📝HISTORIA EN BREVE

  • Las campañas agresivas de mercadeo y publicidad de las compañías de alimentos promueven sus productos ultraprocesados ​​como una opción que, además de ser muy práctica, también es saludable
  • Muchas marcas populares, como la marca Stouffer's, afirman que sus alimentos tienen ese "sabor a hogar", lo que no dicen es que contienen niveles alarmantes de toxinas y aditivos dañinos
  • Muchos de los productos de Stouffer's recibieron la peor calificación por parte del Grupo de Trabajo Ambiental (EWG), esto debido a su falta de nutrientes y de los riesgos que producen sus ingredientes y su procesamiento
  • Los alimentos ultraprocesados ​​se volvieron uno de los productos más populares en el mundo moderno, lo que trajo consigo una ola de problemas de salud, incluyendo obesidad, diabetes, hipertensión, enfermedades coronarias y 13 de los 15 tipos de cáncer más comunes
  • Los alimentos ultraprocesados ​​contienen muchos ingredientes y contaminantes dañinos, tales como aceites de semillas con niveles elevados de ácido linoleico, aditivos, endulzantes artificiales, emulsionantes, colorantes, bisfenoles y ftalatos

🩺Por el Dr. Mercola

A principios del siglo XX, muchas personas vivían en las zonas rurales y se dedicaban a la ganadería y la agricultura. Por lo tanto, la mayoría de los alimentos, incluyendo las frutas, los vegetales y las carnes, eran más frescos y saludables, y representaban gran parte de la alimentación de las personas. El procesamiento de alimentos en aquel tiempo era mínimo y se centraba en métodos como el enlatado, la fermentación y la conservación para extender la vida útil de las frutas y vegetales de temporada.

A mediados del siglo XX, la industrialización comenzó a evolucionar, por lo que muchas personas se mudaron a las zonas urbanas en busca de empleo. Este cambio redujo la capacidad de cultivar y obtener alimentos locales, lo que, a su vez, incrementó la dependencia de los alimentos comerciales. A finales del siglo XX, la industria de alimentos seguía innovando, y creó los alimentos ultraprocesados para ofrecer una mayor practicidad, sabor, vida útil y por supuesto ganancias, pero se olvidaron de la nutrición.

Las campañas agresivas de mercadeo y publicidad de las compañías de alimentos promueven sus productos ultraprocesados ​​como una opción que, además de ser muy práctica, también es saludable, y muchas marcas, como la marca Stouffer's, también afirmaban que sus alimentos tenían ese "sabor a hogar",1 pero detrás de todas estas afirmaciones sobre la "calidad" y los ingredientes en los que puede "confiar"2 se esconde una aterradora verdad: niveles alarmantes de toxinas.3

Los alimentos congelados se clasifican como tóxicos

La base de datos “Food Scores” del Grupo de Trabajo Ambiental (EWG) es una base de datos en línea que califica a más de 80 000 alimentos, 5000 ingredientes y 1500 marcas.4 Este sistema evalúa los productos con base en tres factores clave: nutrición, ingredientes y procesamiento. Cada producto recibe una puntuación en una escala del 1 (mejor) al 10 (peor).

Una de las marcas que evaluó este sistema es Stouffer's, que vende comidas congeladas populares, como lasaña, macarrones con queso y pizza. Aunque son una opción muy práctica, consumir este tipo de alimentos tiene un impacto importante en su salud. Según el portal Healthy Holistic Living:5

"Hace poco, el Grupo de Trabajo Ambiental (EWG), una autoridad respetada en cuestiones ambientales y salud humana, realizó una investigación que involucró a la industria de alimentos congelados, y sus hallazgos los dirigió a una marca en particular, Stouffer´s. Pero ¿qué descubrió esta investigación. Pues los hallazgos fueron muy alarmantes.
Los productos de la marca Stouffer´s, en especial el Cheesy Chicken Bacon Ranch, obtuvieron la peor calificación de la escala de toxicidad del EWG, que es un indicio claro de riesgos para la salud y la seguridad".

El producto “Cheesy Chicken Ranch Bowl” de la marca Stouffer's recibió el puntaje de 10 debido a que se encontraron una serie de señales de alerta, incluyendo las siguientes:6

Contiene nitrito de sodio, que se relaciona con el cáncer.

Es posible que se hayan usado hormonas o promotores del crecimiento durante la producción de carne.

Tiene indicios de uso de antibióticos en la producción de carne.

Contiene una mezcla desconocida de "sabor". “Solo el fabricante sabe con certeza qué contienen estas mezclas de sabores.

Incluso los científicos y las autoridades deben adivinar”, dijo Ken Cook, presidente y cofundador del EWG.7

Contiene aditivos alimentarios de “mayor preocupación”.

Su procesamiento se clasificó como "preocupación importante".

El portal Healthy Holistic Living también afirmó lo siguiente:8

“Stouffer's tiene la reputación de ofrecer comidas aptas para toda la familia, que son prácticas y saludables. De hecho, la compañía ha hecho un excelente trabajo de marketing con respecto a su uso de ingredientes 'saludables' y 'no tóxicos', por lo que muchas personas creen que se trata de una marca confiable y comprometida con el bienestar del consumidor.
No obstante, después de un análisis exhaustivo sobre los productos de la marca Stouffer´s, ahora se sabe que sus productos esconden una aterradora verdad”.

Además, el EWG afirma lo siguiente:

"Contienen los siguientes ingredientes que podrían ser transgénicos o derivarse de cultivos transgénicos: aislado de proteína de soya, azúcares, maltodextrina, almidón alimentario modificado y almidón modificado (maíz)".9

Por supuesto, Stouffer's, que pertenece al conglomerado multinacional de alimentos Nestlé, no es la única marca que utiliza ingredientes cuestionables y que produce alimentos ultraprocesados ​​de baja calidad.

La salud es la víctima principal de la industria de los alimentos ultraprocesados

Según una investigación que se publicó en la revista Obesity Reviews:

"Los alimentos ultraprocesados ​​son uno de los productos más populares en el mundo moderno, y su creciente popularidad va de la mano con las tasas elevadas de sobrepeso, obesidad y otras enfermedades no transmisibles (ENT) que se relacionan con la nutrición, como la diabetes, la hipertensión, otros aspectos de las enfermedades coronarias y 13 de los 15 principales tipos de cáncer".10

Los autores afirman lo siguiente:11

“En la actualidad, todos los países de ingresos altos y muchos países de ingresos bajos y medianos se encuentran en una etapa de transición en la que las enfermedades no transmisibles que se relacionan con la nutrición, como la obesidad, la diabetes tipo 2 y la hipertensión, dominan la morbilidad y la mortalidad de los adultos, además, son muy elevadas o crecen demasiado rápido con respecto a su prevalencia. Asimismo, todos los países de bajos y medianos ingresos experimentan un rápido crecimiento en el consumo de alimentos y bebidas ultraprocesados”.

De hecho, el 61 % de la alimentación de las personas que viven en los Estados Unidos se compone de alimentos y bebidas procesadas, mientras que en Canadá y el Reino Unido la cantidad es muy similar, con un 62 % y 63 % respectivamente.12 “Los alimentos ultraprocesados suelen ser baratos, ricos en energía y contener muchas calorías y pocos nutrientes”, afirma un estudio que se publicó en la revista Frontiers in Nutrition.13

En la última década, los alimentos sin procesar se volvieron mucho más caros que los alimentos ultraprocesados, lo que llevó a los investigadores a sugerir que "el bajo coste energético podría ser un mecanismo que relaciona a los alimentos ultraprocesados con sus efectos negativos en la salud".7 Su análisis encontró que los principales alimentos ultraprocesados son: granos (91 %), grasas y dulces (73 %), productos lácteos (71 %) y frijoles, frutos secos y semillas (70 %).

A modo de comparación, “solo el 36 % de la carne, las aves de corral y el pescado, el 26 % de los vegetales y el 20 % de la fruta”, se clasificaron como alimentos ultraprocesados. Algunos ejemplos de alimentos ultraprocesados ​​incluyen lo siguientes:15

Panes y pasteles

Margarina

Galletas saladas

Galletas

Productos a base de carne, incluyendo jamón, perros calientes y hamburguesas

Pizza

Bebidas azucaradas

La relación entre los alimentos ultraprocesados, los problemas de salud cardiometabólica y la muerte prematura

En 2024, un metaanálisis que involucró a 9 888 373 de participantes encontró que consumir más alimentos ultraprocesados ​​se relacionó con un mayor riesgo de resultados adversos.16 Estos resultados incluyeron un mayor riesgo de problemas metabólicos, mentales, respiratorios, cardiovasculares, gastrointestinales y cáncer, así como de mortalidad por cualquier causa.

Según el estudio, existe una relación importante entre el consumo elevado de alimentos ultraprocesados ​​y las enfermedades cardíacas, la diabetes tipo 2 y los trastornos de salud mental. En términos más específicos, la evidencia demostró que comer más alimentos ultraprocesados ​​incrementó bastante el riesgo de muerte relacionada con enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. También se encontró evidencia sólida que relaciona estos alimentos con la ansiedad y otros trastornos mentales comunes.

La evidencia muy sólida también relaciona los alimentos ultraprocesados ​​con un mayor riesgo de mortalidad por cualquier causa y enfermedades cardíacas, así como de diabetes tipo 2, depresión, problemas de sueño, sibilancias y obesidad.

"La composición de nutrientes y la densidad de energía no son los únicos factores detrás de los resultados adversos de los alimentos ultraprocesados, también influyen las propiedades físicas y químicas que se relacionan con los métodos de procesamiento industrial, los ingredientes y los subproductos", dijeron los investigadores.17 Citaron varias formas en que los alimentos ultraprocesados ​​dañan la salud humana:18

El procesamiento intensivo causa alteraciones en la matriz alimentaria, que se conocen como reconstituciones alimentarias, que pueden afectar la digestión, la absorción de nutrientes y la sensación de saciedad.

Los aditivos, como endulzantes artificiales, emulsionantes, colorantes y nitratos/nitritos, también producen efectos negativos.

Los aditivos podrían deteriorar el microbioma intestinal y causar inflamación.

La exposición a todos los aditivos que contienen estos alimentos "podrían producir lo que se conoce como 'efecto cóctel', es decir la acumulación de efectos negativos".

El procesamiento industrial intensivo podría producir sustancias dañinas (entre ellas acroleína, acrilamida, productos finales de glicación avanzada, furanos, aminas heterocíclicas, ácidos grasos trans industriales e hidrocarburos aromáticos policíclicos) que se relacionan con enfermedades inflamatorias crónicas.

Contaminantes dañinos como bisfenoles, microplásticos y ftalatos, que suelen encontrarse en los materiales del empaque y filtrarse a los alimentos.

Los alimentos ultraprocesados también dañan el cerebro

Comer comida chatarra daña todo el cuerpo, incluso el cerebro. Una investigación que se publicó en la revista JAMA Neurology demostró que consumir alimentos ultraprocesados, como cereales para el desayuno, alimentos congelados y refrescos, podría causar problemas cognitivos e incrementar el riesgo de alzhéimer.19

El estudio involucró a 10 775 personas que vivían en Brasil y que recibieron un seguimiento de ocho años. Los datos demuestran que el "alto consumo" de alimentos ultraprocesados de una persona provoca una reducción del 28 % en las puntuaciones cognitivas, como la memoria, la fluidez verbal y la función ejecutiva.20

Sin embargo, en lugar de establecer el 50 % o el 60 % del consumo diario de calorías de alimentos ultraprocesados como "alto consumo", este estudio definió el alto consumo como “más del 20 %” y no identificó si hubo un efecto dependiente de la dosis.

En otras palabras, solo analizaron si obtener más del 20 % de las calorías diarias de los alimentos ultraprocesados influye en el deterioro cognitivo, si una persona comiera el doble o el triple de esa cantidad, como hacen muchos, es probable que sea peor.

Además, un estudio también encontró que los alimentos ultraprocesados se relacionan con otros problemas en el cerebro. En esta ocasión se incluyó a 72 083 participantes de 55 años en adelante. Durante un período de seguimiento de 10 años, consumir alimentos ultraprocesados se relacionó con un mayor riesgo de demencia y demencia vascular.21

Mientras que remplazar solo el 10 % de los alimentos ultraprocesados con alimentos sin procesar o muy poco procesados se relacionó con un riesgo 19 % menor de demencia, lo que demuestra la importancia de hacer pequeños cambios en la alimentación.

“Aunque se necesitan más investigaciones, como una investigación neurocientífica que analice la forma en que la alimentación influye en la cognición durante las últimas etapas de la vida, creo que estos primeros estudios demuestran la importancia de la nutrición para la salud del cerebro”, dijo Sara Burke, profesora asociada de neurobiología y envejecimiento cognitivo de la Universidad de Florida.22

Uno de los ingredientes más dañinos de los alimentos procesados

Los alimentos ultraprocesados suelen incluir aceites de semillas, que también se conocen como aceites vegetales, como el aceite de maíz, de soya, de girasol y de canola. Este tipo de aceites contienen mucho ácido linoleico omega-6.23 A nivel molecular, consumir mucho de este ácido graso daña el metabolismo e impide que el cuerpo genere energía en las mitocondrias, lo que incrementa el riesgo de una serie de enfermedades crónicas.

Otro problema importante con las grasas poliinsaturadas, como el ácido linoleico, es su inestabilidad química que las hace muy susceptibles al daño que causan las especies de oxígeno que se crean durante la producción de energía en las células.

Este daño hace que formen productos finales de lipoxidación avanzada y radicales libres que dañan las membranas celulares, las proteínas, las mitocondrias y el ADN. El ácido linoleico también se descompone en metabolitos dañinos, como los metabolitos de ácido linoleico oxidado, que deterioran bastante la salud. Luego, estos productos finales de lipoxidación avanzada y metabolitos de ácido linoleico oxidado causan disfunción mitocondrial, que es una de las características distintivas de la mayoría de las enfermedades crónicas.

La vida media del ácido linoleico es de unos 600 a 680 días, o alrededor de dos años. Esto significa que le tomaría unos seis años remplazar el 95 % del AL en su cuerpo con grasas saludables. Esta es la razón principal por la que debería mantener su consumo de este ácido graso lo más bajo posible.

El ácido linoleico se encuentra en casi todos los alimentos ultraprocesados, incluyendo en la comida de restaurante, salsas y aderezos para ensaladas, por lo que deberá eliminar la mayoría de los alimentos procesados y las comidas de restaurantes. También se esconde en alimentos "saludables", como el pollo, el cerdo24 y el aceite de oliva, ya que suele mezclarse con aceites de semillas más baratos.

No se deje engañar por la narrativa de que los alimentos sintéticos, como la carne de laboratorio, son una alternativa saludable. Por más que se esfuercen por hacerlo creer que son saludables, estos productos están muy procesados y se clasifican como ultraprocesados. Para proteger su salud, remplace los alimentos ultraprocesados ​​con alimentos enteros que se produzcan de forma local. Otra alternativa saludable es que cultive sus propios alimentos siempre que le sea posible.