HISTORIA EN BREVE
· Los datos del estado de Kansas en Estados Unidos, demuestran que los condados que aplicaron el uso de cubrebocas tuvieron una tasa de mortalidad más alta que los condados que no aplicaron dicho mandato; de hecho, existen dos estudios que encontraron resultados similares, uno recopiló datos solo en Europa, mientras que el otro de 69 países
· De acuerdo con un estudio realizado a principios de 2021, los cubrebocas aumentan la cantidad de inhalaciones diarias de microplásticos; mientras que otro estudio publicado en abril de 2022 encontró microplásticos similares a los que se usan en los cubrebocas en muestras de tejido de los pulmones durante la cirugía. De hecho, algunos se encontraron en las partes más profundas del pulmón
· Los datos demuestran que los cubrebocas pueden recolectar patógenos resistentes a los antibióticos y causar Síndrome de Agotamiento Inducido por Cubrebocas (MIES por sus siglas en inglés) el cual afecta su sistema inmunológico, retiene dióxido de carbono, irrita la piel, causa dolores de cabeza, problemas para respirar y una menor capacidad cardiopulmonar
· Antes de que la próxima pandemia cree un escenario en el que los funcionarios gubernamentales intenten ordenar el uso del cubrebocas y los confinamientos, es importante que se recopilen y reporten datos precisos para proporcionar una base sólida y crear políticas públicas locales
Por el Dr. Mercola
Fiona Lashells es una niña de 8 años, que cursa segundo grado de primaria y vive en Florida. Apareció en las noticias locales1 y nacionales,2 después de haber sido suspendida 38 veces por defender su derecho a negarse a hacer algo que no está respaldado por datos o ciencia en un sistema escolar, es decir, el uso de cubrebocas.
The New York Post describió a Lashells como una "estudiante muy problematica".3 a pesar de que era la que según conocía y ejercía mejor sus derechos. El 30 de julio de 2021 el gobernador de Florida, Ron DeSantis4 emitió un fallo a la orden ejecutiva que estipulaba que las escuelas del distrito no podían exigirles a los estudiantes que utilizaran cubrebocas. Sin embargo, la escuela del distrito del Condado de Palm Beach, donde vive Lashells, decidió desafiar la autoridad y restableció su mandato del uso del cubrebocas. 5
Después de que se emitió la orden ejecutiva de DeSantis, la madre de Lashell le dijo que para el próximo año escolar ya no sería necesario utilizar el cubrebocas. Lashell había presentado molestias por utilizar el cubrebocas durante el último año escolar. Al principio, la obligaron a almorzar sola en el pasillo frente a la oficina de un administrador. Después, comenzaron las suspensiones dentro de la escuela y al poco tiempo las suspensiones fuera de la escuela.
El 8 de noviembre de 2021, la escuela revocó su mandato después de 38 suspensiones. De la boca de un niño de 8 años salieron estas palabras: “No utilizo cubrebocas porque cualquier persona que lo toca tiene gérmenes en la mano. Por lo que cuando se lo pone en la cara, respira todos esos gérmenes”.6
Obligar a los niños en edad escolar a utilizar cubrebocas ha sido un movimiento público sin precedentes que no se ha validado de manera científica. En cambio, los datos de los CDC78demuestran que los niños en edad escolar tienen el riesgo más bajo de contraer cualquier tipo de virus, y los datos nacionales9 que se recopilaron antes de la pandemia demuestran que los niños que experimentan riesgos sociales y relacionales tienen una probabilidad cuatro veces mayor de tener problemas mentales, emocionales o de comportamiento.
En otras palabras, el gobierno ordenó el uso de cubrebocas en la población que tenía el riesgo más bajo de contraer la enfermedad y el riesgo más alto de presentar problemas por su uso. Existen varias revistas que comenzaron a publicar datos que se recopilaron durante la pandemia que demuestran que, aunque la efectividad de prevenir la infección es mínima o no es evidente,10utilizar cubrebocas aumenta el riesgo de morir si se enferma. 11
La tasa de mortalidad aumenta en los condados que exigieron el uso de cubrebocas
El médico alemán, el Dr. Zacharias Fögen12 no encontró evidencia de que el cubrebocas pudiera reducir la gravedad de la enfermedad o tuviera una influencia en la letalidad.
El Dr. Fögen utilizó datos demográficos del estado de Kansas para realizar un análisis a nivel general donde comparó los condados que exigían el uso del cubrebocas y los que no. Los datos sugirieron que utilizar un cubrebocas podría presentar una amenaza mayor en la persona que lo utiliza, por lo que es una "intervención epidemiológica discutible".13
La tasa de mortalidad en los condados donde se exigía el uso del cubrebocas fue 85 % más alta. Después de un análisis que tuvo en cuenta los factores de confusión, la tasa de mortalidad siguió siendo un 52 % más alta en los condados que exigían el uso del cubrebocas.
Un análisis posterior demostró que el 95 % del efecto "solo se puede atribuir al COVID-19, por lo que no se trata del CO2, bacterias u hongos que puedan estar debajo del cubrebocas".14 En otras palabras, aunque los patógenos o la acumulación de CO2 podrían haber debilitado el sistema inmunológico, el COVID-19 fue el que causó todas las muertes.
Él denominó esto como el "Efecto Foegen", ya que las partículas virales que permanecen atrapadas en las gotas que se depositan en el cubrebocas, se inhalan de nuevo y eso empeora los resultados. En el artículo de la revista, escribe:1
“El hallazgo más importante de este estudio es que, aunque la idea aceptada es que existen menos muertes debido a que los cubrebocas reducen las tasas de infección, este no fue el caso. Los resultados de este estudio sugieren que el uso obligatorio del cubrebocas ocasionó que las muertes aumentaran un 50 % (1.5 veces) en comparación con las zonas que no impusieron esta norma.
Este mandato en sí mismo aumentó la tasa de letalidad en 1.85/1.58 o en 85 %/58 % en los condados que lo impusieron. También se encontró que casi todas estas muertes adicionales se atribuyeron solo al COVID-19.
De igual manera, este estudio descubrió que el uso del cubrebocas podría imponer un gran riesgo en las personas, así que no vale la pena utilizarlos para reducir la tasa de infección. Por lo tanto, en términos de intervención epidemiológica contra el COVID-19", el uso de cubrebocas podría ser inadecuado o contraindicado.
El Dr. Fögen señala otros dos estudios importantes que demostraron resultados similares en lo que respecta a tasas de letalidad. El primero se publicó en la revista Cureus16y no reveló ninguna relación entre la cantidad de casos y el uso del cubrebocas en Europa, pero sí se relacionó con las muertes.
El segundo estudio17se publicó en PLOS|One y demostró una relación entre los resultados negativos de COVID y el uso de cubrebocas en 847 000 personas de 69 países.
El uso del cubrebocas contribuye a otros riesgos
Estas conclusiones fueron similares a las de un estudio preliminar18 publicado el 7 de agosto de 2021 que desafiaba la creencia de que el cubrebocas podría frenar la propagación del virus. Descubrieron que el uso del cubrebocas podría:
· Promover la alcalinización facial
· Fomentar la deshidratación, lo que mejora la ruptura de la barrera y contribuye al riesgo de infección por bacterias
· Aumentar los dolores de cabeza y la sudoración
· Disminuir la precisión cognitiva, lo que puede provocar errores médicos
La mayoría de los mandatos del cubrebocas se crearon para mantenerse al margen con las pautas que impusieron los CDC en ese momento. Los datos se recopilaron durante varias temporadas y utilizaron la información de los CDC, y con base en eso, los investigadores concluyeron que "los mandatos y el uso del cubrebocas no disminuyeron la propagación del virus del COVID-19 a nivel estatal durante el tiempo de alto contagio".19 Después revisaron el documento y escribieron:20
“La aparición repentina del COVID-19 obligó a todas las personas a adoptar los mandatos del uso del cubrebocas antes de que se pudiera evaluar su eficacia. Nuestros hallazgos no respaldan la hipótesis de que entre más personas utilicen el cubrebocas, más disminuirá la propagación del COVID-19. Debido a que se han requerido cubrebocas en muchos entornos, es prudente comparar los beneficios con los daños. Los cubrebocas podrían promover la cohesión social durante una pandemia, pero también puede causar muchos riesgos”.
De acuerdo con un estudio realizado por científicos de China publicado en enero de 2021, el hecho de utilizar un cubrebocas puede aumentar la cantidad diaria de inhalaciones de microplásticos. 21En abril de 2022,22un equipo de científicos de la Facultad de Medicina de Hull York publicó hallazgos que demostraron 39 partículas microplásticas en 11 de 13 tejidos de pulmón analizados durante una cirugía pulmonar.
De acuerdo con el autor principal, en algunas autopsias se han encontrado microplásticos, pero este es el primer estudio que demuestra que se encuentran en los seres vivos. De maneta curiosa, estas micropartículas también se encontraron en las partes más bajas de los pulmones, que los investigadores alguna vez pensaron que no podrían alcanzar. 23
Los autores del estudio descubrieron que las personas tenían 12 tipos de microplásticos y los más comunes eran el polipropileno (PP) y el tereftalato de polietileno (PET). 24Este descubrimiento apunta al uso de cubrebocas quirúrgicos azules durante la pandemia, ya que el PP es el componente plástico que más se utiliza en esos cubrebocas.
Un experto dice que los recubrimientos faciales para el COVID no son cubrebocas
Un estudio realizado en 202125examinó los riesgos de utilizar cubrebocas quirúrgicos azules y de inhalar microplásticos. Los investigadores descubrieron que reutilizar los cubrebocas podría implicar un riesgo mayor de inhalar partículas microplásticas y que los cubrebocas N95 liberan la menor cantidad de microplásticos, en comparación con no usar un cubrebocas.
Escribieron: “El uso de cubrebocas quirúrgicos, de algodón, de moda y de carbón activado presenta un riesgo mayor de inhalar microplásticos similares a las fibras”.26 Sin embargo, de acuerdo con Chris Schaefer, especialista en respiradores y experto en capacitación, lo que los expertos en salud han llamado cubrebocas no tienen las características apropiadas para cumplir con su función. 27
Schaefer los denomina "barreras respiratorias" ya que "no cumplen con la definición legal" de un cubrebocas. Enfatizó que los cubrebocas quirúrgicos que se utilizan en Canadá, Estados Unidos y el mundo, liberan microplásticos que son tan pequeños como para inhalarse. 28
“El diseño de un cubrebocas [adecuado] cuenta con aberturas frente a la boca y la nariz para garantizar que las personas respiren sin problemas ni esfuerzo. Cuando no es así, se cierra una barrera respiratoria sobre la boca y la nariz. Y el dióxido de carbono que exhala permanece ahí, lo cual lo obliga a inhalarlo de nuevo; esto reduce sus niveles de oxígeno y provoca un exceso de dióxido de carbono. Es por ello que no son seguros”.
Schaefer alienta a las personas a cortar uno para apreciar las fibras sueltas que se desprenden con facilidad al interior del producto.29
“El calor y la humedad acelera la degradación de esas fibras, lo que las fragmente aún más. En verdad, las personas inhalan [partículas microplásticas]. Durante los últimos dos años, he escrito mucho sobre los riesgos de estas barreras respiratorias y he hablado con científicos [y otras] personas sobre la inhalación de fibras.
Si tiene la sensación de tener un poco de pelo de gato en la parte posterior de la garganta o algún tipo de irritación después de usar cubrebocas, eso significa que está inhalando fibras”.
Señaló que cualquier persona que se exponga a este tipo de fibras en su entorno laboral debe usar protección. Pero, en lugar de eso, las personas usan productos que implican un riesgo mayor de inhalar fibras que "se descomponen en partículas muy diminutas y, después de algunos años, descubriremos los efectos de esto en la función pulmonar, así como sobrecarga de toxicidad en su cuerpo".30
La política de los cubrebocas fue creada por dos estilistas, no por la ciencia
En los primeros días de la pandemia, todas las personas compraron cubrebocas, lo que provocó que los suministros para los profesionales de la salud escasearan. En ese momento, los funcionarios de salud insistieron en que las personas NO deberían usar cubrebocas. En febrero de 2020, Christine Francis, consultora para la prevención y el control de infecciones en la Organización Mundial de la Salud, dijo: “Los cubrebocas médicos no pueden proteger contra el nuevo coronavirus cuando se usan solos. La OMS solo recomienda el uso de ciertos cubrebocas en casos específicos”.31
Esos casos específicos incluyen tos, fiebre o dificultad para respirar. En otras palabras, debe usarlos si está enfermo y presenta síntomas. “Si no tiene estos síntomas, no tiene que usar cubrebocas, ya que no hay evidencia de que protejan a las personas que no están enfermas”, continuó. 32
También en febrero de 2020, las autoridades sanitarias del Reino Unido desaconsejaron el uso de cubrebocas, incluso para las personas que trabajan en centros de atención comunitarios o residenciales. 33 En marzo de 2020, el Director General se Salud Pública de Estados Unidos acordó de forma pública y tuiteó un mensaje que decía: “En serio, ¡DEJEN DE COMPRAR CUBREBOCAS!”, y además dijo que no eran efectivos para evitar que las personas contrajeran el coronavirus. 34
Sin embargo, en un año, la política de cubrebocas de los CDC parece que sólo determinó estudios observacionales y no en ensayos aleatorios controlados (ECA) que son el estándar de oro en la ciencia.
“En general, los estudios observacionales no solo no son menos eficaces que los ECA, sino que también tienen probabilidades más altas de ser de carácter político, ya que pueden invertir el juicio del investigador de manera más prominente y ser usados a conveniencia a diferencia de los ECA”, explicó Jeffrey Anderson, exdirector de la Oficina de Estadísticas de Justicia, en una reseña publicada por City Journal. 35
Los CDC se basaron en un estudio observacional con diseño de cohorte publicado en julio de 2020, de dos estilistas de un salón de belleza de Missouri.36 Las estilistas dieron positivo por COVID-19, desarrollaron síntomas, pero continuaron atendiendo a 139 clientes hasta que recibieron la prueba positiva. Ellas y sus clientes utilizaron cubrebocas durante este tiempo.
Los datos demostraron que 67 de los clientes dieron negativo y los otros 72 no reportaron síntomas. A partir de esto, los CDC concluyeron que tal vez el uso del cubrebocas mitigó la propagación del SARS-CoV-2".37
Anderson explicó que el estudio tenía restricciones importantes: "La aparente falta de propagación de COVID-19 podría haber sido el resultado de una buena ventilación, una buena higiene de las manos, poca tos de las estilistas o el hecho de que las estilistas no están frente a sus clientes, sino a espaldas”, según los investigadores.38
Otro factor importante es la falta de un grupo de control. ¿Habrían sido diferentes los resultados si las estilistas o los clientes no hubieran utilizado cubrebocas? Nadie sabe. Pero lo que se ha puesto de manifiesto es la constante falta de calidad en los estudios e información en los que se ha basado la política pública desde que inició la pandemia.
Patógenos resistentes a los antibióticos y Síndrome de Agotamiento Inducido por Cubrebocas
El estudio presentado analizó solo las cantidades sin procesar de Kansas y no profundizó en lo que podría haber sido la causa de la creciente gravedad de la enfermedad y la muerte en las personas que utilizaban cubrebocas.
Por ejemplo, cuando investigadores de la Universidad de Amberes, Bélgica, analizaron la comunidad microbiana en cubrebocas quirúrgicos y de algodón de 13 voluntarios sanos después de haberlos usado durante cuatro horas, se encontraron bacterias como Bacillus, Staphylococcus y Acinetobacter, el 43 % de las cuales eran resistentes a los antibióticos. 39
Investigadores de Alemania cuestionaron de manera similar si un cubrebocas que cubre la nariz y la boca no "tiene efectos secundarios indeseables" y peligros potenciales. 40Resultó que no lo eran y, en cambio, presentaron efectos adversos significativos y cambios fisiopatológicos, incluyendo los siguientes, que a menudo ocurren al mismo tiempo:41
Mayor volumen del espacio muerto |
Resistencia respiratoria |
Más dióxido de carbono en la sangre |
Menos saturación del oxígeno en la sangre |
Frecuencia cardíaca acelerada |
Menor capacidad cardiopulmonar |
Sensación de agotamiento |
Mayor frecuencia respiratoria |
Dificultad para respirar e inhalar |
Deterioro de la función de barrera de la piel con
acné, picazón y lesiones en la piel |
Dolor de cabeza |
Mareos |
Sensación de humedad y calor |
Menor percepción de empatía |
Somnolencia |
Este grupo de síntomas se conoce como Síndrome de Agotamiento Inducido por Cubrebocas (MIES por sus siglas en inglés). 42 Los investigadores advirtieron que las personas que están enfermas, que padecen ciertas afecciones crónicas, mujeres embarazadas y los niños podrían correr un riesgo mayor si utilizan el cubrebocas por más tiempo. Los efectos a corto plazo podrían incluir contaminación microbiológica, agotamiento, dolores de cabeza, retención de dióxido de carbono e irritación de la piel.
Sin embargo, los efectos a largo plazo pueden provocar problemas crónicos ocasionados por “una respuesta de estrés crónico del sistema simpático inducido por modificaciones de los gases en la sangre y controlada por centros cerebrales. Esto a su vez induce y causa la supresión inmunológica y el síndrome metabólico por las enfermedades cardiovasculares y neurológicas”.43
Se necesita más investigación para determinar si la gravedad de la enfermedad y el aumento de las tasas de mortalidad en quienes usan cubrebocas se relaciona con las bacterias resistentes a los antibióticos que se acumulan en ellos, el impacto que el MIES tiene en su sistema inmunológico y la posible deshidratación crónica que podrían experimentar las personas que utilizan cubrebocas, o algo más.
Antes de que la próxima plandemiacree un escenario en el que los funcionarios del gobierno intenten ordenar el uso del cubrebocas y los confinamientos de nuevo, se deben recopilar y reportar datos precisos para proporcionar una base sólida y crear políticas públicas locales.
Fuentes y Referencias
- 1 ABC News10, November 8, 2021
- 2, 3 New York Post, November 3, 2021
- 4 Flgov.com, Ron Desantis July 30, 2021
- 5 The Daily Wire, November 14, 2021
- 6 The Daily Wire, November 14, 2021, para 6
- 7 Centers for Disease Control and Prevention, June 2, 2022
- 8 Centers for Disease Control and Prevention, June 6, 2022, Table 1 Total tab
- 9 Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, January 25, 2022
- 10, 20 medRxiv, August 7, 2021, doi.org/10.1101/2021.05.18.21257385
- 11, 12, 13, 15 Medicine, 2022;101(7)
- 14 The Daily Skeptic, May 2, 2022
- 16 Cureus, 2022;14(4)
- 17 PLOS|One, 2021, doi.org/10.1371/journal.pone.0252315
- 18 medRxiv, August 7, 2021, doi.org/10.1101/2021.05.18.21257385 Abstract
- 19 medRxiv, May 25, 2021; doi.org/10.1101/2021.05.18.21257385
- 21 Yahoo News, January 1, 2021
- 22, 23 Hull York Medical School, April 6, 2022
- 24, 27, 28, 29, 30 Western Standard, April 17, 2022
- 25, 26 Journal of Hazardous Material, 2021;411
- 31, 32 BitChute January 1, 2021 1:58
- 33, 34, 35, 38 City Journal August 11, 2021
- 36, 37 MMWR July 17, 2020 / 69(28);930-932
- 39 Frontiers in Medicine, 2021; doi.org/10.3389/fmed.2021.732047
- 40, 41, 42, 43 International Journal of Environmental Research and Public Health, 2021 Apr; 18(8): 4344