📝HISTORIA EN BREVE

  • Los pueblos nativos comenzaron a desarrollar enfermedades infecciosas después de que entraron en contacto con los colonos europeos por primera vez, pero no fue porque no tuvieran inmunidad contra esas enfermedades desconocidas. Más bien, los problemas nutricionales y otras alteraciones ambientales los hicieron más susceptibles a estas enfermedades
  • Los casos de enfermedades como la viruela y el sarampión comenzaron a incrementar después de que cambiaron su alimentación y estilo de vida debido a la colonización
  • Los primeros exploradores europeos comenzaron a reportar enfermedades entre los nativos americanos hasta mediados del siglo XVIII, después de que les impusieron ingredientes como el azúcar, la harina blanca, el café, el té y el alcohol, lo que influyó bastante en el deterioro de su salud
  • En la actualidad, nuestros niños tienen sistemas inmunológicos débiles por dos razones principales: una alimentación con bajo contenido de nutrientes y las prácticas de vacunación

🩺Por Sally Fallon Morell, autora invitada

Durante mucho tiempo he creído que los pueblos nativos (en América, África y los Mares del Sur) comenzaron a sufrir enfermedades infecciosas tan pronto como entraron en contacto con los colonos europeos. De hecho, muchos me han preguntado cómo es posible que personas tan sanas desarrollen este tipo de enfermedades tan rápido.

Mi respuesta (y no muy buena) fue que en las culturas tradicionales que no sufrían este tipo de enfermedades infecciosas, las personas no necesitaban desarrollar un sistema inmunológico tan fuerte durante el crecimiento, ya que llevar una alimentación nutritiva era suficiente para desarrollar un cuerpo fuerte, una buena vista y un buen oído; y propuse la teoría de que, en aquel entonces, no consumían nada de azúcar y, por lo tanto, cuando comenzaron a hacerlo su cuerpo sufrió las consecuencias.

Esta explicación solo es otra versión de los argumentos de "insuficiencia inmunológica" y "falta de resistencia genética" que permiten a los médicos y autoridades de salud pública ignorar la causa principal de las enfermedades, ya sea en el Viejo o en el Nuevo Mundo: la desnutrición.

Una de las causas principales de las enfermedades infecciosas

Hace poco, me enteré de que los pueblos nativos empezaron a desarrollar enfermedades infecciosas una vez que entraron en contacto por primera vez con los colonos europeos. Por ejemplo, los pescadores y los primeros exploradores visitaron las aguas nororientales a lo largo de la costa atlántica durante los siglos XV y XVI, pero no hay registros históricos sobre la existencia de enfermedades o epidemias entre los pueblos nativos durante esa época.

Raymond Obomsawin afirmó lo siguiente en el artículo titulado "Historical and Scientific Perspectives on the Health of Canada's first People" (2007):

“El objetivo principal de este primer contacto era explotar los recursos naturales, por lo que cualquier evidencia visible de debilidad física o enfermedad de los habitantes indígenas habría despertado un gran interés".

En cambio, en estos primeros informes se registró que los colonizadores quedaron impresionados con la salud y el estado físico de los nativos americanos.

Raymond Obomsawin también dijo que los primeros brotes de enfermedades infecciosas entre los nativos americanos se registraron en los valles de Ottawa entre los años 1734 y 1741.

Para darse una idea, Champlain estableció el primer asentamiento europeo en Quebec en el río San Lorenzo más de 100 años antes (1608), y no fue hasta el siglo XIX que incrementaron los casos de viruela, sarampión, influenza, disentería, difteria, tifus, fiebre amarilla, tos ferina y tuberculosis,  sífilis y muchos otros tipos de "fiebres" entre los pueblos nativos.

A mediados del siglo XVIII, la vida de los nativos americanos ya no era la misma que antes. Como resultado de la caza intensiva, las poblaciones de animales disminuyeron bastante, lo que afectó la disponibilidad de alimentos y pieles para ropa y calzado. Durante este período también conocieron el azúcar, la harina blanca, el café, el té y el alcohol que llegaba en barcos mercantes, y que los colonos intercambiaban con los nativos por pieles.

El mismo patrón prevaleció en la costa oeste, donde la disponibilidad de salmón se redujo bastante a mediados del siglo XIX. Estos pueblos del noroeste se referían a los barcos españoles y británicos como "barcos de enfermedades" o "canoas de pestilencia".

Y no solo llevaron enfermedades infecciosas como la viruela, sino que también llevaron alimentos que los hacían vulnerables a este tipo de enfermedades. Un buque de carga de 100 pies podía transportar hasta 800 000 libras (360,000 kilos aprox.) de "bienes", que de "bien" no tenían nada.

Los pueblos tribales que dependían de animales como el búfalo comenzaron a sufrir los estragos de la llegada de los colonos desde principios de los años de 1870, cuando acabaron con la población de estos animales debido a la explotación y a otras campañas que lanzaron con el objetivo de quitarles sus fuentes de subsistencia.

La transformación de la salud de los pueblos nativos

Según un informe del gobierno de Canadá:

"La salud de los nativos que tanto había impresionado a los colonos de Europa comenzó a deteriorarse. La situación empeoró cuando disminuyeron las fuentes de alimentos y ropa, lo que provocó que colapsara su economía.

Sin embargo, no imaginaron que las cosas podían empeorar aún más, ya que comenzaron a confinar a la población en pequeñas parcelas de tierra donde los recursos y las oportunidades de saneamiento natural eran limitados. Pero, eso no fue todo, la situación se volvió más precaria cuando comenzaron a prohibirles y censurar su modo de vida, normas, valores, sistemas sociales y prácticas espirituales".

No obstante, a diferencia de lo que muchos creen, la colonia de Plymouth no fue el primer establecimiento de europeos en la zona. Los pescadores europeos ya tenían tiempo navegando frente a la costa de Nueva Inglaterra y tenían un contacto cercano con los nativos americanos durante gran parte de los siglos XVI y XVII, mientras que el comercio de pieles de castor comenzó a principios del siglo XVII, antes de la llegada de los peregrinos en 1620.

En 1605, el francés Samuel de Champlain hizo un mapa bastante completo y detallado de la zona y las tierras, en este mapa marcó el pueblo de Patuxet (donde más tarde se construyó la ciudad de Plymouth) como un asentamiento próspero.

Entre los años de 1617 y 1618, justo antes de la llegada del Mayflower, una misteriosa epidemia acabó con hasta el 90 % de la población nativa a lo largo de la costa de Massachusetts. Los libros de historia culpan a la epidemia de viruela, pero un análisis reciente concluyó que todo parece indicar que la causa real fue una enfermedad que se conoce como leptospirosis.1 (Incluso, hoy en día, la leptospirosis cobra la vida de hasta 60 000 personas al año).

Esta enfermedad se transmite a través de la orina y otros fluidos de animales, y los roedores son el vector más común. Durante la primavera, tanto los castores (que son roedores) machos como las hembras secretan una sustancia picante y pegajosa que se llama castoreum para atraer a otros castores, y suelen depositarla en pequeños "montículos aromáticos" para guiarlos hasta sus refugios.

Los cazadores utilizaban castoreum en sus trampas para atraer a los castores y luego comercializarlos con los europeos, quienes los utilizaban para elaborar perfumes con aromas florales. Tal vez este periodo de enfermedad fue una especie de venganza de los castores, ya que el organismo leptospirosis se empezó a propagar: ¡una venganza por la explotación de su especie, por cazarlos casi hasta su exterminio!

El punto aquí es que las enfermedades infecciosas, que tanto sufrimiento causaron, no llegaron sino hasta después de un período de deterioro nutricional, y es casi seguro que el miedo y la desesperación también hayan influido en este problema.

Las muertes por enfermedades infecciosas y su relación con la falta de agua

Cuando había una epidemia en una aldea, las personas sanas abandonaban a las enfermas y no había nadie que los cuidara. Al no poder conseguir agua por sí mismos, morían de sed. Esto podría explicar por qué las tasas de mortalidad durante estos brotes fueron mucho mayores entre los nativos americanos (por lo general de 90 %) que entre los europeos (por lo general del 30 %).

Esto no quiere decir que la exposición a microorganismos nuevos no influyó en las epidemias de enfermedades infecciosas, pero cuando una persona obtiene los nutrientes que necesita para fortalecer su sistema inmunológico, no cae tan fácil en la enfermedad.

La falta de nutrientes en la alimentación moderna es un factor clave

No obstante, hemos arrastrado todos esos problemas hasta la actualidad, y podría decirse que la situación actual es aún peor. De hecho, ahora nuestros niños están muy desnutridos. Tanto la mala alimentación como la vacunación debilitan el sistema inmunológico.

Gracias a los planes de vacunación, ahora somos testigos de la aparición de formas nuevas y más virulentas de enfermedades, como el sarampión y la tos ferina. El Dr. Tom Cowan y muchos otros expertos predicen un resurgimiento de epidemias masivas y brotes de enfermedades infecciosas que no se podrán combatir con la medicina moderna.

Queridos padres de familia, ahora ya lo saben, está en sus manos hacer algo para proteger la salud de sus hijos con anticipación, aquí las dos estrategias más poderosas: darles alimentos ricos en nutrientes, sobre todo que contengan activadores liposolubles, y jamás volver a ponerles vacunas innecesarias.

Sobre la autora

Sally Fallon Morell es autora del libro de cocina titulado "Nourishing Traditions" y de muchos otros libros sobre dieta y salud. También es presidenta fundadora de la fundación Weston A. Price (westonaprice.org) y una de las fundadoras de la organización A Campaign for Real Milk (realmilk.com). Puede encontrar su blog en nourishingtraditions.com.