicamentos ya no son opcionales sino obligatorios, y en el que se imponen medidas coercitivas de salud pública en nombre del bien de la humanidad. Analiza el uso de las pastillas psicoactivas obligatorias desde una perspectiva histórica reciente.
Por ejemplo, durante su presentación en el Cheltenham Science Festival 2022, 5 Machin sugirió que la MDMA podría utilizarse para mejorar las relaciones, de modo que las personas vean el mundo a través de los ojos de su pareja. Esto significa que en lugar de obsesionarse con las cosas que no le gustan de su pareja, como dejar la tapa del inodoro arriba o la forma en que utiliza la pasta de dientes, las parejas podrían desarrollar una mayor empatía y comprensión mutua.
Pero este solo es uno de los usos que los científicos quieren darles a estas sustancias químicas que producen un efecto psicológico. Machin también cree que, en los próximos 10 años, podría volverse muy normal que las personas “inhalen oxitocina antes de salir un sábado por la noche, mientras beben una copa de prosecco”.6
Harrington escribió: "aunque esto parece la trama de una película de ciencia ficción distópica, el alcance que puede tener el amor humano inducido de forma artificial podría ser bastante perturbador"7 y aunque Machin describe el uso de estos medicamentos para estimular el amor, hay otras personas que tienen planes mucho más siniestros para este tipo de medicamentos, y Parker Crutchfield, experto en bioética de la Universidad de Western Michigan, es una de ellas. 8
Crutchfield escribió un libro de 184 páginas9en el que justifica su postura sobre el uso secreto y compulsivo de una “pastilla psicoactiva” para hacernos mejores personas. La idea es distópica, dictatorial y una violación directa a la libertad. Si todo esto le parece una locura muy lejos de la realidad, mejor piénselo dos veces.
¿Qué es la biomejora moral?
Durante toda la pandemia del COVID-19, nos impusieron y siguen imponiendo intervenciones médicas sin importar si las personas están de acuerdo o no,10 entonces, pensar que en un futuro podrían imponernos intervenciones farmacéuticas para mejorar la moral de la humanidad, solo porque los "expertos" así lo sugieren, no está tan alejado de la realidad.
En un artículo de 2019, Crutchfield sugirió que la biomejora moral debería ser obligatoria y secreta. También señaló que "en términos morales, es mejor que esta biomejora sea obligatoria y se administre sin que los usuarios finales sepan lo que está sucediendo".11
Contra toda lógica, justifica su postura al decir que, a diferencia de un programa público, administrar en secreto estos medicamentos a toda la población promueve aún más "valores como la libertad, la utilidad, la igualdad y la autonomía",12sin reconocer que obligar a las personas a administrarse cualquier tipo de medicamento es una violación a su libertad y autonomía.
De manera curiosa, cree que "los humanos carecen de las capacidades cognitivas y morales para prevenir el sufrimiento generalizado asociado con los riesgos colectivos",13eso sí, no se considera parte de su propio punto de vista.
Según Crutchfield14"la biomejora moral debe ser obligatoria y realizarse en secreto" ya que "esto no solo ayuda a prevenir el sufrimiento generalizado... sino que promueve una mayor libertad, autonomía e igualdad”, entonces la pregunta es ¿Crutchfield ya se sometió a este experimento o solo quiere que los demás lo hagan? ¿Es mejor persona cuando toma medicamentos psicoactivos?
Esta propuesta tiene muchas similitudes con una enfermedad mental
Aunque Crutchfield planteó su teoría antes de la pandemia, aprovechó todo lo que sucedió en 2020 para llamar la atención del público. En agosto de 2020,15Crutchfield comenzó a promover la idea que deberían de comenzar a distribuir en secreto estas "pastillas de moralidad" para "alterar el comportamiento de las personas que estaban en contra de los confinamientos y sugirió que podrían hacerlo a través del suministro de agua".
El artículo de Crutchfield se publicó por primera vez el 10 de agosto de 2020 en The Conversation,16en el que escribió que deberían utilizar la biomejora moral en todos los "desertores del coronavirus" y que en lugar de "recibir una vacuna para reforzar su sistema inmunológico, estas personas deberían tomar una sustancia que las ayude a volverse más solidarias". ¿Podría una pastilla psicoactiva acabar con la pandemia?”.
LifeSiteNews17contactó a Crutchfield y le preguntó, si con base en la Constitución de los Estados Unidos consideraba que su propuesta era legal, pero no hubo respuesta. Harrington escribió que “ya se han impuesto medidas coercitivas de salud pública en nombre de un bien común”.
De manera bastante perturbadora, la propuesta de Crutchfield tiene muchas similitudes con el síndrome de Munchausen por poderes, que es una enfermedad de salud mental en la que un padre provoca una enfermedad en su hijo para llamar la atención de la comunidad médica. En este caso, Crutchfield propone que el gobierno es el padre y las personas que viven en los Estados Unidos son los hijos a los que obligan a tomar medicamentos que alteran su capacidad de pensar por sí mismos.
¿Es difícil imaginar que los "expertos" en salud pública y las autoridades se atrevieran a hacerlo, pero... si lo hicieran, cómo podríamos saberlo? Después de todo lo que hemos vivido, es muy difícil confiar en el sistema.
Consecuencias a largo plazo de las operaciones encubiertas
En abril de 2021, en una playa local del sur de España rociaron cloro diluido sin previo aviso,18lo que según los reportes, fue una estrategia del gobierno para matar el virus SARS-CoV-2 que causa COVID-19. La decisión enfureció a los ambientalistas, sobre todo porque llevaban seis meses sin permitir que las personas fueran a la playa.
Como informó The Guardian,19 “Agustín Conejo, un funcionario municipal, dijo que lo hicieron para proteger a los niños. “Reconozco que nos equivocamos”, dijo para Canal Sur. “Pero se hizo con las mejores intenciones”.
Muchas especies de aves llegan a la playa a poner sus nidos. Durante el confinamiento, los ambientalistas esperaban que la cantidad de nidos se duplicara. Pero, fumigar el área con cloro en medio de la temporada de reproducción fue devastador para todos los animales invertebrados que son esenciales para la pesca costera y las aves que anidan.
Otro ejemplo de imponer medidas médicas obligatorias, aunque nada secretas, países como China, Corea del Sur, España y Francia también rociaron desinfectante en áreas urbanas, a través de camiones, robots y drones.20 En Indonesia, utilizaron drones para cubrir las casas con desinfectante. Aunque aún se desconocen las consecuencias a largo plazo de la exposición de las personas a estos desinfectantes, la OMS y los biólogos señalaron que esta práctica es un peligro potencial para la salud y un riesgo significativo para la vida silvestre.
Un ejemplo de la teoría de Crutchfield de que las intervenciones médicas deberían ser obligatorias y secretas, el Ejército de los Ejercito de los Estados roció sulfuro de cadmio y zinc en varias ciudades estadounidenses, muchas cerca de vías fluviales, todo para evaluar cómo el uso de armas biológicas podría afectar a las comunidades en diferentes condiciones y entornos.21
Aunque algunas ciudades ya sabían lo que iba a suceder, los residentes de otras, como St. Louis, Missouri, donde a mediados de los años 50 y 60, rociaron áreas de bajos ingresos y con mayor población de raza negra, dijeron que jamás les informaron sobre lo que harían.22No fue sino hasta 1994 que el gobierno reveló que se trató de una prueba de armas biológicas en la que los ciudadanos fueron los conejillos de indias.
Un informe que se publicó en Business Insider23habla de las historias de varias familias que vivían en el área de St. Louis y que perdieron a varios familiares a causa del cáncer. En 1955, cuando rociaron el polvo por todo su vecindario, Doris Spates solo era una bebé.
Su padre murió a los tres meses de nacer y desde entonces cuatro de sus 11 hermanos y hermanas murieron de cáncer a temprana edad, y ella es sobreviviente de cáncer de cuello uterino. Dijo: “cuando me enteré de lo que hicieron, pensé: '¡Oh, Dios mío! Si lo mantuvieron en secreto por tanto tiempo, imaginen todo los que nos ocultan”.24
En los años 90, el gobierno realizó audiencias en varias ciudades donde los residentes afirmaron que las gotas de cadmio estaban detrás de casos de cáncer. Después de revisar los reclamos, en 1997, gobierno concluyó que no había ninguna relación entre las pruebas del Ejército y los casos de cáncer de los residentes.25
De manera curiosa, solo tres años después, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer y el Programa Nacional de Toxicología clasificaron al cadmio como carcinógeno. En abril de 2022, el Instituto Nacional del Cáncer declaró que el cadmio se relaciona con cáncer de pulmón, próstata, riñón, páncreas, mama y vejiga.26Ahora también se sabe que ciertas sustancias químicas en el aire, incluyendo el cadmio, incrementan el riesgo cáncer de mama después de la menopausia. 27
Otro ejemplo en el que las operaciones médicas encubiertas han tenido consecuencias devastadoras es el infame Estudio Tuskegee, 28 un experimento que duró 40 años en el que los ciudadanos de raza negra fueron los conejillos de indias, en el que los médicos no trataron a los pacientes con sífilis y se aseguraron de que no recibieran ningún otro tipo de tratamiento.
El sistema de crédito social de China crea personas obedientes
China empleó un sistema obligatorio de un tipo diferente para crear una sociedad de personas obedientes y “mejores”. De acuerdo con un análisis del sistema de crédito social de China, "el objetivo del sistema de crédito social de China es proporcionar una evaluación holística de la confiabilidad de una persona o una empresa".29
Si el Partido Comunista Chino (PCCh) no cree que sea digno de su confianza, tomarán varias medidas para castigar su comportamiento. Esto podría incluir velocidades de Internet lentas, prohibiciones de vuelos, perdida de trabajo o que le nieguen el acceso a la escuela, quitarle a sus mascotas o la imposibilidad de usar el sistema de transporte público.30El PCCh lleva varios años construyendo un sistema de clasificación moral.
Se esperaba que el sistema de crédito social actual estuviera en pleno funcionamiento para 2020, pero a partir de julio de 2022, se encuentra en solo el 80 % del país.31El objetivo del PCCh es crear un sistema obligatorio en el que todas las personas reciban un código único y un puntaje de crédito social en tiempo real. Las infracciones incluyen comprar demasiados videojuegos, publicar noticias falsas, fumar en áreas de no fumadores o malgastar el dinero.
El PCCh también utiliza refuerzos positivos para las personas con buenos puntajes, como acelerar las solicitudes de viaje, descuentos en las facturas de energía o permitir que se reserve un hotel sin hacer un depósito en efectivo. Sin embargo, a pesar de la opresión obvia, algunas personas han sido tan influenciados por la retórica del PCCh que se han convencido a sí mismas de que se convierten en mejores personas gracias a ellos.32
“Siento que, en los últimos seis meses, el comportamiento de las personas ha mejorado demasiado. Por ejemplo, ahora cuando manejamos, siempre nos detenemos frente a los pasos de peatones. Ya que, si no se detiene, perderá sus puntos. Al principio, solo nos preocupaba perder puntos, pero ahora ya nos acostumbramos”.
¿Sera difícil imaginar que un gobierno tan empeñado en controlar el comportamiento que monitorea cuánto tiempo juega videojuegos, pensaría dos veces antes de envenenar el suministro de agua del país con drogas psicoactivas para obtener un mayor control sobre sus ciudadanos?
Y dado que el agua y las aguas residuales no conocen fronteras, ¿cuánto tiempo pasará antes de que las personas de los países que no “tratan” el agua se vean afectadas por el agua de los países que sí lo hacen?
¿Son sus pensamientos o los de ellos?
Si lo piensa de manera crítica, es probable que se pregunte: ¿por qué tanta gente renuncia a sus libertades sin luchar? Mattias Desmet, profesor de psicología clínica en la Universidad de Ghent en Bélgica con una maestría en estadística, discutió este tema en un podcast de octubre de 2021. 33
Habló sobre cómo descubrió anomalías en la evaluación estadística durante la pandemia de COVID que le hicieron darse cuenta de que toda la sociedad comienza a entrar en un estado de formación de masas.
Este es un tipo de hipnosis colectiva que se requiere para el surgimiento de un régimen totalitario. Revisó la fórmula paso a paso que da como resultado esta hipnosis colectiva y cómo se ha implementado en la población de todo el mundo en los últimos dos años. También advierte sobre continuar por este camino y brinda soluciones que se pueden tomar de manera individual y colectiva para evitar la pérdida de libertad, la cual es muy probable que continúe si no hacemos nada.
Bajo la psicosis de formación de masas, una población entra en un tipo de trance hipnótico que los hace dispuestos a sacrificar cualquier cosa, incluyendo sus vidas y su libertad. Una estrategia clave para prevenir y acabar con la psicosis de formación de masas es denunciarla. Crear una sociedad obediente y dócil a través de una intervención médica encubierta y obligatoria es justo lo que se necesita para que la formación de masas se convierta en una realidad.
La psicosis de formación de masas es la forma en que los alemanes aceptaron las atrocidades que el partido nazi implementó en la década de los 30's y es una explicación de por qué tantas personas apoyan el apartheid médico y la deshumanización de las personas sin vacunar.
En el siguiente video de 13 minutos, el Dr. Robert Malone, el principal inventor de la tecnología de ARNm y defensor del consentimiento informado, explica la psicosis de formación masiva en relación con la pandemia actual y los pasos que podemos tomar de forma individual y como comunidad para ayudar a romper esta especie de estado de trance que encontramos en nuestros amigos y familiares.
Fuentes y Referencias
- 1, 6 The Times, June 9, 2022
- 2 Frontiers in Psychology, 2021; doi.org/10.3389/fpsyg.2021.733456
- 3 Gallup February 2, 2022
- 4, 7 UnHerd, June 10, 2022
- 5 Cheltenham Science Festival
- 8 Western Michigan University, Parker Crutchfield
- 9 Routledge, Moral Enhancement and the Public Good
- 10 Human Rights Watch, September 28, 2021
- 11, 12, 13 Bioethics, 2019;33(1)
- 14 PhilPapers, Moral Enhancement and the Public Good
- 15 LifeSite, August 13, 2020
- 16 The Conversation, August 10, 2020
- 17 LifeSite, August 13, 2020 2nd to last para
- 18, 19 The Guardian, April 28, 2020
- 20 National Geographic, August 7, 2020
- 21 NIH. Toxicology Assessment of the Army’s Zinc Cadmium Dispersion
- 22, 23, 24 Business Insider, October 4, 2012
- 25 National Academies. May 14, 1997
- 26 National Cancer Institute April 2022
- 27 Epidemiology. 2019 Jan; 30(1): 20–28
- 28 McGill Office for Science and Society, January 25, 2019
- 29, 31 Horizons, July 7, 2022
- 30, 32 Business Insider, December 24, 2021
- 33 YouTube, October 20, 2021